Dormir es bueno. Dormir es genial cuando no has ido a la cama durante veinticuatro horas. Dormir es mi hogar. Amo dormir. Hace al mundo parecer un lugar más resplandeciente cuando no se está tan bien. Después de que finalmente duermes, te vez como un humano nuevamente y puedes sonreír y haces tus quehaceres sin el riesgo de matarte a ti mismo. ¿Ves? Dormir es lo mejor.

—Ellaaaaaaa, — Escucho a alguien llamar mi nombre mientras camino por el pasillo con mi carretilla, sonriendo solo porque tuve una buena noche de sueño.

Paro y volteo solo para encontrar a Charlie corriendo hacia mí y atrapándome en sus brazos inmediatamente, haciéndonos girar. — ¿Charlie qué estás haciendo?— grito, tratando de hacerlo ponerme abajo. — ¡Para!

—Estoy tan cerca de encontrar a tu príncipe, — dice y toda esa felicidad que sentía por dormir se va.

—Charlie, no otra vez esta basura, — le digo apartándome y cruzando mis brazos. —Ya te dije que no tengo in...

—Sí que quieres saber pero eres tan orgullosa para aceptar que te gusta una celebridad. Te conozco. Es por eso que estoy haciendo esto por ti. Lo encontraré y los reuniré a ustedes dos y vivirán felices para siempre.

Levanto una ceja a su selección de palabras y muevo mis caderas a un lado; él parpadea como si nada estuviera pasando. —Charlie, ¿Has estado leyendo fan fictions otra vez?— sus ojos se abren completamente por mi pregunta y yo estallo en carcajadas.

— ¡Eso fue una vez porque Michael me retó a hacerlo!— se defiende a sí mismo y eso solo me hace reír aún más.

Dos veranos atrás Michael, uno de nuestros compañeros y amigo nuestro, retó a Charlie a leer fan fictions de Harry Potter. Michael es también nuestro amigo gay y él no tiene problema con eso, y él apoya Drarry e hizo a Charlie leer Drarry fan fictions ¿El resultado de este reto? Charlie pasó el verano entero leyendo fan fictions y apoya a Drarry aunque no quiere admitirlo en voz alta porque eso cuestionaría su masculinidad. Él es heterosexual, solo en caso de que lo dudaras, solo que es de mente bastante abierta.

—De todas maneras, eso no viene al caso, así que no lo menciones ¡Y no estoy leyendo fan fictions nunca más! No me miras así, Arabella— contengo las risitas cuando él usa mi nombre completo. —Estaba diciendo que encontraré a tu príncipe porque es un misterio para todos nosotros y me gusta resolver misterios y tú tienes que saber quién él es. Además, ¡Es divertido! Vamos, acéptalo. — no digo nada y él suspira, frustrado. —Muy bien, bien. Pero aún estaré buscando por él. Estoy escuchando todas las conversaciones y hasta ahora nadie ha dicho algo, pero tengo mis sospechosos. Te mantendré al tanto.

—No te molestes, — le digo, pero Charlie menea su cabeza de lado a lado, no haciéndome caso.

—Ya verás, — mi mejor amigo promete en una manera ominosa y es mi turno de menear mi cabeza, pero él se voltea y se va de la misma manera en la que vino: corriendo.

El problema es que sí mantiene su promesa. Él sigue buscando a mi 'Príncipe Azul' aunque no quiero que lo encuentre. Él dice que está progresando pero no me cuenta nada. No acepto esto, pero mientras los días pasan, me vuelvo más curiosa. Liv y Charlie están trabajando juntos pero ellos no me dirán si lo encontraron o no. A veces me sorprendo a mí misma esperando por las noticias, pero luego me grito mentalmente. Dije que no quería saber, tengo que ser consecuente.

Odio a mis amigos porque en vez de ayudarme a olvidarme de todo acerca del Chico Misterioso, ellos siguen hablando de lo que pasó en el baile y de encontrarlo y eso hace más difícil el olvidarme de él. Revivo esa noche en mi mente, ese beso. Me sigo sintiendo mal por besarlo cuando apenas si había terminado con su novia, pero no me siento tan mal porque yo en serio, enserio lo disfruté.

A veces me pregunto que pasaría si Charlie y Liv descubren a mi chico misterioso. No sé si él está tratando de encontrarme o si él totalmente se olvidó acerca de lo que pasó y volvió con su novia. Me asusta pensar en las posibilidades e ir profundo en lo que yo quiero.

Una semana luego del baile no tengo que preguntarme más, porque Charlie y LIv vienen a mi en la cena, con grandes sonrisas en sus caras y una mirada traviesa centelleando en sus ojos. Por un segundo pienso en correr antes de que sea demasiado tarde, pero cada uno toma uno de mis brazos, enrollando los suyos y estoy atrapada.

—Querida, querida Ella— Liv empieza y estoy realmente aterrada.

—Nuestra investigación ha llegado a un final— Charlie continúa y aprieto mis ojos. Estos dos han estado ensayando esto, lo sé.

—Hemos encontrado a tu príncipe azul, — Liv termina y siento mis tripas retorcerse. Siento como vomitar en ese momento y mi piel se pone de gallina. No sé si sentirme emocionada o asustada. No sé como esta información cambiará las cosas ahora y estoy asustada de saber a qué celebridad besé.

—Genial, resolvieron el misterio. No necesitan decirme, quédense con la satisfacción de haber encontrado su identidad y déjenme fuera de esto, — ruego, viendo de uno a otro con ojos suplicantes.

—Nope— Charlie se rehúsa. —Trabajamos duro recolectando evidencia y estamos cien por ciento seguros acerca de esto.

—Debes de saber esto, Ella, — Liv agrega y me siento enferma, en serio lo hago. Tal vez estoy sobreactuando, pero no puedo evitarlo.

¡Alguien sálveme, por favor!

Mis amigos se ríen, disfrutando mi miseria en ese momento y gimo, queriendo escapar tanto, escapar de la verdad. No saber su identidad me daba una excusa para pretende que nunca pasó, que no besé a una celebridad; pero ahora no tendré eso y no sé que voy a hacer. ¿Qué si me choco con él? ¿Cómo se supone que reaccione? Yo sabré quién él es pero él no.

Oh mierda.

—Ella, relájate. Estás hiperventilando. No es un gran problema, — Liv me dice y solo ahí parpadeo, dándome cuenta que he estado perdiendo los estribos en mi mente cuando ellos no me han dicho nada aún.

Tomo una gran bocanada de aire y cierro mis ojos, tratando de recomponerme y prepararme para esta información que hará las cosas tan incómodas para mí.

—Por favor, no me digan su nombre. No hagan esto más difícil para mí, — ruego una vez más y miro hacia Liv, porque sé que de ellos dos, ella es la que realmente me compadecería.

Hago contacto visual y uso mi mejor set de ojos de cachorrito tratando de quebrantar su corazón así ella me ahorrará este problema, y sé que está funcionando, la veo rompiéndose. —Por favor, Liv— trato nuevamente, haciendo puchero y ella ve a Charlie, con desesperación.

— ¡Liv! ¡Recomponte! — la regaña y gimo otra vez porque Charlie me quita de su agarre y me llave a otra parte, sin confiar más en Liv.

Estoy a punto de empezar a rogar a Charlie otra vez cuando mi walkie-talkie vibra y luego puedo escuchar la voz de Rhonda. Nunca he estado más feliz de oírla.

—Arabella— su voz suena a través del aparato. —Te necesito en mi oficina ahora.

— ¡En camino!— contesto inmediatamente y luego veo a Charlie. Se ve cabreado. —Debo irme ¡Adiós!

Y corro, tan rápido como puedo, escapando de la información. Aunque hay una parte de mí que quiere saber, porque soy curiosa, hay una parte más grande diciéndome que debo de seguir corriendo, esto va a cambiar todo y no estoy lista. Tengo suficiente con Rhonda y las gemelas aun molestándome para darles información sobre One Direction.

Pongo todos estos pensamientos a un lado y me dirijo a la oficina de Rhonda. Para cuando llego ahí olvido cuan agradecida estoy que ella tuviera el mejor momento para interrumpir cuando más lo necesitaba. Verla a ella en esa oficina me hace sentir como siempre me hace sentir: Enojada, nostálgica y triste, terriblemente triste porque mi padre no está ahí, donde él debería de estar.

—Llamaste, — digo, tratando de no pensar en eso tampoco. Mantente ocupada, me digo a mi misma, apretando mis puños.

—Sí. Ha habido un 'accidente' en la habitación ciento siete. Te necesitan ahí. Lleva tu carretilla porque la necesitarás. — Ella me dice con una sonrisa y me encojo. Eso no puede significar algo bueno.

—La planta baja no está en mi sección, — le digo porque ella sabe que yo limpio solo los dos últimos pisos, y el edificio es de seis pisos. One Direction están en el quinto piso, pero cambié ese con Cami y limpio el tercero y el cuarto piso. Aun así, la planta baja no es mi responsabilidad.

—Sí, pero Brianna está ocupada y no puede hacerlo, — Rhonda explica y maldigo internamente. Brianna limpia la planta baja y el primer piso mientras que Cami limpia el segundo y el tercer piso —Bueno, ahora el segundo y el quinto— y yo solía limpiar el cuarto y quinto. —Así que lo harás porque sé que es tu descanso, así que tienes el tiempo.

Frunzo, odiándola porque apuesto que hizo que hiciera esto para arruinar mi descanso. —Bien— digo solo porque esto me mantendrá lejos de Charlie y de saber quien es el Chico Misterioso.

Rhonda se ve sorprendida que acepté sin más discusión, y tal vez ella quería eso.

— ¿Algo más?— inquiero y ella agita su cabeza, aún atónita.

No digo adiós, solo me retiro de la habitación y voy por mi carrito para limpiar el cuarto ciento siete. Espero que no sea un desastre nuclear o algo así.

***

Cuando el día finalmente termina, voy a mi habitación, lista para dormir. Ni si quiera me molesto con la cena, estoy hecha polvo y estoy evitando a mis amigos. Además, la habitación ciento siete fue definitivamente un desastre nuclear y me pasé una hora entera limpiando. El huésped se envenenó con la comida y vomitó todo lo que comió durante el almuerzo. No fue lindo y casi me enfermo yo.

No puedo esperar a que mi contrato termine.

Sin embargo, cuando camino dentro de mi cuarto maldigo a todos los dioses conocidos porque no solo Liv está ahí, si no también Charlie. Y aquí estaba yo, esperando que los pudiera evadir. Debí haberlo sabido.

— ¿Sabías qué tu príncipe azul está buscándote también?— Charlie dice, volteando las páginas de una revista. Él no está siquiera leyéndola, está solo pretendiendo. Lo conozco.

—No y no quiero saber— digo cerrando la puerta detrás de mí.

—Bueno, lo está. Él aparentemente tiene tu máscara. Lo he escuchado preguntando si alguien ha perdido su máscara, — Charlie dice, ignorando mi previa declaración. Mi estómago se tuerce al conocimiento de lo que el Chico Misterioso está haciendo. —Además, lo he visto con su novia. No sé si volvieron a estar juntos, pero no se ve como si las cosas estuvieran yendo bien tampoco.

Pero están hablando, tratando, Digo mentalmente.

—También lo he escuchado hablándole a sus amigos sobre ti y como él necesita encontrarte— Charlie agrega y ahora mi corazón se acelera en mi pecho.

—Y yo he escuchado a su novia hablando, — Liv agrega. —Quejándose porque antes era difícil pero que ahora es como si él ni siquiera la viera más. Han estado teniendo problemas en el paraíso por un largo tiempo.

Desvío la mirada. No necesito saber esto, no quiero saber esto.

— ¿Ya sabes de quien estamos hablando? — Charlie pregunta y esta vez pone la revista a un lado y se para, aproximándose a mí.

—No— digo entre dientes.

—Te sacaste la lotería, Ella. Él es probablemente una de las mayores estrellas del momento, — dice él y eso me hace sentir enferma, tan enferma. —Tu príncipe azul es Niall Horan.

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¡Drarry! Okey no... :D 

¿no es chistoso cuando en un fan fiction mencionan las palabras fan fiction?