XLI
Taehyung observó su carísimo traje, acarició la suave tela y suspiró cuando se miró por última vez al espejo.
Hace unos meses la idea de casarse no había sido descabellada, él realmente había tenido ganas enormes de formar un familia con Kihyun, pero ahora, mientras miraba su reflejo en ese costoso probador, ya no sentía que fuera una buena idea.
¿Porque se casaría si aún tenía en su corazón a otro hombre?
Dio un paso atrás y cuando la puerta fue golpeada él dejó que pasara la que seguramente era la única persona en la que podía confiar.
Jennie.
—Tae ¿Estás listo? —ella lo observó con la boca abierta —Oh dios, eres realmente el novio más hermoso que he visto nunca.
—G-gracias.
Jennie llegó hasta él —¿Porque todavía estás con tu traje puesto? Llevas encerrado aquí como cuarenta minutos, pensé que había pasado algo.
Taehyung mordió su labio y observó los ojos preocupados de la mujer. Ella había llegado a su vida de manera accidental pero se había quedado a su lado y era la única de su nuevo entorno que sabía de Seokjin.
—Yo... Estoy triste.
La castaña hizo una mueca con sus labios y luego lo abrazó fuerte —¿Qué pasó Tae?
—Anoche soñé con él, estábamos en una tienda comparando cosas y luego yo lo abrazaba, se sintió tan real, como si hubiese pasado de verdad —Tae suspiró —cada día aparecen más imágenes en mi cabeza, pero no puedo recordar lo que pasó antes de salir de ese hospital... Y no tengo a quien preguntarle Jenn —tragó saliva —tengo miedo da casarme y darme cuenta que jamás dejaré de anhelar estar con otra persona.
—Oh bebé —Jennie acarició su cabello suavemente —Tae, ya te dije hace unas semanas que no te cases, es más, sabes lo que opino de Kihyun, él es una buena persona y bla, bla, bla, pero eso no quita que se haya aprovechado de tu condición, tú no estabas completamente en ti cuando lo conociste.
—Jenn...
—No, escúchame, él se metió en tu vida cuando ni siquiera habías finalizado tu primera semana de terapia. Él te invitó a salir, te buscó y siguió cerca tuyo todo el tiempo.
Taehyung asintió en silencio, su amiga tenía razón, Kihyun jamás de había despegado de su lado en todo el tiempo que estuvo haciendo su terapia.
—Y eso no es todo, hizo que te trasfirieran a otro centro médico ¿Porque crees que hizo eso?
—No lo sé... El otro es mejor, eso fue lo que él dijo.
—No bebé, no es mejor... Mira Tae yo no te he querido decir nada más porque te veías bien con esto del matrimonio pero ya no, ¿Te has visto al espejo? Tu rostro, estás enojado todo el tiempo y cuando no lo estás te ves triste, dime ¿Porque te quieres empujar a estar con un hombre que no amas y que nunca vas a poder amar?
Hizo un puchero, sus ojos se llenaron de lágrimas —voy a dañarlo si cancelo la boda... Él ha sido bueno conmigo.
—Pero no lo amas bebé, no te puedes obligar a esto... ¿Porque no buscas a tu antiguo amor?
—Uh no, me da miedo.
Jennie suspiró un tanto frustrada por la actitud del rubio —deberías haber cancelado todo esto cuando tu médico te dijo que no tomarás decisiones apresuradas, no estás completamente sano Tae.
—Pero él me quiere —susurró —Kihyun me ama, quiere formar una familia conmigo.
—Oh por dios —Jennie negó —él se está aprovechando de tu condición y a nadie al parecer le importa, no te ofendas con esto Tae, pero creo que tú mamá es la más feliz con que te cases con un multimillonario.
Él bajó la mirada hasta sus manos y entrelazó sus largos dedos sin saber que hacer o decir.
Un golpe suave en la puerta los hizo separarse un poco. Hee sun entró a la enorme habitación y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su hijo vestido con el traje que usaría para su matrimonio.
—Te ves hermoso hijo, serás el novio más bonito de todos.
Tae sonrió un poco y susurró un gracias mientras su madre se acercaba a él.
—Yo tengo que hacer unas compras, me voy bebé —Jennie besó su mejilla y antes de separarse susurró en su oído —piensa en lo que te dije ¿Si? Todavía estás a tiempo.
La chica se despidió de Hee sun y prontamente estaba saliendo de la habitación.
—Entonces ¿Ya tienen todo listo?
—Si, solo faltan los detalles.
La mujer asintió —¿Cuando vuelve Kihyun?
—El lunes o martes.
—Ya veo —la mujer mayor se paseó un poco por el lugar admirando la decoración y las flores que habían en una mesita auxiliar —¿Que vas a hacer mientras tu futuro marido esta fuera de casa?
Taehyung arrugó su ceño —estaré en el departamento.
—¿Estás seguro? —Hee sun alzó una ceja y luego buscó algo dentro de su bolso. —Dime ¿Que es esto?
Taehyung abrió sus ojos grandes y negó con su cabeza al ver lo que su madre tenía en la mano.
Era un boleto de avión.
—Quería ver a mis abuelos ¿Porque no me dejas hablar con ellos? Yo los extraño mucho —dijo con pena.
—Tus abuelos están bien, ya te lo dije.
—Quiero verlos mamá.
—¿Quieres verlos a ellos o a Seokjin?
Taehyung lamió sus labios. Él había comprado el pasaje porque de verdad quería ver a sus abuelos, aunque en el fondo él sabía que era a Seokjin a quien más quería ver.
—No puedes negarme el hecho de querer ver a las personas que me criaron, soy un adulto, puedo viajar donde quiera.
—¿Tú crees que no me doy cuenta que estás dando un paso atrás con esto del matrimonio?
Él no dijo nada enseguida, luego aclaró su garganta y la miró a los ojos —tú deberías apoyarme mamá, deberías preguntarte el porque no me quiero casar.
—Te vas a casar Taehyung, él es tu mejor opción, sabes muy bien que no vas a poder volver a la universidad hasta dentro de varios años más ¿Como vas a vivir si no puedes trabajar?
—Jennie dice que si puedo hacer todas esas cosas, no estoy tan lejos de recuperarme.
—Oh dios, esa hippie —Hee sun rodó los ojos —Kihyun es el hombre para ti, te vas a casar y punto.
El rubio apretó los puños molesto y luego le pidió que saliera de la habitación para quitarse el maldito traje que lo estaba asfixiando.
Cuando se quitó la corbata y luego la camisa cayó sobre una de las sillas y escondió su rostro entre sus manos mientras gruesas lágrimas bañaban su rostro.
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Seokjin bufó y agarró aquella mata de pelos que estaba entre sus piernas y alejó a quien estaba de rodillas frente a él. Enojado porque el tipo era un asco haciendo un simple oral salió del baño en donde había pasado los últimos 10 minutos.
Estaba en un bar gay, era el segundo fin de semana que asistía y la primera vez había salido de ahi con un chico menudo de tez morena.
Se lo había follado en un motel cerca de aquel lugar y había estado bien, no fue la gran cosa. Lo preparó, se puso un condón y lo cogió hasta que ya no pudo aguantar su orgasmo. No hubo besos ni teléfonos, simplemente Seokjin había descargado sus ganas en aquel muchacho.
Pero había sido insatisfactorio.
Esa noche se encontraba de nuevo en el bar y había accedido a ir al baño con ese bonito rubio de culo redondo, pero el chico no sabía usar su lengua por lo que la noche ya había finalizado para él.
Había empezado a fumar por lo que apenas salió del bar se llevó un cigarrillo a los labios. Personas entraban y salían del bullicioso y oscuro bar, Seokjin se dedicó a fumar tranquilamente mientras pensaba en su cama y las ganas que tenía de estar acostado.
No se entendía. Cuando estaba en su casa quería salir a beber y conocer hombres, pero cuando ya estaba en el bar o en otro lado ansiaba estar sobre su cama.
Terminó su cigarrillo, lo tiró al piso para luego pisarlo en varias ocasiones.
Comenzó a caminar pero una voz lo hizo detenerse.
—¿Te vas tan pronto?
Seokjin había bebido bastante, no se sentía completamente borracho pero si un poco mareado. Se giró y observó al hombre frente a él.
Alto, un poco más delgado que él, cabello largo hasta debajo de sus orejas, ojos azules y cabello ¿Rubio? Seokjin no podía estar seguro ya que el hombre traía una gorra negra en su cabeza. A la luz de la luna se veía atractivo, pero Seokjin ya había tenido suficiente por esa noche por lo que no respondió y se dio media vuelta para buscar un taxi.
Caminó unos pasos y sintió que alguien lo seguía, se volvió a girar y el mismo hombre paró al ver que el azabache también dejaba de caminar.
—¿Porque mierda me estás siguiendo?
—Quiero conocerte —dijo con voz ronca.
—Y yo jodidamente no quiero, aléjate de mi antes que te pegue un buen puñetazo por acosador.
El hombre alzó una ceja y mostró una sonrisa de lado que hizo arrugar el ceño de Seokjin.
—Está bien, hoy no será...
El azabache lamió sus labios pero al ver que venía un taxi alzó su mano y se subió lo más rápido que pudo. Sus sentidos de alerta se dispararon dentro de él, a pesar de lo tomado que podía estar, Seokjin sabía cuando estaba en inminente peligro.
Recordó entonces, mientras el taxi iba rumbo a su hogar, lo que le había dicho Yoongi acerca de los bares gays.
—Nunca vayas a los que están en el área sur, esos son peligrosos, hay tipos buscando toda clase de cosas raras y ten cuidado también con los que van a buscar homosexuales borrachos para después molerlos a palos y otras cosas.
Y él había hecho caso omiso a esa advertencia.
Seokjin había trabajado un par de años en un club nocturno y creía que todos eran así de prestigiosos y decentes como lo fue el Paradise, y el realmente no conocía ningún bar gay, jamás había ido a alguno, por lo que había sido completamente una mala idea haber ido al lado sur a buscar entretención y más encima solo.
Era un idiota y ahora se sentía paranoico de que ese tipo lo estuviera siguiendo. Nervioso y con el alcohol recorriendo su interior tomó su teléfono y llamó a Yoongi.
Sabía que el policía estaba en servicio esa noche por lo que su llamada fue contestada al cuarto tono.
—¿Pasó algo?
—Hola... No quería molestar ¿Estas ocupado? —Seokjin se golpeó la cabeza con su mano por preguntar esa idiotez, por supuesto que su amigo estaba ocupado.
—Acabo de llegar de un patrullaje de rutina, dime que pasó por favor.
—Uh, yo salí... Y bueno un tipo medio raro se me acercó cuando salí de ahí y ahora tengo miedo de que me esté siguiendo.
El azabache escuchó un suspiro y no supo porque eso le había dolido un poquito ¿Se estaba convirtiendo en una carga para Yoongi?
—Ven a la estación. Te espero en la entrada.
Seokjin dijo sí y cortó la llamada. Le dio la dirección al conductor y luego se acomodó en el asiento, ahora sí que sentía que todo le daba vueltas.
Luego de varios minutos llegó a la estación, pagó el viaje y bajó del taxi con dificultad, estaba realmente mareado. Sintió unas fuertes manos en su cintura y no tuvo que levantar la cabeza para saber que era Yoongi quien lo había tomado para que no cayera. Olió el perfume del policía y se aferró a sus hombros.
—Te llevaré a la sala de descanso.
Seokjin asintió y se dejó guiar por los silenciosos pasillos, era lo bastante tarde como para que la estación estuviera con el movimiento habitual de la mañana, aunque Seokjin estaba casi seguro que Yoongi lo estaba llenando por corredores que no estaban dentro de la estación.
—Espero que las cámaras de seguridad sigan malas —murmuró el mayor.
El azabache alzó la mirada mientras esperaban un ascensor, todavía estaba aferrado a los hombros del hombre pálido y su corazón golpeó en su pecho al verlo desde ese ángulo.
Su mandíbula perfilada, su suave piel, su pequeña nariz. Yoongi era un hombre muy atractivo, con esa mirada feroz que tenía a veces cuando estaba enojado o muy concentrado en algo.
Pronto estuvieron dentro del ascensor y Seokjin sentía sus piernas débiles, quería tanto acostarse y dormir.
—No dijiste que hoy saldrías —Yoongi apretó su mandíbula, le era tan difícil controlar los celos que sentía cada vez que Seokjin salía de noche y follaba con desconocidos —es peligroso que andes en ese estado Jin.
—Mhm... Lo sé, fui al Euphoria —Seokjin no podía articular palabra, sentía la lengua pesada y su visión se estaba volviendo borrosa. Su estómago dolía.
Yoongi giró a mirar y lo tomó del mentón —Por la mierda Jin, te drogaron.
El azabache no pudo decir nada más y su visión borrosa se volvió oscura.
Yoongi lo tomó aún más fuerte para que el hombre no cayera, pero Seokjin era un tipo grande, hombros anchos, largas piernas. Estaba haciendo un tremendo esfuerzo para no caer en el piso del ascensor.
Cuando llegaron al nivel en donde se encontraban las habitaciones del personal de turno Yoongi agradeció que la habitación que le correspondía a él estaba cerca del ascensor.
Abrió la puerta y avanzó un poco hasta acostar al azabache sobre la cama, cayó sobre él a pocos centímetros de la boca del hombre de ojos verdes. Yoongi se irguió como si estar tan cerca de Seokjin fuera un delito.
No, Seokjin era su amigo y él no podía romper su confianza de esa manera, el hermoso hombre que ahora respiraba tranquilamente sobre su cama asignada había llegado a él esa noche buscando seguridad y eso hizo sentir bien al policía.
Buscó su teléfono y marcó.
Pronto la puerta se abrió y entró un oficial que a su vez era médico de la institución.
—Creo que está drogado.
—¿Quién es?
—Mi amigo, quiero saber que mierda le pusieron y tengo el nombre del lugar en donde estuvo esta noche.
—Bien.
El médico y colega de Yoongi tomó una muestra de sangre el brazo de Seokjin y luego lo revisó.
Yoongi comenzó a morder su dedo nervioso, no le gustaba para nada lo que estaba pasando con Seokjin y todo su buen comportamiento había cambiado desde aquel día que recibió ese sobre negro.
Habían pasado varios días de eso y Seokjin había usado todos los días festivos para salir a tomar a bares de dudosa reputación. Él se sentía completamente impotente y de brazos cruzados porque no podía hacer nada para que Seokjin no se metiera en problemas.
—Bien, llevaré la muestra al laboratorio, tendrás los resultados en unas horas, me gustaría una prueba de orina pero creo que eso no se va a poder... ¿Vas a hablar con él para que haga la denuncia?
—Si, aunque ni él sabe que está drogado.
El médico Park Sungjin asintió —que tome líquido mañana o más rato y es necesario que vaya al hospital, esto es grave Min.
—Lo llevaré apenas encuentre un relevo, quedan pocas horas para que termine mi servicio pero me da miedo que le pase algo grave.
—No está en las peores condiciones pero si sería bueno que vea a un especialista, creo que no alcanzó a consumir tanta.
—Eso me deja mucho más tranquilo, ¿puedo tener tu discreción con respecto a esto?
—Por supuesto, solo si prometes que investigaras, él sería el tercero esta semana en ser drogado... ¿Donde estuvo? ¿En el área sur?
—Si, estuvo en uno de los bares que están en la carpeta de investigación.
—Entonces hay que hacer algo al respecto, aunque este chico no se parece en nada a los que vi esta semana.
Yoongi arrugó su ceño, él no había estado el día que llevaron a esos chicos drogados a la comisaría.
—¿Porque dices eso?
—Este chico se ve bien vestido y no tiene marcas atribuidas a alguna adicción, los otros muchachos eran chicos drogadictos y al parecer eran prostitutos, de esos que se van con los clientes que pasan por las esquinas en sus autos.
Yoongi suspiró —investigaré.
El oficial Park asintió y dejó el dormitorio.
Yoongi caminó hasta Seokjin y se sentó al borde de la cama. Sus manos querían tocarlo tanto, pero se negó a cualquier tipo de contacto, mientras antes sacara al azabache de su corazón, podría empezar a pensar en él y no en un amor unilateral.
Seokjin todavía estaba enamorado de Taehyung y dolido al parecer por algo pero no estaba seguro de qué. Seokjin no había dicho nada pero él sabía que algo estaba pasando para que de un día para otro el azabache sali era a tomar y a buscar culos para follar dejando a Rachel en cuidado de sus abuelos.
Algo estaba pasando con él y Yoongi no estaba seguro si entrometerse, se había dicho a sí mismo que ya no quería ser el paño de lágrimas del azabache pero no podía dejarlo a su suerte. Él lo quería y mucho, por eso le dolía tanto lo que Seokjin estaba haciendo.
El rubio policía se quedó mirando a Seokjin por largo rato antes de acomodar su cuerpo y dejarlo de costado, luego escribió una nota y la dejó en la almohada a un costado de su cabeza.
Puso llave a la puerta y se prometió que en media hora volvería a verlo.
★☆★
Volvieron las fotitos con Jinnie de ojos verdes xd.
Tengo que aclarar que Seokjin y Taehyung no está siendo narrado en el mismo tiempo.
PatriiShiranui se viene tu capítulo 😏
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