✰Tigry x Rash
✰AU (Linnaeoma)
✰Pedido de: No se me lo pidieron como 5 viejas JAJSJAJSBA besos, que coman bien con esto

...

—Joder... —Tigry suspiro frustrado, apoyando su cabeza contra el manubrio.

Quito el pie del freno y continuó conduciendo a baja velocidad, mirando los escaparates de las tiendas destrozadas mientras la nieve comenzaba a caer.

Con una mano mantenía el auto en camino, sosteniendo el manubrio, y con el otro seguía tachando las tiendas del mapa. Se estaba irritando, y tal vez eso era poco decir, pues no parecía posible que con todo esto hubieran arrasado incluso las tiendas más inutiles.

—Una... Maldita... Casa de barbies, ¿¡Es mucho pedir una juguetería que no se vea hecha mierda!? —Grito molesto, a punto de golpear su puño contra el manubrio, pero logró detenerse a tiempo.

Miro el sol, aun estaba en un buen punto, pero estos días... Había algo raro.

Había visto infectados a plena luz del día, aunque aveces solo como sombras por el rabillo del ojo, pero sabia que los había visto. Y sería lamentable que ahora hubiera alguno mirándolo desde lejos.

Pero se acercaba Navidad. Y Rash nunca había tenido una Navidad

—¿Una casa de muñecas de Barbie? —Pregunto Tigry con incredulidad, mientras repara los tablones que los infectados había roto la noche anterior.

—¡Si! Había una juguetería en el callejón donde vivía con Willow, y la señora que la atendía siempre tenía esa casa en el escaparate, era preciosa...

—¿Y porque no le dijiste a esa.... Hmp, bueno, Willow, que se la robara?

—¡Oh, no! Seguíamos... Bueno, yo, la mentalidad de solo robar lo necesario, y un juguete no es necesario...

—... Pero lo querias, ¿verdad?

Suspiro agotado, estaciónando el auto en un callejón y sacando sus cuchillas. La calle frente a el estaba bloqueada, por lo que tendría que ocultar su camioneta y seguir a pie por un rato.

—Será mejor que ese hijo de puta afloje los labios después de la Navidad —Murmuro Tigry mientras se colocaba un pasamontañas y bajaba del auto.

El aire se sentía frío, y con un olor particular. Recordaba una vez en el bar que Beary le había dicho algo particular.

"Cuando una persona tiene problemas en órganos vitales, su aliento tiende a pudrirse... Huele a muerte."

Y el podía asegurar que ese olor en el aire era el olor a muerte.

Caminando por la sombra y escondiéndose tras lo que podia. Tigry aseguraba cada paso que daba, como si fuera a ser el último, mientras miraba los escaparates destrozados de las tiendas, y las moscas agrupándose en los interiores, devorando el cadáver de alguien allí dentro.

Algo llamo su atención entre todo eso, una tienda que sobresalía de las demás, y no era por su buen cuidado o algo así.

Era por que entre todas ellas, en aquella no vía sangre, nisiquiera el rastro de algo muerto.

Eso le alteró por completo, y el miedo se hizo presente.

Intento retroceder, pero sus piernas se lo impedían, aun no había llegado a su objetivo, y tenía que si volvía ahora, no habría más oportunidades. Con pura fuerza de voluntad, puso un oie delante del otro, y luego hizo lo mismo con su otra pierna, comenzando una caminata torpe y temblorosa.

Uno..

Dos..

Tres..

Inhalo lo mejor que pudo, llenando sus pulmones de aire para calmarse, mientras aceleraba el paso, hasta que logró divisarla a lo lejos. Una juguetería. Aunque hecha mierda, se podía ver que contenía cajas viejas en su interior.

Se apresuro a entrar, el olor a descomposición era horrible, pero sólo estaría allí un par de minutos, y pronto se iría y dejaría todo eso atrás. Miro los estantes, buscando entre ellos algún juguete en buen estado, o tendría que ir a la bodega.

Pasando pasillos, tirando cajas vacías, su tiempo se agotaba.

Ahogo un grito frustrado mientras clavaba una de sus cuchillas en una caja de furbys, maldiciendo su mala suerte y entrando en desesperación, hasta que una voz familiar resonó en sus oídos.

—¿Tigry...? ¿Que haces acá?

—... ¿Rash?

Miro hacia todos lados, no podía ver a nadie, por lo que se apresuró entre los pasillos, buscando a su amado con preocupación y un poco de alegría.

—¡Tigry! ¿Que haces tan... Lejos? —La voz sonaba como un eco lejano, aunque Tigry podía asegurar que al mismo tiempo sonaba como un susurro a su lado.

—Y-Yo... ¿Donde estas, Rash? ¿Que haces acá? Deberías estar en casa —Respondió Tigry con una sonrisa preocupada, deteniéndose en un pasillo.

Lo único que había encontrado era un cadáver en descomposición tirado en el suelo, y más cajas vacías de juguetes.

—¡Afuera, sal de ahí, es peligroso!

Tigry suspiro, soltando una pequeña risa mientras caminaba hacia afuera, saliendo por una de las ventanas rotas de la tienda.

Pero lo único que le esperaba afuera era el atardecer que se sernia sobre el, mientras los aviones comenzaban a sonar a lo lejos, y los ojos curiosos que lo habían estado siguiendo comenzaban a asomarse de las tiendas vacías.

...

Necesito aprender a escribir romance y dejar de matar a los protagonistas cada que puedo JAJAJAJAJA

Good ending, Rash al final si tuvo su casa de muñecas

Escrito con las patas de nuevo