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🖤

—¿No le gustó la sopa joven Taehyung?

—Oh si, disculpe señora Moon, solo que no tengo hambre —Taehyung bajó la mirada hacia el plato un tanto avergonzado por su comportamiento.

—Está muy delgado y más pálido, ya no tiene ese bonito color de cuando lo conocí.

—Yo... yo trataré de comer un poco más ¿Si? —el rubio suspiró —muchas gracias por su ayuda.

—No se preocupe, cualquier persona lo hubiese hecho, además en esa casa el único que me trató siempre bien fue usted joven Taehyung.

El chico le sonrió a la mujer y comenzó a comer. Necesitaba llamar a Jennie, necesitaba salir de esa ciudad y quizá volver donde sus abuelos.

La puerta se abrió y una voz masculina llenó la estancia.

—Hola abu.

—Hijo, ven, quiero presentarte a alguien.

Taehyung giró su cabeza y se levantó para saludar a quien dedujo era el nieto de la señora Moon.

—Hola, soy Eunwoo.

—Hola, yo soy Taehyung —el rubio volvió a tomar asiento.

Ambos se miraron un momento y luego el azabache se movió por el comedor para sentarse frente al invitado.

—¿Almorzaste hijo?

—Si, en la universidad, no te preocupes abu, no trabajes tanto.

Taehyung se sintió inmediatamente culpable por hacer trabajar de más a la linda señora y se dedicó a terminar su sopa. Por lo menos haría eso por ella.

—Eunwoo ahora vive conmigo, tuvo un problema en la ciudad grande —la señora Moon acercó un canasto con pan casero —mi nieto también vivió en la misma ciudad que usted joven Taehyung.

El chico asintió mirando a la señora y luego miró su plato, por alguna razón se sentía observado por ese atractivo chico de cabello negro y Taehyung no quería pensar mucho pero el nieto de la señora Moon le recordaba un poco a Seokjin.

Un malestar en su estómago se alojó al pensar en su ex novio.

—Entonces... ¿En que basurero te encontró mi abuela?

Taehyung escupió su sopa y negó rápidamente con su cabeza —yo no...

—En realidad no pareces de algún basural... eres muy bonito para vivir en la calle ¿No?, además tienes buena ropa —siguió Eunwoo mientras miraba al avergonzado rubio.

La señora Moon había salido de la cocina por lo que Tae se encogió en su silla ante la mirada escrutadora del otro hombre.

—Yo no vivo en la calle —murmuró.

—¿Quien eres?, ¿Donde mi abuela encontró un chico así de atractivo? —Eunwoo le sonrió coquetamente y los colores de Taehyung subieron hasta sus orejas.

—¡No lo asustes Eunwoo!

Una mujer más joven apareció de la nada.

Dejó un beso en la mejilla del azabache y se sentó a su lado —Hola, no te sientas incómodo, mi primo puede ser una verdadera molestia —la mujer estiró su mano por sobre la mesa —soy Lisa... ¿Tú eres Taehyung, no?

—H-hola, si, soy Taehyung, Kim Taehyung.

—Lo sé, solía acompañar a la abuela Moon al departamento donde vives, vi tus fotos.

—Vivía —susurró.

—¿Porque hablas tan bajo? —Eunwoo se acercó un poco más —¿Que escondes?

Lisa lo miró y le dio un golpe con su mano derecha —¡Deja de molestarlo!

—Ugh, solo quería conocerlo, tiene todo lo que me gusta —dijo lamiendo sus labios.

Taehyung abrió sus ojos y luego agachó su cabeza incómodo. No le gustaba como lo miraba ese chico, le recordaba cuando había conocido hace tanto tiempo atrás a Kihyun.

—¡Ya basta!, te voy a acusar con la abuela... le diré que te viniste a vivir por acá porque la policía no te dejaba tranquilo.

—¡Oye no!, Lis, no hagas eso por favor... la abuela no puede saberlo.

La chica sonrió de lado —Entonces deja de mirarlo como si fuera un chocolate, ¡Es asqueroso Eunwoo!

El azabache rodó los ojos —bien, me calmo, solo quería jugar.

—Ahora pídele disculpas.

Taehyung negó inmediatamente, pero aún así la chica rubia y bonita presionó a su primo y este terminó disculpándose.

—Bien niños, Eunwoo compartirás tu habitación con el joven Taehyung.

Lisa se levantó de su silla al ver la incomodidad del rubio —abu, creo que Taehyung estaría más cómodo en una habitación solo... que duerma en la mía y yo lo haré aquí en el sofá.

—Oh no, no quiero molestar, puedo tomar el sofá, no tengo problema.

Eunwoo parecía ofendido —oye rubiecito —lo llamó.

Lisa puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos, odiaba que su primo siempre fuera tan intenso y descarado con otros muchachos más tímidos.

—¿Si? —Taehyung lo miró con sus ojitos brillantes.

—Para que sepas no muerdo y no es necesario que duermas en el sofá, yo lo haré, tú toma mi cama, de todas formas mañana no tengo clases y Lisa si.

—Gracias.

Eunwoo asintió y se levantó. Luego se perdió por el pasillo y Taehyung pudo respirar un poco más tranquilo.

—Disculpa a mis nietos, son intensos, pero no son malas personas.

La señora Moon acarició la mejilla del chico rubio y lo ayudó a levantarse de la silla, luego ambos se sentaron en el sofá.

—Gracias por su ayuda... yo ni siquiera sé su nombre, eso es inaceptable, no debería ser así —mordió su labio enojado consigo mismo.

—No se preocupe, mi nombre es Hanae.

—Hermoso nombre —sonrió hacia la mujer.

—Gracias —Hanae se movió por la sala y tomó una bolsa que estaba dentro del mueble de su pequeña sala —aquí está el peluche joven.

—Dígame Taehyung, por favor.

—Bien... entonces como le decía Taehyung, aquí está el peluche, lo lavé pero no lo quise reparar, primero quería preguntarle si quería que lo cociera yo o...

—Me gustaría hacerlo, si no es molestia.

—Por supuesto que no, de todas formas es suyo... Dejaré las cosas por aquí entonces, le diré a Lisa que venga a ayudarlo, ella es muy buena confeccionando cosas y arreglando lo que ya no tiene uso.

Taehyung asintió mientras miraba el cuerpo de su oso pardo y la cabeza todavía en la bolsa.

A los minutos llegó Lisa con una pequeña caja de plástico. Sacó varias cosas y las fue dejando en la mesa de centro.

—Es un lindo peluche y debe ser muy importante si quieres recuperarlo.

—Si, lo es —dijo bajito —este peluche me recuerda lo que perdí.

La chica hizo una mueca mientras elegía el color más apropiado para coser el peluche.

—A veces es bueno tener el conocimiento pleno de las cosas que perdemos ¿No crees?

Taehyung lo pensó un momento —si, también lo creo.

—Te hace querer recuperar eso que ya no tenemos —el rubio la miró asombrado luego de que aquellas palabras salieran de su boca —tranquilo, no soy bruja o algo así... mi abu me contó que estás arrancando de tu novio, ¿Él es peligroso?

—Si... aunque yo no lo sabía.

—Entonces no te preocupes Taehyung, nosotros te ayudaremos, hasta el tonto de Eunwoo va a ayudarte, de eso no tengas dudas —Lisa le entregó la aguja lista con el hilo grueso color marrón y le sonrió —toma, es hora de reparar tu pasado.

Taehyung sonrió y luego se puso en marcha para coser a su osito mientras pensaba en las posibilidades de volver a ver a Seokjin y por supuesto enmendar su error con la pequeña Rachel.

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—Todas las unidades reportarse para robo en progreso...

Min Yoongi junto a su compañero de patrulla tomaron la vía más rápida al banco central.

El rubio policía comenzó a sudar y cuando preguntó a la central si habían rehenes su pulso se aceleró ante la respuesta.

Si, habían rehenes y heridos también.

Estacionó cerca del banco central y se bajó inmediatamente siendo seguido por su compañero.

—Parece que somos los primeros en llegar —murmuró su compañero junto a él.

—Hay que cercar el perímetro.

Harry, quien era miembro de la policía hace un par de años corrió hasta su patrulla y buscó la cinta para que los peatones no pasaran cerca de dicho banco.

Yoongi pasó sus manos por su pantalón, estaban tan sudadas y su puso tan acelerado que creía que en cualquier momento se desmayaria por las imágenes que pasaban por su cabeza.

Pero no podía decaer, tenía que saber cómo se encontraba Seokjin, por lo que usando todo su entrenamiento se quedó donde mismo y cuando llegó el apoyo de las otras unidades respiró más tranquilo.

Luego de casi media hora pudieron entrar y ver las condiciones en las que estaban los trabajadores del banco, así como también los clientes que a esa hora hacían algún tipo de trámite.

Min entró casi corriendo cuando sacaron a los delincuentes, eran unos chiquillos de no más de veinte años.

El personal médico también entró en ese momento y Yoongi se apuró para llegar a donde estaban los empleados, su mirada se fue inmediatamente hacia el atractivo azabache que estaba calmando a una compañera de trabajo.

El rubio llegó hasta ellos y cuando Seokjin se giró se quedaron mirando.

—Estás bien —susurró el policía con su corazón apretado.

—S-si... Dios que bueno es verte —Seokjin mordió su labio y le dio un abrazo al policía olvidando por un momento que Yoongi estaba con uniforme. —Lo siento.

—Tranquilo —sus manos picaron por tocarlo una vez más —lo importante es que esto no pasó a mayores.

—Si... en algún momento pensé que dispararian o algo así, ya sabes lo que hacen en las películas —Seokjin sonrió un poco tenso todavía por los acontecimientos pero innegablemente más tranquilo al ver al rubio policía.

—Es bueno que fueran unos mocosos, bueno a veces eso sale mal también, pero no hablemos de eso, seguramente te van a revisar y tendrán que tomar tu declaración.

Seokjin asintió mirando los ojos marrones profundos del otro —gracias por venir.

—Ni te imaginas, cuando se dio la orden desde la central casi me da un paro cardíaco.

Seokjin bajó la cabeza y lamió sus labios, estaba feliz por ver a Yoongi, lo había extrañado demasiado. Aunque sabía que su encuentro había sido algo netamente por la preocupación del policía y no por otra cosa Seokjin había estado llamándolo algunas veces en la semana sin obtener respuesta alguna del rubio.

Luego de varios minutos Yoongi dejó el banco para que sus compañeros de trabajo pudieran hacer sus labores correspondientes y él volvió al automóvil para seguir su ronda de patrullaje.

Harry, su compañero estaba en el asiento del copiloto esperando por él.

—Hombre te demoraste como un año allí dentro.

—Si, es que hay un amigo que trabaja en el banco, solo me estaba asegurando que estuviera bien.

Una risa salió de la boca del hombre a su lado —ya se me hacía raro verte tan nervioso, ¿amigo dices?

Yoongi encendió el motor —si, dije amigo.

—Los corazones en tus ojos me dicen otra cosa Min, además te conozco lo suficiente amigo, entonces dime ¿Quien es?

Yoongi negó sintiéndose expuesto —es un imposible y es lo único que diré.

—¿Es hetero? —la insistencia de Harry estaba poniendo de mal humor al rubio.

—No lo es.

—No entiendo, te he visto hacer tus movimientos con otros y siempre lo logras hombre, entonces ¿Que pasa con este?

Yoongi suspiró —está enamorado de otro.

Harry esperó a que su compañero siguiera hablando pero este no lo hizo por lo cual arrugó su ceño y se acomodó en su asiento mientras Min ponía en marcha el automóvil.

Varias calles más allá y en completo silencio el policía americano no aguantó y tuvo que decir algo, aún si eso significaba que su compañero se pusiera gruñón. Harry conocía a Yoongi muy bien.

—No veo el impedimento para no hacer algo Min.

—Déjalo ¿Si?

—Uh no, te estoy ayudando...

—No, eso no es así... él tiene a alguien en su vida, un chico importante y yo no puedo competir con él, con ese recuerdo —las palabras quemaban en su pecho, él había estado tratando de alejarse de Seokjin, de hecho no contestaba sus llamadas y todas las veces que el azabache llegó a su departamento él no abrió la puerta. Necesitaba alejarlo. Sacarlo de su mente y su corazón.

—Oh vaya... pensé que era algo de una noche o alguien difícil de llevar a la cama, pero tú estás enamorado.

Yoongi gruñó odiando esa palabra.

—Estamos trabajando agente Davis.

—No seas aburrido, hablemos, creo que necesitas a alguien con quien desahogarte.

—Basta, no eres mi jodido terapeuta.

—No lo soy, pero creo que podría ayudarte, creo que necesitas saber que puedes hacer cambiar de idea a este chico ¿No crees?, el amor no es eterno y si ellos no están juntos es por algo no... ¿Ellos no están juntos, cierto?

—Me estás mareando ¿Que te pasa?

—Deberías hacer tu movimiento con él.

Yoongi bufó, eso que su compañero llamaba su movimiento, no era más que hablarle bonito a algún chico en algún bar y luego llevarlo a la cama más cercana. Harry no entendía que Seokjin era mucho más que para una noche, era un hombre para mantenerlo en tu vida.

—No lo haré y fin del tema... además ya no importa, ya es tarde de todos modos.

Harry asintió —No deberías haber pedido ese traslado.

—Ya lo hice y me salió aprobado enseguida, eso quiere decir que este no es mi lugar.

—No, eso quiere decir que eres un cobarde y estás huyendo del amor.

No es así, quería defenderse, pero en el fondo él sabía que estaba huyendo de lo que sentía por Seokjin. Pero ya no había nada más que hacer, Yoongi cambiaría de ciudad en menos de seis meses. 

—Ya no hay nada que pueda hacer.

Harry hizo un sonido y eso fue todo. Siguieron haciendo su patrullaje por el resto de la tarde.

Cuando Yoongi marcó su salida con su huella digital suspiró cansado, su espalda le dolía y tenía tanta hambre que hasta la asquerosa comida de la cafetería de la unidad policial era buena alternativa.

Bajó hasta el estacionamiento y un mensaje llegó a su celular.

Su propio suspiro de alivio lleno el silencio del lugar.

Jimin había salido esa tarde en libertad, habían registrado su vehículo y obviamente le habían hecho las pericias correspondientes. No encontraron nada por lo que su detención era innecesaria, la investigación seguiría su curso y el agente Park podía regresar a sus funciones no sin antes poner un recurso de protección y quizá pedir una indemnización por el daño a su persona.

Yoongi asintió pensando que Jimin debía hacer algo por la acusación y por supuesto que debían investigar más a fondo, alguien estaba incriminando a su compañero y Yoongi creía que era alguien de la estación.

Se subió a su vehículo y llegó a su departamento en menos de quince minutos. Saludó al portero, llegó hasta el vestíbulo y ahí, sentado en una de los cómodos sofás del lugar estaba el hombre que rondaba sus pensamientos día y noche.

El hombre del cual estaba enamorado y por el que cambiaría de ciudad por que era un cobarde.

Jin le sonrió y se acercó a él —lo siento, no debería haber venido pero las otras veces no abriste la puerta o no estabas, no lo sé, por eso te esperé aquí.

—Hola de nuevo —sus labios se abrieron en una sonrisa que fue incapaz de ocultar. 

—Hola.

Yoongi dio un paso atrás y se acercó al ascensor siendo seguido por el menor. Apretó el botón correspondiente a su piso y luego de unos segundos llegaron a su piso y luego a su puerta.

Con dedos temblorosos y con su ritmo cardíaco resonando por todo su cuerpo abrió la puerta.

La cerró y de un solo movimiento Seokjin lo empujó hacia la puerta y atacó su boca en un beso feroz.

La experta lengua del azabache se fundió con la de él haciéndolo jadear gustoso.

Sus manos apretaron la chaqueta negra del menor y luego tomó sus mejillas acercándolo mucho más y profundizando el beso.

Seokjin gruñó y sus manos se fueron a tocar el cuerpo del rubio que jadeaba en su boca.

Al rato se separaron y Yoongi lamió sus labios respirando con dificultad.

—¿Jin?

—No mentía cuando te dije que me gustabas Yoonie.

Yoongi asintió y lo tomó de la cintura para volver a juntar sus labios, no estaba pensando cuando ambos caminaron besándose y quitándose la ropa hasta la habitación del rubio policía. Tampoco pensó cuando bajó por ese cuerpo dejando besos húmedos haciendo gemir a Seokjin.

Cuando estuvieron desnudos bajo las sábanas se detuvieron un segundo y se miraron.

Yoongi tragó saliva mientras miraba a ese hombre sudoroso y con sus labios más rojos que nunca, parecía un sueño, pero no lo era. Se acercó lentamente y besó la mandíbula del azabache recorriendo con sus finos y suaves labios toda la piel sudorosa que encontró.

Seokjin cerró los ojos lamiendo sus labios una y otra vez mientras esperaba que Yoongi tomara su boca nuevamente.

Y cuando lo hizo no lo soltó.

Un jadeo escapó de los labios del policía y ambos se dejaron ir en un beso hambriento y necesitado.

—No quiero ser agua fiesta pero necesito saber con quien dejaste a Rach.

El azabache gimió un poco por los besos en su cuello y otro tanto por la preocupación de Yoongi hacia su pequeña.

—Tengo niñera... Oh dios Yoonie, besas jodidamente bien —gimió de nuevo al sentir la lengua del rubio sobre la suya.

El mayor gruñó y bajó sus manos por ese firme cuerpo, amó cada centímetro que tocó y besó.

Seokjin arqueó su espalda y decidió que estar con él era todo lo que estaba bien.

Ambos se querían, podían construir algo en el futuro.

Bueno, eso sería solo si Yoongi quisiera...

¿Eso era posible querer a dos hombres?

Seokjin aún estaba dolido con Taehyung, pero su corazón todavía lo anhelaba. Y luego estaba Yoongi con su fuerza y su manera de tratarlo que lo hacía suspirar.

Taehyung era un amor del pasado y Seokjin tenía que dejarlo ir...

Yoongi era su presente y no sabía que iba a pasar con ellos luego de que estuvieran esa noche juntos.

Solo le quedaba apagar sus pensamientos y entregarse al rubio policía.

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Espero no leer comentarios negativos hacia Yoongi 😔 amo el Jinsu, me coquetea todo el tiempo 😂.

No crean que no leerán el delicioso.
Solo que el capítulo me quedó muy largo por lo que en el siguiente se viene lo bueno.

¿Jinsu o Sujin?

Ya veremos 😏

Tengan bonita semana. ❤️