—Oh sí más fuerte, dame todo lo que tienes Deneb.

—Dios, tienes tanta resistencia Jungkook —Seokjin lo penetró una vez más, sus músculos ya estaban un tanto entumecidos.

El joven castaño rió y lo miró a los ojos. —Déjame besarte... Una sola vez por favor.

El pelinegro volvió a entrar en él. —No puedes, las reglas son las reglas. Lo sabes.

Jungkook gimió mientras era embestido una y otra vez.

—Me voy a correr... —Jungkook arqueó su espalda en la cama mientras llegaba a su orgasmo sin siquiera haber tocado su sensible polla.

Seokjin apretó la mandíbula al sentir tan apretado el interior de su cliente y se corrió maldiciendo en voz baja.

Ambos se acostaron en la cama, Seokjin se sacó el condón y suspiró pesadamente.

—Solo es un beso.

El pelinegro rió. —No te das por vencido.

—Jamás. Estúpidas reglas, podrían hacer una excepción... Puedo pagar el triple si quieres.

Seokjin lo observó. No entendía por que Jungkook seguía visitandolo, el chico tenía 21 años, era alto, inmensamente atractivo, tenía un cuerpo de infarto. Todo eso sumado a que era millonario y además tenía una personalidad encantadora.

Nunca entendería por que volvía donde él.

Él, un hombre usado por otros.

—Mi jefa no hace excepciones Jungkookie.

—Lo sé, lo sé. Lo has dicho el último año. —Frustrado pasó sus brazos bajo su cabeza.

—Lo siento...

—No es tu culpa, sólo follamos ¿no? Aunque no te niego que me gustaría probar tus labios una vez.

Seokjin se levantó y tiró el condón, buscó una toalla húmeda y se la entregó al joven futbolista.

Jungkook lo observó en todo momento y algo en el cuerpo de su anfitrión llamó su atención.

—Tú cuerpo está marcado... Entonces las reglas no se están cumpliendo...

Seokjin arrugó su ceño.

—No es así, esto fue inevitable. Las reglas siguen siendo las mismas.

—Entonces si te amarro a la cama y te beso hasta el cansancio también sería inevitable para tí ¿no?

Seokjin se sentó en la cama. Jungkook se levantó.

—Todavía queda tiempo...

—Para mí ya fue suficiente... Tengo que levantarme temprano para ir a terapia.

Seokjin buscó su bata negra y se la puso. De pronto se sintió incómodo, Jungkook lo miraba como si hubiese cometido un crímen.

Y es que algunos de sus clientes creían que él era algo así como su novio, le reclamaban cosas sin sentido.

Él solo era un trabajador sexual, lo de ellos se basaba solo en eso. Pero era difícil de hacer entender a un hombre como Jungkook que a pesar de ser uno de los clientes habituales más amables de Seokjin, también era el más inmaduro.

—Nos vemos Deneb.

Jungkook golpeó dos veces la puerta para informar que estaba listo para salir. Seokjin deambuló por la habitación, abrió un poco la ventana, buscó su ropa y se vistió nuevamente. Dejó la chaqueta y la corbata a un lado y se quedó solo con la camisa negra que envolvía de manera sensual su tonificado torso.

Salió de la habitación y mientras se acercaba a Wendy escuchó la música que daba inicio al show de Wonho que ya se encontraba en el escenario.

—Eso fue corto.

—Si.

—¿Pasó algo? Ya sabes que debes informar si hubo agresión, de cualquier tipo.

—Estoy bien Wen, sólo cansado. —Seokjin se sentó nuevamente en uno de los asientos libres del bar y se dedicó a ver a su compañero mientras éste se sacaba la ropa.

Recorrió con su mirada el lugar varios de sus compañeros estaban acompañando a hombres que se veían en su mayoría bastante adultos, casi abuelos se podría decir. Bebían y reían, aunque Seokjin sabía y entendía que era parte del trabajo compartir con viejos decrépitos pero que eran asquerosamente millonarios y por lo tanto dejaban buenas propinas.

Rogaba por que ninguno de esos hombres lo vieran y quisieran acostarse con él.

—¿Te puedo invitar una bebida?

Seokjin se giró para poder ver quien le hablaba.

El hombre le sonrió y Seokjin sonrió un tanto aliviado de que el hombre fuera atractivo.

—Agua está bien.

—Sorprendente.

—¿Tú crees?

—Claro, en un lugar como este pensé que era requisito que los anfitriones bebieran con los clientes.

Seokjin lo miró a los ojos. —Déjame adivinar... Esta es tu primera vez aquí ¿no?

—¿Tan obvio es? —el cliente tomó un sorbo de su whisky.

—Sí, los clientes habituales saben que no bebo alcohol.

—Interesante.

El pelinegro sonrió de nuevo e hizo gala de toda su sensualidad. Se pasó una mano por el cabello mientras se acomodaba sobre el taburete. El hombre a su lado no se perdió movimiento mientras lo miraba con una chispa de deseo en sus ojos.

El cliente era joven, quizás en sus treintas. Era atractivo, de buena contextura y Seokjin podía intuir que bajo ese ajustado pantalón de tela se escondía una buena herramienta.

—Entonces ¿qué te trae a un lugar como éste?

Sonrió y negó con su cabeza divertido por la pregunta —Busco compañia. Creo que es lo que se viene a hacer en estos lugares ¿no?

Si, bueno la pregunta había estado de más, pero Seokjin se sintió bastante atraído con la idea de jugar un poco con este posible nuevo cliente.

—Cierto... pero aquí todos los clientes vienen a buscar distintas experiencias  con los anfitriones... Debes buscar la tuya.

El hombre se acercó casi rozando sus piernas —Y de tí ¿qué tipo de experiencia puedo esperar?

Wendy que miraba el intercambio se acercó hacía uno de los guardias que a esa hora estaba en la primera planta observando a los clientes.

—Leo, ese hombre que está con Deneb ¿llegó hace mucho?

—Hace una hora más o menos, estuvo deambulando por el bar, luego pidió el libro de los chicos y se sentó en una de las mesas mientras observaba el show.

—Entonces lo estaba esperando...

—Lo más probable, tu sabes que Deneb es siempre el favorito de nuestros clientes nuevos.

—Sí, lo sé, hasta que llega Eunwoo y se los quita —Wendy ajustó su reloj pulsera —Iré a ver a MJ, por favor mantenlo vigilado.

—Lo tengo, no te preocupes.

Seokjin dejó su botella de agua sobre la superficie y se giró para mirar fijamente al nuevo cliente. —De mí puedes obtener la experiencia que quieras... Obviamente dentro de las normas.

—El libro que me entregaron dice los anfitriones pueden salir con lo clientes si es que estos lo requieren.

—Así es, podemos salir a cenar o lo que sea en realidad.

—Bien, eso es lo que necesito... Esta noche vine a buscar un compañero para una cena aniversario que tengo la próxima semana.

Seokjin asintió. —¿Y quieres que sea yo el que te acompañe o viste a alguien más que te interesa?

—Tú eres perfecto para mi cena.

—Bien, no hay problema pero necesito los detalles. Algún tipo de información...

—Oh, lo siento, no me presenté... —el cliente se rascó la oreja —Soy Kim Namjoon, un gusto conocerte...

—Deneb es mi nombre, mucho gusto Namjoon.

Ambos sonrieron, Seokjin se levantó del taburete —Ven, vamos a una de las cabinas para que podamos hablar sin interrupciones.

Se movieron hasta el otro extremo del bar en donde estaban las cabinas que servían para que los anfitriones pudieran conversar íntimamente si el cliente así lo requería.

Como Namjoon era nuevo en el negocio Seokjin lo ayudaria a entender un poco el mundo de los acompañantes masculinos.

Tomaron asiento ambos frente a frente. Namjoon dejó su vaso sobre la mesa.

—¿Cuándo es la cena? Tengo que revisar mi agenda.

—Oh si, tienes razón, es el próximo sábado.

Seokjin sacó su teléfono y revisó su calendario. Ese día lo tenía libre, no debía presentarse en el club.

Levantó su mirada y observó al hombre, tenía ojos gentiles, parecía un tanto torpe o demasiado nervioso en opinión del pelinegro. Era adorable.

—Bien, ese día estoy libre.

Namjoon mostró una gran sonrisa que hizo que se marcaran unos tiernos hoyuelos. Seokjin lo miró fijamente y parpadeó un par de veces. Se rascó la nuca. No se esperaba que un hombre de la contextura de Namjoon tuviera una sonrisa tan bonita.

—La cena empieza a las 20 horas, pero yo tengo que recibir a los invitados.

—¿Eres algo así como el jefe?

—De hecho lo soy. La cena es por el aniversario de mi Clínica, soy Cirujano Plástico y tengo una de las más prestigiosas y costosas del país.

Seokjin apreció como Namjoon sonreía orgulloso.

—¿No eres un tanto joven para ser dueño de una clínica?

—Lo soy, tengo 34 años, pero debo decir que la heredé de mi padre que también es médico cirujano. Pero él se retiró y me dejó su empresa hace ya un par de años. —Namjoon miró la hora en su reloj. —Bueno me tengo que ir... ¿Cómo me puedo poner en contacto contigo?

—Te daré el teléfono de Wendy que es algo así como mi mánager y ella te indicará las normas, los costos y horarios. —Seokjin escribió en un papel que estaba sobre la mesa el número de Wendy.

El peliceniza lo miró divertido mientras guardaba el papel en el bolsillo de su chaqueta. —¿Una mánager? ¿Eso quiere decir que no te puedo llamar cuando yo quiera?

Seokjin se rió —No, todo pasa por ella.

—Ok, si así son las normas acataré —el médico se levantó y estiró su mano para despedirse del anfitrión.

El pelinegro se levantó también y estrecharon sus manos.

—Entonces estamos en no contacto...

—Deneb. —Seokjin sonrió.

—Voy a necesitar un nombre real para la próxima semana. Ahora me retiro tengo cirugía mañana.

El pelinegro asintió mientras veía como su nuevo cliente se alejaba.

Wendy apareció y se paró a su lado también observando como el médico salía por la puerta principal a paso seguro y bastante varonil.

—Muy atractivo...

—Sí, te va a llamar, quiere una cita.

—No hay problema.

La mánager lo tomó del brazo para sacarlo del lugar.

—Vamos a mi oficina. Hay algo que debemos hablar —llegaron hasta la pequeña oficina que Wendy ocupaba, la mánager se sentó en su escritorio mientras Seokjin se quedó de pie mirando por la ventana —Tú cliente Jeon Jungkook acaba de dejar un extenso reclamo con Jackson.

—¿Qué? —el pelinegro la miró sorprendido.

—Seokjin —Wendy habló bajito —¿es verdad que tu cuerpo tiene marcas? Tú sabes, que sí un cliente te deja marcas debes avisarnos, tú conoces las políticas del lugar... Ese cliente tuyo tiene que dejar de hacerlo. Son las reglas y tú tienes que pararlo, ya hemos tenido mucha paciencia, pensé que ya no lo hacía más.

—Hablaré con él cuando venga ¿si?

—Él es actor ¿no? Dile lo complicado que es que te ande marcando, tu también tienes una imagen que cuidar.

—Lo sé, lo sé... —Seokjin suspiró cansado, nunca era fácil hablar con su cliente sobre las pequeñas marcas que dejaba en su piel.

—Dile que no se comporte como un animal sino yo misma cancelaré su suscripción ¿entendiste?

—Si Wendy. Pero él... Bueno él es algo juguetón, eso es todo.

—Que juegue de otra forma Seokjin, ahora anda por ahí, seguramente algún hombre quiera invitarte un vaso de agua.

Seokjin salió de la oficina y se adentró nuevamente al bullicio en el que estaba envuelto el club a esa hora de la noche.

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La noche transcurrió sin ningún problema. Seokjin no tuvo más clientes que atender por lo que llegada la hora de cierre del club él fue uno de los primeros en llegar a su habitación para descansar.

Pero antes que pudiera empezar a sacarse la ropa para irse a la ducha golpearon la puerta de su habitación.

—Soy yo, voy de salida. No te pude alcanzar... Hablé con tu nuevo cliente.

Seokjin dejó entrar a Wendy —Eso fue rápido...

—¿Irás a su cena en tu día libre? Sabes que eso no se paga como extra.

—No te preocupes, estoy al tanto.

—Es tu día de descanso Jinnie, ¿no prefieres declinar la invitación? Puedo hablar con MJ o Sung Jong para que uno de ellos tome tu lugar.

—No te preocupes, lo haré... Me darán un bono por que es nuevo así que...

—Pero en tus días libres vas donde tus abuelos. —Wendy dijo afligida.

—Voy a ir, no te preocupes... La cena es en la noche, alcanzo a hacer todo.

—¿Cómo están ellos?

—Bien, ellos están saludables.

—Hablé con Jackson hoy, por el aumento en tus remuneraciones.

Seokjin apretó sus puños nervioso. —¿Qué dijo?

—Jinnie yo quiero ayudarte, pero debes hablar con él, cuéntale lo que es tu vida fuera de estas cuatro paredes... Dile todas las responsabilidades que tienes en este momento, que lo que ganas no te alcanza.

—No puedo hablar con él sobre eso. Es muy delicado Wen tú lo sabes.

—Bueno, eso va a depender de tí. En algún momento se va a saber.

—Lo sé, no es algo que se pueda esconder por mucho tiempo.

Wendy se acercó a la puerta —Jinnie tú eres una gran persona, eres el hombre más luchador que he conocido en mi vida... Trata de salir de aquí ¿si? 

El pelinegro tragó mientras su mánager y amiga salía de su habitación.

Se sentó en su cama agotado y se acostó en ella, rogando para que las cosas con su nuevo cliente salieran bien, necesitaba el dinero.

Necesitaba el trabajo y nuevos clientes y si tenía que empezar a jugar sucio en contra de sus compañeros de trabajo...

Él lo iba a hacer.

No tenía opción.

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Hola!
Bien era jungkook xD

Ahora deben adivinar quien es el que deja las marcas... Okno...

bemylovelymistake

YouKnowItsKinky

MeDicenLole

Acertaron 🙄
Las quiero 😍

sujin084 muchas gracias x tu apoyo linda 😘😘😘😘

Nos leemos pronto.
💜