Mi cuerpo se niega a responder, mientras mi mente va a toda máquina «¿Me habrá notado?» «¿Podrá hacerlo en algún momento». La inquietud me carcome, la diosa que llevo dentro, cruzada de dedos, taconea nerviosa alrededor de su diván y yo estoy al borde del colapso. Lo único que sé es que no puede reconocerme.

   Bajaba la vista cada vez que el paseaba la suya cerca de mi. Rebusqué torpemente en la gaveta de mi buró uno de mis cuadernos, abrí el bolso y saqué mi bolígrafo de Justin Bieber, me asquea solo mirarlo pero son circunstancias cruciales.

   Arranqué con rudeza un pedazo de papel en blanco, provocando un áspero sonido, me golpeé metalmente por aquello, podía haber captado su atención, pero gracias a dios no fue así.

   En el papel escribí un mensaje en clave, pues sí, como se deben imaginar es para Erika el jodío texto. Debe contener solo lo necesario, tengo al profesor a un lado de mi puesto ¿¡Tan difícil le es quedarse quieto!?

«Fiesta» «Mansión Boudelaire» «Guaperas de traje azul» «Señor Hunter» ¡Auxiliooo!

-Responde por detrás =)

   Le di una leída y luego otra, ¡Ojalá y esta perra logre entender! Estrujé la hoja en lo que fue una bolita y la sostuve en la mano esperando el momento indicado. De los nervios que tenía la voz de James o "Sr. Hunter" o lo que sea, se volvió un susurro molesto en mi mente. No sé nada de lo que ha hablado. De repente se gira y mi momento llega.

   Lancé el papel hasta el asiento de Erika y me giré automáticamente, casi al unísono que él. Por el rabillo del ojo pude notar como impactó directo en su frente, sobresaltándose exageradamente, ahogué una risita ¡Punto para Andreaa!

   En cuanto tuve una oportunidad volví a girarme y vi como escribía en el dorso de la hoja ¡Que nervios! Mi unica preocupación es su despiste y justo cuando pienso en esto mi peor pesadilla se hace realidad cuando escucho muy detrás a mis espaldas.

   —Mmm...que interesante, pasando papelitos en clase.— El corazón se me detuvo, miré inconscientemente hacia su posición y lo vi leyendo con el papel con el ceño fruncido ¡Me lo comoo! No Andrea no es momento de guarradas. Respiré hondo y conté hasta cien. Ahora que recuerdo no hay nada con lo que pueda indentificarme...o al menos eso creí.

   —¿Quien es Andrea?— Escuché la gravedad de su voz una vez más, solo que esta vez en frente de mi, tragué duro y recé cuarenta "Ave Marías" solo espero que a nadie se le ocurra delatarme. Luego de unos minutos de silencio incómodo, decidí hablar, de una forma u otra terminaría descubriendome.

   —Soy yo— Musité segura y clavó esa mirada azulada en mi, esa mirada que hasta en mis sueños vi, escaneó mi rostro detenidamente, sin articular ni media palabra.
    Me sorprendí cuando se aproximó a mi oído y sin reparo alguno colocó su mano sobre mi hombro, esparciendo ese calor tan humano por toda mi espalda y sin mas susurró:
   —Nos vemos después del examen Andrea, o debería decir "Bombón".

¡Qué impropio!
¡Qué calorrr!
¡Me encantaa!...

   Sin mediar más que una mirada picarona, se incoporó nuevamente y entró en su papel de profesor de historia, apuesto a que todos deben estar tan desconcertados como yo.

   ¡O peor! ¿Y si Sloanne la chismosa me vio con su dron espía? Creo que exagero un poco...

   Quisiera ser Dorothy del Mago de Oz, dar tres golpecitos con mis pies y desaparecer mágicamente.

   Una vez más el murmullo insoportable que supuso la voz de James asaltó mi cabeza, solo alcanzaba a mirarlo enternecida ¡Cuanto descaro de mi parte!

   —¡Acaso eres tonta o te haces! —di un zape a Erika y un quejido escapó de su boca seguido por improperios indignos de respetir.
   —Me haz hecho pasar el mayor susto de la vida, casi puedo oír mi corazón latir— proseguí dispuesta a desahogarme, era demasiado el estrés.
   — ¡Aiiis cuchuu! Después de todo deberías estar contenta, ojalá y mi príncipe de gris fuera mi maestro.—chilló en su defensa, es un buen punto he de admitirlo, pero tengo un cabreo infernal.  
  Caminamos hacia la cafetería, muchos se acercaron en el trayecto preguntando "preocupados" qué era lo que me había dicho el dichoso profesorcillo bastardito, aunque todos sabemos que solo averiguaban por fines morbosos.

   Y así fue hasta llegar a nuestra mesa habitual, evadiendo preguntas, enviando metiches a freír espárragos de la forma más sutil posible.

   —Anda, ve y busca algo de comer —ordené a mi amiga la pelirroja tendiéndole mi mano con varios billetes en ella.
   —¿¡Por qué debo ir yoo?!— Se quejó haciendo pucheros con voz infantil, diría yo que de más.
   —Por tu culpa debo quedarme hasta tarde, es lo menos que puedes hacer— expuse calmada colocándome mis audífonos bluetooth.

   Erika bufó y pataleó pero terminó yendo a por comida, no habría ser capaz de levantarme de aquí, actualmente mi trasero me pesa toneladas.

   Coloqué el teléfono sobre la mesa y sobé mis sienes, entre la sorpresa, el susto, el estrés y el hambre que me cargo me ha dado dolor de cabeza. Saqué de la cartera una aspirina y la tragué sin agua.

   De un momento a otro la música para por un segundo y luego continúa su curso, debe tratarse de una notificación, encendí la pantalla de mi Iphone para ver de qué se trataba y me llevé una gran sopresa era Sasha.

-¡Marichochoooo! Cuanto sin saberr de tii ¿Cómo está mi sicaria favorita? Vengo con el fin de tentarte ¡Como siempre! Tú, yo, Erika, pent-house, fiesta eterna, mis  hermanos cabezas-huecas, vacaciones ¿¡Te apuntas?! 😏🔥Si la respuesta es sí ya sabes dónde encontrarme .

-XOXO💋

   Sasha es una gran amiga, estuvo estudiando aquí con nosotras durante un tiempo, pero por desgracia tuvo qie mudarse por asuntos familiares, eso nos separó un poco, pero siempre seguimos en contacto.

  Ahora retorna haciendo un poco más alegre mi día, dandome un motivo para querer salir aún más rápido de esta prisión. Dejé el mensaje ahí, luego le responderé, no estoy en condiciones ahora mismo.

   Al levantar la vista ya Erika había llegado y con ella mi almuerzo, enserio estaba que mordía cualquier cosa:
   —Solo había esto, se cuanto te gusta— dijo y puso delante de mi la hamburguesa, las papas fritas y el suero de chocolate.
   —Te amo imbécil, casémonos— lloriqueé con diversión y ambas reímos a la vez que comenzamos a comer. Teníamos hora y media hasta regresar al salón para hacer el examen así que además de comer, nos pusimos al día con respecto a los contenidos que se evaluarían.

   De repente, veo a James entrar, de soslayo y con discreción le echaba miraditas de vez en cuando, en una de esas nuestras miradas se encontraron, lejos de bajar la cabeza, sostuve la mirada hasta que él lo hizo, de momento se levantó de su mesa y comenzó a avanzar hacia la nuestra, el corazón se me estrujó y se me subió a la garganta, luego me sentí estúpida cuando lo vi bordearnos y tan solo tirar un papel al cesto de basura que estaba cerca de nosotras ¡Como me tiene este hombre por dioss! Ni siquiera volvió a mirarme, mi diosa interior daba cabezaditas del aburrimiento que se cargaba.

   El timbre resonó y la multitud no tardó en abarrotar los pasillos, yo y mi amiga nos apresuramos en salir, en el trayecto a nuestro salón de clases nos interceptó la Señora Higgins.

   —Buenas tardes niñas, quería pedirles su ayuda para organizar la actividad de cierre de curso, dado que son dos de nuestras mejores alumnas, sin contar su disciplina por supuesto— ya me extrañaba a mi tanto halago sin veneno alguno.
   —Voy camino al local de profesores, adelántate y ve organizandolo todo— tan solo asentí, se le veía desesperada e incluso agitada, sus problemas tendrá.

   —¿Qué harás?— Me preguntó mi amiga estando a medio paso de entrar al salón.
   —Ya verás mi vieja amiga, ya verás.—empujé la puerta con seguridad y todos como focos giraron a verme, cerré de un portazo y su desconcierto aumentó, me hacían gracia.

   Caminé con toda mi chulería hasta el frente, solo se oía el repicar de mis plataformas, todos absolutamente todos, mantuvieron el pico cerrado hasta que yo decidí hablar.
   —Ladys and gentlemans !! Adorado público les habla su amiga Andrea, hoy mis amores, nos toca planear la actividad de cierre de curso— apunté con toda la calma del punto pero la ola de bufidos y quejas no se hizo esperar.
   —¡Este año!—añadí alzando la voz para apaciguar a las fieras —Será totalmente diferente—proseguí cuando por fin el silencio se instaló nuevamente.
   —Este año, marcaremos la diferencia, será algo masivo, impactante, traumaremos al elenco de pedófilos que nos oprimió durante todo un año, así que diganme mis queridos pecadores, ¿Están de acuerdo?— chiflaron y aplaudieron, eso me lo tomé como un glorioso si, la diosa que llevo dentro se desperezó, lista para brillar.

   —Pues bien... ¡Que comience el show! Mi plan es el siguiente...

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Shan shan shaaan !!! Prepárense mis queridos, se vienen capítulos buenardos a partir de este...¡¡¡It's showtime!!! Byep! Nos vemos en la próxima actualización.

Voten, comenten, denme su amorr !!😏❤