Mientras caminamos hacia la pista de baile noto personas viéndonos. Sé que no pueden reconocerme, muchos de ellos no me prestan la mínima atención cuando no estoy usando una máscara, pero aún así, tengo miedo de que ellos me puedan reconocer aunque no lo puedo hacer yo misma. Puedo ver a mis hermanastras mirándonos atentamente, cada una con un chico. No sé quiénes son, pero me compadezco de ellos. También veo a mi madrastra, pero ella no está viendo en nuestra dirección.

Estando tan expuesta en la pista de baile me aterra, pero al mismo tiempo me emociona, llena mi cuerpo con adrenalina a la posibilidad de ser atrapada. Aunque espero que eso no pase.

Este chico misterioso sigue guiándome al medio de la pista de baile, justamente debajo de la bola de espejos y yo río por su decisión tan cliché, pero él no se da cuenta. Se voltea y me ve sin perder su sonrisa antes de que me jale más cerca y se comience a mover conmigo al ritmo de la música.

Aquí está la cosa: No soy una bailarina. Puedo bailar, pero no tengo la gracia de una princesa. Las personas que nos estaban viendo ahora se desinteresan de nosotros porque ahora somos solo una pareja regular, bailando torpemente al ritmo de la música pop. Él no es malo, pero no es bueno tampoco así que no me siento tan mal.

Tal vez tenga una vida escalofriantemente similar a la de Cenicienta, pero ciertamente yo no soy material para princesa. Al menos no como en las películas de Disney.

Veo a los ojos del chico misterioso, sonriendo un poquito en lo que pienso acerca de toda esta escena. Sería divertido si este baile fuese en su nombre y él fuese un príncipe, pero él no lo es. Este baile no es en nombre de nadie nunca más, esto solía ser por mí.

Él chico frente a mí no es un príncipe en este contexto, tal vez puede ser considerado de la realeza porque es una celebridad -creo- pero él no es el más importante en este lugar.

-Tienes una linda sonrisa, - dice hablándome en el oído, como la canción es bastante fuerte. Además, le da una excusa para estar más cerca. Conozco el movimiento y me hace sonreír. Este chico está lleno de clichés. - ¿Eres una huésped aquí? - pregunta después y me hago para atrás para verlo a los ojos.

Nadie puede saber que soy una empleada aquí, pero no me gusta mentir diciendo que soy una celebridad cuando no lo soy. -No puedo decirte, - digo fuertemente y él levanta una ceja en sorpresa.

- ¿Por qué no? - inquiere otra vez, sus manos en mi cintura moviéndose en lo pequeño de mi espalda. - ¿Es acaso un secreto? ¿Deberías matarme si me dices? - expresa y yo río.

-Algo así- estoy de acuerdo y él ríe ahora.

-Está bien, aceptaré eso, Chica Misteriosa. - sonrío porque eso es similar a como lo he estado llamando en mi mente todo este tiempo. - ¿Y tú no quieres saber quien soy o a caso ya sabes?

-No quiero, - digo y él espera. -Y no me importa quién seas esta noche.

Sé que él trata de entender lo que mis palabras significan, y si debería de tomarlas como una ofensa o como algo más. Cuando él sonríe sé que no las tomó como la primera opción y también sonrío.

-Eso es agradable, - acercándome más a su cuerpo, sus manos firmemente en mi espalda, impidiéndome que me haga hacia atrás mientras seguimos bailando.

El hecho de que él diga eso me dice que él es una celebridad como ellos siempre están luchando con personas que solo quieren estar cerca de ellos porque son celebridades. Si él supiera que saber que él es una celebridad solo me empujaría más lejos...

Seguimos bailando y no decimos mucho, pero me estoy divirtiendo. Especialmente cuando me comienza a enseñar raros movimientos. Colapso en risas todo el tiempo y estoy impresionada que hasta me he olvidado de las otras parejas bailando alrededor de nosotros. No sé donde Liv y Charlie están y ni siquiera sé qué hora es, pero sí noto cuando el DJ cambia la canción y una lenta empieza a sonar. Él para y me mira atentamente a los ojos antes de que sonría y coloque sus manos en mi cintura. Subconscientemente rodeo su cuello con mis brazos. Él es unas pulgadas más alto que yo, así que tengo que ver hacia arriba solo para mantener el contacto visual. Él está sonriendo dulcemente hacia mí y siento mi corazón acelerarse, no tiene nada que ver con todo el tiempo que pasamos bailando como locos. Esto es completamente diferente y no me ha pasado nunca antes. Me siento tan tímida y pequeña y esto es tan raro para mí.

La canción es Kiss Me de Ed Sheeran, sé esto porque en realidad amo esta canción y esta vez la siento en mis huesos, haciéndome sentir rara por dentro. Además, sus ojos en mí con esa intensidad me están haciendo sentir bastante cohibida.

- ¿Te he visto antes? - pregunta y estamos tan cerca que él no necesita susurrar en mi oído.

-No lo sé, - respondo honestamente, porque realmente no puedo reconocerlo.

- ¿Por qué siento como si te he visto antes? - él en realidad se ve perplejo con esto y tan raro como lo es, yo también siento que lo he visto antes, pero eso no es raro. Yo trabajo aquí, es normal que yo vea a todos los huéspedes aquí.

-No lo sé, - repito y él suspira, poniendo su frente contra la mía, y mi corazón hace este giro en mi corazón por su proximidad.

No digo nada más y él tampoco, solo miramos dentro de los ojos del otro mientras seguimos moviéndonos al mismo paso, sus manos manteniéndome cerca, las mías jugando con su cabello en la parte trasera de su cuello, desordenándolo.

Estoy bastante consciente de lo cerca que estamos, como nuestras narices se rozan contra la otra, como puedo sentir su respiración cosquilleando mis labios. Mi corazón sube y cae rápidamente y no sé que estoy esperando mientras Ed Sheeran sigue cantando bésame como si quisieras ser amada, tú quieres ser amada.

¿Cómo quiero ser yo amada?

¿Cómo quiere él ser amado?

Pero lo averiguo bastante pronto porque sus labios chocan contra los míos, sorprendiéndome. Mis ojos están abiertos en sorpresa y no hago nada por un segundo, muy impresionada para reaccionar. Pero luego la calidez de sus labios llega a mí y siento como mi cuerpo se derrite por dentro. Cierro mis ojos y lo beso devuelta porque eso parece como la única cosa para hacer.

Mi corazón se acelera y siento como si el mundo está virando en torno a mí, pero no me puedo hacer para atrás. Nada importa, nada en absoluto, solo este momento, solo este beso. Solo la manera en que sus labios se sienten moviéndose en sintonía con los míos, solo como sus brazos me mantienen firmemente contra su cuerpo, solo como me aferro a él como si la vida dependiera de ello.

El beso crece en pasión y una pequeña voz al fondo de mi mente me dice que esto está mal, que debería hacerme para atrás pero no puedo. Por todo lo que importa en esta vida, no puedo. No es una exageración cuando digo que me pierdo en el beso.

He tenido un par de besos antes y un tipo de novio -no duró mucho-, y nunca me sentí así antes. Nunca he sentido como si todo mi cuerpo viniera a la vida solo con un beso. No sé quién él es, y no sé si es por eso que es tan fascinante, pero este tiene que ser el mejor beso de mi vida y no sé si tendré algo como esto otra vez.

La campana que indica que es media noche suena, encima de la música y toda la algarabía y esta vez me llega, congelando mi cuerpo. Con cada bong la compresión me golpea. Estoy besando a un extraño. Estoy besando a un chico que como que apenas ha terminado con su novia y con quien muy probablemente vuelva. Pero lo peor de todo, estoy besando una celebridad, la cosa que he jurado odia solo porque ellos son lo que hacen a Rhonda feliz. Estoy haciendo lo que Rhonda quiere que sus hijas hagan. Estoy besuqueándome con un chico famoso que ni siquiera sé quién es.

¿Qué está mal conmigo?

Espantada por lo que he hecho, por cómo lo perdí, rompo el abrazo y el beso, mis ojos ampliamente abiertos. Él no es solo una celebridad... él tiene una novia. Algo así. No puedo hacer esto. Esto está mal en demasiados niveles que no puedo ni siquiera empezar a nombrarlos.

¡No!

- ¿Qué está mal? - pregunta, su voz ronca y noto como se inclina nuevamente, tratando de besarme una vez más.

-Esto, - expongo rotundamente, mis ojos aún siguen abiertos en espanto por lo que he hecho. -Todo esto está mal, - digo moviendo mis manos entre nosotros, moviéndome más lejos de él. -No puedo hacer esto.

- ¿Por qué? No, no digas eso. No puede estar mal, - él trata de tomar mi muñeca pero lo aparto. No, no puedo dejarlo tocarme.

Él es una celebridad.

Él tiene una novia.

No lo conozco.

Esto está mal.

-Tienes una novia, - digo porque no puedo explicarle que el hecho que él sea una celebridad me hace alejarme y hace todo esto equivocado en mi libro.

-Ella terminó conmigo, - él justifica y eso suena enfermamente mal.

-Tú tenías una novia hace una hora ¡Tú no puedes solo besar a otra chica la misma noche! Eso no está bien. Yo no soy ese tipo de chica ¡Esto está mal! - establezco dando pasos hacia atrás. Decirlo en voz alta lo hace sonar peor de lo que es, y ya es realmente malo.

-Tú no lo entiendes, nuestra relación...

-No, tú no lo entiendes. No importa como estaba antes, ¡Tú aún estabas en una relación hace una hora! Está mal y tú eres... No puedo, - me corto a mi misa antes de decir algo más. -Debo irme.

- ¡No! Espera, no puedes irte ahora. - Él toma mi muñeca una vez más pero lo empujo. No tan fuertemente, pero él no lo estaba esperando y hace que pierda su balance.

-Puedo y me voy, - digo antes de salir corriendo fuera de esa habitación, tan rápido como puedo, con mi corazón martilleando esta vez pero por una absoluta diferente razón. Sigo corriendo, tomando mi vestido así no me tropiezo y muero.

¡No puedo creer que hice esto! Oh mi Dios, ¿Cómo pude yo hacer esto?

Debo para. Estoy en pánico por mis acciones y se está tornando duro respirar, así que tomo la máscara fuera y la tiro al piso, con mis manos en mis rodillas tratando tomar mi aliento.

¿Qué me poseyó para hacer esto?

Siento mi cintura vibrar y me toma tres segundos entender que es mi celular. Lo saco del secreto bolsillo y veo un texto de Charlie.

Rhonda está en camino a la cocina ¡Apúrate! -Charlie.

Como si no fuera suficiente con lo que hice, ahora tengo a Rhonda detrás de mí. Así que corro otra vez, corriendo aún más rápido con mi móvil en mano. En la cocina tengo mis cosas así solo me toma unos minutos para cambiar. Liv se aseguró que este vestido fuera sencillo de quitar. En mi camino junto mi cabello en un moño en la cima de mi cabeza así ella no notará que está alisado. Aflojo un poco el corsé y me quitó los zapatos en lo que sigo corriendo. Eso es un talento y toda esta corrida me mantiene alejada de pensar en lo que hice. Pongo al Chico Misterioso en la parte trasera de mi mente y me enfoco solamente en sobrevivir a este momento, en escapar de Rhonda. Esa es mi prioridad ahora. Puedo hacerlo. Mejor lo hago.