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Nala comenzó a llorar y ambos saltamos de la sorpresa, parecía que ninguno de los dos quería dejar al otro ir.

Matteo aclaro su garganta y se levanto para arrullar al bebé.

LUNA!! Que estabas pensando!?! Matteo tiene NOVIA! , tienes que dejar esto ir...él esta fuera del alcance. APARTE ni siquiera esta interesado, el así es con todos- pensé ,la ultima parte me entristeció...así es con todos.

"No te lastimes pensando tanto, Chica Delivery" bromeo desde el otro extremo de la manta "Te preocupa algo?"

"Este...si." Comencé a decir, tratando de buscar una escusa "Te quiero pedir un favor"

Esto pareció interesarle "Otro?...Dime, en que te puede ayudar el Rey de Argentina?"

Le puse los ojos en blanco y exhale "Tienes razón, ya te debo muchas"

Se quedo callado un momento antes de responder "Solo era una broma...Anda, dime en que te ayudo" su tono de voz suave como miel.

"No, yo puedo..." me miro esperando que continuara "Lo que pasa es que tengo que entregar un trabajo de química—"

Su sonrisa interrumpió mi línea de pensamiento, sonreía como si hubiera ganado; con orgullo y satisfacción.

"Tendré que checar mi agenda ,Chica Delivery...pero creo que puedo hacer una excepción" dijo.
Empecé a agradecerle cuando me interrumpió "PERO! Quiero las 7 preguntas que me faltan"

"Preguntas?" Trate de recordar de lo que hablaba.

"Estábamos jugando a las 10 preguntas, recuerdas?" aclaro

Achique los ojos "¿Por qué quieres saber tanto de mí ?"

Se encogió de hombros y apartó la vista "No se...información es poder" sonrió.

"Ay que chistoso" reí sarcásticamente "Solo que a mi también me quedan preguntas , eh"

Eso le causo gracia "Te contestare todas tus preguntas siempre y cuando tu contestes las mías y te comas lo que te prepare"

"Trato hecho" sonreí. Me acomode para probar la comida, Matteo me veía cuidadosamente tratando de adivinar cual platillo escogería primero.

"Voy a empezar coooon...éste" agarré el plato con el burrito "Porque quiero probar la salsa" abrí la tortilla y comencé a servirme una gran cantidad de salsa cuando Matteo intercedió.

"Ten cuidado que esta picosa!" advirtió

"A si?...si la probaste?"

"Esa es tu pregunta?" me miro como le daba una enorme mordida y antes de que pudiera protestar que esa no era una de las preguntas, continuó "Ya que tenemos que ser sinceros al contestar las preguntas te lo confesaré" siguió "Recuerdas ayer?...te dije que Gastón visitaría México"

"Mhhmf" respondí con la boca llena, esto me empezaba a intrigar.

"Ayer recién conseguí todos los ingredientes y la hice antes de ir al Roller" dijo apenado "La receta decía que esperara a que se enfriara así que no tuve tiempo de probarla...cuando llegaste te la iba a dar" suspiró, parecía no querer completar su enunciado "pero la probé – fue como si un volcán entrara en erupción en mi boca" concluyo, sus mejillas ligeramente sonrojadas.

ME DERRETÍA!

Trate de ocultar mi risa mientras tomaba agua, pero no pude contenerme.

"Por eso andabas así?" reí "Pero la salsa esta muy buena!"

Trato de ocultarlo, pero se le iluminaron los ojos "Te gusto?"

"En escala de 1 al 10...mmm...te doy un nueve porque pica justo para que sepa mas rica la comida"

"Solo nueve?" fingió incredulidad.

"Un nueve, pero con la historia te doy otros tres puntos ...12/10" le sonreí y me la correspondió.

Seguí comiendo mientras Matteo me miraba y me preguntaba si me había gustado la comida después de cada mordida. Sorprendentemente, Matteo era un buen cocinero...a decir verdad, es cierto, es bueno en todo.
Cuando terminamos de comer comenzamos a escribir el itinerario para el proyecto y a llenar todos los requisitos; pasaron las horas y con su ayuda de terminamos la gran parte del trabajo, solo quedaba la historia de los padres.

"Yo me encargo de eso" dijo, y antes de que pudiera protestar continuó con las preguntas "Dime algo que no le has dicho a nadie"

Me ocupe recogiendo los platos y poniéndolos en la canasta mientras pensaba mi respuesta. Matteo acostó a Nala en el centro de la manta y ambos nos pusimos en cada lado, mirando el cielo y las hojas de los árboles.

Tome un largo suspiro y Matteo espero mi respuesta pacientemente "Prometes no decirle a nadie?" le di mi meñique, dándole mas importancia de lo que debería.

"Prometido" enlazamos meñiques.

"Cuando vivía en México, los antiguos dueños de la mansión eran muy estrictos,no me dejaban entrar para nada a la mansion y siempre necesitaban algo, entonces mis papas siempre estaban ocupados...había veces que esperaba a que empezara el atardecer , me iba al techo mas alto de la mansión y me quedaba ahí un rato."

"Para ver el atardecer?" preguntó interesado.

"Es que me gusta cuando esta atardeciendo y el cielo cambia a rosa, dura muy poquito, pero me gustaba mucho como se veía...siempre era a las 7:00pm ,era el mejor momento para subir al techo; aparte se veía toda la ciudad y las casas de diferentes colores; todo brillaba".

"Yo de pequeño salía al jardín y veía las nubes por horas y horas" comento

"¿Les buscabas formas?" pregunte.

"Si, tu también lo hacías?" rió.

"SI!" asentí con la cabeza, emocionada.

Miramos como cambiaban de formas las nubes y platicamos por un largo tiempo, había momentos en los que ninguno de los dos decíamos nada. Simplemente disfrutábamos del momento. Podía sentir su mirada en mi, y cobardemente no me atrevía a regresársela.

No me permitía verlo por que sabia que una acción tan simple como una mirada, en este momento, desacreditaría cualquiera de mis argumentos que me dicen que no me puede gustar.

-Tiene novia, tiene novia, tiene novia - repetí una y otra vez en mi cabeza.

"¿Que estas pensando?" preguntó finalmente

Que me gustas

"Nada" respondí rápidamente

"Se sincera" insistió.

Si le digo...seria el fin del mundo?. Si le digo...se reiría de mi?

"Que me--" su celular comenzó a sonar ; interrumpiéndome y me señalo que esperara.

"Ámbar? -- Habla mas despacio que no te entiendo -- es urgente? Estas bien? --Ahora? --Esta bien, voy para allá" finalizó su llamada y se paro para recoger las cosas. "Ámbar me necesita" dijo, su tono había cambiado, parecía preocupado "Vamos, te llevo a casa"

Con el momento arruinado, las palabras se me atoraron en la boca, me sentía triste y celosa. Se que el sentimiento era totalmente injustificado, pero no podía evitarlo. Durante la trayectoria a casa, ambos nos mantuvimos en silencio.

"Cual es tu película favorita?" Carraspeo.

Su voz me tomo por sorpresa y me di unos segundos para pensar antes de responder "Mmm...yo creo que 'Mi Bella Dama' " Me miro inquisitivamente "es un musical muy antiguo" agregue.

"Lo se...la vi de pequeño con mi madre" Me dio una mirada extraña y sonrió un poco.

Llegamos a la calle donde estaba la casa y le pedí que me dejara en la esquina para yo caminar desde ahí. Trató de argumentar conmigo, diciendo que íbamos al mismo lugar, pero solo de imaginarme como me iría si Ámbar me ve bajarme de su auto me daban escalofríos. Él se adelanto y para cuando llegue ya estaba con Ámbar, se estaban abrazando fuertemente y sentí que se me encogía el corazón.

"Es mi propia culpa, me confundí yo sola" Suspire mientras los veía desde lejos.