Capítulo veintisiete - Enamorarse
—Hey— Niall me saluda tan pronto entro en los establos. —Tardaste más ¿Qué pasó?— Pregunta después, notando que no sonrío y que de hecho estoy frunciendo.
—Rhonda pasó— respondo aún frunciendo mientras sigo caminando hacia él.
Normalmente iría hacia Ares y dejarlo calmarme, pero esta vez camino directo a Niall quien está esperándome con sus brazos abiertos, y tan pronto como me coloco frente a él sus brazos se envuelven alrededor de mi cuerpo, halándome hacia él firmemente, sus labios en mi frente con un ligero beso.
Cierro mis ojos y lo dejo consolarme y sorprendentemente, es casi tan bueno como cuando cepillo el cabello de Ares. El caballo sigue ganando, pero Niall lo hace bastante bien también.
Exhalo profundamente, tratando de empujar la imagen de Rhonda y sus instrucciones de ayudar a las monstruos lejos. Ni siquiera quiero verlas, no quiero que arruinen las cosas para mí. Este ha sido un bastante decente verano hasta ahora y no las quiero encima de mí en lo que me queda. Estoy tan cerca. Tan cerca.
— ¿Quieres decirme lo que pasó? Lo que exactamente pasó— ofrece y suspiro profundo otra vez, abrazándolo un poco más fuerte.
—He descuidado mis obligaciones como hermanastra, de acuerdo con ella— digo y él se aleja para verme, frunciendo. —Sabes acerca de mis hermanastras, Kimberley y Jennifer. Bueno, la cosa es que se supone que debo ser como su sirvienta personal y hacer lo que ellas quieran. Este verano me pidieron espiar, bueno, a ustedes chicos. Tú y Harry, para ser precisa, porque están locamente enamoradas de ustedes— me burlo y él levanta una ceja. Solo agito mi cabeza. —Las he evitado últimamente y Rhonda no quiere eso. Ella quiere que las ayude a conseguirte a ti y Harry para ellas, más aún ahora que estás soltero.
—Pero no lo estoy— dice, casi alarmado y me río ligeramente.
—Sí, pero ella no sabe eso— aclaro y su sonrisa vuelve así como baja su cabeza, presionando su frente contra la mía. —Eso significa que esas dos monstruos se han estado quejando de mí y ahora vendrán a fastidiarme y en serio no quiero tener que tratar con ellas.
Niall roza su nariz contra la mía suavemente, casi como un juego y no puedo evitar que una sonrisa se forme en mis labios al tiempo que hace eso. —Tal vez deberías solamente olvidarte de esto e irte. Ya fuiste aceptada y el fondo universitario es legalmente tuyo. Puedes pagar por toda tu maestría— dice y suspiro porque es cierto.
Durante este tiempo en el cual nos hemos llegado a conocer le he contado acerca de mis sueños y planes, cuan duro luché para ser aceptada en mi universidad soñada y cuan feliz Charlie y yo estuvimos cuando de verdad fuimos aceptados en Oxford. Le he contado mi historia completa, también, como terminé aquí y la parte legal, pero él aún tiene problemas entendiendo porqué, a pesar de tener dieciocho ya, sigo trabajando aquí.
—Es mucho más complicado que eso— digo aún rozando mi nariz contra la suya. —Si me voy ahora sería como aceptar que ella ganó, como si ella me venció. Si me voy cuando el contrato expire, significaría que lo hice, que lo conseguí y que soy mejor que ella. Ella no me hizo abandonar. Y también significaría que todo lo que tuve que pasar ya valió la pena porque lo terminé.
—Así que es una cuestión de orgullo— Niall expresa.
—No... Me refiero que uh...— Él me mira desafiante y suspiro. —Muy bien, vaya, sí es una cuestión de orgullo. Me gusta ganar.
Él ríe y en vez de decir algo solo cierra la distancia entre nosotros y me besa. Debo de admitirlo, no todos nuestros besos son mágicos como el del baile, pero todos son muy buenos besos y los disfruto mucho, mucho.
Lo beso devuelta y de una manera lenta todos mis pensamientos y preocupaciones son empujados al fondo de mi mente y solo me concentro en el presente. Este presente con Niall. Y hago eso hasta que rompemos el beso.
—Si decides que no quieres soportar a Rhonda y a tus hermanastras, déjame saber. Podemos escaparnos juntos— ofrece y estallo en carcajadas.
— ¿Y correr hacia el atardecer juntos?— bromeo y él se encoje de hombros, haciéndome reír aun más fuerte. Debo de apartarme y poner distancia entre nosotros.
—Es una opinión.
—No cambias, ¿cierto? Estás hecho de cursilerías— lo molesto y hace otro gesto de desdén como diciendo '¿Qué puedes hacer con eso?' por lo que me río otra vez.
Camina hacia mí y solo para cuando sus manos están alrededor de mi cintura. —Pero aún así te gusto, cursi como soy, de todas maneras te gusto.
—Supongo que no soy tan lista como pensé entonces— bromeo y él suspira, aceptando que no puedo responder con algo tan cursi como eso. No puedo evitarlo, está en mi naturaleza burlarme de los clichés todo el tiempo.
—Un día en serio te haré abrazar tu lado cursi y responderás con alguna línea cursi— promete y agito mi cabeza, pero él parece solo más determinado al mismo tiempo que me hala hacia él, manteniéndome bastante cerca. —Haré eso mi meta de vida. Lo juro. Primera cosa en mi lista de cosas por hacer.
—Entonces morirás sin completarla— desafío y él menea su cabeza.
—También soy cabezota, y competitivo. Me gusta ganar, siempre— dice y alzo mis cejas desafiantemente ahora. Quiero apartarme y cruzar mis brazos sobre mi pecho, solo para verme más impotente, pero me está abrazando fuerte así que no puedo. Además, después me besa y me olvido que estoy tratando de verme seria.
Bueno... sin embargo no me quejo. También me gusta bastante hacer esto.
***
Es solamente un día normal, estoy limpiando las habitaciones de los huéspedes, esperando que las horas pasen pronto así el día se habrá acabado y estaré más cerca de estar fuera de aquí. Y también podré ver a Niall. Es gracioso como nada de lo que pasó durante el día importan cuando el sol se pone, porque lo veo y él me distrae y me hace disfrutar mi tiempo aquí. Durante el día tengo a Charlie y a Liv, para bromear y burlarme de todo, y luego del crepúsculo tengo a Niall.
Soy más bendecida de lo que pensé podría ser. Esto se está tornando en un buen verano.
Sigo empujando mi carrito a través del pasillo y paro en frente de la siguiente habitación. No puedo evitar la sonrisa que viene a mis labios cuando la veo, reconociéndola inmediatamente. Es la habitación de Niall, lo sé perfectamente.
Ves, ese chico está hecho de cursis películas Disney —razón por la cual nunca lo dejaré a él y Charlie conocerse o caeré en un coma diabético— así que cada día se asegura de dejar algo en su habitación para mí. Una nota, un garabato, a veces hasta una flor que recogió en su camino de vuelta de los establos la noche anterior. Y aunque es cursi, es bastante tierno y nunca admitiría esto en voz alta, pero guardo esas cosas. Como símbolos de este tiempo con él. De nuestra relación secreta.
Mientras deslizo la tarjeta me pregunto que dejó esta vez para que encuentre pero al tiempo que camino no tengo tiempo de encontrar una nota o algo antes que un par de brazos me tomen desde atrás, halándome hacia un cuerpo.
Siguiendo lo que es de esperarse en esa situación, grito y trato de escapar. Hasta que escucho su risa, su risa familiar y luego paro antes de enojarme.
— ¡Idiota!— grito, golpeando las manos que están en mi panza, agarrándome. — ¡No me asustes así, Niall!
Y él sigue riendo. —Lo siento, solo quería verte más temprano hoy. Odio que solo podamos estar juntos hasta después de la cena. — Me voltea en sus brazos, haciéndome enfrentarlo. —Desearía que no estuvieras tan ocupada como lo estás.
Sí, a veces también desearía que tuviera más tiempo.
No contesto, en vez de eso solo lo beso porque eso es lo mejor que puedo hacer por ahora. No puedo quedarme más tiempo en su habitación y en serio necesito ordenar y hacer mi trabajo, pero puedo tener un par de minutos con él. Y él en serio quiere pasar más tiempo conmigo porque hasta me ayuda a limpiar su habitación, solo para estar conmigo.
Él es en serio un chico dulce, aunque no una buena mucama.
—Sabes— dice mientras hacemos su cama juntos, uno a cada lado. —Quiero que este verano termine porque eso significa que habrás terminado con todo esto. Pero luego empezarás la universidad y yo volveré a trabajar y va a ser tan difícil verte.
—Sí, va a ser difícil— estoy de acuerdo. Esta es la primera vez que hablamos de esto. —Pero posible ¿cierto?— expreso, un poco insegura y él me sonríe radiantemente.
—Completamente. Louis y Eleanor lo hacen todo el tiempo. Zayn y Perrie también. Hasta se van a casar pronto— me cuenta y estoy impresionada. No sabía esa parte. —Estoy seguro que lo podemos hacer funcionar también. Aunque estarás bastante ocupada.
—Al igual que tú— agrego y ambos suspiramos.
No sé como lo haremos funcionar, pero sé algo. No quiero darme por vencida en lo nuestro cuando el verano termine. En serio me gusta, sé que me estoy enamorando de él de una forma fuerte y yo ni siquiera quiero pensar en terminar con él porque no tenemos tiempo. En realidad quiero tratar. Sé que esto nunca fue parte de mi plan, pero tal vez puedo hacerlo funcionar.
—Nos las arreglaremos— dice y asiento. No sé cómo, pero tengo esperanza. —Vendré a verte cada vez que tenga la oportunidad y hasta te ayudaré a estudiar.
Levanto mis cejas sin creer completamente eso. — ¿Me dejarás practicar contigo? Estaré estudiando medicina ¿sabes?
—Sí— responde. —Puedo ser tu modelo anatómico.
No sé por qué cosa me río más fuerte, si por la sonrisa pícara de Niall o por lo que acaba de decir. Tal vez ambos. Solo estallo en carcajadas.
—Tonto— digo pero él me ve serio, lo cual me hace reír otra vez. —Pero con toda seriedad, estoy segura que podemos arreglárnoslas. O al menos podemos tratar ¿cierto?
—Sí— dice mientras terminamos con el cubrecama y tomamos las almohadas. —Encontraremos una manera de hacerlo funcionar.
Y en serio espero que él esté en lo cierto porque al tiempo que camino hacia él cuando terminamos con la cama y lo abrazo cerrando mis ojos mientras entierro mi rostro en su pecho, me doy cuenta de cuan fuerte estoy enamorándome de él y cuanto no quiero que estoy termine pronto. Estoy feliz y estoy a gusto con él, algo que no pensé que pasaría.
Él no es un príncipe encantador, él es mejor porque él es solo un chico, un chico normal y no quiero perderlo porque no tenemos tiempo para el otro. Quiero creer que este es nuestro tiempo para estar juntos, solo tenemos que tratar.
Pero claro, no todos nuestros deseos se pueden dar por hecho. No todo lo que queremos creer es real. A veces las cosas solo no están hechas para ser, aún si eso rompe nuestros corazones. Aún si pasamos un mal momento aceptándolo. A veces solamente no es el momento correcto.
Siento no haber actualizado las últimas dos semanas. Aquí van dos capítulos (los que debía haber actualizado ya) 1/2
¡Hey! ¿Ya escucharon Made in the A.M? ¡¡¡Está genial!!! Pero sigo diciendo que Temporary Fix es demasiado para mi inocencia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top