El pelirrojo miró por enésima vez a la chica sentada en los primeros puestos, cuando empezó el siguiente periodo de clases ella solo se sentó al lado de Toshinori sin siquiera mirarlo. Y eso lo hacía sentir mal, claro, seguía molesto por la escena anterior pero la culpa lo carcomía.

Bajó la mirada a su libro de texto nuevamente, por primera vez en su vida no entendía la clase, ¿por qué la matemáticas tienen letras? ¿qué era pi y para que lo utilizaría? ¿por qué diablos el imbécil americano se está acercando a SU chica? ¿acaso quería morir?

Apretó la mandíbula con fuerza, sentía que la vena de su cuello latía con intensidad, desprendía un aura tan aterradora en este momento que la gente a su alrededor se alejaba por miedo.

Nadie comprendía como alguien como [...] terminó siendo amigo de alguien tan aterrador como Enji Todoroki, pero agradecían eso.

Ella calmaba su mal carácter.

La campana que indicaba el final del día sonó, el pelirrojo recogió sus cosas a una velocidad inhumana y sin dar tiempo alguno se acercó a ambos adolescentes, ahora rubios, tomó a la fémina del brazo intentando alejarla de Yagi.

—Vamos, te acompañaré a casa. —La voz grave del pelirrojo llamó la atención de los dos.

—¿Me llevaras a casa? —La muchacha intentaba ocultar la sonrisa de su rostro pero era evidente la felicidad en su cara.

—Siempre te llevo a casa, no sé qué te sorprende. —A este punto Toshinori se sentía ajeno de todo, empezó a alejarse en silencio con una sonrisa triste, sabía que no tenía oportunidad alguna con ella.

—Amas llevarme a mi casa, lo sé. —Canturreo con felicidad sin darse cuenta de la ausencia del rubio.

—No, solo te llevo porque me queda de camino a la mía. —El más alto tomó la mano de la chica y comenzó a caminar con naturalidad.

La calidad sensación de sentir la pequeña mano de ella junto a la suya hacia su corazón latir con fuerza, sonrió tiernamente.

Tal vez y solo tal vez le gustaba [...]

Al llegar a las afueras de la escuela se giró hacia la chica, sin darle tiempo de reaccionar tomó la chaqueta de Toshinori y se la quitó, con cara de pocos amigos se acercó hasta el rubio y se la tiró encima.

—Gracias por dársela. —Agradeció vagamente para devolverse a donde lo esperaba la chica con ojos curiosos

—Ella me gusta.

No, no y no.

Las únicas palabras que Enji rogaba nunca escuchar habían salido de los labios de Yagi, apretó los puños con furia.

—A ti también te gusta, ¿no es así, Enji?

—Solo aléjate de ella. —Respondió con furia aún sin girarse.

Llamitas comenzó a caminar en dirección al metro sabiendo perfectamente que ella lo estaba siguiendo, debía calmarse, tenía que encontrar algo con que calmarse o si no explotaría contra ella y eso era lo menos que quería.

—Enji, ¿qué sucedió? —La más baja tomó el brazo del chico, en la mirada del Todoroki había algo que nunca imagino ver; angustia.

—¿Podrías...alejarte de él?

La rubia parpadeo varias veces intentando entender su petición, fue algo fácil comprender que hablaba de Toshinori, una mueca de tristeza adoró su cara y lo único que pudo hacer fue abrazarlo. No podía prometerle algo como eso.

—¿Sabías que te quiero llamitas?

—Lo sé, ahora quítate ese cabello, no te queda bien. —Despeinó su cabello para nuevamente tomar su mano y salir de ahí.

Tal vez, sí le gustaba [...] y mucho. 

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Perdón, perdón, perdón. 

Por desaparecer, mi laptop se dañó y he tenido que utilizar la de mi novio.

Alexander si ves esto, perdón y gracias por usar tu laptop. 

Intentaré terminar esta historia de una vez por todas, solo tengame un poco de paciencia.