Primer día en New York
Narra Natasha
Bajo las escaleras con mi equipaje en mano, sólo trato de mantenerme con suficiente cordura para al menos no hacer un típico berrinche.
Suspiro.
Camino lentamente a el viejo New York y decido tomar un taxi para ir a la torre Stark.
Al llegar veo el mismo lugar de hace un mes, doy una risa irónica, miren donde me encuentro.
Corro a la entrada y subo por el elevador.
Al llevarme a lo alto del edificio, veo a Tony haciendo quien sabe que en la pantalla de su computadora.
-Tony- murmuro con toda la voz que me puede salir.
-¡Romanoff!- dice Tony sonriendo levemente.
Yo no logró corresponderle la sonrisa pero voy hacia el y lo abrazo.
-¡Natasha!- escucho a Pepper decir.
-Hola- murmuro y abrazo a la rubia.
-Quiero que vallamos de compras- dice -Luego iremos a comer algo y luego volveremos y fastidiaremos a Tony.
Río levemente.
-¡Una risa!- dice Tony -Tratare de ser menos sarcástico.
-Si dejas de ser sarcástico, dejaras de ser Tony Stark- digo en voz baja con una sonrisa
Sonríe.
-Peps no quiero ir de compras, sólo quiero instalarme y pues tal vez comer algo.
-¿Tal vez? Comerás conmigo y con Tony, ponte un vestido vamos a un lugar elegante.
-¿No podemos reservar en Burger King?- dice Tony.
-¡Por favor!- digo.
-Dejen lo infantiles comeremos en el restaurante italiano.
Tony y yo hacemos un puchero, Pepper se va ignorandonos.
-Tasha, te mostrare tu habitación- dice Tony, toma mi equipaje y camina.
Frunzo el ceño ¿desde cuando Tony es tan Steve?
Malditos sean mis pensamientos.
Sigo a Tony y llegamos a una pequeña habitación, cuando me doy cuenta está al lado de la de Tony.
-¿Tu también crees que me voy a matar? ¡Tony!- digo
-Le prometí a flechitas cuidarte- dice -¿Como esta mi sobrino?.
-¿Perdón?- pregunto riéndome -Como quieras nombrarlo Tony.
-¿Entonces se puede llamar Tony Jr.?- pregunta entusiasta.
-Claro que no Tony.
Finje estar triste y luego me sonríe.
-Deberíamos ver el estado del bebe- dice dulce.
-¿Como?- digo.
-Pues el doctor Tony tiene la mejor tecnología para ver a mi sobrino- dice sonriendo.
-debe tener 6 semanas máximo- digo con una sonrisa -Y no eres doctor.
-Déjame soñar- dice -Acompáñame.
Dejo el equipaje en el suelo y sigo a Tony.
-Cree un programa que podrá ver la salud de el bebe, podrá decirme cuanto tiempo tiene y todo- dice
-Me someteré a un programa ¿porque?- digo para mi.
Me acuesto en la camilla.
-¿Que quieres que haga?- pregunto.
-Nada, sólo pasare un escáner sobre ti y dará toda la información en la computadora.
-Wow me siento como Steve usando un teléfono celular- digo.
El ríe por mi broma y comienza a pasar el escáner sobre mi cuerpo.
Después algo hace un sonido y Tony comienza a ver la computadora.
-¡Nat! Quisiera decirte algo que tal vez te preocupe, la computadora dice que son dos.
Me río.
-Ya que acabaste con el chiste, dime ¿como esta todo?.
Veo a Tony y no se está riendo.
-Tasha Son dos, mmm... y son 7 u 8 semanas.
-OH POR LOS DIOSES- grito/digo, como deben saber mi voz normal es como un susurro, y los gritos son como mi voz normal -Dos niños, dos bebes- comienzo a llorar -¡Steve no lo supo! ¡Lo necesito! ¡tengo que estar con el! No puedo con esto.
-¡Peps!- dice Tony llamando a la rubia -Nat, Pepper y yo te ayudaremos con los Tony Jrs.
-Nat- dice Peps -Tony tiene razón pero no permitiré que los bebés se llamen Tony lo prometo.
Asiento.
-¿Puedo visitar a Steve?- pregunto, realmente nunca he visitado su lápida, y no me dejaron ir a su funeral, no dije palabras en el funeral de mi novio.
-Claro cariño- dice Peps acariciando mi cabello -Vamos, toma una ducha rápida, te cambias y vamos a ver a Steve.
Asiento me levanto de la camilla y sigo a Pepper.
-¿Las puedo acompañar?- pregunta Tony.
Pepper y yo salimos, ignorando el comentario de Stark.
Llego al baño y tomo una ducha.
Salgo a los minutos y tomo un vestido negro ajustado al cuerpo, me cambio rápidamente y sigo a Pepper, después de un tiempo en auto llegamos a un cementerio, suspiro.
Bajamos del auto y Pepper me guía a la lápida de Steve.
Me arrodillo y pongo la mano en la tierra que cubre a Steve.
-¿Por que esta tan fresca la tierra?- pregunto.
-No lo se- dice Peps confundida.
Frunzo los labios, es como si hubiesen puesto más tierra.
-Espero que si este allá abajo- murmuro.
-Lo esta- dice -Fury quiere que cuiden está lápida mucho, tal vez pide todo los días que cambien la tierra.
-Si eso es normal en el- digo relajandome.
-Si quieres te dejo sola- dice.
-Por favor- murmuro.
Peps camina a unos metros más lejos.
Decido decirle algo a Steve.
-Steve- digo -Rogers, fuiste la persona más dulce con la que pude lidiar, me molesta haberme enamorado de ti pero no puedo cambiar el destino, te ame, te sigo amando, te amo, Quería decirte que son dos bebes, Tony inventó una máquina para bebés y sabrá toda la información rápidamente, fue extraño, dijiste que te gustaba el nombre de James porque Bucky fue tu hermano mayor y siempre fue tu imagen a seguir, cuando lo explicaste sentí que era importante, por eso tal vez uno de nuestros bebés se llame James, tal vez, no te emociones; extraño tus ojos azules, tu sonrisa, siempre estas en mis pensamientos, muchas gracias por ser un gran amigo y el mejor novio del mundo, gracias por las lecciones que me entregaste, gracias por acordarme que es el amor- digo, me acerco a la forma de cemento y plantó un beso pequeño -Vendré cuando pueda.
Me levanto.
-Mmm...¡Te traje unas flores! Se me había olvidado, he estado algo distraída los últimos días.
Narra Pepper
Viendo a Natasha hablar hacia el vacío me hace sentir tan mal por los acontecimientos de la guerra; Tony si estuviese aquí estaría peor que yo, después de la muerte de Steve, Tony se a sentido culpable, Nat después de respirar lentamente por un rato le dijo a Tony que el no era el culpable que sólo se lo dijo porque ella tenía que gritar por un momento, me pareció dulce de su parte, aunque no ayudó mucho.
Suspiro.
Mi teléfono comienza a sonar, contesto.
-¿Hola?- digo
-¿Peps? ¿Cómo esta Nat?- pregunta la voz de Clint.
-Esta bien, que pronto llamas...
-¿Que hace? ¿Puedo hablar con ella?
-Esta viendo a Steve, hay otras cosas que supongo ella querrá decirte.
-Bien mmm... dile que la amo ¿Si?- dice dulce.
-Mmm...¡Si! Claro, yo le digo, le diré que te llame.
-Gracias, adiós Peps.
-Adiós- cuelga la llamada.
Veo a Nat levantarse y caminar hacia mi.
Me mira y no dice nada.
-Clint quiere hablar contigo y me dijo que te ama.
-¿Me prestas un teléfono?- pregunta.
Asiento y le paso mi celular, ella marca el número de Barton.
-¿Que sucedió con tu teléfono?- pregunto al darme cuenta.
-Lo rompí- dice triste -¿Clint? ¡Hola!
Narra Natasha.
-¡Nat! ¿Cómo estas?- dice Hawk al otro lado de la línea.
-Estoy bien, supongo.
-Peps dijo que tenías algo que decirme.
-No que yo sepa- digo, aaaaa ya se a que se refiere -Si mmm... ya recuerdo- camino un poco lejos de Peps -Son dos.
-¿dos? Wow- dice fingiendo que comprendió -A quien engaño ¿dos que?
-Bebés- digo, con mi ahora típica voz baja.
-¡Felicidades!- dice alegre.
-Yeih- digo sin emoción.
-Tu emoción es contagiosa.
-¡Gracias!
Me imagino a Barton entrecerrando los ojos.
-Mmm...Tasha tengo que irme, te amo.
-Y yo a ti, adiós.
Cuelgo.
-Íbamos a cenar ¿verdad?- pregunto entregándole el teléfono a Peps.
-¡Si! Mmm...Vayamos por Tony.
Asiento.
Entramos al auto y nos lleva a la torre Stark.
-¡Tony!- grito en mi voz baja.
-Holis- dice mientras repara una de sus armadura.
-Peps dijo que teníamos que ir a cenar y pues al parecer no estás listo.
-¿No podemos ir a comer hamburguesas?
-Quiero pero Peps quiere ir a comer comida italiana, que tal si tu y yo pedimos una pizza- digo dulce.
-Cierto ¡es comida italiana! Pizza será- dice con una sonrisa
-Toma una ducha rápida y te esperamos en el auto.
Asiente y sale de mi vista rápidamente.
Cumplo lo que digo y me siento junto a Peps.
-¿Que dijo Tony?- pregunta.
-Logre convencerlo de ir a comer, claramente no tenía planeado hacerlo.
-Wow pensé que sería al revés.
-Yo igual, sólo que sin Barton sobre mi, es difícil no hacerle caso desde aquí.
Ríe.
-Supongo que era como un hermano mayor, tratando de protegerte con amor y con muchas formas de terminar odiandolo.
-Supongo pero no tengo con que compararlo.
Sonríe.
-Es exacto a lo que conoces.
Muestro una pequeña sonrisa.
La puerta del auto se abre.
-HOLAAAA- grita Tony
-Hola- décimos Peps y yo al unísono.
El auto se pone en marcha.
Me quedo mirando la ciudad, Tony y Peps se están susurrando cosas al oído, que malditamente tierno.
Suspiro lo más bajo que puedo no quiero tener su atención, tener la atención de todos es frustrante.
Y ni siquiera se porque tengo esta atención, no puede ser por Steve, es por Steve. Steve.
-¿Natasha? ¿Estas bien?- dice Pepper sacándome de mis pensamientos.
-mmm...si supongo mmm... Lo siento es que estaba pensando en...- mejor me callo porque volveré a obtener la atención que no quiero -Olvídalo- digo después de unos segundos con una pequeña sonrisa, fingida claro.
-Deacuerdo- responde ella -Ya llegamos.
No me había dado cuenta que el auto se había detenido.
Abro la puerta del auto y caminamos hacia el restaurante.
Peps habla con alguien y luego nos guían a una mesa para tres, saben esto es deprimente, es como si fuera el mal tercio de una cena romántica.
Cuando Tony y Peps se sientan, siento náuseas.
Veo la puerta hacia los sanitarios y salgo corriendo a esa dirección.
Entro a uno de los inodoros y literalmente lo dejo fluir.
Que asco, el agrio sabor sigue en mi boca, pero gracias a los dioses que ya termine.
-¿Natasha estas bien?- pregunta Pepper, cuando creí que estaba sola.
-Estoy perfecta- digo de mala manera pues el sabor agrio persiste.
-Supongo que es normal mmm... ¿Tienes hambre?.
-Estoy bien Peps.
-Nat sólo quiero que muestres una pequeña sonrisa.
-Quisiera hacerlo Pepper no sabes cuanto pero no puedo, ese tipo de cosas son acciones automática, no puedo hacerlo.
-En serio siento lo de Steve pero tienes que tratar seguir adelante.
Al escuchar su nombre las lágrimas comienzan a caer.
-Creo que es mejor que Tony venga...aunque es el baño de chicas.
Pepper sale rápidamente y después de un par de minutos veo a Tony entrando nerviosamente.
-Hola Tasha mmm... pedí una pizza de triple queso y jamón no se sí te guste.
Lo abrazo.
-Es perfecta.
Las lágrimas caen en la camisa de Tony y el sólo comienza a dar pequeños golpecitos en mi cabeza como si yo fuera un cachorro.
Salimos del baño de chicas y comenzamos a comer en silencio.
Después de cenar vamos nuevamente a la torre avengers, vuelvo a la habitación que los chicos me asignaron, cierro la puerta, bajo el cierre del vestido y lo dejo caer en el suelo para luego envolverme en las mantas.
-Buenas noches Steve- digo mirando al cielo para luego cerrar mis ojos.
***
El PRIMER capítuloooo.
Espero que les gusté este libro responderá muchas de sus preguntas...
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ROMANOGERS FOREVER
Nos seguimos leyendo.
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