Decidí por ti






Para Jimin la vida siempre había sido fácil de vivir, desde pequeño tuvo todo lo que quiso, o por lo menos lo que sus padres pudieron darle. Su infancia habia sido muy bonita y su adolescencia un suspiro para pasar a la adultez, entonces Jimin no estaba acostumbrado a que su vida tuviera altos y bajos.  Eso se mantuvo hasta que a su vida llegara el hombre que cambiaría la forma en la que él había vivido hasta esos años.

Jimin llevaba un tiempo siendo miembro de la policía Nacional y tenía una relación amorosa fallida a cuestas cuando conoció al joven médico Kim Namjoon, su hermana Chaeyoung facilitó las cosas para que ambos pudieran avanzar en lo que al principio fue solo un coqueteo sin importancia, pero que al pasar los meses de transformó en una estable relación de pareja.

Ambos eran muy jóvenes, tenían ambiciones altas luego de graduarse de sus respectivas profesiones, pero Jimin siempre supo balancear su trabajo como policía. Lamentablemente Namjoon nunca pudo lograr el equilibrio y se vio agobiado entre la ambición por mejorar en su profesión y su relación de pareja.

En esos años pasaba más horas en un quirófano que en los brazos de su novio y eso a la larga desgastó la relación. Y aunque Jimin lo esperó pacientemente, Namjoon se perdió en el dinero que estaba ganando, en la alta posición dentro de sus pares y el reconocimiento de su padre. Ganó todo eso en solo unos años, pero a pesar de lo exitoso que era en el trabajo al contrario, no lo era en su relación de pareja.

Las peleas llegaron, el resentimiento de Jimin no se hizo esperar y ellos simplemente se alejaron, pero hubo un momento cuando Jimin cayó herido en un enfrentamiento, en una redada, que Namjoon tuvo la posibilidad de mantenerlo en su vida, pero de nuevo, su ambición fue más grande y luego de ir a cerciorarse de que su ex novio estuviera con vida es que Kim Namjoon dejó para siempre la vida de Park Jimin.

—Oh mierda.

Jimin abrió sus ojos grandes al ver el desastre en el pequeño baño. Su gatito de calle había hecho un desastre en tan solo ¿Una hora?

—Wow. —Namjoon se rió fuerte y corrió a tomar al felino entre sus enormes brazos. —No me dijiste que tenías un gatito.

—Oh si, lo encontré esta mañana.

—Es muy lindo, amo las cosas pequeñas.

Jimin suspiró mientras veía a su ex novio acariciar a la pequeña bola de pelos negra que era su gatito callejero. No quería ceder más, pero se le hacía difícil no anhelar ver a Namjoon más seguido en su hogar acariciando a su gatito.

—¿Quieres tomar algo?

Nam alzó su cabeza y observó al hombre frente a él avanzó los pasos que los separaban y cuando estuvieron casi rozando sus narices es que Nam dejó un beso corto en los labios ajenos.

—Gracias por invitarme, sé que debe ser difícil esto para ti, pero no sabes lo feliz que estoy en este momento.

Jimin lamió sus labios mientras desviaba la mirada —no creas que por que nos besamos antes significa algo, simplemente…

Namjoon no lo dejó seguir hablando. Con su mano libre acarició la mejilla del policía para luego tomarlo de la nuca y besarlo un poco más rudo.

La boca de Jimin se abrió y Namjoon no perdió ocasión de meter su lengua y deleitarse con esos labios que tanto había añorado volver a besar.

Namjoon se alejó un poco y observó al gatito en su mano libre, lo bajó con cuidado y volvió a besar a Jimin haciendo que este chocara con la pared. Lo tomó de la cintura y lo aplastó contra esta mientras su lengua saboreaba la otra no pudiendo detener los pequeños jadeos que salían de la boca del hombre de cabellos rosados ante dicho ataque.

—Basta —Jimin lo empujó suavemente y se alejó unos pasos —me haces sentir como una colegiala cachonda, deja de besarme de esa manera.

—¿Que manera? —Nam lamió sus labios lentamente.

—Como si fuéramos a follar.

—Lo siento, es la única forma de besarte que se me ocurre al verte.

—Cállate.

Jimin se talló los ojos y miró al hombre que al parecer estaba más que relajado con lo que estaba ocurriendo entre ellos.

—Sé que te gusta, pero te encanta también llevarme la contraria. —El hombre de cabellos castaños claros no lo pensó mucho antes de tomar al policía por la cintura —¿Recuerdas la vez que me follaste?

—¿Estas bromeando conmigo? Te follé más de una vez, ¿Tienes mala memoria acaso? —Jimin sonrió de lado —te encantaba mi polla dentro de ti.

Namjoon apretó aún más fuerte el cuerpo del policía y sintió toda su sangre bajar hasta su pene al recordar todas las veces que se retorcía de placer mientras Jimin lo penetraba sin parar hasta que él acababa sobre su abdomen.

—No la tengo en absoluto.

Jimin suspiró entre los fuertes brazos de su ex novio y desvió la mirada por que se le apetecía probar una y otra vez la boca del médico. Esos labios que siempre había amado y que en el pasado había degustado tardes y noche enteras mientras ellos se decían palabras de amor que sonaban eternas en ese momento pero que luego se esfumaron como si nunca hubiesen sido dichas.

—Yo debo hacer algo para comer, no he almorzado.

—Pediré tu comida favorita entonces.

—¿Siquiera lo recuerdas?

Namjoon sonrió de lado —la recuerdo, ¿Quieres apostar?

Jimin se rió y negó con su cabeza —será mejor que me sueltes.

—Eso dices… Pero estás cómodo, te gusta esto pero estás luchando muy duro para no demostrarlo.

El pelirosa observó los ojos ajenos —solo soy yo teniendo miedo. Es mi mecanismo de defensa ante ti. Lo cual me abruma de muchas maneras diferentes por que quiero esto pero luego los temores llegan a mi…

Namjoon lo calló de nuevo con un beso, esta vez uno dulce y tierno que hizo que Jimin lo abrazara del cuello.

Él lo sabía, Nam estaba muy consciente de lo romántico que era Jimin y de lo mucho que agradecía un beso menos caliente y más delicado, por lo menos en ese momento un beso así era mucho más esperable que uno que los llevara directo a la habitación.

Jimin fue el primero en separarse y tragó ante la mezcla de emociones que lo embargaron.

—Dame una segunda oportunidad, por favor bebé, eres todo lo que necesito, lo que siempre necesité y fui un idiota al dejarte ir, no creas que no me arrepiento y podría seguir diciéndote esto mismo hasta que me eches de aquí o me saques definitivamente de tu vida.

—Nam —susurró el más bajo.

—Te amo, te amo demasiado... Yo nunca dejé de extrañarte, incluso no tuve ninguna pareja después de ti, yo solo quería ser un buen médico pero me salió mal la jugada y en el camino te perdí.

—Ya no digas más…

—¿Es un sí?

Jimin se movió y negó con su cabeza, él quería decirle que sí, pero en algún momento la relación de ambos se había transformado en eso, disculpas por parte de Namjoon y Jimin siempre cediendo ante sus errores. No quería que la historia se repitiera pero no podía hacerse el tonto, él quería a Namjoon, había sido su primer amor real, el único hombre con el que se había proyectado realmente. Y algo debía de tener ese hombre por que ahora era Jimin fue quien lo envolvió entre sus brazos y buscó sus labios para besarlo.

—Yo solo quiero que seamos felices y que nos respetemos —Jimin murmuró en los labios ajenos —no quiero promesas que no podamos cumplir.

—Lo sé, lo sé... Quiero amarte de todas las maneras posibles, acostarme y despertar a tu lado, incluso ese gatito escuálido lo quiero en nuestra vida. Hagamos una vida juntos, bebé… Tú, yo y el gatito desnutrido.

—¡Namjoon! —gritó el pelirosa en medio de una carcajada. Luego se calmó y un largo suspiro dejó sus labios. —Entonces sí, démonos una segunda oportunidad.

Namjoon rió aliviado y tomó los labios de Jimin besándolo efusivamente.

Jimin se entregó por completo, con menos miedo que al inicio acarició el rostro del más alto y fue bajando sus manos lentamente mientras sus labios seguían juntos. El pelirosa metió sus manos bajo la ropa holgada del mayor y jadeó ante la anticipación de poder verlo nuevamente desnudo.

—Debes comer algo, no quiero que enfermes.

—Cierto —Jimin lamió el cuello del otro y suspiró ya no queriendo contenerse.

Deseaba a Namjoon, la atracción sexual siempre estuvo entre ellos y también el amor aunque años antes Jimin hubiese deseado siempre lo peor para su ex novio.

Rápidamente Jimin le quitó la camiseta y saboreó de inmediato el bien trabajado torso, lamió despacio sus pezones y comenzó a bajar dejando besos húmedos por todo el lugar.

Namjoon cerró sus ojos y apoyó sus palmas en la pared, luego los abrió y observó al policía entre sus piernas bajando el cierre de su pantalón.

La polla del médico fue tomada por Jimin quien le dio una lamida larga y mientras hacía eso se deleitó con los sonidos de Namjoon, su polla misma se irguió ante esos familiares gemidos y sin pensarlo demasiado se levantó para volver a besar al mayor.

Namjoon acarició la polla del policía bajo la ropa y solo un pensamiento rondó dentro de él al sentir la dureza bajo su grande mano.

—Oh mierda, quiero tanto sentirte de nuevo dentro mío.

Jimin jadeó y dejaron el baño de visita, lo tomó de la mano y lo llevó hasta la habitación principal. Lo tiró sobre la cama y se subió sobre sus muslos para luego comenzar a quitarse la ropa.

Namjoon lamió sus labios al ver toda esa hermosa piel blanca y suave ante sus ansiosos dedos y se maravilló con los tatuajes que Jimin tenía en su torso.
Deslizó su mano lentamente por el que estaba en la parte derecha del policía, sobre sus costillas y luego acarició el que estaba a un costado sobre su cadera.

—¿Te gustan? 

—Si, mucho.

Jimin sonrió y comenzó a quitarle el pantalón y luego la ropa interior al mayor.  Su expectación se hacía cada vez más grande mientras volvía a mirar ese cuerpo maravilloso que el doctor Kim Namjoon se cargaba.

—Veo que haz estado haciendo ejercicio… Te vez increíble Nam.

—Solo un poco —susurró a sentir las manos del pelirosa sobre sus muslos y luego abrir sus piernas.

Cerró sus ojos y mordió su labio cuando los dedos de su ex pareja entraron dentro de él luego de haber jugado mucho en esa zona. Llevaba años sin tener sexo de esa manera ya que solo con Jimin había sentido la necesidad de ser llenado y no al revés. Él era muy receptivo cuando se trataba de Park Jimin.

—¿Sigues tan estrecho como te recuerdo? —Jimin quitó sus dedos y tomó el preservativo que minutos antes había dejado caer sobre la cama.

Namjoon asintió y jadeó con sus piernas abiertas exponiendo todo de él. Su mano subía y bajaba por su pene haciendo que salpicara pequeñas gotas de líquido pre seminal sobre su abdomen.

Jimin se puso una buena cantidad de lubricante sobre su polla ya envuelta en el condón y se alineó mientras miraba al médico a los ojos —¿Te das cuenta que pudimos haber tenido una bonita cita?

—Oh mierda —Nam arqueó su espalda mientras Jimin entraba muy lentamente en él.

—Pero… —Jimin apretó sus dientes —pero no lo hicimos y ahora te voy a follar por todos los años que no estuviste a mi lado. —Namjoon disparó todo su semen por su abdomen jadeando y gimiendo por su orgasmo. Jimin lo observó con su boca abierta pero rápidamente una sonrisa malvada curvó sus labios —¿Te acabas de correr por lo que dije?

—Me encanta que hables sucio.

—Eso no es nada…

—Lo sé —Nam le guiñó un ojo —puedes moverte cuando quieras, ponme duro de nuevo, ya sabes que puedo correrme muchas veces y tú siempre has sabido darme lo que me gusta.

Jimin se movió y luego un poco más hasta que ambos estaban con sus bocas juntas lamiéndose entre cada embestida.

Namjoon acarició la espalda del policía y todos esos maravillosos músculos que se contraían por la fuerza que estaba utilizando en penetrarlo. Su cuerpo comenzó a temblar ligeramente ante el segundo orgasmo que estaba por sentir y atrajo al pelirosa para poder besarlo mientras se descargaba por segunda vez aquella calurosa tarde.

Jimin gruñó ante lo estrecho. Luego se salió del interior de su ex pareja y lo giró sobre la cama. Se quitó el condón y puso su pene entre cada nalga del médico, sabía que su interior estaba demasiado resentido y él no quería hacerle daño ya que Namjoon tenía la extraña capacidad de poder correrse hasta tres o cuatro veces por acto sexual pero traía algunas consecuencias para él, así que el simplemente usaría unas de.lasntantas técnicas que había aprendido en esos años juntos para que ambos pudieran disfrutar por igual. Comenzó a moverse mientras su pene era deliciosamente apretado, esa fricción, más la vista que tenía de Namjoon siempre lo llevaba al clímax.

—Me voy a correr en todo tu culo, Nam ¿Quieres todo mi semen ahí? —Namjoon gimió fuerte sus manos completamente aferradas a las sábanas. —Tomaré eso como si —Jimin maldijo y finalmente encontró su orgasmo que fue tan avasallador como recordaba que eran los encuentros con Namjoon en el pasado.

Se dejó caer a un costado del satisfecho médico y sonrió perezosamente —ahora sí que tengo hambre.

—Eso lo podemos arreglar... Vamos a comer lo que quieras.

Jimin lamió sus labios un poco secos y miró a Namjoon —¿Que probabilidad hay de que te llamen mientras estemos cenando?

—Ninguna, pedí mis vacaciones… Y rebajé mis horas en el hospital y en la clínica.

—Oh… ¿Eso es definitivo?

—Si. —Namjoon se acercó hasta el pelirosa y lo besó. —Esos son unos de los tantos cambios que estoy haciendo en mi vida.

—Yo también estoy haciendo cambios.

—¿Como se llama tu gatito de calle?

Jimin abrió sus ojos y luego saltó de la cama, tomó su boxer y se lo puso rápidamente mientras corría hasta su sala para ver a su gatito callejero y es que tontamente había olvidado a su nuevo compañero de piso. Lo encontró jugando con los tirantes de su mochila de trabajo. Lo tomó en brazos y lo llevó hasta la habitación. Namjoon no estaba en la cama y Jimin supuso que estaba aseandose en el baño.

Puso al gato negro sobre la cama y acarició su cabecita despacio haciendo que el felino cerrara sus ojitos.

Namjoon salió del baño y Jimin bebió de la vista lamiendo sus labios mientras observaba el cuerpo desnudo del cirujano.

—¿Como se llama? —el castaño se sentó en la cama y también acarició al pequeño gatito.

—No lo sé, no he tenido tiempo de pensar en eso.

—¿Puedo ayudar?

Jimin ladeó su cabeza y asintió levemente. —¿Que nombre le pondrías?

—MiniMonie.

El pelirosa tapó su boca mientras sonreía dulcemente —eres tan tonto.

—¿Te gusta?

—Me trae recuerdos.

—También a mi.

Jimin asintió y volvió a sonreír más amplio haciendo que sus ojos fueran nada más que dos hermosas medias lunas.

Namjoon alcanzó la mano del policía y la besó —Te amo Minie.

—Y yo creo que también te amo Monie

Ambos cayeron a la cama y se besaron nuevamente para dar inicio a lo que sería la segunda parte de su historia de amor y tratarían a como dé lugar de no dejar nuevamente que el profundo amor que sentía el uno por el otro se le escapara de las manos.

Ellos volverían a iniciar pero esta vez todo sería diferente, muchas cosas habían cambiado en todos los años que ellos estuvieron separados y sin duda ahora tenían mejores herramientas para amarse y cuidar la relación que ambos querían para tener un futuro juntos.

Ellos se amaban y la nueva historia de amor que querían escribir juntos se daría día a día...




🌼🌼

Hola!!! Espero que estén muy bien, aquí el especial que algunos de ustedes quisieron leer. Muchas gracias a las personas que se toman el tiempo de dejarme comentarios, los amo mucho y me encantaría poder responderlos a tiempo pero la app a veces no me funciona como quisiera.

El final de llámame Seokjin ya está listo y será subido en unas horas más.

Lxs amo mucho ❤️❤️💜💜

 



















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top