VI


Seokjin abrió la puerta de su habitación y lo primero que hizo fue sacarse la ropa y cambiarse por una más cómoda.

Había desayunado y duchado en la casa de Jimin y luego de una sesión de besos y caricias en el sofá del rubio Seokjin decidió que era hora de volver a su realidad.

Entró al baño y se quedó mirando por unos minutos. Su cuello estaba marcado, más abajo su pecho también lucia pequeñas manchas moradas. Sonrió.

Se tocó los labios, el hormigueo que sentía desde que se había despedido en el automóvil del policía no se iba. La sensación de tener los labios hinchados y doloridos era nueva pero algo dentro de él lo hacía sentir feliz y en calma.

Buscó su maquillaje y comenzó lentamente a taparse las marcas, esa noche no atendería clientes pero de todas formas debía ser precavido.

Salió de su habitación y llegó hasta la cocina del lugar, era bastante amplia, el agradable olor que había en el lugar le hizo pensar que podía comer un poco más.

—¡Jin! Buenas tardes —saludó su compañero Myung Joon.

—Hola MJ, ¿qué estás cocinando?

—Un guiso de carne ¿quieres almorzar conmigo?

—Tomé desayuno hace poco... Pero eso huele demasiado bien —Seokjin se acercó hasta su compañero que revolvía la olla con mucha gracia mientras bailaba.

—¿Dormiste fuera? —antes que Seokjin pudiera responder Myung Joon volvió a hablar —Cierto, ayer tenías día libre.

—¿Tú te quedaste aquí anoche?

—Sip. Todos nos quedamos.

—¿Todos? —Seokjin buscó los platos y servilletas mientras su compañero servía dos enormes platos de comida.

—Todos.

Ambos se sentaron pero Seokjin queria saber que había pasado en su ausencia.

—Me vas a contar o tengo que sacarte la información.

—¡Yo quiero comer Jinnie!

—Hace ambas Myung dime ¿qué pasó?

MJ terminó de masticar y levantó su visita hacia su guapo compañero que estaba sentado frente a él.

—Anoche vinieron a revisar las visas de trabajo... Entre otras cosas.

—¿Otra vez?

—Ajá. A Yuto tuvieron que esconderlo, su visa de trabajo expiró hace unas semanas y está en trámite.

—¿Pasó algo más? —preguntó inquieto.

—Andaban buscando algo. Eunwoo dice que es droga, que alguien está vendiendo.

—¿Qué?

—Eso —se encogió de hombros —Dicen los chicos que alguien está entrando droga aquí, no pudieron revisar las habitaciones por que no traían la orden para hacerlo.

—Entonces volverán —dijo pensativo el de ojos verdes.

—Si, eso dicen. Andaba un tipo súper raro, tenía una actitud de mierda, creo que era el jefe.

—¿La jefa sabe? —Seokjin tomó sus palillos y comenzó a comer aunque no tuviera tanta hambre.

—Ajá, se volvió loca, llamó a Jackson y estuvieron encerrados mucho rato.

Seokjin alzó una ceja —Nada nuevo.

MJ rió y se levantó para buscar una lata de coca cola del refrigerador.

—¿Quieres una?

—Si, gracias.

Myung volvió a tomar asiento y terminaron de comer en silencio.

Seokjin respiró pesadamente mientras se ponía de pie.

—Debo dejar de comer.

—¿Qué?

—¿Viste las fotos que nos tomaron? Jackson dijo que me veía gordo.

—¿Me estás hablando en serio?

—Si.

—Que se joda, ¿cómo dice una cosa así? cuando eres uno de los más bonito además de tu cuerpo por supuesto.

Seokjin sonrió ante el halago —Creo que Wonho tiene mejor cuerpo aquí.

—Ese men... Está cada día más salvaje.

Ambos rieron —Creo que a esta hora ensaya ¿no? —Seokjin le alzó una ceja y su compañero sonrió.

—No soy tan notorio ¿cierto?

—Lo eres, pero parece que nadie más se ha dado cuenta.

—Da igual, Wonho solo tiene ojos para tí... Y está bien.

—No digas eso...

Eunwoo entró en la cocina y llenó un vaso con agua.

—Yo no voy a limpiar este desastre.

—Lo haremos nosotros, no te preocupes —dijo Seokjin elevando el tono de su voz.

Eunwoo pasó por su lado y sonrió de lado —Hey Seokjin —Eunwoo se giró antes de salir del lugar —Tengo un cliente que quiere hacer un trío. Vió tus fotos y te eligió ¿qué opinas?

Seokjin negó —No, yo no hago tríos, lo sabes Eunwoo.

—¡No hablen de negocios en la cocina!—gritó MJ.

Seokjin salió al pasillo seguido de su compañero.

—De verdad quiere un trío, bueno más que eso... Él quiere vernos tener sexo.

Seokjin se sorprendió ¿él y Eunwoo?

No. Eso era descabellado.

—Va a pagar el triple. Piénsalo.

El chico de cabellos negros se alejó con una sonrisa en los labios.

¿El triple de paga?

Eso era demasiado.

Además era Eunwoo... No podía tener sexo con él, era como su enemigo.

Pero era mucho dinero.

Lo pensaría, sin duda la oferta era bastante tentadora.

══════


Hola mamá, ¿cómo está Rach? —el pelinegro se sentó en su cama, faltaban unos minutos para que el Paradise abriera sus puertas y él había aprovechado de llamar a su abuela.

—Hola hijo, está bien. Preparando sus cosas para mañana. ¿Tú cómo estás, cenaste?

—Sí, hace un rato...

—¿Vas a trabajar ahora?

—Sí, estoy esperando que me pasen a buscar —mintió.

—Cuídate cariño.

—Si mamá, gracias.

—Jinnie, había olvidado decirte que Rachel quiere aprender a tocar guitarra.

—¿Guitarra? —preguntó curioso.

—Si, vió una clase en el colegio y ahora quiere aprender. Es tan parecida a ti cariño.

—Bueno que lo haga si quiere, no me vendría mal una segunda guitarra para los paseos de fin de año.

Su abuela rió contenta.

—Ella está aquí y me está mirando feo.

Seokjin soltó una carcajada al imaginar a su pequeña.

—Adios cariño, te paso con tu pequeña.

—Te amo mamá.

—¿Papi?

—Hola bebé, ¿estás lista para ir a la cama?

—Sipi.

—Bien . Ve a tu dormitorio.

Escuchó unos pasitos por el piso de madera de su abuela y luego el movimiento de lo que seguramente eran las mantas de la cama de su pequeña.

—Listo papi.

—Buena chica.

—Papi Jin, ¿vendrás a verme?

—Si bebé, apenas tenga un día libre iré a verte y estaremos todo el día juntos.

—Te amo papi Jin.

El pelinegro escuchó un bostezo.

—Te amo mucho bebé, descansa y que tengas un hermoso día mañana.

Seokjin dejó el celular dentro de su velador, hablar con su pequeña siempre alegraba su corazón por lo que trataba de hablar con ella todos los días.

A lo lejos escuchaba la música del club. Buscó en su armario la tenida que usaría ese día. Una camisa blanca ajustada perfectamente a su cuerpo, pantalón de vestir oscuro y una chaqueta a juego.

Se vistió lentamente como cada noche, una vez que estuvo todo en su lugar se miró al espejo por última vez, revisó sus marcas tapadas con maquillaje bajo su camisa blanca y salió de su habitación a lo que fuera que le deparara la noche.

El pasillo en donde estaban sus habitaciones personales era bastante iluminado, habían cuadros al lado de cada puerta. Seokjin era el único anfitrión que vivía en el Paradise, los demás chicos se dividían entre vivir con sus padres, en el campus de la Universidad o simplemente solos.

El pelinegro cerró su habitación y caminó por el estrecho pasillo hasta llegar a la gran puerta de ingreso al club.

Esa noche no era tan concurrida, solo llegaban algunos clientes los domingos, las mesas en su mayoría estaban vacías, pero la barra estaba completamente llena. El escenario estaba vacío, esa noche Wonho no tenía presentación.

Seokjin avanzó entre las mesas hasta donde se encontraban sus compañeros.

Deneb —su amigo Jae hwan lo llamó para que se uniera a la conversación.

—Buenas noches Deneb —saludaron los demás.

—¿Supiste lo que pasó aquí en tu día libre? —Sung jong preguntó.

—Fue una verdadera mierda, anoche tenía planes con mis padres y me tuve que quedar aquí —sentenció enojado Wonho.

—Si, estoy enterado, pero no creo que sea buena idea hablar de eso aquí —Seokjin observó a lo lejos a Jackson que se acercaba a ellos.

—Si, después hablaremos de eso. Ahí viene Jackson.

Todos se quedaron en silencio cuando el administrador llegó donde ellos.

—Necesito a las tres estrellas del club.

Seokjin y Wonho se miraron.

—Eunwoo no está aquí.

—Lo buscaremos —respondió Jackson quien comenzó a caminar y le hizo señas a los dos anfitriones para que lo siguieran.

Llegaron hasta la oficina de su jefa y tomaron asiento. A los minutos entró Eunwoo y se sentó también en el enorme sofá de cuero negro que tenía la dueña del club.

Jackson entró también y se dirigió a ellos.

—La señorita Hye Jin quiere hablar con ustedes, viene en camino esperen un momento.

Los tres asintieron y se dedicaron a esperar a su jefa en silencio.

—¿Quieren tomar algo mientras esperan? —Jackson apuntó el bar de la oficina.

—¿Deberíamos? —preguntó Wonho.

La puerta se abrió bruscamente y la dueña del lugar hizo su aparición.

Deneb, Pólux y Lesath. Gracias por venir a reunirse conmigo.

—Como si tuviéramos opción —susurró Eunwoo para que solo sus  compañeros lo escucharan.

—Bien, los llamé por que necesito de su ayuda. Anoche mi club recibió de nuevo a los encargados de Asuntos de extranjería, o eso es lo que quieren que yo crea —se movió por la oficina con elegancia y se situó al frente de los tres anfitriones.

Deneb, ¿Park Jimin es tu cliente?

Seokjin negó —Fue mi cliente hace meses que ya no viene.

—¿Sabías qué él era policía?

—No lo sabía señorita Ahn —Mintió, no sabía en que exactamente trabajaba Jimin pero iba a protegerlo de lo que sea que estuviera tramando su jefa.

—Bien... Luego volveremos a eso —se movió por la oficina nuevamente hasta llegar a su escritorio donde se sentó y abrió su notebook.

Levantó la vista hacía sus trabajadores, los mejores del club y que ella había apodado a cada uno con el nombre de una estrella.

Lesath ¿conoces a Min Yoongi?

Eunwoo tragó nervioso pero aún así logró contestar sin que se notara en el tono de su voz.

—Sí, es uno de mis clientes.

—Es un nuevo cliente ¿cierto?

—De hace un mes más o menos.

—¿Sabias que es policía?, al igual que Park Jimin —miró a Seokjin.

—No lo sabía señorita —Eunwoo se aflojó un poco la corbata que llevaba, no entendía a donde quería llegar su jefa pero podía deducir por el tono de su voz y la furia en sus ojos que no era nada bueno.

Pólux, el nombre de Son Hyun Woo ¿te dice algo?

Wonho arrugó su ceño, nunca había escuchado ese nombre.

—No señorita, no sé de quien me está hablando.

Hye Jin lo observó un momento, quería cerciorarse de que no le estuviera mintiendo como su otro anfitrión.

—¿Shownu?

Wonho levantó su cabeza —¿qué pasa con él?

—¿Lo conoces?

—Si, es un cliente de hace unos meses.

Ahn Hye Jin golpeó la mesa con su puño.

—¡Hijos de puta! Metieron a sus agentes en mis narices y nadie se dió cuenta.

Los tres se sorprendieron por el arranque de ira de su jefa. Y por supuesto que no entendían nada.

¿Qué estaba pasando en su club para qué la policía tuviera que llegar con agentes encubiertos?

Seokjin sintió un frío recorrer su cuerpo, ¿su Jimin era un agente encubierto?

Él desde el día uno sabía que era policía, lo había visto cuando llegó con los otros agentes y él siempre había pensado que Jimin era de los policías que investigaban a los extranjeros ilegales, jamás se le pasó por la cabeza que Jimin era un policia que trabajaba encubierto.

Se sintió decepcionado.

Jackson quien había salido volvió justo en el momento que su jefa tiraba hacia la pared un fino florero italiano. El vidrio saltó para todos lados y Jackson corrió para ver que Hye Jin no estuviera herida.

—Salgan chicos, vayan a sus actividades.

Los tres se pararon rápidamente y salieron del oficina a tropezones.

Hye Jin se arrodilló en el suelo e hizo una mueca cuando algunos vidrios hicieron contacto con su piel hiriéndola.

—Ven, te vas a hacer daño.

Jackson la tomó suavemente y la levantó, la llevó hasta el sofá y la acostó ahí.

—¿Puedo? —apuntó sobre la falda de tubo blanca que estaba cubriendo sus rodillas, pero por sobre la tela se podía ver la sangre producto de los vidrios.

Hye Jin asintió mientras observaba a su administrador subir su falda lentamente.

—¿Tú sabias que esas ratas andaban por aquí?

—No, cuando verificamos sus identidades no aparecieron, el único que pudimos averiguar quién era policía fue Park Jimin. Los otros usaron seudónimos, Suga y Shownu para ser exactos.

—No sé que andan buscando. Mi club está limpio, me aseguré de que así fuera, mi padre no me dejaría con problemas con la ley ¿cierto?

—Por supuesto que no, su padre fundó este club y todo lo que hay en el, usted lo revitalizó y le dió la elegancia que necesitaba.

—Me tienes que ayudar a encontrar a la maldita rata que está vendiendo droga en este lugar. Por favor Jackson.

Hye Jin se sentó en el sofá, no quería que su administrador la viera en ese estado. Ella era una mujer fuerte, que se hizo cargo del negocio desgastado de su padre, aún si ella quería hacer otra cosa con su vida aceptó levantar el negocio de su padre ya fallecido.

Aunque no era feliz en lo más mínimo.

—No se preocupe encontraremos al culpable y lo entregaremos sin que su nombre se ensucie.

La dueña del club gay más prestigioso de la ciudad asintió, confiaba plenamente en el administrador que su hermano había buscado para que sea su mano derecha. Confiaba en él.


══════

Seokjin, Wonho y Eunwoo salieron casi corriendo de la oficina. No entendían que había pasado ahí dentro y tenían más dudas que respuestas.

—¿Policías? Que mierda, ¿me estuvo follando un policía encubierto? —Wonho se apoyó en la pared que conducía a las habitaciones en donde recibían a los clientes.

—Yoongi jamás dijo a que se dedicaba, pero es lo normal ¿no?

—Por supuesto que es lo normal, ellos pagan para que nos metan su pene ¿por qué nos dirían a qué se dedican?

Seokjin estaba en silencio.

—Seokjin —habló bajo Eunwoo —el cliente que quiere hacer el trío es Yoongi.

El pelinegro lo miró.

—¿Pero qué debemos hacer? —preguntó Wonho interrumpiendo lo que Seokjin iba a decir —¿Seguir como si no supiéramos nada?

Los tres hombres se miraron.

—Chicos debemos hablar —Jackson llegó donde ellos —Vamos a mi oficina.

Los cuatro se encaminaron hacía el otro sector del club. Entraron en la pequeña bodega que Jackson llamaba oficina. Ninguno se sentó, estaban todos cabreados.

—Ya que sabemos a que se dedican sus clientes necesito saber si alguno de ellos ha preguntado algo acerca del funcionamiento del club.

Los tres negaron rápidamente.

—¿Están seguros?

—No es como si nos sentaramos a hablar de nuestras vidas Jackson, son clientes como los otros, los atendemos le damos lo que quieren, ellos pagan y se van. Eso es todo —Wonho estaba tan enojado.

—Bien. Si es así entonces tenemos que seguir en la misma línea.

—Park Jimin ya no viene según nuestros registros ¿sabes porqué Seokjin?

—No lo sé, algunos clientes van y vienen tú lo sabes. Él nunca preguntó nada acerca del club ni de nadie —Seokjin rogaba por que Jimin no apareciera nunca más en el club, habían cosas escondidas y Seokjin no quería involucrarse más de lo que ya lo estaba haciendo.

Jimin no era un cliente cualquiera. Siempre fue más que eso.

—Entiendo —Jackson dijo pensativo.

—¿Nos podemos retirar? Ahora mismo quiero tomar cualquier vaso que contenga alcohol —Eunwoo se acercó a la puerta.

—Si, vayan. Si vuelve alguno de ellos atiendanlos como corresponde y luego me informan.

Los tres asintieron y salieron de la bodega.

Eunwoo fue el primero en desaparecer y luego Wonho, Seokjin se quedó mirando desde el segundo piso el club en su totalidad.

De pronto una cabellera rubia llamó su atención.

Por la puerta principal venía entrando la última persona que quería ver esa noche.

☆★

Pensé que no podría actualizar hoy pero si pude xD.

Que tengan un lindo fin de semana

Las tres estrellas del Paradise.

Deneb


Pólux


Lesath

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