Capítulo dos - Chica lavabo
One Direction son demasiado ruidosos, no pueden parar de hablar entre ellos mismos y hasta tratan de hablarme a mí. Hago lo mejor para ser amable, solo no quiero meterme en más problemas, ya es bastante difícil cuando no hago nada para molestar a Rhonda. No quiero que ellos se quejen, o sino mi pobre trasero tendrá que pagar las consecuencias.
— ¿Es este lugar tan bueno como dicen? ¿Es cierto que nadie sabrá que estamos aquí?— Pregunta uno de ellos, Liam lo reconozco.
—Es cierto. Todos los empleados firmaron un acuerdo de confidencialidad así que si dicen algo a los medios de comunicación, podemos acusarlos— respondo y él asiente. Es cierto, nadie puede decir una palabra a menos que él o ella quiera que los abogados de Rhonda los demande y ponga en prisión. Pasó una vez y Rhonda siempre nos lo recuerda.
— ¿Por cuánto tiempo has trabajado aquí?— El rizado pregunta, Harry.
—Desde el principio y puedo asegurarte que estarás a salvo aquí y tendrás el descanso que buscas— respondo asumiendo que él preguntó eso para saber si puede confiar en mí.
— ¿Entonces cuantos años tienes? He escuchado que este lugar ha estado funcionando desde ya hace unos años pero tú no pareces de más de veinte— continua y cierro mis ojos así no me pueden verme rodándolos.
—Tengo diecisiete pero es una especie de negocio familiar— respondo pero solo quiero que las puertas se abran y llevarlos a sus habitaciones y así no tendré que verlos otra vez. Lo más alejada de celebridades que esté, lo mejor.
—Oh, así que Rhonda es tu mamá— Harry chilla y me tenso, apretando mis manos alrededor de las barras del carrito. El aire se vuelve bastante tenso y es difícil de respirar.
—Tutora legal— lo corrijo y mi voz es tan fría y tensa que no vuelve a hablar. Bien.
Las puertas del elevador finalmente se abren y los dirijo a sus habitaciones. Primero Zayn, luego Louis y su novia, después Liam, el siguiente es Harry quien me da una pequeña sonrisa y finalmente Niall y su novia. Ella entra primero y estoy apunto de abandonar el lugar cuando él habla.
—Lo siento por Harry— lo miro desinteresada —puede ser un poco ruidoso a veces, pero es un buen chico— agrega y noto su acento. Sabía que era irlandés pero pensé que su acento sería más fuerte. Él ha estado alrededor de personas británicas por mucho tiempo, supongo.
—Está bien, él solo quería asegurarse de que este era un buen lugar para ustedes. — Respondo lo más amable que puedo y él sonríe.
Tiene una linda sonrisa.
—Sí, el lugar— se ríe y arqueo una ceja, pero no digo nada. —De todas maneras, gracias.
—Es mi trabajo— es mi respuesta y me mira por unos segundos. Espero, tal vez necesita pedir algo pero no dice nada, él solo me mira y me está haciendo sentir incómoda. —Buen día, disfruta tu estadía en el Centro de Retiros Drennan.
Y me voy, volteándome y llevándome el carrito vacío. Ni siquiera espero por una propina, solo me quiero ir. En serio no me gusta estar alrededor de celebridades, y sé que algunas de ellas pueden ser bastante lindas y humildes, pero ellas representan lo que arruinó el sueño de mi padre, así que no puedo tolerarlas.
Ahora, en serio me tengo que esconder de mis hermanastras o tal vez explote. En el momento que descubran que One Direction se está alojando aquí, va a ser el día que me quede sorda y aún soy demasiado joven para eso, así que no quiero estar cerca cuando eso pase.
¡Buena suerte, Rhonda!
• • •
—Escuché que One Direction se está quedando aquí. — Charlie comenta cuando el día se ha acabado y estamos cenando afuera, lejos de todos los otros trabajadores.
Este tiempo del día es nuestro para compartir y relajarnos, para reírnos sobre las cosas que pasaron y vimos. Es la parte del día que espero y estoy tan agradecida que él esté aquí conmigo, esto hace todo mucho más tolerable.
—Sí. Raro, pensé que estaban muy ocupados tomando el control del mundo, pero están aquí, escondiéndose—, digo sin importancia mientras le doy otra mordida a mi sándwich.
—Bueno, son adolescentes, después de todo. Solo como tú y yo, seguramente se cansan— Charlie agrega pero meneo mi cabeza.
—No son nada como nosotros, Charlie. Ellos son millonarios que se esconden en este centro así los paparazzi no los pueden encontrar. Tal vez sean jóvenes, pero pueden tener todo lo que quieran. Eso no es normal— señalo y ahora él mueve su cabeza.
—Tú nunca le darás una oportunidad a las celebridades ¿Uh? Desearía que te enamoraras de uno de ellos, así podría reírme luego de ti— mi ‘mejor’ amigo dice y lo golpeo en el brazo.
—Eso no pasará porque lo más cercano que estaré de ellos serán sus baños, Charlie, y difícilmente pienso que me enamore de esa manera— digo y él se ríe.
Triste vida, ¿uh?
—Tal vez Kimmy y Jenny querrán hacer eso por ti, solo para estar cerca de ellos— Charlie bromea y yo río esta vez.
—Desearía, pero estarán en la piscina tratando de lucir sexy para ellos. Pienso que fueron de compras hoy solo por esa razón. — para mi suerte ellas no me pidieron llevarlas.
Al final, sí termino limpiando sus habitaciones y baños. Hombre, no me desagradan tanto las celebridades más grandes, son menos desordenadas que los adolescentes. Y estos chicos de One Direction son como tornados. En serio, ¿Cuánto daño puede hacer una persona en una noche? Esto va más allá de mi entendimiento y me quedo aquí, en la mitad del cuarto, viendo el caos que me rodea por cinco minutos. La ropa está sobre todo el piso, toallas y almohadas haciéndoles compañía, hasta hay una vasija rota, todos los challes dispersos y las flores donde sea.
¿Tuvieron una fiesta aquí?
Tomo una gran bocanada de aire y me preparo para lo que tengo que hacer. Si sigo con temor no voy a lograr hacer nada por hoy, y tengo muchas más habitaciones que limpiar. Si todos los miembros de esta banda de chicos son tan sucios como este, entonces tengo mucho trabajo por hacer, así que mejor comienzo ahora.
Comienzo por hacer la cama de tamaño King y encuentro ropa de chica, así que recuerdo que es la habitación del chico rubio y su novia. Supongo que sí tuvieron una fiesta anoche. No me gusta la imagen mental de eso, odio encontrarme con cosas que me dan más información de la que quiero. En realidad espero que no tenga que encontrarme con condones usados. Siempre siento náuseas cuando lo hago. La primera vez que pasó sí que vomité.
Ser sirvienta de las celebridades no es un trabajo glamuroso, te lo digo.
Después de la cama recojo toda la ropa del piso y la doblo bien, como he aprendido durante todos mis años trabajando aquí. Recuerdo que las celebridades solían reírse cuando veían a una niña de catorce años limpiando sus baños. Para la suerte de Rhonda ninguno nunca le dijo al servicio social sobre que ella tenía a una menor trabajando, pero desearía que alguno lo hubiera hecho. Hubiera terminado en una casa hogar y estoy segura que eso sería mejor que esto, viendo como ese monstruo destruye lo que mi papá creó.
Cuando estoy en el baño, escucho la puerta abriéndose y agradezco a Dios que no estaba escuchando música. Pasó una vez que estaba tan metida en ella que no me di cuenta cuando el huésped entró y me encontró teniendo mi propio show en el baño.
Nunca podré ver a Jessie J sin querer enterrarme en un hoyo.
—Terminaré en un minuto— digo para hacer saber al invitado que estoy aquí.
Trato de apurarme a terminar así puedo dejar la habitación. No sé si es el chico rubio o la chica rubia, pero necesito desaparecer lo más rápido posible.
Oigo los pasos acercándose hasta que sé que la persona está en la puerta, así que veo por encima de mi hombro. –Estoy limpiando el baño… Que glamuroso ¿no lo es?– y veo al chico irlandés parado ahí, viéndome nuevamente con una sonrisa.
—Oh, eres tú. Hola— dice, su sonrisa volviéndose más grande.
—Ya casi termino— le digo, sin realmente saludarlo.
Sigo limpiando pero se que él sigue ahí, puedo sentir sus ojos en mí. ¿A caso le gusta ver gente limpiando baños? Desde donde estoy, no es una linda vista.
—Siento que fuese un desorden— dice él y yo cierro mis ojos respirando profundamente. Huele como a limpiador.
—No necesita disculparse, es mi trabajo limpiar y usted está aquí para descansar— le digo no molestándome en ver sus ojos. Necesito terminar aquí.
—Aún así, no fue bueno dejar tal desorden, pero Zoe en serio quería ir al spa esta mañana— él sigue, pero no me importa. ¿Por qué no puede callarse y dejarme terminar?
—Es mi trabajo— repito y espero que no se queje por mi hostilidad, pero no puedo controlarla. Solo quiero terminar aquí.
—Por cierto, soy Niall—. En serio, ¿Quién le dijo que estaba bien hacer pequeñas conversaciones cuando una de las partes está limpiando el baño?
Para mi suerte, termino, así que me pongo de pie y me volteo para verlo, los productos de limpieza aún en mis manos.
—Ella— digo. —Y terminé. Puedes usar el baño ahora, pero se prudente— agrego y voy delante de él, quien se mueve a un lado para dejarme pasar.
Finalmente terminé con esta habitación, ahora puedo irme. No sé porqué volvió a su cuarto pero espero que esto no pase cada vez que tenga que venir aquí, no quiero tener conversaciones mientras limpio el lavabo.
—Un placer conocerte, Ella— él grita desde el marco de la puerta, pero no respondo, solo inclino mi cabeza y empujo el carrito fuera de la habitación. — Nos vemos— agrega en el último minuto.
—Espero que no— susurro para mi misma, cerrando la puerta. —Espero que no.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top