Gerard

Ya era de noche y yo estoy trabajando en una de las canciones, mas o menos son las 12:14 am, pero no importa, ya casi acabo de arreglar algunos detalles, cuando mi teléfono suena, veo de quien es la llamada y es Frank.

-Hola?-sonrío automáticamente.
-Hola Gee, oye- no me preocupo por que suena divertido, así que no es nada serio.
-Que pasó? Enano- me río a casi hacerme pipí
-Jaja, muy gracioso Way, ¿Quieres venir a mi casa mañana?- seria la primera vez que estaría en su casa, después de todo no sonaba tan mal.
-Claro, ¿Donde te veo?
-Yo paso por ti, a las 10:00 am, para que no desayunes, o prefieres en la noche?
-Como sea esta bien.
-Vale, entonces en la mañana, de ahí vamos al estudio y volvemos a mi casa ¿Te parece?
-Si- mañana estaré todo el día con él, no me molesta en absoluto
-Vale, descansa- cuelga.

No quiero verme nervioso, pero la verdad es que si lo estoy, y mucho, así que debo levantarme temprano para hacer algo de comer y llevarlo a su casa, y avisarle a Mikey, para que no se preocupe. Me vence el sueño y caigo dormido.

Unas ganas de hacer del baño, me despiertan, despierto y son las 9:00 am, ¡Mierda! Apenas y me da tiempo, me meto a bañar lo mas rápido que puedo, me maldigo una y otra vez por no haber puesto alarma para despertarme, Frank me matará, y si lo quiero ver.

-MIKEY!- grito desde el baño, pero no recibo ninguna respuesta a cambio, no puede ser que me haga esto, somos hermano Michael James Way, ya llegará el día de mi venganza, carajo, luego pienso en tonterías, ahora me debo de apresurar antes de que Frank llegué.
Salgo de bañarme, me arreglo lo mas rápido que puedo, y me pongo a cocinar algo sencillo: hot cakes, espero que le gusten a ese enano porque lo golpearé si hace lo contrario, solo alcanzo a hacer 8, los pongo en un tupper y luego en una bolsa, miro el reloj, 9:56 am, mas le vale a ese hombre llegar a buena hora porque ya tengo hambre, veo como Mikey sale de su cuarto bostezando y caminando medio dormido.

-Escuche que me gritaste
-Mal hermano, eso fue hace casi una hora!
-A si? Bueno- regresó a su cuarto a seguir durmiendo, en este momento anhelo el momento de mi venganza.

Recargo mi cabeza en el respaldo del sillón, oh Frank, hay algo en ti que hace que haga todo lo posible para verte. Suena el timbre y me levanto rápidamente del sillón dirigiendome hacia la puerta, abro.

-Hey, si que eres rápido.- dijo con ojos algo abiertos.
-Te parece?
-Si, bueno, vamos

Voy por la bolsa de hot cakes nos fuimos, realmente me gusta estar con él.

*****

El día paso rápido, en el estudio nos la pasamos muy divertido, jugamos, reímos y bebimos un poco, no mucho porque no me gusta mucho el alcohol; estando en su casa, cenamos comida chica, deliciosa por cierto, jugamos videojuegos, es muy bueno, el ganó dos partidas y yo solo una.

-Hey, no es justo- me quejo un poco.
-Claro que lo es, no estabas muy atento.
-Me vengaré- digo entre risas.
-Voy por una soda, ¿Quieres una?- dice poniéndose de pie.
-Si, gracias.

Dejo el control en la mesa de centro que tiene y me recargo en ese sillón de color gris aterciopelado, prestando atención a su casa es muy bonita, me levanto para ver los cuadros que tiene en la pared, hay uno de una chica y de el, me siento un poco enojado, por que según yo, él no tiene hermanas, lo dejo en su lugar, y sigo mirando, tiene uno de cuando era niño, se ve muy tierno, sonrío ante eso, es lindo de niño.
Llega con las bebidas.

-Que haces?- deja los refrescos en la mesa.
-Ese eres tu, de niño?
-Si, un niño tonto y ridículo- se sienta
-Para mi te vez lindo- me siento a lado suyo, no se porque teniendo los sillones nos sentamos en el suelo.

Se pone un poco rojo y sonríe.

-¿Crees?- me mira
-Si, tu en definitiva eres lindo- y es verdad, lo es, aunque sea un loco, pero lo es.

Nos vamos acercando de manera que puedo sentir su respiración cerca de mi, nos miramos frente a frente.

Narrador.

Ambos se acercaban lentamente, de manera que sus miradas se encontraran, sus respiraciones se iban fucionando entre si, sus narices iban chocando, hasta que por fin, sus labios se unieron, creando un lindo, suave e inocente beso, ambos se quedaron así por un par de segundos, hasta que se separaron poco a poco. Gerard reaccionó, y se puso como todo un tomate, se levantó.

-L-Lo siento, creo que, es mejor que me vaya- dice tomado su chamarra.

Frank se quedó estático en el suelo, no podía creer lo que había pasado, era como un sueño, un sueño del cual no quería despertar.

Gerard, había llegado a su casa, tirado en su cama, pensando y sintiendo la sensación de ese beso, rojo, y sin poder entender que estaba pasando con el, que había hecho tan especial que Frank y él se hayan besado, y pensaba que probablemente jamas volvería a hablar con Frank, que su amistad se había jodido, Gee lloró, de pena, de tristeza, de ¿Alegría? Si, tal vez, pero, algo había cambiado en su mente... Algo que ni él sabe que es.