Ella sin sentir nada me contestó:

No. Solo hay ensayos clínicos pero no han demostrado resultados positivos, lamentablemente en un periodo de 15 a 20 años no podre hacer algunas tareas básicas ¡MALDITA SEA!, no podre beber un jugo sin ni siquiera echármelo todo encima, no podré hacer nada de mí rutina normal. ¡Cuando esta enfermedad! ¡Cuando esta maldición llegue a su punto más alto, a lo llamado ACMÉ, haré...haré movimientos bruscos y exagerados!

! Voy a ser una maldita fenómeno!

Hubo un breve silencio.

No digas eso –dije mientras ponía mi mano a descansar sobre su hombro, es señal de consolación.

Ella quitó mi mano de su hombro y dijo un montón de palabras que aunque pesimistas, eran realistas:

Deja de decir estupideces, voy a morir y los más probable es que muera por o con Demencia. Este es el problema de todos en la humanidad, siempre queriendo ser positivos algo que no es malo, pero ocultan lo realidad, olvidando la realidad.

Aquella realidad es cruda, dura como el concreto y sólida como una roca. La realidad es todo aquello que rodea nuestras vidas y que la mayoría quiere ocultar, ¿Porqué ocultar la pobreza material?