XXXVII

Taehyung arrugó el ceño cuando su madre se sentó al borde de la camilla y tomó su mano delicadamente. Habían lágrimas en su rostro y eso lo preocupó de inmediato.

—Hijo, estuve hablando con tu médico y me ha dicho que la inflamación en tu cerebro va disminuyendo pero que de todas formas necesitas reposo absoluto sin alteraciones.

—¿Alteraciones? —preguntó confundido.

—Si. Hay cosas que pasan a tu alrededor que no le hacen bien a tu cerebro. Necesitas alejarte de esas cosas... Personas —susurró lo último y luego vio el rostro de su hijo.

—Creo... No entiendo.

—El hospital te va a derivar a un centro especialista, pero queda lejos de aquí.

Taehyung comenzó a comprender lo que su madre le quería decir.

—¿Entonces?

—Nos vamos a otra ciudad cariño, para que te recuperes. El médico dice que hay altas posibilidades de mejora y que tu lesión de no es tan difícil de curar como habían pensado en un principio.

—¿Seokjin lo sabe?

Hee sun suspiró —No hijo, él no lo sabe, el médico dijo que cada vez que Seokjin viene a visitarte te alteras y eso no es sano para tu cerebro.

—Eso no es verdad —hizo un puchero y de pronto la pena lo embargó.

¿Ya no vería más a su novio?

—Cariño, los exámenes arrojaron que hay partes de tu cerebro que se alteran en demasía... El doctor habló como si de un corto circuito se tratara, yo no entendí mucho pero lo que si entendí es que necesitas estar en un ambiente relajado y sin la sobre estimulación que tiene Seokjin sobre ti.

—Eso no es así —dijo un poco enojado.

—Lo es, los exámenes así lo indican, no es bueno para la inflamación de tu cerebro y de aquí a que te trasladen al otro hospital no creo que sea bueno que lo veas.

—No, no, no... Mamá no hagas esto. Por favor.

Hee sun se limpió las lágrimas de su rostro —Lo siento bebé, pero estoy haciendo lo que es mejor para ti.

Taehyung negó y sus ojos se llenaron de lágrimas. Él no quería alejarse de Seokjin, recién estaba empezando a comportarse bien delante de él, estaba recordando cada vez más cosas, no era necesario salir de ese hospital.

—No quiero ir. No puedes obligarme.

La determinación en su voz hizo que su madre se levantara de la camilla y caminara por la habitación. Ella tampoco quería alejarlo de su novio, pero el médico había sido enfático.

—Es por tu bien Taehyung.

—Él me hace bien, lo juro, yo no quiero separarme de él... Mamá por favor.

—Es una decisión tomada bebé... Con tu padre queremos que te sanes, entonces haremos todo lo posible porque así sea.

Taehyung tomó el vaso de plástico que estaba sobre la bandeja de su desayuno y lo tiró hacia la puerta. Lágrimas comenzaron a caer mientras gritaba.

Su madre asustada salió de la habitación para buscar a alguien que calme a su hijo. Pero Taehyung estaba lejos de calmarse y cuando una de las enfermeras entró este gritó aún más fuerte.

—¡Soy un jodido adulto! ¡A mi no me sacarás de aquí!

Lo trataron de tranquilizar, pero simplemente el castaño estaba fuera de sí, la noticia había impactado más de lo que Hee sun había calculado.

Un médico entró y lo revisó. Mandó a inyectarle un tranquilizante para que su cerebro no se viera afectado por el cúmulo de emociones.

Taehyung tomó el oso pardo que Seokjin le había llevado y que él sabía era muy importante para ellos dos y lo abrazó fuerte. Sus grandes lágrimas mojaron su rostro mientras lloraba en silencio, vio como su madre estaba llorando desconsoladamente fuera de su habitación y se sintió culpable, pero no podía aguantar que lo pasaran a llevar de esa manera.

El médico entró nuevamente era otro, no su médico tratante.

—Me voy a calmar... No me inyecte más tranquilizantes por favor —pidió con un hilo de voz.

El facultativo se sentó al borde de la camilla —No lo haré, pero debes ayudarte también, tratar de calmarte solo.

—Estoy calmado.

—Estás triste y lo entiendo. Pero si el doctor Kim cree que esto es lo mejor para ti debes confíar en él. Es un buen doctor, ha visto muchos casos como los tuyos y tú tienes un buen diagnóstico a pesar de todo. Te vas a sanar Taehyung pero debes ayudar a que eso pase.

Taehyung se limpió sus lágrimas con un puchero en los labios, parecía un niño pequeño. Luego asintió y abrazó aún más fuerte su peluche.

—Bien, iré a ver a mis otros pacientes, como soy el médico que está a cargo de ti hasta que el doctor Kim vuelva te dejaré salir a tomar aire al balcón del hospital.

—¿En serio? —dijo un poco más animado.

—Si, tu traslado se firmara para dos días más.

—¿Dos días? ¿Tan pronto?

—Si Taehyung, mientras más rápido sea tu traslado más rápido empezará el tratamiento en ese centro especializado.

Hizo un puchero grande. Quería despedirse de Seokjin, darle un último beso quizás. Pero no sabía si su madre se lo permitiría.

—¿Cuánto tiempo estaré en el otro lugar?

—Los tratamientos generalmente duran entre ocho meses a un año y medio.

—Oh, eso es mucho tiempo.

—Si, lo siento Taehyung. De verdad, pero piensa que es para recuperarte y si todo sale bien podrás volver a tu vida de antes.

El castaño no dijo nada más y se arropó. Cerró los ojos cansado, últimamente estar despierto muchas horas le hacía cansar más que antes. El médico le había dicho que era porque estaba tratando de recordar y forzaba su cerebro. También estaba comportandose y ya no decía todos los pensamientos que se acumulaban en su mente.

Ese sobre esfuerzo también lo cansaba.

—Quiero despedirme de mi novio ¿Me dejaran verlo aunque sea?

—Creo que sí podrían, pero serían unos minutos nada más. —Park entrecerró sus ojos y una idea vino a su cabeza.

—Quiero verlo ahora.

El médico suspiró —La hora de visita empezará dentro de poco, lo más probable que venga pero deberías hablar con tu madre —se levantó y salió de la habitación.

Hee sun estaba en el pasillo esperando el momento para entrar nuevamente a ver a su hijo, aunque tenía miedo de su reacción.

—Él está más tranquilo, no fue necesaria la sedación, pero quiere ver a su novio antes de salir del hospital —dijo Park apenas estuvo frente a la mujer.

—Pero ¿No es peligroso para él?

—Lo es, pero no tanto como cree que doctor Kim, la verdad es que solo los niveles de excitación son los que más preocupan a mi colega. Pero Taehyung es su paciente yo no puedo decirle que hacer.

Kim Hee sun suspiró —¿Entonces?

—Yo tengo una idea pero no sé si quiera escucharla. Es un pequeño método que se usa en algunos casos, pero puede tener resultados dispares.

—No entiendo nada doctor.

—En simples palabras lo que le estoy diciendo es que su hijo debería tener sexo con su novio.

La mujer abrió los ojos sorprendida —¿Qué?

—Sus niveles de excitación cada vez son más altos, cada día un poco más y eso me preocupa, entonces pienso que podemos aplicar en él los recientes estudios que se han hecho con respecto al área sexual de su cerebro.

—¿En qué ayudaría eso a mi hijo? —preguntó horrorizada la mujer.

—Según los estudios bajaría los índices ya que saciaría el impulso sexual. Es un tanto complejo de entender pero en pocas palabras es tener intimidad con la persona amada.

Hee sun negó —No, ¿Qué clase de médico es usted? Mi hijo no es conejillo de indias para sus experimentos degenerados.

—¿Usted cree que tener sexo con la persona que se ama es un acto degenerado?

—¡Él está enfermo!

—Yo solo le estoy dando una opción más acorde a los tiempos actuales.

—¡Me llevaré a mi hijo hoy mismo!

—Impisible, la derivación es a contar de dos días más.

El médico molesto se acercó al mesón de enfermería dejando a la mujer hablando sola. Escribió una nota y se la entregó a la enfermera jefe del turno. Ella lo miró y asintió seriamente.

El doctor Park Hyungsik se alejó del pasillo en donde se encontraban las habitaciones y se metió a su oficina a investigar un poco más del tema.

Quizá había alguna forma en que el chico no dejara el hospital y así tampoco su única conexión amorosa del pasado.

Comenzó a trabajar y solo esperaba que su investigación no afectara la relación laboral que tenía con el doctor Kim.

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—¿Cuándo podré ver a Taetae papi?

Seokjin terminó de trenzar el cabello de su pequeña y la observó un momento antes de responder.

—Él está enfermo bebé, no es bueno ir a verlo, no todavía, pero te aseguro que cuando esté listo para recibir visitas te llevaré ¿Si?

—No es justo, tú vas todos los días a verlo, yo también quiero.

La niña se encogió de hombros y se alejó de su padre. El azabache suspiró y tomó la mochila para seguirla hasta la puerta.

Cuando la dejó en el colegio Seokjin llegó hasta el hospital, pasó por el pasillo de enfermería pero antes de entrar a la habitación de Taehyung la madre de él se interpuso en su camino.

—Tenemos que hablar Seokjin.

El chico asintió y la siguió hasta el balcón del hospital. Se sentaron en uno de los sofás que había en el lugar. Hee sun estaba seria mientras miraba hacia el jardín del recinto médico.

—Llevaré a Taehyung a otro centro, uno especialista en neurología. Su médico me dijo que era lo mejor para su condición.

Seokjin tragó y la miró —¿Cuando se va?

—En dos días. —Hee sun no le comentó los planes descabellados del médico que estaba a cargo de Taehyung mientras su médico tratante estuviera fuera de la ciudad.

—Dos días —repitió casi en un murmuro.

—El doctor Kim dice que le hace mal verte.

Ahora si Seokjin la miró y arrugó su ceño profusamente —¿Qué?

—Seokjin, no lo tomes a mal, pero hay una función en específico que hace que su cerebro casi haga corte circuito cada vez que te ve.

El azabache se levantó y sacudió su cabeza —Yo lo amo señora Kim, como podría hacerle daño.

—Es lo que dijo el médico, no es bueno que lo veas, ¿quieres hacerle más daño?

Su mandíbula tembló, parpadeó para alejar las lágrimas que querían colarse en sus ojos, suspiró pesadamente y se dio la vuelta.

—¡No puedes verlo Seokjin! —gritó la mujer cuando se dio cuenta que el chico iba directo a la habitación de Taehyung. Se levantó también y corrió detrás de él.

Seokjin llegó a la habitación y abrió la puerta sin siquiera preguntar si podía entrar o no.

Taehyung estaba durmiendo y él lloró con solo verlo abrazado al oso de peluche que tiempo atrás había sellado la noche más hermosa que había compartido junto a su osito.

Sin pensarlo se acostó en la cama y lo abrazó fuerte, las lágrimas seguían saliendo de sus ojos sin poder contenerse. Taehyung despertó prontamente y un poco aturdido lo rodeó con sus brazos.

Seokjin escondió la cabeza en su pecho y siguió sollozando mientras nuevas lágrimas se formaban en los ojos de Taehyung.

—Ojalá las cosas hubiesen sido diferente amor —Seokjin lo abrazó aún más fuerte.

—Lo siento Jinnie —Taehyung tuvo un bonito recuerdo de ellos comiendo en un lugar. Riendo juntos. 

Seokjin alzó la cabeza y tomó sus mojadas mejillas y lo besó dulcemente mientras el castaño sollozaba y lo abrazaba aún más fuerte.

El olor masculino de su novio lo envolvío y su corazón golpeó fuerte en su pecho. Suspiró con pesar y lo dejó de abrazar.

—Me dijiste Jinnie bebé —Seokjin sonrió tristemente y nuevas lágrimas cayeron por sus ojos.

—Lo recordé anoche.

—Eso... Eso es bueno Tae —el azabache limpió sus lágrimas y miró a su bonito novio.

—Mi mamá dice que me van a mejorar en el otro lugar, pero será un tiempo largo y yo... Yo creo que no está bien que tú esperes por mi.

—Tae amor no...

—Escúchame, es díficil concentrarme porque yo quiero tanto sacarte la ropa...

Seokjin lamió sus labios y lo tomó de su ropa de hospital y juntó sus bocas nuevamente, su lengua se deslizó por esa caliente boca y cuando escuchó un suspiro bajó sus manos hasta subir la parte de arriba de su bata.

—Oh dios, tus manos —Tae gimió solo al sentir los dedos del azabache sobre sus pezones. Mordió su labio y cerró los ojos.

—Yo también te deseo Tae, nunca pienses lo contrario ¿si? —Seokjin volvió a meter su lengua y gimió gustoso al ser correspondido inmediatamente.

La puerta se abrió y el médico entró con la mamá de Taehyung detrás de él.

—¡Suelta a mi hijo!

Seokjin miró en su dirección y se levantó de la camilla.

—Señora Kim.

—¡No! Mi hijo está enfermo y tú te quieres aprovechar de él ¿Qué te pasa Seokjin?

El médico se acercó a Taehyung y lo observó. Sus pupilas dilatadas y su boca entre abierta, señales inequívocas de excitación. Su paciente tenía sus labios atrapados entre sus dientes y las sábanas atrapadas entre sus dedos.

—Taehyung —llamó el doctor.

El chico lo miró con sus ojos vidriosos.

—¡Salgan de la habitación! —Hyungsik apretó el botón y prontamente dos enfermeras entraron a la sala.

Seokjin observó horrorizado la escena, su novio parecía convulsionar pero ya no pudo ver más nada al ser sacado de la habitación junto con Hee sun.

Y todo pasó muy rápido.

La madre de Taehyung le pegó una cachetada por haber incitado a su hijo.

A Taehyung lo sacaron y lo llevaron a pabellón porque al parecer algo no estaba bien con su cerebro y su inflamación.

Él fue sacado del lugar y aunque peleó y discutió con diferentes funcionarios nadie lo dejó entrar.

Nadie le salió a contar sobre su novio.

Simplemente él ya no supo más de Taehyung y pasaría un tiempo largo antes de que ellos volvieran a verse.


≪ °❈° ≫

Dejaré unos pañuelitos por aquí 👉

Tengan un bonito fin de semana ❤️

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