Elizabeth pasó entre la multitud de los inmunes que habían llegado al paraíso. Se abrió paso empujando a algunos, aunque sin mucha brusquedad. Sus rasgos menudos la dejaban pasar con facilidad. Después de todo, recién iba a cumplir los 16 años en unos meses.

"¡Eli! ¿A dónde vas?" Le gritó Alicia, su amiga, mientras se perdía entre las personas. Lo único que Elizabeth quería hacer era llegar al frente.

En este momento, un chico asiático y un señor de piel morena se dirigían a todos los supervivientes, explicándoles como habían escapado de CRUEL y a donde les había llevado la TransPlana que acababan de cruzar. Elizabeth le había oído decir al asiático que era del grupo A. Eso había captado su atención de inmediato, y ahora se encontraba luchando por llegar al frente de la multitud. Había muchas cosas que tenía que preguntarle a ese chico.

Su mente siempre había sido una laguna. La única memoria que conservaba era la imagen borrosa de un chico de pelo rubio. Desde siempre, supo que aquel era su hermano, y cuando le devolvieron los recuerdos, le dio un nombre. Newt.

Claro, ese no era su verdadero nombre, pero era el nombre que tenía que grabarse en la cabeza. Era la única forma en que los chicos del Grupo A lo conocían, y si quería encontrarlo, tenía que preguntar por Newt, no por un nombre que nadie reconocería.

Así pues, esperó a que los dos chicos terminaran de hablar y fue corriendo hacía el menor.

"Hey."

El chico asiático la miró. Frunció el ceño, y entrecerró los ojos, como tratando de reconocerla.

"Me llamo Elizabeth." Dijo ella. "Y no, no me conoces, por si te preguntas eso."

El chico rio.

"Soy Minho" dijo. "Lo siento, es que me recuerdas a alguien."

Minho había dicho eso con cierta nostalgia, y Elizabeth supo que no era buena idea preguntar a quién le recordaba. En cambio, fue directo a lo que quería decirle desde el principio.

"Bueno, quería hablar contigo porque yo era del Grupo B, y cuando recuperé mis memorias me enteré de que conozco a alguien del Grupo A, y quería saber si tú lo conocías. No sé si lo reconocería si me cruzara con él. Vamos, ni siquiera sé si está aquí." La voz se le quebró un poco. "Pero hay una pequeña posibilidad de que siga vivo, y si es así, en serio, en serio debo encontrarlo."

Minho la estudió un rato antes de hablar. Hizo una mueca antes de hablar.

"Lamento tener que decir esto, pero somos pocos los supervivientes del Grupo A. Te puedo ayudar, pero no te ilusiones mucho."

Eli asintió, asimilando lo que le acababan de decir.

"Gracias, de todas formas."

***

Aquella noche, Eli se reunió con Alicia en una de las tiendas que habían construido los inmunes antes de que cayera el sol. Estaban en un lugar plano, lleno de pasto. Hacía un lado se encontraba el bosque, y más allá, lejos de donde estaban, se observaban unas montañas. Hacía el este, había un acantilado que bajaba a la playa, dando paso al inmenso mar. Aun así, Eli todavía no se sentía segura por completo. Quizá la confianza era algo que CRUEL también le había quitado después de todos estos años.

"¿Y qué te dijo el tal Minho?" Alicia preguntó. La chica era pelirroja, un poco más bajita que Eli. Ella tenía 11 años, era la menor del Grupo B.

"Me va a ayudar. Pero no hay muchas posibilidades de que mi hermano este vivo."

"¿Por qué no me dices su nombre? A lo mejor así te puedo ayudar a buscar. Vamos Eli, dime su nombre."

Alicia la miraba con ojos curiosos. Más que todo, ella era una especie de hermana menor para Elizabeth. Todas en el Grupo B encontraban a Alicia un tanto irritante, así que Eli se había encargado de cuidarla mientras se acostumbraba al Área. Habían terminado uniéndose bastante, pero eso no quería decir que a veces Eli se cansaba de la constante presencia de Alicia.

Se abrazó las rodillas y resopló antes de contestar.

"No, Alicia. Déjalo así."

Ella, un poco resentida, desvió la mirada.

"Buenas noches, entonces" dijo acostándose en el pasto.

"Hasta mañana" murmuró Eli sin prestarle atención.

Se quedó sumida en sus pensamientos, donde sólo un nombre ocupaba su mente. Newt. Newt. Newt.

***

Elizabeth soñó que estaba en un sótano oscuro, abrazada a un chico de cabello rubio. Era su hermano, Newt. Y sus padres estaban a sus costados, ambos con escopetas en las manos. Eli sabía que su madre no sabía manejar armas, pero ella era una mujer fuerte, y haría lo que fuese por proteger a sus hijos.

Conocía muy bien este sueño, porque era un recuerdo. Ella debía tener unos cuatro años para entonces. Los cranks merodeaban la casa en la que vivían, soltando risas maniáticas de rato en rato, y golpeando las paredes. Sus padres les habían enseñado a guardar silencio cuando los locos venían. Solo así seguirían su camino y los dejarían en paz. Pero para una niña pequeña, esto era difícil.

Cuando un crank golpeó la puerta del piso de arriba, Eli dejó escapar un gritito, pero pronto sintió los brazos de su hermano acunándola, susurrando una y otra vez la misma oración: "Todo está bien, Lizzy, todo va a estar bien."

***

Eli se levantó de golpe, dándole sin querer un manotazo a la persona que dormía a su costado.

"¡Auch!" Se quejó Alicia, aún somnolienta.

"Lo siento" contestó Eli, que miraba curiosa el lugar, recordando cómo habían llegado allí.

Vio a lo lejos dos figuras caminando entre los inmunes que dormían. Reconoció de inmediato a Minho, pero no sabía quién iba a su costado. Era un chico de cabello marrón, un poco más bajito que Minho.

"Quédate aquí," susurró Eli, sin mirar a Alicia. "Tengo que hablar con Minho."

La pelirroja no protestó. Prefería dormir que ponerse a discutir. Así que se volvió a acurrucar en el piso, tratando de reconciliar el sueño.

Eli se levantó, frotándose los ojos mientras trataba de no pisar a los que dormían en el suelo. Minho la vio de inmediato, y le hizo una seña para que lo siguiera. Ella caminó hasta donde estaban Minho y su amigo, cerca de los árboles, más separados de los demás.

"Thomas, ella es Elizabeth." Los presentó Minho. "Elizabeth, Thomas."

"Qué tal" Dijo ella por educación. Thomas sólo sonrió un poco. Eli se fijó que el amigo de Minho se veía muy cansado. Tenía grandes ojeras y podía distinguir cierta tristeza en sus ojos. Seguro había perdido a alguien querido.

Minho comenzó a hablar.

"Bueno Thomas, como te decía ayer, Lizzy..."

"No." La interrumpió ella. "No me llames así, por favor."

Tras unos segundos incómodos de silencio, Eli reaccionó, soltando una rápida disculpa.

"Perdón, no quise ser grosera. Es que... Lizzy era como me llamaba mi hermano. Sé que es algo tonto, pero..."

"No, no es tonto." Dijo Thomas con seguridad. "Te entiendo."

Minho pasó la mirada entre los otros dos con una ceja levantada. Eli podía ver su expresión de y-a-estos-qué-bicho-les-picó.

"Bueno," siguió Minho, "lo que decía era que Elizabeth está buscando a alguien del Grupo A. Asumo que... ¿es a tu hermano verdad?"

Ella asintió.

Thomas la miró al igual que había hecho Minho ayer. Entonces Eli recordó algo. Reconoció a los dos chicos que tenía al frente.

"Tú eres Thomas" dijo con los ojos abiertos como platos. "Tú eras el chico que ayudaba a CRUEL."

Thomas se quedó helado, pero antes de poder protestar, Eli siguió hablando.

"Y tu Minho, tú eras amigo de mi hermano cuando éramos niños. Ustedes se conocieron desde el primer día."

Nadie dijo nada por unos segundos. Los dos jóvenes no podían opinar nada, porque no tenían muchos recuerdos anteriores al laberinto.

"¿Cómo..." empezó Minho, nervioso "cuál era el nombre que CRUEL le puso a tu hermano?"

"Newt."

El silencio inundó el lugar. Thomas se puso peligrosamente pálido y parecía a punto de vomitar. Minho cerró los ojos, y Eli creyó verlo temblar un poco.

De solo ver la escena, se dio cuenta de que no volvería a ver a su hermano nunca más. Newt estaba muerto.

____________

Holaa :D 

Si les gustó el primer capitulo voten y/o comenten :DDD

*la ignoran* *la nación de lectores fantasmas ataca*

Probablemente suba un capítulo por semana si alguien lo lee xD, pero no prometo nada jeje. Seguro va a ser una historia corta, unos 10 capítulos quizá :P

¡Hasta luego!