LXIII



—Buenos días señor Min.

Yoongi abrió sus ojos lentamente y maldijo bajito. —¿Qué hora es?

—Son las seis y media, tenemos que tomar sus vitales.

—Oh dios. No dejan de joder.

Beomgyu se rió entre dientes mientras miraba el monitor —seguramente hoy le quitarán esos cables y también el suero. El doctor Lim pasará después de las ocho, a esa hora empieza la ronda médica.

—¿Podré levantarme?

El enfermero lo miró y luego sonrió, sus ojeras bajo sus ojos indicaban que había pasado muchas horas despierto y se veía realmente agotado pero con una energía que Yoongi estaba empezando a envidiar.

—No lo creo señor Min, hasta que el doctor diga lo contrario tendrá que orinar tal y como lo hizo ayer.

—Maldición.

—Lo vendrán a asear en un rato más.

—Me estás matando —Yoongi se llevó la mano hasta su cara y se acarició despacio. —No puedes estar hablando en serio.

—Señor Min, yo entiendo que no se siente cómodo, pero el doctor Lim no ha dejado ninguna indicación de que pueda ducharse solo, es riesgoso y tiene su abdomen con vendas.

Yoongi suspiró, claro que sabía que tenía su cuerpo lleno de vendas, incluso sentía un poco húmedo esa parte de su cuerpo.

Tomó el jarro y orinó ante la atenta mirada del enfermero. Luego limpió sus manos con un poco de alcohol gel que tenía sobre su mesita auxiliar.

—¿A qué hora es el desayuno?

—A las siete.

Beomgyu avanzó hasta la cama y levantó la sábana, luego alzó la bata de hospital del rubio policía y sonrió de lado cuando este alzó una ceja mientras miraba su cuerpo desnudo bajo la tela.

—Podrías invitarme un trago al menos ¿No crees?

El enfermero alzó sus dos cejas y se echó a reír —¿Está tratando de decirme algo señor Min?

—No. Tengo novio, niño.

Beomgyu no dijo nada mientras revisaba las vendas. —Creo que se abrió un punto… ¿Estuvo haciendo alguna actividad sin autorización?

Yoongi mordió el interior de su mejilla —¿No?

—¿No?

—No he caminado si es lo que estás pensando.

Luego de cambiar sus vendas y revisar bien Beomgyu estuvo satisfecho con su trabajo. Dejó el material usado en la bandeja correspondiente y caminó por la habitación.

—Creo que podría ponerse ropa interior, si quiere —el enfermero miró su reloj de pulsera y agregó : —Hoy verá que pasarán muchas personas por su habitación, hay un grupo de estudiantes en práctica y otro grupo de voluntarios. Todas personas muy amables.

—No quiero ver a nadie.

—Bueno, yo aceptaría eso y lo haría firmar un documento pero no lo haré.

—¿Donde estan mis malditos derechos como paciente? —bufó el mayor.

—Oh, claro que los tiene, solo que yo creo que necesita una distracción y esas personas son su mejor opción, el psiquiatra le dirá lo mismo.

Yoongi rodó los ojos pero ciertamente el niño odioso tenía razón, él necesitaba una distracción aunque eso significaría que tendría que quedarse quieto mientras lo miraban como si fuera un sujeto de experimento.

—¿A qué hora comienzan las visitas?

—A las nueve ¿Tiene alguna otra pregunta señor Min?

—Si.

—Dígame —dijo el enfermero con una sonrisa amplia en su boca.

—¿A qué hora te vas?

Beomgyu rió fuerte y luego tomó su bandeja con una sonrisa que parecía que abriría su rostro a la mitad —voy de salida señor Min, nos vemos en dos días.

—Espera, ¿Dos días? —Yoongi no quería admitir que ese niño molestoso era bastante divertido.

—Sip, mi turno termina en más o menos una hora y media. Luego de eso podré ir a casa y dormir aunque sea unas horas, dos días libres y me tendrá de nuevo —le guiñó un ojo y salió de la habitación.

Jodido niño, pensó Yoongi mientras apretaba los botones de la cama para estar más cómodo. Suspiró mientras tomaba la revista de pesca que Seokjin le había llevado la noche anterior.

Sonrió mientras pasaba las hojas. Su mente inmediatamente lo llevó a escenarios en donde él y Seokjin pudieran estar horas y horas con sus cañas de pescar sintiendo la brisa despeinar sus cabellos. Él conocía un buen lugar para practicar la pesca y era ideal para llevar a niños pequeños de la edad de Rachel.

Rachel…

A pesar de que en los últimos meses la relación de ellos había mejorado, él aún tenía recelo por como la niña tomaría la idea de ser la pareja oficial de su padre. Sentía nervios cada vez que pensaba en lo que diría ella.

La puerta se abrió sacándolo de sus pensamientos y una señora le sonrió al darle los buenos días. Yoongi saludó también y sus dedos picaron cuando tocó la bandeja. Tenía mucha hambre.

La mujer salió y el policía sacó la tapa que cubría su desayuno.

Él bufó al solo encontrar una taza pequeña de té y una tostada fría. A regañadientes abrió el pequeño paquete de mermelada y vertió todo el contenido sobre el pan. Ni la mitad de la tostada tenía mermelada y eso lo hizo gruñir, pero tenía tanta hambre por lo que en menos de cinco minutos había comido su tostada y se había bebido su té tibio.

Suspiró y miró hacia la ventana que estaba a un costado de su cama. Ligeros rayos de sol iluminaban los edificios adyacentes y Yoongi por primera vez en muchos años se sintió en calma. Tenía el amor de un hombre maravilloso y una nueva oportunidad para amar.

De pronto Jung Hoseok llegó a su mente y la tranquilidad de segundos antes se transformó en una mezcla de sentimientos, y ninguno era bueno.

Escuchó unos gritos fuera de su habitación y Yoongi miró hacia su puerta mientras negaba con su cabeza.

—No puede entrar, todavía no empiezan las visitas.

—Soy el agente Park, necesito entrar. Es urgente.

Otros murmullos se escucharon y la puerta se abrió dejando ver a un Jimin diferente. Su cabello rubio había desaparecido completamente.

—Hola Yoongi, disculpa por venir a molestar —Jimin miró por el lugar —aunque no creo que estés haciendo mucho.

Yoongi rodó los ojos.

—Ya estás aquí, dime que pudiste averiguar más sobre nuestro corrupto capitán.

—Si —el ahora castaño tomó la silla que estaba apoyada en una de las paredes y la acercó a la cama —busqué al chico Kim, sé que él dio declaración pero no me dejan ver el informe y estoy seguro que Jung también tiene algo que ver con eso.

—¿Taehyung?

—Si, él dice que escuchó cuando los hombres hablaron de un policía, de un capitán corrupto que había perdido la cabeza por… —Jimin tragó —por Seokjin, se refirieron a él como el "puto".

—¡Hijo de puta! —Yoongi se llevó una mano temblorosa a su rostro —yo jamás pensé…

—Yo tampoco, pero no te preocupes, él y su hija están bien, hay una patrulla de punto fijo en la casa de su abuela.

—¿Como sabes que está donde su abuela?

Jimin se levantó de su silla —yo llamé a Seokjin anoche, me dijo que había venido a verte, yo fui quién le aviso que habías despertado.

Yoongi jamás se había sentido más inútil en su vida mientras dejaba que otros cuidaran del hombre que más amaba en el mundo. Ese era su trabajo, pensó mientras su mandíbula se apretaba.

Agradecía que su compañero estuviera ayudando pero lo quería lejos de Seokjin y Rachel. Él aún no olvidaba lo que el azabache le había contado sobre la relación que habían tenido en el pasado.

—¿Entonces lo denunciaste?

—Si, seguramente tomaran tu declaración también con respecto a Jung. —Jimin se pasó una mano por su cabello y luego dejó caer su mano —ese hijo de puta casi me caga la carrera, estoy seguro que envió a alguien a matar a Kim Taehyung.

—Ese chico… Fue lamentable lo que le pasó, una verdadera mierda, tenemos que aclarar eso, él merece saber quién y porqué le hizo tanto daño.

—Yo creo que la respuesta es una sola.

Yoongi mordió su labio sabiendo muy bien a qué se refería Park, ¿Quien más quisiera hacerle daño a Taehyung en ese momento de su vida cuando estaba de novio con Seokjin?

Todo se traducía a Kim Seokjin y Yoongi estaba aterrado por eso.

Luego de hablar un poco más, y de que el agente Park le dijera a Yoongi que ya no metería sus manos con respecto a Jin, se fue de la habitación ya que debía volver a la estación para hacer la denuncia respectiva y de una vez acabar con la maldita pesadilla en la que todos ellos estaban envueltos.

Le dejó a su compañero un teléfono nuevo y Yoongi inmediatamente agendó los números que recordaba, el de su madre, hermana y el de Seokjin.

Era temprano para llamar por lo que confiando en que sus colegas cuidarían de las vidas de las personas que amaba metió el aparato dentro del cajón de su mesita auxiliar, pero algo crujió dentro de esta y Yoongi sonrió al ver un paquete de galletas de chocolate dentro de este.

Lo abrió rápidamente y sacó una, se la llevó a la boca disfrutando del chocolate de esta y que también tenía coco añadido al dulce.

Luego de eso entraron dos chicas jóvenes quienes se presentaron como técnicos de enfermería y antes de que él pudiera decir palabra alguna le quitaron la bata y lo lavaron en el ritual más vergonzoso del que Yoongi tuviera recuerdo. Fue todo tan rápido que prontamente Yoongi estuvo acostado nuevamente oliendo como un bebé pequeño gracias a la loción que una de ellas había esparcido por su espalda.

Yoongi se dio cuenta que estaba extrañando al enfermero que no se callaba jamás.

—Buen día oficial —dijo su médico a cargo.

—Solo día, doctor.

Él sonrió y tarareo algo mientras se acercaba a él —me contaron que estuvo esforzándose anoche, a pesar que de que dije que no lo hiciera.

Yoongi suspiró —quería recuperarme más rápido.

—Bueno eso no se puede apurar, pero lo que sí va a lograr no haciéndome caso es que tenga una lesión que nos va a costar muchos meses más de recuperación y eso significa que no podrá volver a sus labores, no creo que usted quiera eso.

—No —susurró Yoongi abatido.

—Esto tiene que ser lento y es la única manera en que nos aseguremos de que su recuperación será auspiciosa y asi pueda retomar su vida sin problemas, usted recibió una cantidad considerable de estocadas, que para su suerte no perforó ningún órgano vital. —El médico revisó sus vendas y asintió satisfecho —a medida que vaya cicatrizando las quitaremos, recibirá terapia física, seguramente en un rato más vendrá el terapeuta. Quitaremos el suero y solo si él lo ordena podrá levantarse al baño, por ejemplo.

Yoongi asintió resignado, era tan difícil para un hombre como él quedarse quieto en un lugar por tanto tiempo que estaba empezando a creer que no lo lograría.

—Necesito que agreguen a mi novio a mi ficha, él debe tener acceso para que me pueda visitar cuando quiera. Tengo su teléfono aquí.

—Bien, lo haremos, no se preocupes por eso.

Lim Juhwan miró a su paciente antes de salir de la habitación.

Yoongi sacó el teléfono de la mesita auxiliar y al diablo la hora, le marcó al hombre que robaba todos sus suspiros y más románticos pensamientos.

Luego de tres toques la voz adormilada de Seokjin le dio la bienvenida.

—¿Hola?

—Me desperté más gruñón que ayer, ¿Cree que podría aplicar el mismo tratamiento de ayer conmigo?

El rubio escuchó el ruido ahogado de una risa y sonrió complacido.

—Mhm —dijo el otro hombre al otro lado de la línea —todo tiene un precio.

—¿Si? —Yoongi cerró los ojos mientras escuchaba la respiración de Seokjin —estoy dispuesto a pagar.

Eso se me hace muy familia señor Min —Seokjin rió fuerte.

Yoongi también rió —¿Como amaneciste?, estaba algo preocupado, disculpa por despertarte.

—Eso debería preguntarte yo a ti, gatito gruñón.

—Oh dios, amo los apodos cursis.

Seokjin volvió a reír —Estamos bien amor, estamos a salvo. Iba a levantarme en un rato más para ayudar a mi mamá.

Amor, Yoongi mordió su labio, su corazón latiendo fuerte en su pecho al escuchar a Seokjin tratarlo como siempre soñó y anheló. Ser amado por ese hermoso hombre era un regalo realmente invaluable.

—Ahora estoy más tranquilo, me dijeron que hay una patrulla fuera de la casa de tu abuela.

—Si, anoche al dormir los vi y luego Jimin me llamó para informarme.

Yoongi gruñó y se acomodó sobre las sábanas —vino esta mañana también. Está en todos lados.

—Si... ¿Estás molesto por eso?

Yoongi rió entre dientes —¿Soy tan obvio?

—No, pero yo te conozco bien.

—Estoy un poco frustrado nada más, yo quiero cuidarte a ti y a Rach, pero no lo puedo hacer entonces no quiero que lo haga él. Eso es todo.

—Amo tu honestidad, es brutalmente excitante.

—Oh dios Jinnie, ni lo pienses.

Una risa sensual invadió la llamada y Yoongi tuvo problemas para concentrarse mientras imaginaba a Seokjin sin ropa bajo las sábanas de su cama. Luego todo se desvaneció por que escuchó muchas voces que se acercaban a su habitación.

—Debo dejarte cariño —su pecho se calentó cuando escuchó el suspiro del azabache, esa era la primera vez que Yoongi usaba un apelativo de pareja con él  —vienen a joder nuevamente.

Seokjin volvió a reír y Yoongi realmente amaba escucharlo.

—No te preocupes gatito, yo también debo empezar mi día, no trates mal a esas personas ¿Si?, nos vemos más rato.

—Lo estoy anhelando.

—Yo también, te amo Yoon.

El rubio suspiró y sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa. Su rostro ya no dolía tanto —cuídate mucho ¿Si?, te amo, nos vemos.

La llamada finalizó en el momento que muchos rostros juveniles lo miraban. Algunos con rubor en sus mejillas, otros con curiosidad, pero alguien muy detrás de todo ese montón de personas llamó la atención de Yoongi y se sorprendió de alegrarse por verlo allí…

Y definitivamente no había estado preparado para ese repentino sentimiento.




☆☆







Hola!! Espero que estén teniendo un buen fin de semana a pesar de las circunstancias.

Siempre digo que esta historia es jin x all y ahora debo decir que esta también es la historia de Seokjin.

Se que quieren lo mejor para ciertos personajes pero todo a su tiempo. Estaré actualizando seguido.

Si sigo escribiendo llegaré al capítulo 100 (que alguien me quite el teléfono por favor) 😖

Cariños infinitos a todos mis lectores de siempre y a quienes se suman a esta historia. 💖


Con amor
Mane♥️




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