1-Tn
Emma se despertó tranquilamente, aquella era una zona muy calmada y poco ruidosa. Bajó a desayunar, estuvo con su primo charlando alegremente, riendo y feliz de estar de nuevo con él pues siempre se han llevado bien. La joven estaba feliz de ver como su primo estaba empezando a trabajar en una empresa que hacia robots. Él sabía bastante de informática así que si alguna vez necesitaba ayuda, él podría ayudarla.
―¿De qué te ríes?―preguntó viendo que soltaba algunas risas mientras soltaba el teléfono, ella también quería ver.
―Es Tn, me ha pasado unos reels graciosos―contestó feliz―mira―volteó su móvil y ella pudo ver. Estos le sacaron una pequeña sonrisa a ella quien adoraba el humor, sobretodo si era malo.
―Si, tienen mucha gracia.
Estuvieron un rato más desayunando entre risas y bromas hasta que Max dijo que debía de ir a trabajar. Ella luego daría una vuelta por la zona ya que era una urbanización privada, casi parecía un pueblo de lo grande que era.
Se cambió, colocó sus cascos y se marchó a caminar. Allí nadie parecía reconocerla, aunque también porque mucha gente era mayor y muy pocos eran los jóvenes que paseaban.
―Tengo algo de sed, iré a comprar algo a esa tienda―pensó quitándose los cascos y entrando en el establecimiento.
Entró y se puso a pasear por los pasillos, todos eran personas de avanzada edad. Fui a la parte de las neveras y recogió unas pequeñas botellas de agua. En ese lugar el precio era un poco más caro que en otros lugares, pero se debía a que era zona de gente con buen poder adquisitivo.
―¿Eh?―en uno de los pasillos vio a Tn.
Este se encontraba revisando las cosas que estaba por comprar.
Nota: Parecía el señor Burns con el Ketchup y Katchup xD.
Se acercó y pudo ver que llevaba un pequeño carrito con algunas cosas para comer. Estaba mirando las dos marcas y lo que decía la etiqueta.
―Hola Tn―saludó ella haciendo que el joven se voltease.
Tal vez habían empezado con mal pie, o eso pensaba ella, quizás Tn tenía una forma de ser totalmente distinta. O puede que ella debido al cansancio del viaje estuviera de peor humor.
―Hola Emma―volteó a ver la pequeña bolsa de comida.
―¿Qué haces?―preguntó mirando su carro.
―Comprar―respondió con ese tono tan natural suyo.
―¿Y qué compras?
―Comida.
Ella parpadeó unas cuantas veces, realmente tenía una forma de ser que no terminaba de comprender.
―¿Y por qué te cuesta decidir tanto?―preguntó extrañada.
―El precio, uno es más caro que otro
―Si te falta algo...te puedo dejar.
Normalmente era una persona muy reservada para conocer gente nueva, pero quería hacerse un poco amiga ya que era el mejor amigo de Max.
―No gracias, no me gusta pedir dinero
―Tampoco es para tanto
―Te lo agradezco pero no es necesario.
Finalmente cogió el más barato y Emma que solamente llevaba unas pocas cosas fue a pagar no sin antes despedirse de Tn.
Se quedó unos segundos en la puerta para ver a Tn ir poniendo todo en la caja y pagar. Pudo percatarse de que pagaba justo. Tenía muchas monedas pequeñas y si, iba al céntimo. Antes de que este fuera a salir, ella se marchó de vuelta a casa.
Durante el camino pensaba en el chico, no podía apartarlo de sus pensamientos. Tenía una mirada que la dejaba en mente todo el día. Quizás era su forma de ser, sus ojos o esa personalidad que parecía darle todo igual.
―Max―dijo al ver llegar a su primo―he visto a Tn comprando en la tienda a quince minutos de aquí.
―Ah, y apuesto a que estaba mirando el precio de los alimentos
―Si, ¿cómo lo has sabido?.
Este se echó a reír.
―Emma, soy su mejor amigo y él es el mío, ¿acaso no sabría?―ella se sintió estúpida por unos momentos.
―¿Tiene problemas de dinero?―preguntó curiosa y con cierto temor por si tocaba un tema delicado.
―Algo así, vive a unos diez minutos andando. Comparte piso con una chica y dos chicos los cuales han recibido becas. Por eso estudia y trabaja―contestó sentándose algo cansado.
―Vaya...―susurró ella.
―Le he ofrecido muchas veces pasar aquí unos meses gratis para que pueda reunir dinero pero él siempre se ha negado―explicó el chico.
―¿No es demasiado orgulloso?
―No, no es orgullo...es que no le gusta pedir favores a la gente ni deber nada a nadie, dice que ya tiene con deber a la universidad sino aprueba.
Emma se quedó un poco sorprendida, realmente era una persona diferente.
―Tn es un buen chico, sé que puede parecer algo raro...sobretodo cuando te contesta de esa forma―se echó a reír un poco―¿sabes que antes no nos podíamos ni ver?.
―¿Y eso?
―Culpa mía, no me gustaba la forma que contestaba y siendo tan...sencillo a las preguntas. Así que un día acabamos en la zona del parque a puñetazo limpio. A partir de ese día nos hicimos mejores amigos creo yo―se rascó la mejilla―todo porque unos pandilleros que aparecieron por la zona al vernos pegarnos quisieron robarnos y les dimos una paliza.
―La violencia es mala
―Bueno, en mi caso me trajo un buen amigo.
Estuvieron un rato más hasta que llegaron sus padres. Vieron una película y estuvieron de picoteo para darle a Emma una cálida bienvenida pues en el día anterior no pudieron.
Emma salió un rato por la noche a pasear pues la zona era segura y había constantes policías patrullando para evitar robos y violencia.
―¿Eh?―dijo―no puede ser.
Era una pequeña tienda de informática abierta a esas horas. Tn junto a un hombre se encontraba trabajando. Recordó que Max le habló de la tienda, no solamente era para reparaciones y demás, sino que también para otros sistemas y empresas. Si estaba abierto, era que una empresa estaba en problemas.
―Listo―dijo Tn cuando Emma entró―sistema de nuevo operativo.
El hombre se inclinó agradeciendo de gran manera.
―¡Muchas gracias!―dijo―¡acaba de salvar mi negocio!.
Este se marchó con los portátiles.
―Hola Tn―saludó ella.
―Hola―de nuevo seco.
―¿Trabajando?
―No, me gusta estar aquí tras el mostrador.
Ella bufó.
―¿Ya has terminado?
―Si―se quitó la camisa del trabajo y recogió sus cosas.
Emma se refería a otra cosa pero este no lo entendió o la ignoró, más bien la segunda.
Tn se despidió de su jefe y salió por la puerta.
―¿Puedo saber una cosa?
―Dime
―¿Te caigo mal?
―Si.
Ella se quedó paralizada y quieta en el lugar. Tn volteó.
―Era broma―lo dijo relajado y casi sin emociones.
Entonces ella hinchó sus mejillas antes de avanzar e ir a su lado.
―Ahora me acompañarás a casa como castigo―dijo.
―Castigo es aguantar tu aguada voz
―¿No se te da bien hacer amigos no?.
Tn miró a otro lado y siguieron caminando sin decir nada hasta que Emma regresó hasta casa y Max al verle le invitó a pasar un rato.
―¡Venga hombre!―le tomó del brazo y lo metió dentro ante la mirada divertida de Emma.
Continuará...
Bueno gente espero que les haya gustado :)
Un saludo.
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