Aquella noche fue inevitablemente alocada sin dudas, Isaac después de un par de botellas se fue del departamento al borde de perder el conocimiento. Lizzy por otro lado se rehusó a irse, no sin su amiga y ella no podía caminar con tantas heridas, Arthur pretendía irse a su habitación a dormir dejándolas a ambas en el sofá, pero Lizzy con ayuda de "Diálogo" ayudo a convencerlo de él dormir en el sofá, Stefany sólo reía, ella era la que menos alcohol había bebido pero aún así estaba algo mareada. Hasta aquel punto, todos recordaban un poco de la noche, luego todo solo quedó en blanco.

A la mañana siguiente Arthur fue el primero en despertar con gran dolor de cabeza y sin muchos animos.

Olia a chocolate y a alcohol, me sentí tan cálido, un maldito dolor punzante llegó a mi cabeza obligándome a estar despierto, no quería abrir mis ojos, quería estar aún más tiempo así, quería estar aún más cálido. Dejé fluir mis impulsos y extrañamente mis manos indagaron aquello que yo pensé era mi almohada, una almohada cálida, una almohada que me hizo acercarme a ella y olerla tan de cerca que me hizo pensar en el lienzo del cuerpo de una chica.

-Ahmm.-

La mordí, no pude evitarlo, quería saber que era, creí que si abría mis ojos todo ese sentimiento desaparecería, un grave error, nunca te hagas caso si tienes sueño. Mis manos tocaron un leve bulto cálido, abrí mis ojos pues no lo pude evitar, fue casi instinto. Ella estaba dormida, Elizabeth, ella estaba sobre mí, tan tranquila y silenciosa, muy extraño de ella estar así, estaba muy cerca. Su rostro estaba sobre mi pecho y su cuello estaba a mi alcance, note que en este estaba la marca de mi mordida, moví mi mano hasta su glúteo y la deje sobre este dejando que mi mente volará.

-(Si voy a morir almenos que mi castigo valga la pena).- sentí que ella me abrazo un poco para luego respirar muy hondo despertando, por un par de segundos sentí su respiración pasar por la comisura de mis labios, ella alzó su mirada y varios centímetros nos mantenían lejos, el verde de sus ojos me hizo quedar embelesado y no notar la primera bofetada, no fue hasta la segunda que reaccione un poco y apreté más fuerte su glúteo, lo sentí, había algo peligroso viniendo y no sólo era por mi ya despierto "amigo" quien aparte de estar animado por estar despertando también estaba excitado por donde yo estaba tocando.

Ella me dio un tercer golpe casi aún más fuerte que los anteriores levantándose de encima de mí.

-¡¿Qué mierda me estas haciendo?!.-

-Tu te dormiste sobre mí, soy hombre, no te confundas.¡Yo también tengo mis necesidades!.-

-Pero no conmigo, ¡cerdo!.-

-Oigan, silencio. Ayer de tantos gemidos no me dejaron dormir.-

-¿Qué?...-

Stefany no paro de reír por varios segundos, el ver la cara de ambos al decir esto le fue muy gracioso. Luego de explicarles que solo fue una broma, Lizzy solo quería saber que había sucedido entre ella y Arthur. A lo que su amiga respondería sin cuidado alguno.

-Estaban tan ebrios que daban pena, ya veo como me ven los demás cuando me emborracho. Lizzy se quería ir a su casa casi sin saber donde vivía y Arthur no la querias dejar ir así... Aún estando ebrio eres muy cuidadoso con todo. Al final Arthur se acostó enojado cerrando todas las puertas con llave y Lizzy... Tú te acostaste con él diciendo que era tu única forma de pagarle mi rescate. Jajajajajaja, Estas loca amiga.-

-Menuda forma de pagarme, no me arrepentimiento de nada de lo que hice anoche.-

Arthur se metió al baño corriendo y Lizzy le pateo la puerta muy enojada.

-¡Basura!.-

Stefany se levantó muy adolorida y camino hasta la cocina viendo desde ahí la barra del minibar con tres botellas vacías.

-Isaac se fue casi arrastrándose pues Arthur lo echo a patadas. Literalmente hablando.-

-Uhmmm, me duele la cabeza.-

-Eres una borracha pésima.-

-¿¡Y tu con qué derecho lo dices estúpida!?.-

-Dejen ya los gritos.-

-Claro, jajaja. Prepara algo para su resaca, y también para el desayuno. -

- Ustedes son independientes, hagan su propio desayuno.-

Arthur salió del baño llendo a la cocina, sacó de una repisa en su cocina algo de canela, limón y miel, colocó los tres en un mezclador de tragos en el minibar y luego colocó un gran chorro de aceite de oliva, batió todo cual trago de bar sin cuidado alguno hasta que la puerta de su departamento fue golpeada.

-Trece, abre la puerta.-

Un pequeño ruido cual notificación de celular sonó y el seguro de la puerta se abrió dejando pasar a un Isaac apoyándose en las paredes y tras de él una chica algo natural con grandes portes físicos.

-¿Puedo saber por qué mi esposo estaba tirado en el pasillo del departamento donde vive mi editor?.-

-Yo no quería beber cariño. Te lo....-

-No me hables, tu y yo ya tenemos una discusión pendiente.- Ella alzó su palma indicando que Isaac se callara y señaló a Arthur -Contigo tengo un problema más grande.-

-A mi no me culpes, estoy libre de todo pecado y hay dos bellezas aquí que te lo pueden confirmar.-

Rachel miró a su alrededor y notó a las dos chicas para luego mirar con más furia a Arthur.

-¡¿Qué pasó anoche aquí con mi esposo?!.-

Obviamente estaba celosa, dos chicos, dos chicas, mucho alcohol y cero conciencia.

-Tranquila Rachel, Isaac solo bebió y se fue, él no hizo nada. Ella lo recuerda, verdad.-

Arthur busco apoyo en Stefany quien solo quería su desayuno.

-Si, estuvo gritando que se casaría con Arthur y que él era suyo y no de Lizzy.-

-Yo no soy de nadie hijos de puta.-

Arthur colocó el trago que estaba haciendo y sirvió un poco en un vaso y luego mitad y mitad en otros dos dándole a Lizzy el vaso que tenia más de esa bebida.

-¿Qué es esto?, huele horrible.-

-Es para la resaca, debes beberlo lentamente.- Indicó él ya más relajado.

Rachel había tomado un vaso y después de sentar a Isaac lo obligó casi a bofetadas que se lo tomará lentamente.

-No quiero. gracias.- Lizzy estaba sentada en el sofá y parecía una niña la cual solo se guiaba por el olor de aquella bebida.

- Sabes, si no te lo bebes yo......... -Arthur susurro unas cuantas palabras al oído de Lizzy provocando un sonrojo en esta y una mirada algo enojada -Sabes que soy más fuerte y no tengo miedo a hacerlo. Retame y lo hago.-

Lizzy tomó el vaso más avergonzada que enojada y lo alejo a él con su pie empezando a tomar su bebida, no era deliciosa pero ayudaba con la resaca. Arthur por otro lado bebió su vaso de un trago y tomó su celular.

-¿Quieren pizza para desayunar?. Yo no quiero cocinar.-

-Por mi esta bien, con extra de queso y de salsa.- Stefany más que resaca solo tenía hambre, quien lo diría, la alcohólica no bebió en una noche como aquella.

-Yo quiero de piña.- Gustos de Isaac que pocos entendían.

-La de piña no te gusta tonto.- Resaltó Rachel, ni su propia pareja lo entendía a él.

-Pero a ti si, así que la pido para ambos cariño.- Aquella pareja aunque pareciera explosiva y algo diferente, era muy sincera.

-Yo no voy a pagar todas las pizzas, vayan buscando dinero.-

Arthur estaba pidiendo las pizzas y se estiró haciendo crujir mucho a su espalda.

-Te pago lo suficiente, no seas tacaño.- El tener a su jefa presente ya le hacia mucho más complicado aquella decisión, al parecer le tocaría pagar todo.

-Cierto mi señora.- Un tic vengativo llego a la mente de Arthur- Isaac se bebió tu vino.-

Rachel sujeto las mejillas de Isaac y lo miro a los ojos algo disgustada.

-¿Por qué eres tanto desastre?, me estás cansando mucho cariño.-

-Soy tu desastre reina, no seas modesta.-

-Solo espera que lleguemos a casa y verás cariño.-

Mientras aquellos dos se debatian en una pequeña discusión, Arthur pidió su pizza respirando con calma.

-En que momento llegaron tantas personas.-

El día tenía un gran brillo el cual daba a pensar que sería muy cálido, y muchas charlas se formaron solo por saber que un día después ya tendrían que irse de viajé por varias horas y algo nuevo empezó una duda en Isaac... ¿Nos llevamos a Stefany?.

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Gracias por leer.