En la mansión Minami todo estaba más tranquilo que de costumbre, sin contar los gritos de Kai, las risas maniacas, las peleas entre Megami y Sayumi y Hitomi corriendo por toda la mansión.

Alguien tocó la puerta de la castaña.

- ¿Bajarás a ayudarnos a preparar todo? - Preguntó esa persona abriendo la puerta como si nada.

- ¿Um~?... ¿Tú~ lo estas haciendo~? - Respondió prestandole más atención al paisaje fuera de su ventana.

- ...Que molestia

- Um~... Te obligan~ Jijiji~

- Hm... - Fue el único ruido que hizo su acompañante rodando los ojos antes de irse.

Aika suspiró.

Un año... Iba a hacer un año desde que sus hijos tocaron la puerta de la mansión. Tras eso hubieron muchos más problemas en su vida, tener que soportar gritos y más gritos, peleas, reconstruir todo unas 500 veces, sus molestos padres que no paraban de acosarla, la vuelta de Kimiko y como intentaba matarlos cada vez que se acercaban...

Aunque no todo era malo, gracias a eso pudo conocer a los hijos de su hermanita y... Bueno, ver como todos ellos se enamoraban, vivían aventuras... Realmente no era algo tan aburrido después de todo.

Si alguien viajara en el tiempo y le dijera que su vida cambiaría tanto en un solo año. Jamás le creería. Pero no lo lamentaba del todo.

No pudo evitar sonreír al ver a los más pequeños saludandola desde abajo.

- ¡BUM! -

Negó al escuchar el ruido.

- Um~... Debería ir~ antes de que a Kiri~ le de un ataque~ de estrés~ Jijiji~ - Rió levantándose.

Al final terminaron todos ayudando a rehacer la comida que Ikusu y Yuuto habían devorado. Aunque, claro también hubo una gran guerra de comida que Oikawa, Nao, Hitomi, Quartz y Gold tuvieron que limpiar.

El resto de la tarde cada uno lo pasó con sus padres, excepto Noah, él evitaba al suyo todo lo que podía y más. Por lo que todo fue bastante relajado entre lo que cabe.

Llegó la noche ¿y adivináis quienes con ella?

Pues aunque parezca raro, y no por que no solieran ser puntuales, fueron Grecia y sus hijos los primeros en tocar la puerta.

El qué hacían allí aún era una media sorpresa para todos. En verdad Aika no tenía nada en contra de ella, casi ni la conocía, y gracias a su hermanita le habían caído mejor ella y sus hijos. Por lo que ¿qué había de malo en invitarles?

La pequeña Eli se quedó mirando al gato que tenía Akai entre sus brazos con curiosidad.

- Eli cree que es muy bonito... ¿Tiene nombre? - Preguntó

- ¿? - La castaña negó lentamente.

- ¿Eli puede ayudar a ponerselo? - Le suplicó.

Ella solo asintió y dejó al gato en el suelo para que pudiera jugar con él.

Por lo que se ve habían congeniado muy bien

El timbre volvió a sonar. Esta vez sí, había llegado Yami.

Solo que había un problema. Tanto hijos como padres parecían enfadados por algo...

~¤~

Quartz y Sei:

- ¡Sei, estás tan tierno! - Exclamó el azabache saltando rápidamente a sus sobre él.

Sei estaba distraído mirando seriamente a su padre por lo que no pudo resistir el peso de su novio y terminaron cayendo.

- ¡¿Eh?! ¡¿Estás bien?! - Preguntó preocupado revisandole.

- S-Sí... - Asintió algo confundido y sin prestar mucha atención.

- ...Cruel... - Murmuró su novio haciendo un puchero.

- ¿? - Le miró por primera vez - ¿Dijiste algo?

Quartz evitó verle y se levantó para después ayudarle.

- ...Nada.

- ¿Seguro?

- Claro - Sonrió como pudo, no era bueno fingiendo sus emociones, solo esperaba que Sei no se diera cuenta - ¿Y a ti? ¿Te ocurre algo?

- Solo que papá es un idiota...

- ¿Tatsuma? ¿Qué pudo haber hecho alguien tan uke para que estés así?

El pelirrojo no pudo evitar soltar una risita.

- Estaba coqueteando con otra mujer

Unas imágenes de su padre haciendo lo mismo una y otra vez mientras su madre solo lo veía desde lejos y decía que no le importaba llegaron a la cabeza de Quartz.

- Tu madre debía estar muy celosa

Negó agachando la cabeza.

- Preguntó que qué problema había.

- ... -

- ¿? -

Sei al no recibir respuesta observó a su novio y se quedó sin respiración unos instantes al notar que él estaba mirando a una chica muy bonita. Él contándole sus problemas y su novio embelezado en otra persona. No sabía por qué, pero quería llorar...

Y antes de que eso pasara salió corriendo lejos de él.

- ¿Decías algo Sei? - Preguntó Quartz al escuchar un ruido fuerte a su lado - ¿? - Se giró hacia donde debería estar su novio - ¡¿Sei?!

~¤~

Noah y Allen:

El albino se encontraba sentado en el sofá con ganas de golpear a alguien. Menudo día estaba teniendo, primero su padre coquetea con otra y luego, nada más llegar a a fiesta, encuentra a Noah rodeado de chicas.

Bufó molesto, no quería estar allí.

- ¿? - Por el canto del ojo le pareció ver algo rojo corriendo hacia la calle.

Estaba aburrido así que decidió seguirlo.

Solo que al salir no se esperaba ver a Sei acurrucado en un árbol llorando.

- ¿Qué hizo esta vez? - Preguntó apretando los puños tanto que le dolían.

- ... -

- Contesta

- ... -

- ¿Se fue con una chica de nuevo?

Los ojos de Sei se aguaron más.

O sí, esta vez sí que iba a matarlo...

~¤~

Shion y Akai:

Shion solo observaba a Akai, Eli y Kuro jugando con el gato con aburrimiento desde un estante transformado en gato. Estaba algo molesto con su padre y, aunque no quisiera admitirlo, ese gato no ayudaba.

Bostezó, quizá una buena siesta le haría bien. Con este pensamiento cerró los ojos...

- ¡Meow! - Escuchó a su lado.

Prefirió ignorarlo, le daba pereza responder.

- ¿Meow? - Le tocó con la pata varias veces hasta que algo se lo quitó de encima.

Reconocería ese olor en cualquier parte.

- Feliz año~ nuevo~ - Dijo abriendo un poco los ojos para verla.

Akai agradeció con la cabeza aún sabiendo que el año no acababa hasta dentro de unas horas.

Shion pudo notar como buscaba algo con la vista. Cuando pareció encontrarlo dejó al gatito a su lado para alcanzarlo.

El problema era que estaba muy alto y ella no había crecido lo suficiente para llegar. En el fondo, verla dando saltitos se le hizo bastante tierno.

Disfrutaba de la vista, pero le daba algo de pena. Por lo que no le quedó de otra que transformarse en humano y darselo.

- ¿? - Se giró hacia él al notar algo en su espalda y se sonrojó al instante.

- Toma~ - Le tendió lo que buscaba, su libreta.

- "Gracias" - Escribió.

Shion sintió algo en su pierna.

- "Le has gustado" - Contestó Akai a sus pensamientos observando como el gato ronroneaba en su pierna.

Prefirió ignorarlo y volver a donde estaba siendo un felino de nuevo.

- "...¿No te gusta...?" - Leyó, no le hacía falta mirar los expresivos ojos de la chica, sabía que estaba triste.

Aún así no contestó.

Ella como respuesta solo tomó a su mascota y se fue de allí sin decir nada y sin dejar vez emoción alguna.

~¤~

Kane y Seishirou:

- ¡Su-Sueltame Kane! - Gritaba un pequeño pelirrojo repetidas veces intentando escapar.

- ¡Eres demasiado tierno para no abrazarte! - Contestó aumentando la fuerza.

- ¡No s-soy tierno!

- ¡Sí lo eres!💕

- ...No y deja de hacer eso.

- 💕¿El qué?💕

- ...Eso - Frunció el ceño.

- ¿? No entiendo...💕

Suspiró, ya se estaba empezando a cabrear de verdad.

- ¿Seishi-chan, estás bien?

Llevaba todo el día con un dolor de cabeza horrible. Claro que no estaba bien.

- ...Sí - Respondió seco - Ahora sueltame, casi no puedo respirar.

El albino aceptó aún preocupado.

- Seishi-chan está raro...

- No lo estoy.

- Lo siento...💔 - Se disculpó por lo que quisiera que hubiera hecho para que estuviera así.

- Como sea... - Respondió fríamente marchándose y dejándole ahí con ganas de llorar.

~¤~

Katsu y Kiri:

Katsu caminaba tranquilamente hacia la cocina, Yashiro le había dicho que Kiri estaba allí así que no dudó en ir y encontrarse con su novio.

- ¿Oya? ¿De verdad le quieres tanto~?

Se detuvo justo antes de abrir la puerta al escuchar la voz de su suegro desde dentro.

- Eso no te importa.

- Siempre había sabido que eras un uke~ Kufufufu~

- ¡C-Callate!

- ¿Oya? ¿Me obligarás tú?

Escuchó un gran suspiro por parte del menor y volvió a intentar abrir, pero algo lo detuvo.

- No sé si me gusta - Esas palabras hicieron que Katsu sintiera una molestia en su pecho - Siempre pensé que estabas enamorado de la Vongola.

- ...Sí, lo estaba...

- Podríais haber formado una tierna familia juntos y así no tendrías que ser el uke o no del todo~

Ya no quería seguir escuchando. Él tenía razón, Kiri sería más feliz con cualquiera que no fuera un delincuente como él.

Sintió como algo húmedo bajaba por su mejilla y lo limpió de inmediato alejándose. Por ahora solo quería pensar en como le diría a su novio que no era bueno estar con él...

~¤~

Kai y Misaki:

- ¡Muerete y dejame en paz de una vez! - Gritó el pelirrojo con fuerza.

- ¿Qué hay de malo en que te quiera ver tierno por una vez? ¡Tú no eres el único aquí con derecho a verme con ropa sexy!

Estaba cansada de discutir, ya ni sabía cuantas veces habían discutido esa semana y todo por una maldita ropa de Santa que no se había querido poner en Navidad. Aún así ella no daría su brazo a torcer.

- ¡¿A-Ah?! ¡D-Deja de joder! ¡¿Quieres que te parta la cara?!

- Adelante, intentalo~ - Le retó con una sonrisa burlona - Seguro que no tienes huevos de hacerlo~

Para cuando se dio cuneta dejó de sentir el toque del suelo y su novio la tenía agarrada por el cuello del vestido.

- ¿K-Kai?... - La mirada que tenía sí que daba miedo, quizá se pasó un poco.

- Deja a la señorita, bruto - Intentó defenderla un chico que no conocía.

Misaki creyó poder ver como las venas se marcaban en la cara del pelirrojo. Sin duda iba a matarle...

- ¡¿Ah?! - La soltó para encarar al chico - ¡¿Quieres que te mande al hospital?!

- Si es por la señorita, sí

La azabache se sonrojó levemente.

- ¡! ¡Kai, espera! - Exclamó al notar que este se había dado cuenta.

Pero era tarde, su novio ya le había dado el primer golpe al chico mientras todos trataban de detenerlo. Todo por su culpa y del maldito disfraz...

~¤~

Hitomi y Kasumi:

La mente de Kasumi se encontraba concentrada pensando en cómo hacer que su padre se disculpara por lo que había hecho.

- "¿Debería golpearlo hasta que lo hag...¡!" - Un fuerte zarandeo la devolvió a la realidad.

- ¡Kasu-chan! ¡Vuelve! ¡No dejes que esos extraterrestres se lleven tu cerebro! - Gritaba Hitomi moviendola de un lado a otro.

- ¿Hi... Hitomi? - La llamó un poco mareada.

- ¡Kasu-chan! ¡Has vuelto! - La abrazó con fuerza.

- ...N-No puedo... r-respirar...

- ¡Ups! - La soltó con una sonrisa nerviosa.

- Antes has dicho que había vuelto... ¿A dónde me fui? - Preguntó sin entender.

- No lo sé... Pero era como si Kasu-chan no estuviera aquí... - Hizo un puchero.

- Lo siento. Solo estaba... Pensando en mis cosas...

- ¡¿Puedo ayudar a Kasu-chan?!

- No hace falta...

- Mou~...

La castaña observó con tristeza como volvía a meterse en sus pensamientos. Estaba preocupada por ella.

- ¡Kasu-chan, vamos a jugar! - Trató de animarse para distraerla.

- ... -

- ¡¿Y si leemos o vemos una peli?!

- ... -

- ...¡Ya sé! ¡Limpiaré mi habitación y haré mis tareas!

- ... -

- ... - Sonrió levemente y le dejó su abrigo en los hombros - Kasu-chan hace frío. Deberías cuidarte mejor... ¡Pero para eso estoy yo! - Exclamó animada.

- ... -

- ...Hai... Debería dejarte pensar... - Se levantó de donde estaba - Te quiero Kasu-chan, siempre estaré ahí para ayudarte en todo lo que necesitas. No lo olvides... - Le besó la mejilla y sonrió antes de irse.

Minutos después Kasumi volvió de su trance.

- ¿? ¿Decías algo Hitomi? - Miró a su lado - ¿Hitomi?... ¿A dónde se habrá ido?...

~¤~

Aito y Marine:

- ¡Plin! -

El teléfono de Marine sonó haciendo que ella sonriera sin darse cuenta.

Príncipe:
Feliz año nuevo a ti también

Se sintió feliz. Llevaba desde que llegó hablando con él, gracias a eso incluso olvidó que estaba molesta con su padre.

¿Te gusta mucho el deporte?

No se le ocurría otra forma de seguir la conversación...

Príncipe:
Practico altetismo desde hace unos años. Aunque mi padre siempre ha preferido que haga voleiball. Supongo que es normal siendo quien es...

¡Me gustaría verte alguna vez! Owo

Tuvo que esperar unos cuantos minutos sin que le respondiera.

- "Quizá no debí decir eso..." - Pensó triste.

Pero ver como un mensaje hacía brillar su teléfono le devolvió la alegría.

Príncipe:
¿Quién eres? ¿Y qué se supone que quieres de mí?

Tembló algo asustada por la frialdad del mensaje.

N-Nada... S-Solo quería conocerte y-y que fueramos amigos...

Príncipe:
Buen trabajo, pero la próxima vez piensatelo antes de empezar a acosar a alguien por teléfono

L-Lo siento... No sabía qu-que te molestaba... N-No quería hacerlo...

Sus manos le temblaban por los nervios y casi no veía bien por culpa de las lágrimas que querían salir.

Príncipe:
Ahora dejame en paz y no vuelvas a hablarme nunca.

Antes de que pudiera disculparse ya la había bloqueado.

- Snif... Snif... - Intentaba lo más que podía no llorar, pero era imposible, su corazón dolía demasiado.

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¡Hasta aquí el capítulo! No sé si me dará tiempo hacer todo lo que quiero en este One shot para fin de año. Pero lo intentaré XD

Y tranquilos, todos se solucionará... ¿O no? ¿Debería ser mala y dejar las cosas así? No estaría mal... Ya veré~

¡Y esto es todo! Intentaré escribir el siguiente más tarde. Aunque no sé si me dará tiempo... ¡Espero que os haya gustado! Bye-by~