XLII

—¿Droga?

—Si, te drogaron anoche ¿Que mierda hacías en ese lugar? Prácticamente te di un puto mapa de la ciudad y donde podías pasar un buen rato ¿Porque haces todo lo contrario Jin?

—Oye, cálmate ¿Si?, yo sólo quería conocer otro lugar, además en ningún momento dejé mi vaso —Seokjin arrugó el ceño mientras trataba de recordar donde había dejado su licor cuando fue al baño con aquel chico para recibir la peor mamada de la historia.

—Que irresponsable eres Seokjin.

El azabache arrugó su ceño y miró al policía con la peor de las caras —no eres mi jodido papá Yoongi.

—No lo soy ¿No te das cuenta el daño que te haces? Dejaste a Rachel toda la semana con tus abuelos para salir a tomar y a follar.

—¿Y eso que? No me vengas con tus escenas de celos, estoy seguro que odias la idea de que salga a follar.

Yoongi sintió un nudo en su garganta, Seokjin era el hombre más hermoso que había conocido alguna vez, pero también era el que más daño le había hecho en tan poco tiempo.

Sus palabras hacían mucho daño, sus acciones también, porque Seokjin prefería salir a follar desconocidos y arriesgarse a que algo malo le pasara en vez de tocarlo a él. Yoongi estaba disponible para que le rompiera su corazón en mil pedazos, pero aún así Seokjin decidía pasar de él.

—Mejor me iré —Yoongi tragó su pena y tomó su chaqueta de servicio, tenía un poco de sueño pero también se sentía triste y ya no podía seguir mirando esos hermosos ojos verdes.

Seokjin mordió su labio y jugó con sus dedos sobre su regazo, estaba enojado con su amigo pero estaba al tanto que había hablado de más.

—Yoonie... Lo siento, no quise decir eso.

El rubio sonrió tristemente —claro, el imbécil seguirá estando pendiente de ti, no te preocupes, di la mierda que quieras porque aunque no quieras siempre estaré para ti Seokjin, para ti y para Rachel.

Seokjin se sentó en la cama al ver que Yoongi se iría y tomó su mano fuerte para que no se fuera —Yoon...

—No Jin, no hagas esto ¿Dices que estoy celoso? Si, lo estoy y sabes el porqué, fui sincero contigo pero tú una y otra vez haces pedazos mis sentimientos como si no valieran nada... ¿Eso te hace sentir bien? Saber que me tienes completamente a tu merced para hacer conmigo lo que quieras... ¿Te gusta teneme así? —su voz tembló y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—No Yoonie, ¡maldición!

Yoongi quitó su mano y caminó hasta la puerta, giró su cabeza —no olvides hacer la denuncia para que empiece una investigación, al parecer esta red de tráfico está ligada al Paradise... Adiós Seokjin.

Yoongi dejó la habitación y Seokjin dejó caer su cabeza sobre la almohada irritado por haber hablado de esa manera. Él le tenía un gran afecto al policía pero su corazón amaba a otra persona, Taehyung todavía estaba ahí, a pesar de su decisión de estar con otro hombre, comprometerse con otra persona, Seokjin no podía odiarlo. Seokjin lo amaba tanto que seguía doliendo, por eso no había corrido a los brazos de Yoongi, no quería herirlo y buscar sexo fácil en un bar no le haría daño a nadie.

O eso era lo que Seokjin pensaba.

Lamió sus labios y cerró los ojos cansado por sus acciones y por como estaba hiriendo al hombre que había estado junto a él sin pedir nada a cambio.

Lágrimas cayeron por sus ojos mientras trataba de dormir, esa tarde tendría que quedarse en ese lugar, luego en la tarde irían a interrogarlo y si lo que había dicho Yoongi era verdad él tendría que responder más preguntas, sobre todo porque él estaba ligado al Paradise.

Se dejó ir por el sueño, estaba tan cansado que ni se enteró cuando el agente Park Jimin hizo su ingreso a la habitación.

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Jennie recorrió con su mirada el lujoso departamento de Kihyun y Taehyung. Estaba todo hermosamente decorado, el lugar gritaba lujo y millones por todos lados. Apreció las fotografías y negó con su cabeza al ver el rostro de Taehyung tan apagado en todas ellas.

Luego su mirada se posó en una fotografía de Taehyung sonriendo y ella también sonrió al verla. Su rubio amigo le había contado la historia de esa fotografía ya que a Jennie le había parecido extraño el contexto de esta, Taehyung tenía su cabello castaño y muchos globos y niños detrás de él. Estaba sentado y sus ojos se veían tan bonitos, había tanta felicidad en esa fotografía.

Jennie suspiró y se encaminó hasta la habitación principal de la propiedad, abrió despacio la puerta y odió ver a su amigo de esa manera.

Arropado hasta el cuello con el osito pardo entre sus brazos. Taehyung estaba durmiendo en posición fetal como un pequeño niño.

La mujer se quitó la chaqueta y se subió a la cama, se acostó frente al rubio y acarició sus cabellos con mucho cuidado.

Taehyung abrió sus ojos lentamente y sonrió cuando vio a su amiga.

—¿Pudiste descansar?

—Si, discutir con mi mamá siempre me deja con un terrible dolor de cabeza.

—¿Hiciste un bolso para el viaje?

Negó con su cabeza —No iré Jenn.

—¿Porque no? Ay Tae, quiero golpearte, insisto que deberías buscar a ese chico y aclarar tus sentimientos.

—No puedo hacer eso, él no merece que yo vuelva así como así a su vida. Me alejé, no lo contacté y más encima me comprometí, él no merece eso Jenn.

—Lo sé bebé, pero si no fuera por tu madre y Kihyun la situación sería otra y lo sabes... Cuéntame más de ese chico, amo cuando hablas de él.

Taehyung sonrió de lado y se tapó la boca con su mano —Él es muy atractivo, es de esos hombres que te quitan el aliento cuando los ves, sus ojos son tan bonitos y expresivos ¿Te he hablado de sus labios?

Jennie sonrió mostrando sus perfectos dientes —háblame de eso.

—Sus labios son perfectos, a veces cuando cierro los ojos puedo verlos con claridad... Son suaves y él besa muy bien, recuerdo todo eso... Hasta el día que lo vi por última vez.

—¿El día que convulsionaste?

—Si, recuerdo que él me besó y me tocó —Taehyung se ruborizó enseguida al recordar los dedos de Seokjin sobre uno de sus pezones —luego sentí calor, mucha y después ya no supe más. Cuando desperté estaba en la habitación y el doctor Kim dijo que habían pasado dos días desde la convulsión, luego llegué aquí y a los días conocí a Kihyun, luego me cambiaron de centro médico y bueno... Ya conoces el resto de la historia.

—¿Entonces a ese chico lo recuerdas bien?

—Hay cosas que recuerdo con mucha claridad, otras solo son imágenes, como la fotografía que está en la sala... Sé que estaba en un cumpleaños sólo que no recuerdo de quien. En mi familia no hay niños por lo que no se donde estaba.

—¿Y como obtuviste esa fotografía?

—Estaba entre mis pertenencias antes de salir del hospital de mi antigua ciudad, así como mi peluche... Pero no recuerdo cómo llegaron a mi.

Jennie asintió —creo que esa fotografía tiene que ver con él y el peluche te lo dio él ¿No?

—También creo lo de la fotografía y el peluche sé que me lo dio él —suspiró —me gustaría poder recordar más... Como el sabor de su comida o el olor de su perfume. Estoy teniendo muchos recuerdos de antes del accidente, pero no sé como juntarlos. No sé el orden.

—Podrías recordar, solo debes viajar conmigo, y preguntarle a él que pasó entre ustedes, él podría ordenar tus recuerdos Tae. Además luego ya no podremos vernos tan seguido.

—Lo sé —dijo cabizbajo —¿Sabes que eres la única amiga que he hecho en mucho tiempo? He sido un hombre solitario... Solo me he rodeado de pocas personas.

—Lo sé cariño —Jennie acarició su brazo —y yo me voy en unas semanas. Dame este regalo Tae, viaja conmigo, anda a visitar a tus abuelos y busca a ese chico, estoy segura que después que lo veas no vas a querer casarte. No puedes casarte con alguien que no amas Tae.

Él hizo una mueca y abrazó aún más fuerte su peluche. Miró a su amiga y finalmente asintió —Iré contigo a mi antigua ciudad.

Jennie aplaudió y luego ambos amigos se levantaron para hacer algo de comida y preparar el bolso que llevaría a Taehyung de vuelta a su ciudad natal.

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—¿Que haces aquí? No me digas que vienes a interrogarme.

—No, no vine a eso, vine a verte ¿Cómo estás?

—Estoy bien pero podría estar mejor ¿Contento Jimin?

El policía se movió por la habitación se quitó la gorra que llevaba puesta, la dejó sobre la silla que estaba cerca de la ventana de la habitación y buscó entre sus ropas una liga para amarrar su cabello largo ahora teñido de negro.

Seokjin lo observó y sabía que el hombre estaba haciendo una demostración, siempre había sido así, Jimin era un hombre muy sensual.

Pero nada dentro de él se removió al verlo.

Cuando el azabache terminó de amarrar su cabello se giró para observar al hombre sobre la cama —¿Puedo preguntarte algo?

—No.

—Oh vamos, por el pasado que tuvimos —sonrió —¿Estas saliendo con Min?

Seokjin rodó los ojos —No es de tu incumbencia.

—Quizá no, pero no puedo dejar de pensar que tú realmente no sabes quien es realmente Min Yoongi y quiero que abras los ojos.

—No lo necesito, gracias.

Jimin rió —Es gracioso que terminaras compartiendo con Yoongi y llevándolo a tu casa y todas esas cosas que haces con él.

—Confío en él y lo que hagamos no es de tu incumbencia, te lo repito.

—¿Sabes cuál era su opinión de nosotros cuando estábamos juntos? Él decía cosas como que le daba un poco de asco que yo estuviera contigo, que no entendía como yo podía estar enamorado de un hombre que era tocado por otro todas las noches.

El de ojos verdes no dijo nada y solo se enfocó en el agente Park que caminaba por su habitación de hospital.

—Me resulta extraño que justo después del accidente que tuvo tu novio él se acercara tanto a ti ¿Confías en él?

—¿A donde mierda quieres llegar con todo lo que me estás diciendo? —Seokjin arrugó su ceño molesto.

—A nada, simplemente estoy pensando en las cosas que tú no.

—Sal de mi habitación.

—Yoongi y su equipo estuvo a cargo de investigar el atropello, él fue quien tuvo que salir a investigar, pero ¿Habrá investigado bien? Dime, ¿Crees que hizo un buen trabajo?

—Hizo lo que tuvo que hacer, no habían tantas pruebas Jimin.

—¿Eso te dijo? —el policía se movió por la habitación y tomó su gorra, se la puso y luego se acercó a la puerta. —Min es uno de los agentes más eficaz del departamento, de hecho siendo de otra área lo enviaron a investigar el caso de tu noviecito y que no haya encontrado nada es demasiado raro ¿No crees? Y más extraño aún ahora que todos sabemos que estaba detrás de ti. Piensa en eso Seokjin, nos vemos —Jimin sonrió satisfecho y salió del lugar.

Seokjin negó con su cabeza no queriendo pensar en lo que Jimin había dicho, no quería ponerse en el caso de que Yoongi no quisiera investigar o peor aún... Que Yoongi estuviera involucrado en el accidente.

No.

No podía ser así, Yoongi no sería capaz de eso y lo que haya pensado antes de él como trabajador sexual no era algo para cuestionar, las personas podían cambiar de idea todo el tiempo y Seokjin podía incluso entender al Yoongi de antes.

No era quien para juzgarlo, ahora el policía estaba cerca de él de manera honesta y esa era una verdad absoluta.

Suspiró pesadamente y pacientemente esperó a que vayan a tomar su declaración sobre la noche anterior sin querer pensar en Yoongi y que pudiera estar involucrado de mala manera en el accidente de Taehyung.

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Yoongi todavía estaba en el hospital, necesitaba saber si Seokjin sería dado de alta ese mismo día y también quería estar al tanto de cuanta droga había alcanzado a consumir.

Estaba realmente preocupado.

—Vaya, no te cansas de andar detrás de él ¿No?

Min rodó los ojos al escuchar la patética voz de su compañero Park Jimin.

—¿Qué haces aquí?

El azabache se encogió de hombros mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón —Andaba cerca.

Yoongi entrecerró los ojos —espero que no hayas ido a verlo.

Jimin sonrió —es justamente lo que hice.

Yoongi respiró y no lo pensó dos veces cuando lo tomó de la ropa y lo estrelló contra una pared —¡Cuando va a ser el día en que lo vas a dejar! ¡Ya no estás con él!

Jimin se quitó las manos y odió no haber estado preparado para tal acto, arregló sus ropas y observó a los trabajadores mirarlos asustados.

Yoongi respiró con dificultad tratando de calmarse, tenía tantas ganas de golpearlo, tantas ganas de borrar la estúpida sonrisa de su rostro.

—Eres un imbécil Yoongi, no pudiste siquiera encontrar a quien atropello al rarito... Pero no te preocupes, hablé con Seokjin y bueno ahora vas a tener que ver cuanta confianza queda entre ustedes después de lo que le dije.

Jimin se alejó mientras Yoongi empuñaba sus manos enojado y molesto por tener que lidiar con los fantasmas del pasado de Seokjin. Pero así era la situación y él estaba dispuesto a luchar contra eso, pero no estaba dispuesto a aceptar que Jimin sembrara la duda sobre su trabajo. Él había investigado exhaustivamente el atropello de Taehyung, había revisado las huellas del freno en el pavimento, había hablado con los testigos y había revisado las cámaras de seguridad de la concurrida calle.

Y odiaba pensar que algo se le había pasado pero no tenía nada, ni las cámaras habían estado funcionando a la hora del atropello, ni los testigos podían asegurar lo que habían visto. Luego de revisar los antecedentes pudo concluir lo que le había dicho a Seokjin días atrás.

Suspiró cansado, su cabeza comenzó a doler, pero se quedó en el mismo lugar esperando por noticias cuando observó que caminaban hacia él los abuelos de Seokjin junto con Rachel.

El rostro preocupado de los abuelos Kim hizo que su pecho dolería, ellos ya eran personas de edad avanzada por lo que tener que dar noticias desagradables a un par de tiernos abuelitos no era la especialidad de Yoongi.

—Hola hijo, ¿Como está mi Seokjinie?

—Hola señora Kim, señor Kim —Yoongi miró a Rachel, su cabello rubio atado en dos trenzas, vestía una camiseta negra con un tutú color rojo que no combinaba para nada con sus medias largas rosadas y unas zapatillas converse negras, pero aún así la niña se veía como una pequeña muñeca —Hola Rachel.

—Hola tío Yoonie.

Yoongi acarició su cabello sonriendo, de a poco la niña bajaba sus muros y eso lo tenía contento. Pero tampoco quería encariñarse mucho más de lo que ya estaba con la niña, él se alejaría de Seokjin, solo necesitaba saber de su estado de salud.

Luego de meditar sobre sus sentimientos se dio cuenta del daño que le hacía estar cerca del azabache, él había dicho que los cuidaría y no fallaría a su palabra, solo que lo haría desde las sombras.

Era lo mejor para ambos.

—Está mejor, pueden pasar a verlo, seguramente el médico irá pronto a hablar con él y sería bueno que estuvieran ahí.

Rachel tenía la mirada fija en el piso de cerámica, su pequeña mano apresada entre las de su bisabuela.

Yoongi se agachó sabiendo que la niña no podía entrar a la habitación de su padre al ser menor de edad.

—¿Quieres ir a comer helado de chocolate conmigo? Así dejamos que tu papi tenga una conversación con sus abuelos.

La niña asintió.

—Gracias hijo —la abuela Kim acarició con cariño la mejilla del policía.

Los abuelos de Seokjin se alejaron para entrar a la habitación de su nieto. Mientras Yoongi llevaba a Rachel hasta la cafetería del hospital.


★☆★

Este capítulo fue más que nada para aclarar un poco el anterior y porque tenía ganas de escribir xD.

Taehyung recuerda hasta la convulsión, luego de eso no recordaba pero con el tratamiento ha ido recuperando sus recuerdos y ahora sabe mucho más de Seokjin.

Tengan una buena tarde.

❤️

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