Título: Corazones enmarcados.

     Llegué a casa con la idea de encontrarte esperando por mí,

sentado en el sofá donde hemos soñado juntos a través de nuestros corazones enmarcados...

Esperaba tus brazos extensos, como las posibilidades de permanecer a tu lado,

con esa calurosa sonrisa que doblega hasta a los más desquiciados,

y luego recibir ese abrazo...

Ese abrazo que vibra hasta el alma, que me enamora, vuelve loca, y traspasa la piel,

ese abrazo que rodea, que asfixia, que mata, que resucita, que me duerme, deja en vela, consuela y que quema...

Que quema tanto como no tenerlo,

que quema tanto como el darme cuenta de que...

Hoy llegué a casa, y no estabas en ese sofá, ni en ninguna otra parte en donde te pudiera encontrar...

Y en cambio, solo pude abrazar la soledad, con la esperanza de que nuestros corazones enmarcados, en un futuro, se pudieran enamorar.