12. Aburrida Y Hambrienta.

Ambos caminamos a la estación de taxis con gran tranquilidad, sinceramente yo no queria que la noche acabara tan pronto, sentirla en mi pecho, tan cerca, me era muy excitante no lo niego, es divertido, no puedo dejar de pensar en ella aun cuando estoy junto a ella.

Era muy cómodo a decir verdad, estar cerca de él, que me cubriera con su brazo. Dios Elizabeth, si nuestra madre nos viera nos mataría a golpes y diría algo como "Eres una puta"... ¡¿Cómo evitar esto?!, él me esta abrazando y me dio su sueter, maldicion me voy a volver loca de tanto pensar... De tanto pensar me va a dar hambre y ahora estoy nerviosa, que mierda, ¿Por qué me tenia que abrazar y actuar tan lindo?. ¡¿Cómo lo alejo sin parecer una desagradecida?!... Mejor solo lo dejo estar, nadie nos verá... Él es famoso, ¿y si nos toman foto?... AHHHHH, odio pensar tanto todo, ¡me voy a volver loca!.

-¿Estas muy cansada?.- Siendo sincero, solo queria alejarme de los demás, pero tampoco la obligaria a caminar demas si ella no queria.

-Estoy bien, pero no seria mejor que pidas un taxi... Ya quiero ir al departamento.- Un sentimiento de culpabilidad me llego sin cuidado, la mantuve caminando pero ella estaba cansada... Ña, ella puede aguantar, si no lo hiciera no seria para mí.

-Vale, pedire un taxi. Mientras llega vamos a sentarnos, la comida ya me esta haciendo efecto-

Solo fue un mensaje el cual tuve que enviar, ambos nos sentamos en una parada de taxis en la cual no había ni solo uno asi que tendríamos que esperar al que pedimos, ella estaba incómoda y algo sonrojada, supuse que era por mí pero al exhalar vi que una pequeña nube de vaho salir por mis labios y recordé que el gran frío podría ser el que provocará esto en ella.

-Oye Elizabeth.- Ella alzó su mirada a la calle y luego volteo a verme ya dejando de estar ensimismada. De verdad que era distraída.

-¿Qué pasa?.- Aquella respuesta me fue como un cataclismo del momento, ¿cómo rompió un ambiente tan romántico con una respuesta tan simple?. Es impresionante.

-La cena estuvo deliciosa, ¿no crees?.-

-Me gustó mucho, voy a comer más comida italiana cuando vuelva a mi departamento. Este viaje fue muy... ¿Cómo decirlo?. Diferente a lo qué esperé.-

-No tengo mucho para decir al respecto, para mí, todos los viajes eran iguales, algunos más problemáticos que otros. Aunque; este fue divertido.-

Sentí que la noche seria duradera, no deje de abrazarla en ningún momento y aun después de subir al taxi yo la volvi a apegar a mí. Creo que ella se había acostumbrado ya que esta vez solo se apego un poco más... Realmente me excite un poco.

Apenas llegar al departamento solo me despedí de Arthur y me fui a mi habitación, no podia creer lo tan rara que fue esta noche. No puedo creer que ya para mañana nos vayamos a ir de este país... No puedo creer que ya me dio hambre.

A la mañana siguiente todos ya se estaban preparando para irse, ni siquiera Lizzy había notado en que momento llegaron su amiga, Rachel y Isaac. Arthur no tuvo que empacar mucho ya que sin tener habitación solo decidió dejar todo en su maleta y sacar lo necesario. Sin duda el frío de la mañana les seria molesto, era un frío aturdidor y húmedo, ya llegando al aeropuerto solo esperaron alrededor de una hora hasta que su vuelo estuvo preparado y todos se subieron a este mismo. Lizzy aún tenía algo de sueño, sus ojos ardían un poco por estar algo agotada y su estómago dio un leve sonido el cual la avergonzo más de lo que pensó. Para su suerte ya todos estaban en sus asientos los cuales eran igual que cuando viajaron. Rachel y Isaac juntos, Arthur solo y Stefany con ella, al buscar entretenimiento en su acompañante solo pudo ver como Stefany se encontraba perdida en sus sueños de manera profunda con una almohada para su cuello ayudandola a estar más comoda.

-No puede ser, estos capaz y no durmieron.-

Vi hacia adelante y note a Rachel casi acostada sobre Isaac, ¿de verdad no habían dormido?, no quería pasar todo el vuelo sentada sin nada que hacer, tome mi bolso y me levante de mi asiento para sentarme junto a Arthur, él tiene dos lugares, no creo que se enoje pero. Solo la mirada en su rostro al verme sentanda a su lado ya fue sorpresiva.

-¿Necesitas algo?... No me digas que ya tienes hambre. Por favor acabamos de comer.-

Este idiota... Ya no le puedo decir que si tengo hambre, bueno tendre que esperar pero al menos tengo con quien hablar.

-No tengo mucha hambre, Stefany se durmió y yo ya estoy aburrida, tanto que hasta prefiero estar aquí hablando contigo.-

Sinceramente ya ni lo entiendo, siempre que quiero hablar con él parece que necesitaramos tener una rivalidad sobre algo para discutir... ¿Esto será normal?.

-Vaya, jaja. No esperaba menos, ¿te gustó este viaje?.-

Pude notar como él devolvió su mirada a la ventana sin muchos ánimos, ¿estará también agotado?.

-Fue diferente, desde joven quise venir a Alemania, no es que sea mi país favorito, solo me gusta lo suficiente como para venir y verlo, además tenía que aprovechar el viaje gratuito. -

Sinceramente no pude evitar reir un poco y claro, él tampoco. Siempre parecía querer tener esa actitud tan firme pero luego salia un lado tan... ¿Por qué lo estoy analizando?. Dios, debo de dejar de pensar tanto en todas las cosas.

-Por cierto, toma.-

Para cuando volteo a verlo pude notar un envoltorio amarillo con azul y una imagen en este de una barra de chocolate, solo en ese instante recordé algo que me dejó paralizada... Mis chocolates ilimitados.

-Note que habías olvidado el comer chocolates, aquí compre unos pocos. Este es para los dos.-

- ¡¿Por qué no me dijiste antes?!.- Grite en voz baja, no queria molestar a los demás pero no podía con el coraje. Aún así tome la barra de chocolate.

-El chocolate es malo para la salud si se consume muy seguido, podria provocarte insomnios o una subida muy excesiva de azúcar en la sangre. Debes tener más cuidado con eso, o aprovechare que estarás esferma para hacer lo que me plazca.-

Sin dudas él no entiende lo que es el límite de las cosas que puede decir, es tan indiscreto.

-Yo puedo comer cuanto guste, no me pasará nada, yo si conozco mis límites.-

Mordí un poco de la barra de chocolate y cerré los ojos, ¿cómo podía cambiar tanto el sabor en las marcas?, este no es como siempre lo pruebo, ¿de qué será?. Cuando abrí mis ojos note que él me quito dos líneas de mí chocolate, ¡Ja!, abusador.

-Vaya, es muy rico... Oye Elizabeth. ¿Por qué estudiaste medicina? o ¿por qué sigues en ese trabajo?, si no puedes ejercer tu carrera como quieres en ese sitio ¿de qué te sirve?.-

-¿A qué te refieres?, a mi me gusta mí trabajo aunque si es verdad que no es lo que quería, pero tengo libertad para muchas cosas, además. Stefany esta en ese trabajo, ella aligera mucho la carga de todo y lo hace más cómodo.p-

-Vaya, jaja, suenas tan poetica. ¿Solo por tu comodidad arriesgas tu economía?.-

Ahora que lo escuchaba decirlo de aquella manera tenia un poco de razón. Aunque aún así no me arrepiento, me gusta vivir como lo hago, no es perfecto.

-Siendo sincera, no me importa mucho mi economía. Puede que la vida tenga un objetivo pero, si no lo disfrutas no tiene sentido seguir haciendo lo mismo; o de la misma manera.-

No se de donde me salieron esas palabras, solo salieron sin más. Tal vez el hambre me esté afectando, cuando mire la hacia Arthur este solo me miraba fijamente, no despegaba sus ojos de mi cara... Siento que lo arruine en algun lado, cada vez parecía más ensimismado conmigo hasta que por fin habló.

-Me acabas de hacer pensar en algunas cosas, pero aun así no entiendo lo que dices del todo. ¿Acaso no estamos en la generación donde la mayoría arriesgan su felicidad por dinero o fama?, eres como un copo de nieve en mitad del desierto.-

-Tú. ¿Arriesgaste algo por dinero o fama?.-

Lo vi mirar a la ventana por unos segundo, creo que toque un pensamiento delicado de él... Espero no se enoje.

-No creó, Isaac fue quien me convenció de publicar mis libros y todo solo llegó de manera muy repentina, ayude a impulsar a Rachel y ella me pasó en poco tiempo, créeme, no tuve tiempo de arriesgar nada por dinero.-

-¿Lo habrías hecho?-  y dale, ¿qué mierda me pasa con los chismes?, ¿pierdo la empatia o qué?.

-No lo se, talvez en este momento seria un prostituto en los barrios más vendidos cobrando barato.-

-Jajajajajaja.- De verdad que eso no lo esperaba, su cara era tan seria en ese momento que aquel comentario solo me tomó por sorpresa, ¿qué clase de cosas se le pasaban por la cabeza?.

-Oye princesa, voy a pedir algo de comida a las azafatas, ya regreso. Espero tengas apetito y te recomiendo guardar un poco de chocolate.-

Tuve que moverme un poco y el salio al pasillo, guarde el chocolate y espere con calma viendo como él solo caminaba en busca de las azafatas. De verdad que no podía estar bien de la cabeza... Ahora que lo pienso, solo Rachel esta san... Bueno ella fue quien me drogo, que se joda también esta loca, como todos nosotros.

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Gracias por leer.

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