LXXIII

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Seokjin observó el perfil de Taehyung frente a él. Lamió sus labios viendo al hombre en que Taehyung se había convertido en tan solo un año. Sus facciones estaban mucho más agudas y su color de piel se veía incluso mejor que antes, su cabello castaño revueltos por todos lados le hacía ver un poco más aniñado, dándole ese aspecto precioso de hombre grande pero con un aire juvenil.

Seokjin suspiró dándose cuenta que estaba realmente enamorado de él y que quería tenerlo a su lado siempre, amarlo, protegerlo, cuidarlo y apoyarlo en lo que Taehyung necesitara. Pero eso sería si el chico quisiera avanzar con ellos.

—¿Él se va a demorar mucho? —Taehyung dejó de mirar la ventana del bonito lugar al que había sido convocado esa noche de viernes.

—Fue a buscar su uniforme, según él subió de peso estas semanas que estuvo fuera de servicio.

Tae rió —Eso no es así.

—No lo es pero él es muy terco de todos modos.

Taehyung sonrió sin mostrar sus dientes y miró a Seokjin. Luego tragó y alcanzó la mano del hombre de ojos verdes y la apretó ligeramente —te extrañé Jinnie.

Seokjin botó el aire que había estado conteniendo los últimos segundos y correspondió al agarre en sus manos. Acarició el dorso despacio mientras buscaba las palabras adecuadas para decir. No quería que las cosas terminaran como la última vez que habían estado en su casa.

De eso había pasado un mes.

—Yo también te extrañé, demasiado pero quise ser positivo y esperar por ti. Estoy realmente aliviado de que hayas vuelto a nosotros.

Taehyung mordió su labio —Lo sé, esa noche yo me asusté… ¿Yoongi te contó?

—Lo hizo y ambos creemos que era muy válido sentirse así en ese momento... Yo no quiero que te sientas presionado, yo te amo Tae y sé que muchos no van a entender esto pero yo no vivo para las demás personas. Amo a dos hombres maravillosos y me encantaría que ambos fueran parte de mi vida y la de Rachel.

Taehyung suspiró —yo quiero encontrar mi lugar también y estoy completamente seguro que eso es con ustedes.

—Iremos tan lento como se pueda —dijo Seokjin poco convencido, la verdad era que lo único que quería era abrazar al castaño y no soltarlo jamás.

—Eso está bien para mi —Taehyung sonrió —¿Como está mi princesa?

—Está bien, pidió ir donde mi abuela así que se quedará allá por el fin de semana.

—Oh.

—Yo volví a trabajar ayer —Seokjik dijo sin dejar de acariciar la mano del castaño —extrañaba el trabajo, me gusta también estar en casa pero me estaba volviendo un poco loco ahora mismo.

—Es difícil estar en casa todo el día.

—Es difícil criar, Tae. Rachel pone a prueba mi paciencia todos los días.

El castaño se rió fuerte —es una niña Jinnie, es normal.

—Si claro, eso lo dices por que tú aguantas todo lo que ella hace.

—Así es, yo la amo mucho.

Seokjin suspiró contento —ella también te ama, desde siempre prácticamente.

Entonces Taehyung se levantó de su silla y rodeó la mesa para sentarse al lado del azabache. Agradeció que el restaurante tuviera salas privadas en donde el pudiera hacer lo que había estado deseando desde que había puesto un pie en ese lugar.

Tomó el rostro de Seokjin y juntó sus labios. Cuando el azabache abrió su boca Tae profundizó el contacto probando y dejando que su corazón guiara sus decisiones.

Ya no quería pensar en el resto.

No quería dejar la oportunidad de ser amado por dos hombres que podrían balancear su mundo de una manera completamente diferente a lo que él estaba acostumbrado. A lo que el mundo estaba acostumbrado cuando de relaciones amorosas se trataba.

—Te vamos a hacer muy feliz bebé, te lo prometo —Seokjin acarició la mejilla del castaño cuando se separaron. —Haces mi vida muy feliz, Tae.

—Y ustedes a mi.

Se volvieron a besar esta vez juntando sus lenguas. Los chasquidos que hacían al unir sus bocas tenían a la mesera, que había entrado hace segundos al lugar, embobada. Ella iba a salir del apartado cuando un tercer hombre hizo ingreso a la sala.

Y jodido Cristo, este era tan atractivo como los otros dos.

Yoongi miró de soslayo a la mesera y sonrió de lado —¿disfrutando de la vista?

Ella se sonrojó violentamente y negó rápidamente cuando los dos hombres dejaron de besarse y miraron hacia donde estaban ellos.

—Y-yo traía el menú…

Yoongi se acercó a la mesa y se sentó frente a Seokjin y Taehyung. Estos lamieron sus labios con muestras claras de lo que habían estado haciendo segundos antes.

—Hola gatito —dijo Seokjin mientras la mesera dejaba los menús sobre la mesa.

Ella estaba en shock por su imaginación estaban pasando muchas cosas acerca de esos tres hombres pero no dijo nada. Por supuesto.

—Hola Yoonie —Taehyung sonrió para él.

—Hola a los dos.

La mesera casi corrió fuera del lugar para darle privacidad a los comensales y sobre todo ir donde sus compañeros y contar el chisme.

—¿Que tal lo de tu uniforme?

Yoongi gruñó —mal, me queda apretado, me creció el culo.

Seokjin y Taehyung se rieron. Y Yoongi sonrió al verlos de nuevo juntos.

—Yo no me quejo en absoluto de eso —Jin guiñó su ojo.

Tae mordió su labio —yo tampoco —dijo escondiendo su rostro en el menú.

Min rió más relajado, la verdad es que él pensaba encontrar una escena muy diferente a la que lo había recibido, pero estaba contento y mucho más aliviado.

—Vuelvo al servicio el lunes. Y mis jefes aún no tienen la respuesta del dichoso traslado.

—¿Traslado? —preguntó Taehyung bajando el menú hasta dejarlo sobre la mesa.

—Hace unos meses pedí mi traslado lejos de aquí.

—Oh —el castaño miró a Seokjin de inmediato. Este se veía realmente preocupado por aquello. Tae volvió su mirada al rubio policía —no puedes hacer algo al respecto.

—No, estoy literalmente en manos de los mandos altos.

Seokjin suspiró y bajó la mirada para ver los platillos del menú, estaba casi seguro que si miraba a Yoongi se pondría a llorar y no quería por nada del mundo arruinar la noche.

Yoongi notó que el ánimo en la mesa había bajado demasiado y se quiso patear su culo por eso. Tratando de aligerar las cosas alcanzó la mano de su novio y cuando este lo miró le guiñó un ojo haciéndolo sonreír.

—No me diste un beso al entrar —Jin murmuró.

—Tienes razón, pero eso fue por que me quedé viendo como ustedes se comían la boca —Yoongi miró a Taehyung y sus mejillas coloradas —no me estoy quejando. De ninguna manera.

—Eso tiene solución —Seokjin se levantó de su silla y rodeó la mesa para luego pararse a un costado del rubio y sin mucho preámbulo lo besó.

Taehyung observó el intercambio lamiendo sus labios cada tanto mientras veía como la lengua de Yoongi se perdía dentro de la boca del azabache. Su entrepierna se despertó ante la escena y se acomodó un poco mejor sobre la silla, pero cuando hombres lo miraron Taehyung estuvo a punto de eyacular ahí mismo.

—Oh mierda —el castaño se acarició sobre su pantalón haciendo que Yoongi mordiera su labio en un intento por calmarse.

La puerta se abrió y la mesera entró despacio midiendo las reacciones de los hombres.

— Siéntate mejor Jinnie, antes que pida que me folles aquí mismo —murmuró Yoongi para que solo ellos lo escucharan.

Taehyung tomó el menú de nuevo por que no había elegido nada y todavía estaba pensando en el beso de los dos hombres. Él hasta ese día no los había visto besarse de esa manera, sin inhibiciones y estaba seguro que antes se habían frenado por él. Pero ahora era diferente y Taehyung había captado la indirecta.

Estaban ahora todos en la misma línea y Taehyung estaba ansiando estar en un lugar más privado con los dos hombres que estaban ocupando gran parte de su vida y sus pensamientos.

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—Entonces estoy buscando un trabajo de medio tiempo. Necesito dinero para mis cosas de la universidad, me da vergüenza que mis abuelos me mantengan.

Taehyung dejó su cuchara a un costado. Ellos habían cenado y conversado de todo lo que había pasado esas últimas semanas en donde no se habían visto. El ambiente era relajado y cargado de muchas emociones, desde preocupación por el traslado de Yoongi, comprensión por los problemas que estaba teniendo Seokjin con Rachel hasta el deseo de estar en otro lugar… con menos ropa.

Al menos eso fue lo que Taehyung sentía de vez en cuando cuando conectaba su mirada con alguno de los dos hombres atractivos que cenaban con él esa noche.

—¿Postulaste a alguna beca?

—Si, ya llené los formularios, ¿Puedes creer que no pude hacerlo por la página web de la universidad?, en estos tiempos donde todo es a través de internet.

—Mejor así —Yoongi se cruzó de brazos  mirando en dirección del castaño —no confío en esos sitios, ¿que mejor que entregar directamente los dichosos documentos? —se encogió de hombros serio —así te aseguras siempre que fueron entregados.

—Que desconfiado, amor —rió Seokjin.

Taehyung rió. Todos ellos eran muy diferentes entre sí, pero de alguna manera él no podía pensar en un mejor complemento que los tres juntos.

Cuando todos finalizaron sus postres ellos salieron del apartado. Seokjin fue a pagar por la cena mientras Yoongi y Taehyung lo esperaban fuera del lugar.

—¿Viniste en automóvil, Tae?

—No, tomé un taxi y me salió un ojo de la cara desde la casa de mis abuelos —Tae rió.

—Y cuando vayas a la universidad tendrás que viajar todo el tiempo —meditó el mayor.

—Si —el castaño observó los automóviles que pasaban a esa hora de la noche —mucha gente lo hace, tendré que salir muy temprano y regresaré tarde, pero es algo que haré sin quejarme —se encogió de hombros y miró al hombre a su lado —mis abuelos están dándome educación, debo ser agradecido.

Yoongi sonrió sus manos picaron por tocar las del castaño por lo que se acercó lo suficiente para acariciar muy suavemente el dorso de su mano.

—Eres un gran chico, Tae. Tus abuelos deben estar muy orgullosos de ti.

Taehyung tragó y también acortó aún más la poca distancia que había entre ambos y tomó la mano del policía para luego entrelazar sus dedos.

Yoongi apretó sus labios ante el acto y se obligó a no hacer nada más. Todavía era pronto para avanzar, él de verdad quería conquistar el corazón de Taehyung, quería conocerlo y mimarlo tal y como lo hacía con Seokjin. Por eso debía ser paciente, pero una vez más Taehyung lo sorprendió con un beso en su mejilla. Cuando volteó a ver al menor este solo le sonrió y le dijo gracias.

Yoongi sintió miles de burbujas en su interior ante el gesto y cuando Seokjin salió del restaurante sus mejillas estaban tan sonrojadas que se puso hasta tímido ante ambos hombres.

—¿Están listos? —el azabache miró entre los dos y luego avanzó hacia el estacionamiento —mi automóvil está por aquí.

Yoongi los siguió por que su vehículo también estaba en aquel lado del estacionamiento. Entonces cuando todos llegaron se miraron entre ellos y Tae fue el primero en hablar.

—Uh, entonces… ¿Con quien me voy?

Tanto Seokjin como Yoongi rieron. Luego de eso los tres dejaron el lugar para dirigirse a la próxima parada de aquella cita que habían planeado por toda la semana y que sólo esperaban que fuera del total agrado de Taehyung.

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—Oh dios —Tae miró con sus ojos abiertos el lugar en donde se encontraban. —¿Como pudieron conseguir entradas?, la última vez que revisé estaban agotadas.

Yoongi sonrió de lado y luego avanzó hasta las escaleras de aquella galería de arte.

—Digamos que Yoonie tiene contactos, vamos Tae —Seokjin lo tomó de la chaqueta y lo hizo avanzar.

Esa noche y como única vez se presentaría uno de los fotógrafos más reconocidos del mundo, era una exhibición nocturna y ambos sabían que Taehyung amaba la fotografía pero había sido un alivio saber que aquel profesional era uno de los preferido del castaño.

Entraron a los amplios salones y una señorita alta y de buen aspecto les indicó la manera en que se habían puesto las fotografías, estas contaban una historia, pero a Tae no le gustaba ver de esa manera las exhibiciones, él prefería mirar lo que le interesaba y luego ir recorriendo por lo que comenzó a avanzar en dirección opuesta a lo que había dicho la mujer. Tanto Seokjin como Yoongi lo siguieron de cerca mirando por todo el lugar.

—Miren esto —Tae se paró justo al frente de la fotografía que mostraba un sin número de personas alrededor de un monumento —esta fue una de las protestas más grandes que hubieron en muchas partes del mundo —el castaño se acercó hasta la placa —esta fue en México, una protesta por mejoras salariales recuerdo haber leído sobre esto en internet.

Yoongi asintió por que él también recordaba aquella enorme manifestación.

Seokjin se había alejado de ellos y estaba mirando una fotografía de varios niños jugando en un sucio patio de lo que parecía una escuela. Su corazón se apretó en su pecho y empuñó sus manos.

Sabía que la exposición estaba separada en tres partes y justamente esa que estaban viendo ahora era sobre las crisis sociales en el mundo. Y ahora podía entender mucho mejor la pasión del castaño por la fotografía. La manera en que la imagen te transportaba hasta aquel lugar era lo que siempre le había llamado su atención.

—¿Estas bien? —Yoongi pasó su brazo por la cintura de su novio y besó su sien.

—Si, solo que estas cosas me hacen sentir triste.

—La injusticia en diferentes partes del mundo, así llamaría yo esta parte.

—Es tan triste —los ojos de Seokjin se cerraron pero luego los abrió cuando sintió un beso en su mejilla. Giró su cabeza solo para encontrar la sonrisa singular de Taehyung.

—Podemos ir a las otras salas, estas fotografías son crudas y reales. No es para todo el mundo, Jinnie.

—No quiero que te pierdas nada por mi, pero si me gustaría avanzar y ver la siguiente.

Taehyung asintió. Seokjin miró a Yoongi.

—Yo me quedaré con él.

—Bien, entonces iré a la otra sala, nos vemos allá.

Seokjin se fue sonriendo, si bien era cierto que ver esas cosas lo hacían sentir miserable por quejarse de la vida que llevaba cuando habían millones de personas que lo estaban pasando peor en muchos más aspectos. También quería que Taehyung y Yoongi se acercaran un poco más y dejarlos solos en ese lugar era una brillante idea de último minuto.

—Uh, ¿podríamos ver las de allá? —el castaño apuntó al final del lugar en donde habían unas fotografías en blanco y negro.

—Claro, ¿Quieres algo de beber?

Tae asintió y observó como Yoongi se alejaba hasta uno de los garzones que repartía bebestibles entre los asistentes. Él avanzó y se paró justo frente a una imagen pero no alcanzó a mirarla cuando sintió a alguien a su lado, por lo que giró su cabeza y un hombre sonrió en sus dirección.

—Es muy buena esta ¿No?

Taehyung asintió y volvió su mirada al frente no entendiendo por que ese hombre se había acercado a hablar con él.

—Cuando mis amigos me regalaron la entrada jamás me dijeron que chicos tan guapos venían a este tipo de lugares. Siempre he pensado que los chicos guapos no son tan cultos para ver y apreciar el arte de la fotografía.

Eso sí llamó la atención de Taehyung que giró su cabeza de inmediato con su ceño fruncido notablemente, su boca se transformó en una mueca —¿Por que si quiera estás hablando conmigo?

El hombre rió pero cuando un tercero llegó hasta ellos y pasó su mano por la cintura del bonito chico de cabello castaño proclamandolo, él dio un paso atrás.

—¿Pasó algo? —Yoongi miró al tipo que segundos antes y mientras él buscaba un vaso de jugo para el castaño, había estado comiéndose con la mirada a Taehyung.

—No, está todo bien —el menor se acomodó más cerca de Yoongi apoyando luego su cabeza en el pecho del rubio para poder oler su fragancia masculina de mejor manera.

El tipo pareció entender y se alejó de ellos.

—¿Te dijo algo que te incomodó? —Yoongi mantenía su mano fuertemente anclada en la cintura del menor. Aún observando al tipo que se había acercado.

—No, en realidad era un imbécil, no vale la pena hablar de eso.

—Bien, yo traje esto para ti —Yoongi le pasó el vaso y Tae a regañadientes se separó de él para beberlo.

—Gracias, ¿Como sabías que no tomo alcohol?

El rubio sonrió con suficiencia —soy observador con lo que me interesa.

—Me siento afortunado entonces.

—No quiero contradecirte porque si, eres afortunado —Yoongi le sonrió todo dientes pequeños y ojos brillantes.

—Lo soy —Taehyung olvidó que estaban en un lugar público y con su mano libre tomó la mandíbula del policía y estampó un beso en sus labios.

La boca de Yoongi se abrió de inmediato, como si hubiese estado esperando por aquel contacto toda la noche y acarició con sus labios los ajenos. Se tomó el tiempo de saborearlo importándole nada si alguien los estaba mirando.

Cuando se separaron sonrieron un poco tímidos y volvieron a mirar las fotografías restantes pero esta vez con sus manos entrelazadas.

Yoongi miraba embobado como Taehyung le contaba sobre los ángulos y puntos de luz para lograr tomar la mejor fotografía, el chico parecía emocionado al hablar y Yoongi estaba disfrutando el conocer más sobre sus intereses.

—Yoonie —dijo Taehyung haciendo que el mayor sonriera.

—Dime.

—Cuéntame algo de ti.

—¿Algo vergonzoso?

Tae rió fuerte —tu mamá ya estuvo contándome cosas cuando nos vimos en el hospital.

—Esa mujer me va a matar un día de estos —Yoongi sin notarlo siquiera acarició el dorso de la mano del menor, se sentía un poco nervioso la verdad. —Bien, di mi primer beso a los diez y fue a un niño. —Ambos siguieron caminando hacia la otra sala para encontrar a la persona que los complementaba a ambos y al cual ya estaban extrañando —mi familia es liberal, demasiado, nada los espanta y nos amamos mucho. De hecho nos juntamos al menos una vez a la semana todos, incluyendo mi hermana y su esposo.

—Me gusta eso, que sean unidos.

—Si, es algo de mis abuelos en realidad, cuando ellos estaban vivos les gustaba compartir con todos sus hijos y nietos. Pero con los años mis tíos se fueron a vivir a otras ciudades entonces ya no nos vemos tan seguido. Algún día los llevaré, ellos estarán felices de conocerlos a ambos.

—Uh, nosotros con Jinnie ya conocimos a tu mamá.

—¿En serio, los dos?

—Ajá, en el hospital. Ella fue muy agradable.

Yoongi sonrió por que sí, su madre era una mujer genial.

Ambos pararon cuando llegaron a la otra sala iluminada tenuemente para darle un aire más íntimo a esa parte de la exposición.

—Maldito astigmatismo, no veo hasta el final del cuarto.

Taehyung rió estirando su cuello —Uh, ahí está.

Efectivamente frente a una de las tantas fotografías estaba Seokjin. Sus manos estaban en los bolsillos de su abrigo gris perla y él lucía realmente concentrado en lo que estaba viendo.

—Increíblemente atractivo —Yoongi dijo.

—Si, es como casi irreal ¿No crees?

—Así es, pero ¿sabes que es lo mejor de todo eso?

—No —murmuró Tae mirándolo.

—Que ese hombre de ahí es nuestro y nos ama como nadie lo ha hecho antes.

El castaño asintió despacio y luego giró su cabeza para mirar al hombre de ojos verdes.

Nuestro —repitió bajito.

Yoongi tiró de la mano del menor para que avanzara. —Terminemos de ver la exposición, ahora los tres juntos.

—Eso me gustaría mucho. Gracias por traerme.

—Es algo que queríamos hacer para ti.

Taehyung sonrió y caminó junto al rubio hasta que llegaron donde Seokjin. Este se giró al sentirlos cerca.

—¿Ya vieron esto?

Ambos negaron.

—Pensábamos que después de esto podríamos ir a otro lugar —Tae dijo mirando a Seokjin.

Este lamió sus labios y asintió.

—¿Donde iremos?

—A mi departamento —Yoongi habló. Y le gustó demasiado que Taehyung tomara la iniciativa.

Porque la noche no iba a acabar en aquella galería de arte…

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Yoongi manejó en silencio mientras escuchaba la suave respiración de Seokjin a su lado. Al haber tomado dos copas de alcohol el azabache estaba imposibilitado para manejar, el rubio había sido enfático en aquello y todos estuvieron de acuerdo a que Taehyung llevara el automóvil del azabache hasta el departamento en donde pasarían la noche.

—Había un tipo coqueteando con Tae mientras le buscaba un vaso de jugo.

—Mhm, ¿Te pusiste celoso gatito?

El rubio gruñó mirando las calles desiertas —claro que sí, cualquiera que quiera poner las manos sobre ustedes me hace comportarme como un puto cavernícola.

Seokjin rió entre dientes y luego se acercó lo suficiente para dejar un beso en la comisura de los labios de su novio. Su mano fue directo a su entrepierna y masajeó suavemente haciendo que Yoongi jadeara.

—Mhm, parece que aquí hay alguien listo para nosotros. —El menor rió y besó el cuello del policía.

—Y tu estás borracho, ¿que rayos tomaste?

—Solo champagne.

—Mierda —Yoongi mordió su labio —me distraes amor.

—Bien, me guardaré mis manos. Pero no mi boca.

Yoongi suspiró apretando más fuerte el volante mientras sentía la lengua de su novio por su cuello. Estaba malditamente duro bajo su pantalón y Seokjin no ayudaba chupando y gimiendo mientras se tocaba sobre su propio pantalón.

—Jinnie, harás que choque y no podremos ver a Tae.

Seokjin detuvo de inmediato sus movimientos y se sentó como niño regañado en su asiento. Yoongi sonrió triunfante ante la reacción inmediata de su novio.

—Si, eso pensé.

El azabache solo chasqueo su lengua y se dedicó a cambiar la música cada dos minutos haciendo enloquecer a Yoongi por esa maldita manía que tenía de no escuchar las canciones completas.

Cuando llegaron al edificio del mayor ambos bajaron y al poco rato llegó Taehyung.

—Estoy nervioso —Seokjin, más hablador que de costumbre dijo mientras observaba como el castaño bajaba de su automóvil.

—Yo también, aunque si nos acostamos a dormir los tres eso sería tan maravilloso como hacer algo más.

—Si —susurró el azabache. —Por eso estoy nervioso, no sé que estará pensando… quiero creer que no va a salir corriendo de nuevo aún si no llegamos a eso.

No pudieron seguir hablando por que Taehyung llegó hacia ellos sonriendo —me demoré, pasé a comprar helado.

—¿Helado? —ambos dijeron al mismo tiempo.

—Tenía ganas de comer.

Yoongi asintió y luego miró hacia el edificio —¿Entramos?

—Uh si, ¿dejaremos los autos aquí?

—Si, es seguro por aquí.

Taehyung avanzó hasta las puertas del lugar y como ninguno de los hombres lo siguió él se giró —¿Van a venir o no?

Luego de eso Seokjin y Yoongi pudieron respirar más tranquilos pues como siempre Taehyung los había sorprendido una vez más.

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—Ya que no saldremos, ¿Alguien quiere tomar algo? —Yoongi estaba parado a un costado de la isla de su cocina mientras que Taehyung y Seokjin estaban sentados en el cómodo sofá de la sala. Había guardado el helado en el congelador y ahora estaba expectante por lo que ocurriría entre todos ellos.

—Yo quiero alcohol —Seokjin dijo —algo suave.

—Uh, yo quiero un té.

Yoongi asintió a ambos y se metió a la cocina.

—¿Te gustó la sorpresa?

—Si, me gustó demasiado, hace mucho tiempo que no asistía a una exposición. Gracias.

Seokjin suspiró nervioso, sus ojos iban de Tae a la cocina y así estuvo muchos minutos mientras estuvieron solos. Comenzó a sentirse nervioso por no saber que carajos decir, el alcohol había abandonado su sistema al parecer.

—¿Estás bien Jinnie? —Taehyung preocupado puso la palma de su mano sobre la frente del azabache.

—Estoy bien.

Taehyung no creyó y bueno no lo culparia él también estaba nervioso. Entonces bajando su mano acarició la mejilla del hombre y lamió sus labios antes de besarlo.

Seokjin llevó su mano hasta la cintura ajena y lo acercó más a su cuerpo. Sentía su corazón latir tan fuerte que pensó que se saldría de su pecho.

El beso terminó y ellos se separaron sonriendo, tal y como temprano esa noche había pasado entre Taehyung y Yoongi.

—Bien, aquí están sus bebidas. —Yoongi dejó la copa de vino tinto sobre la superficie y le entregó la taza de té al castaño —no le puse azúcar, Tae.

—Está bien, me gusta de ambas maneras, dulce o amargo.

Seokjin y Yoongi se miraron de inmediato y sonrieron complices.

—Uhm, ¿Tae? —Seokjin tomó su copa de vino y miró a su novio, burlón —¿Tú sabes cómo nos conocimos con Yoonie?

—Oh por dios —Yoongi bufó haciendo reír a Seokjin.

—No lo sé pero ahora quiero saber.

—¿Porque quieres humillarme de esta manera?

El azabache sonrió de lado y luego se levantó de su lugar, caminó hasta donde Yoongi se había sentado y tomó su mano, este se levantó de inmediato para luego sentarse justo al lado de Taehyung quien miraba la escena con su boca entre abierta.

Seokjin lamió sus labios y luego se arrodilló frente a él.

—Hubo una vez en aquel lugar, en donde yo trabajaba —el hombre de ojos verdes llevó sus hábiles dedos hasta el cinturón del rubio —un apuesto hombre mandón que pidió hacer un trío con dos anfitriones.

Yoongi apretó su mandíbula sin dejar de mirar lo que estaba haciendo Seokjin, su pantalón cayó hasta sus tobillos y él nada podía hacer para ocultar lo excitado que se encontraba bajo su boxer negro.

—Entonces este hombre entró a la habitación y nos pidió hacer muchas cosas, sé que este no es tu mejor recuerdo gatito por eso esta noche vamos a trasformar esa maldita noche en la mejor que todos podamos recordar.

Seokjin miró a Taehyung y este lamió sus labios ante la escena que se iba a desarrollar a continuación.

—Oh mierda —Yoongi echó su cabeza hacia atrás cuando sintió la cálida lengua de su novio sobre su pene, pero luego la giró para ver a Taehyung, estiró su brazo y lo atrajo hacia él para que se besaran.

El castaño prácticamente se subió sobre el policía para meter su lengua dentro de esa experimentada boca y tragó cada uno de sus gemidos mientras Seokjin lo chupaba sin detenerse.

Taehyung fue el primero en quitarse la chaqueta y luego su camiseta negra.

Tanto Yoongi como Seokjin salivaron ante la visión y prontamente todos volvieron a sus tareas, solo que esta vez Yoongi llevó una de sus manos hasta la entrepierna del castaño para masajear su notable erección.

Seokjin se alejó de la polla de su novio sonriendo al ver como Yoongi se veía todo sudoroso y con los labios más usados que nunca.

—Creo que deberíamos ir a la habitación. —Seokjin se puso de pie y se quitó su camisa botón por botón lentamente ante los hombres frente a él.

Yoongi también se movió y se quitó los zapatos para quitarse el maldito pantalón y el bóxer. Luego cuando estuvo desnudo se acercó a Taehyung quien estaba sentado todavía observando el maravilloso espectáculo.

—Déjame quitarte la ropa —Yoongi espero a que el castaño estuviera de acuerdo y solo cuando el chico dio su aprobación él comenzó a desvestirlo.

Seokjin lamió sus labios por que sabía que Yoongi iba a amar ver el cuerpo desnudo de Taehyung.

—Precioso —el rubio bajó lentamente la ropa interior de muchos colores lamiendo sus labios al ver la polla larga y completamente dura del menor.

Taehyung tragó y se dejó desnudar sin decir una palabra. Sus puños se apretaron cuando Yoongi deslizó su lengua por su extensión y gimió alto antes de que su boca fuera tomada por Seokjin.

—Eso es bebé, déjate llevar —el azabache susurró en sus labios. Taehyung apretó los cabellos negros de Seokjin para que no dejara de besarlo. Pero este se apartó de todos modos —los espero en la habitación.

Tae jadeó y ahora sus manos desocupadas se fueron a los cabellos rubios. Se sentía cerca, tan cerca mientras Yoongi lo chupaba con tanto entusiasmo y cuidado.

—Oh santísima mierda, me voy a correr.

Yoongi se detuvo y alzó su cabeza, luego avanzó hasta quedar frente al castaño —si entras a esa habitación significa que serás nuestro Taehyung.

—L-lo sé —asintió de inmediato —es lo que quiero. Quiero todo.

Yoongi asintió y lo tomó de la mano para luego ir al encuentro del hombre que amaban.














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Esto es solo para calentar motores 😏

Trataré de subir el otro mañana domingo o será hasta el lunes.


Lxs amo mucho!!!
💜

Se que hay muchas mamis que me leen y en mi país ya es el día de las mamasitas, les dejo un beso enorme, mucha paciencia y amor por siempre ❤️

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