Capítulo Veintitrés - Bajo Control

He estado pensando en lo que Harry me dijo, o para ser precisa, he estado pensando en nuestra conversación. Es estúpido seguir negando que sí me gusta Niall, y me gusta mucho. Como sea, él está obsesionado con Cenicienta. Pero hay algo que puedo hacer, sigue siendo bastante cliché, pero no es lo que Harry sugirió. No sé si esto hará que repentinamente se dé cuenta que soy yo por quien él ha estado esperando toda su vida -sí, estoy siendo una sarcástica y dramática idiota-, pero al menos me dará un poco de paz mental, sabiendo que él ya no irá buscando a Cenicienta.

Así que este es mi plan: le escribiré una carta como Cenicienta, pidiéndole que deje de buscarme. Que lo que pasó en el baile fue un gran error de mi parte y de la suya. Le diré que no quiero ser encontrada y que en vez de buscar por alguien que se está escondiendo de él, él debería usar este tiempo para relajarse y olvidarse de sus problemas.

Y si eso no lo hace parar, entonces solo me rindo. Le estoy pidiendo que pare bastante cortésmente y sin romper su corazón o algo como eso ¡Estoy siendo buena! Podría fácilmente escribirle una carta diciéndole que en serio no me gusta, que fue el peor beso de toda mi vida y rogarle que por favor me deje sola. Eso sería malvado.

Así que cuando estoy limpiando la habitación de Niall en la mañana, me aseguro de dejar la nota en su cama, un lugar donde seguramente la encontrará. Y luego me voy, sonriendo, segura de que esto funcionará. Hasta choco con Harry más tarde y él nota la diferencia en mi humor.

-Hey, te ves mucho más feliz. Dime que mi amigo idiota abrió sus ojos, - Harry dice y yo río, meneando mi cabeza.

-No, pero he tomado el control de la situación, así que espero que las cosas paren pronto.

- ¿Paren?- pregunta y muevo mi mano restándole importancia. - ¿Qué hiciste, Ella?

-Shh, todo está bajo control. Ahora ve y seduce mujeres con tu tatuaje de polilla por la piscina, Chico Polilla, - le digo, haciéndolo reír, antes de que pase delante de él, con la sonrisa aún en mis labios.

Estoy segura que hice lo correcto.

Pero luego, antes de la cena, estoy ayudando en la lavandería cuando Cami entra corriendo, su largo cabello café en una cola ajustada rebotando detrás de ella mientras me sonríe ampliamente. Una vez está a mi lado, para y toma mis manos y puedo sentir su entusiasmo.

- ¡Un huésped te busca! ¡Me preguntó si te había visto y le dije que sí y vine por ti! Él está afuera, esperándote, - me dice con entusiasmo, su sonrisa tan amplia que no entiendo por qué eso la haría feliz.

Si un huésped me está buscando es probablemente para quejarse. Tal vez algo se perdió en su habitación y él o ella me va a culpar. Oh rayos, tiempo de vivir otro humillante momento en mi vida.

Quejándome, dejo ir a Cami y camino fuera de la lavandería, preparándome para un sermón y todos los insultos que ya escuché antes. Pero cuando salgo encuentro a Niall esperando, con una gran sonrisa. Mi corazón para por un segundo antes que se acelere peligrosamente en mi pecho, haciéndome temblar ¿por qué está él aquí? ¿Buscándome? ¿Sonriendo de esa manera? Comienzo a ponerme bastante nerviosa porque en realidad no sé que esperar. Siento a Cami a mis espaldas y siento su burbujeante entusiasmo antes que solo salga corriendo ¿riendo? No estoy segura.

-Niall ¿me necesitas para algo?- pregunto, forzando mi voz para que suene calmada.

-Es que no podía esperar para decirte esto hasta la noche. Lo siento, espero no causarte ningún problema con esto- dice y agito mi cabeza. Si Cami es la única que sabe acerca de esto, entonces estaré bien. Ella es una buena chica y odia a Rhonda también. Todos los empleados odian a Rhonda en algún nivel.

- ¿Qué pasó?- pregunto, mi corazón latiendo aún como un caballo en una carrera, y cuando la sonrisa de Niall se amplia y se acerca, casi tengo un ataque cardiaco.

-La encontré- dice y parpadeo, mi rostro congelado, mi cuerpo congelado, la confusión apoderándose de mí.

- ¿l-la?- pregunto y Niall asiente entusiasmadamente, su sonrisa aún más amplia.

- ¡Sí! Encontré a mi chica Cenicienta. Estoy seguro esta vez.

Parpadeo otra vez, repetitivamente, tan impactada y confundida que no puedo pronunciar ninguna palabra. No, él no la encontró, estoy aquí, no me ha dicho nada, no me ha hecho probarme la máscara ¡Le escribí una carta diciéndole que dejara de buscarme! ¿Qué está pasando? ¡Él no me encontró!

Comienzo a respirar pesadamente, un fruncido apareciendo en mi frente. - ¿Estás-estás seguro?- pregunto, porque no puedo creer esto. Él no puede ser tan distraído. No creo que él en realidad piense que otra chica es yo. Él no puede ser tan estúpido.

-Estoy un ciento por ciento seguro. Tal vez un ciento diez por ciento- dice, su sonrisa segura y el brillo de sus ojos rompe mi corazón. Las piezas caen al piso porque él no encontró a Cenicienta, él encontró a otra chica.

Nunca vi esto venir.

-Y esto significa que... perdiste la apuesta, - me dice, golpeando mi costado pero ni siquiera reacciono a eso. No perdí porque él no encontró a la verdadera Cenicienta, pero no puedo decirle eso.

¡Diablos!

- ¿Y por eso me estabas buscando?- pregunto y él asiente. No me buscaba porque después de leer la carta se dio cuenta cuan estúpido ha sido. Él no quería verme, él solo quería presumir que encontró a su chica... aunque encontró a la equivocada.

-Así que tienes que pagar ¡Abrazar tu lado cursi!

Para ser honesta, solo quiero ir a mi habitación, gritar, tirar algunas cosas al suelo y luego comerme mis sentimientos mientras miro Harry Potter. Ni siquiera quiero verlo otra vez, porque rompe mi corazón todavía más, y ahora tendré que verlo con otra chica en el centro, siendo feliz, estando enamorado cuando ella no es la chica del baile. Odio a esa chica por pretender que es alguien que no es.

- ¡Vamos!- Me apura y meneo mi cabeza.

- ¿Qué? ¿Ahora? Tengo trabajo que hacer, no puedo- protesto, aliviada de tener una excusa.

-Eso no importa. Hable con Cami y ella te cubrirá. Así que ven- dice y toma mi mano pero siento que su toque me quema y rompe mi corazón aún más, así que me alejo. -Vamos, va a ser lindo y te gustará. Y te diré quien es mi Cenicienta.

No quiero saber. No quiero. Solo quiero irme, ni siquiera quiero verlo más.

- ¡Vamos!- insiste, tomando mi mano otra vez y arrastrándome lejos de la lavandería y no sé porqué no lucho con él.

Siento mis ojos quemándose con lágrimas de enojo porque no es así como se supondría que debía suceder. Él debió haber parado de buscarla y todo debía volver a la normalidad. No se suponía que él encontrara a otra chica ¡No se suponía que la encontrara!

Siento como pegarle, por ser estúpido y distraído. Dijo que sintió una conexión con ella, pero eso solo es mentira. Yo sentí una conexión, veo al chico del baile cada vez que lo miro a los ojos y él no se da cuenta que soy yo, la chica a la cual buscaba ¡Él hasta piensa que es otra! Eso duele todavía más porque eso significa que nunca se sintió como dijo que lo hizo, porque si la conexión que sintió fuera real, él nunca pensaría que su Cenicienta era otra chica.

Niall me lleva a los establos y estoy a punto de gritarle que es un idiota cuando veo a Ares y Perséfone arreados, listos para irse, y al lado de Perséfone hay una canasta.

- ¿Qué estás planeando, Niall?- pregunto y él se voltea para sonreírme radiantemente, rompiendo mi corazón nuevamente.

¿Cómo es eso posible?

-Iremos a un lugar especial y tendremos un picnic y veremos el atardecer y te gustará- dice y levanto una ceja, cruzando mis brazos. -Lo siento, eso sonó bastante imponente. Déjame reformularlo: y estoy seguro que te gustará- trata de nuevo y termina con una gran sonrisa que aún con mi corazón roto no puedo evitar responder con una de las mías.

- ¿No deberías hacer esto con tu Cenicienta?- pregunto, odiando como eso suena.

-Lo haré, cuando le diga que la encontré- dice y arqueo ambas cejas esta vez haciéndolo reír. -Sí, no le he dicho aún, pero estoy seguro que ella es la chica que he estado buscando. Ahora vamos. Tienes que pagar.

-Sabes, debería pedir una prueba de que en serio la encontraste. Si estás equivocado, deberás de pagar doble- digo y él ríe al mismo tiempo que me ayuda a subirme a Ares.

-Estoy seguro que ella es la chica- dice y meneo mi cabeza. Deberé pensar en otro precio que deberá pagar por eso, porque estoy segura que la chica no mantendrá la fachada mucho tiempo, o tal vez ella ni siquiera sabe que Niall piensa que ella es la chica del baile y cuando le diga ella no entenderá y me estaré riendo de él.

Niall sube a Perséfone y toma la canasta con él y luego trotamos lejos de los establos juntos. En realidad no me importa que esté pagando por la apuesta que realmente no perdí, me importa que él piense que encontró a una chica cuando en realidad no lo hizo. Me importa que él esté con otra chica mientras yo estaré aquí, viendo de lejos, con mi corazón aún roto.

Estaba mejor sin él, estaba bien, estaba feliz sin todo este drama. Él entró a mi vida e hizo todo tan complicado. De todo lo que me tenía que preocupar era de cuantos días me quedaban en este infierno y ahora no solo tengo eso, sino que también tengo que preocuparme de ver a Niall y a otra chica cuando tengo fuertes sentimientos por él. Espero que él no vaya a querer seguir viéndome más después de esto porque no puedo soportar eso.

Lo veo y se ve tan feliz mientras continuamos cabalgando. Estoy impresionada de que me esté guiando, pero conozco este lugar como la palma de mi mano, así que sé exactamente a donde vamos. Lo llevé ahí primero y es uno de mis lugares favoritos. Sé todas las rutas.

Finalmente llegamos al claro y no puedo evitar la sonrisa que viene a mis labios. No importa cuánto duela considerando la razón por la que estamos aquí, este lugar siempre me hace feliz y me calma.

Niall baja de Perséfone y pone la canasta en el piso antes de ayudarme, aunque no necesito su ayuda, pero me quedé contemplando el paisaje. Llevo ambos caballos al cauce mientras él prepara todo y cuando me volteo para verlo, encuentro una manta en el piso, la canasta a un lado y muchas otras cosas en el medio. Sándwiches, frutas y hasta algunos pastelillos ¿Por cuánto tiempo estuvo preparando esto?

-Y hay más comida en la canasta- dice cuando me acerco, haciéndome reír un poco. -Como mucho.

-Bueno, entonces espero que sea buena- digo, tomando asiento tan lejos de él como puedo. -y ¿en serio? ¿Blanco y rojo?- pregunto apuntando a la manta debajo de nosotros, y él ríe.

-Te dije que tendrías que hacer algo súper cursi- es su respuesta y meneo mi cabeza.

-Cursi- le digo y él sonríe orgulloso, como si lo hubiera halagado cuando en realidad lo estaba insultando.

Tomo una naranja y empiezo a pelarla, sin mirarlo pero puedo sentir sus ojos en mí, examinándome y me está haciendo sentir incómoda. Trato de ignorarlo, pero no puedo, así que miro arriba y encuentro sus ojos, ignorando la manera en que mi corazón late.

Él encontró otra chica, me digo a mí misma, y eso mata mi corazón nuevamente.

-Así que...- empiezo pero no agrego nada más, porque él me corta, impactándome con la naturaleza de su pregunta.

- ¿Por qué no me dijiste antes?


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top