Capítulo 11

Gerard

Han pasado tres meses de que Frank y yo somos novios, este fin de semana, iremos a Nueva Jersey a visitar a mi abuela: Elena Lee Rush.
Él quiere ir, aunque no estoy muy seguro de llevarlo, aunque para que no se vea tan raro, podríamos llevar a Ray también, no creo que a él le importe ir con nosotros, a pesar de que ya la conocen, ella solo sabe que me daba pena socializar con algunas personas, y ahora ir y decirle que tengo una banda y que incluso tengo pareja es algo raro, pero lo intentaré, sé que ella lo comprenderá, tal vez le haga muy feliz.
La iremos a ver para decirle que ya sacamos nuestro primer disco, le llevaremos una copia, tal vez pregunte en que nos inspiramos para escribir las canciones, y pues ya le podré contra la historia, a mi también me gustaría mucho verla, hace tanto tiempo que deje Nueva Jersey. Tal vez podríamos ir a ver a mi madre, aunque de eso no estoy totalmente seguro, porque hace mucho que no le hablo tanto, quiero mucho a mi mamá, pero... Hay algo que no quiere que hable mucho con ella.
Mikey y yo acordamos que si ambos nos sentimos cómodos visitando Jersey, iríamos con mi madre, pero de lo contrario volveríamos a Nueva York, después de ver a la abuela.

-¿Podré ir con ustedes?- dice Frank con ternura.
-Si podrás ir, al igual que ira Ray, para que no se vea raro.
-¿Y qué si se ve raro?-dice poniéndose de pie.
-Mira, mi abuela no sabe nada, y pues llegar diciéndole eso no es como que muy viable, además también vamos para llevarle una copia de nuestro primer disco, sera bueno si vamos todos, además, hace bastante tiempo que no los ve.
-Bueno, ya que lo mencionas de esa manera, tal vez si, pero pues y que tal si no funciona, nos podría odiar.
-Ella no es así, sé que se sentirá orgullosa de mi, además, siempre quiso que fuera feliz, y ahora... Lo soy.- Veo como sonríe, sé que él también lo es, de lo contrario no se sonroja.

Somos como una pareja normal, claro hay algunos cariños pero no en exceso, a veces si los hay, pero preferimos hacerlo a escondidas de los demás, ya sea de Mikey o de Ray, pensamos que los podemos incomodar; seguimos saliendo como hasta antes de nuestra relación, obvio hay un poco mas de intensidad.

****

Ya es el día en que iremos con mi abuela, a Ray o le molestó ir en absoluto, al contrario le dio bastante gusto ir a verla, por alguna extraña razón le agrada, no me molesta.
Vanos en la carretera, yo voy manejando, Mikey va atrás al igual que Ray y Frank va a lado mío. El trayecto de Nueva York a Jersey no es muy largo pero si un poco transitado, por lo que hay algo de tráfico; a veces me impacienta pero me calmo, después de todo tenemos todo un fin de semana para estar con ella y eso es la parte que mas me alegra.

Después de tres horas de York a Jersey llegue un poco de malas pero bien, me dolía un poco el cuerpo pero estaba bien. Cuando bajamos del auto para comer algo o fumar un poco Frank se estiro y me dio gracia.

-¿De qué te ríes?- pregunta algo confundido.
-Es que te estiras como si estuvieras muy alto.
-Ay, cállate Gerard.

Se que no está molesto, pero no le gusta que le digamos que esta enano, aunque el bien sabe que es cierto.

-Bien, ¿Ya están listos?- abro las puerta del auto.
-Sip.

Frank se sube y me roba un pequeño pero cálido beso. Solo me hace sonreír, conduje con mas despacio hasta la casa de Helena, íbamos contando algunos anécdotas de cuando éramos niños, y de cuando estábamos en la secundaria. Al llegar a su casa todo estaba como antes, tal como la recordabamos. Me baje del auto y fue como revivir mi infancia y adolescencia, aquella persona que me ayudó a todo, quien me enseñó todo lo que sé.
Toque la puerta y Mikey se puso a lado mío. Estábamos con una sonrisa muy amplia y nerviosos de volverla a ver. Abrió.

-¿Si?- dice cómo si no supiera quienes eramos. Hasta que nos miró bien. -GERARD! MICHAEL!- nos abraza.
-Hola, abuela.- dice Mikey.
-¿Quienes son ellos?-pregunta mirando a Frank y a Ray.
-Ellos son Frank y Ray, amigos nuestros y compañeros de nuestra banda.
-Ya los recuerdo, pasen por favor

Entramos a aquella casa en la que siempre estábamos cuando eramos niños, extrañaba todos y cada uno de aquellos momentos de mi infancia.

-¿Quieren té?
-No Heleni, estamos bien así.

No se cuando podría decirle lo de Frank y yo, porque no me sentía listo aún, me daba miedo, pero sé que no lo tomará a mal o tal vez si, la verdad es que ni yo mismo sé.

-Ahm, Elena, necesito hablar contigo.- entre mas pronto lo haga creo que es mejor.
-Claro que si Gerard, dime.
-Mas tarde, cuando estemos a solas.

Frank me mira con una cara de pánico algo (muy) notoria. Voy al baño que esta en el segundo piso de la casa para pensar con un poco mas de calma.

-¿Se lo dirás?- es Frankie y esta recargado en el umbral de la puerta.
-Si, ella lo tiene que saber.
-¿Y que tal si no lo aprueba?¿Qué tal si nos separa?- está preocupado.
-No, no lo hará, sé como es ella lo aceptará.
-¿Estas seguro? Realmente no soportaría la idea de estar lejos de ti, me da miedo no tenerte cerca.

Yo se que todo puede pasar, pero no hay necesidad de iniciar con las probabilidades negativas.

-Frank, yo también quiero estar siempre contigo, pero no pienses en eso, además, siempre le has caído bien.

El me mira y me abraza muy fuerte, me da miedo el pensar que lo dejaré, ¡jamás! No lo haré.

****

Pasamos un rato platicando con ella, contándole de las grabaciones de nuestro disco, le dimos Bullets de hecho, y pues fue un día muy genial en su compañía. Hasta que todos se fueron a dormir, yo me quede a esperar a Elena, Frankie fue el último en subir.

-Suerte- me da un beso en la mejilla.

Le sonrío a modo de agradecimiento y el se va, ahora si, tengo que hablar con ella.

-Bien, ya estamos solos Gerard, ¿Que es lo que tienes que decirme?- tengo muchos nervios, me sudan las manos y el corazón me late demasiado rápido, no como cuando Frank y yo nos besamos, si no de una forma diferente, como cuando sientes que hiciste algo malo y tus padres te regañaran, así me siento ahora.

-Antes que nada, sabes cuanto me costaba relacionarme con otras perdonas antes, y que por eso mismo, esto es muy sorpresivo.- intento controlarme.
-Si Gerard pero, me estas asustando ¿Qué está pasando?
-Bueno pues...- aqui voy- Pues yo... Yo tengo pareja.

Elena me mira sin saber que decir, incluso creo que fue algo muy fuerte para ella.

-Es un hombre y se llama Frank, el Frank que es amigo de Mikey, ese Frank- hago una pequeña pausa para empezar a explicar- Escucha, simplemente lo amo, es una persona maravillosa, genial, y pues me acepta así tal como soy...- me interrumpe.

-Gerard, si tu estas feliz con eso, yo lo estoy también, porque significa que encontraste ese amor verdadero que todos queremos, por mi esta bien- me sonríe y mira con dulzura, sabía que ella lo aceptaría, ella siempre fue como yo pensaba.

Me despido de ella y me voy a la cama; me doy cuenta que voy a compartir cuarto, obviamente será Mikey mi compañero, pero sabiendo que vengo con personas un poco hijas de puta, lo más seguro es que duerma con... Abro la puerta y encuentro a mi hermano cerrando su maleta, pensé que me harían lo peor.

-¿Que lado de la cama quieres?- pregunto quitándome la chamarra negra.
-Ninguna, dormiré con Ray, Frank ya viene.- Lo sabía.

Frank entró con un pantalón gris y una playera negra, su pijama.
Solo sonrío y me acuesto, el sabe que ya tengo sueño, pero aun asi me obliga a vestirme algo cómodo, solo me pongo una playera azul marino y un pantalón holgado negro, me acuesto de modo que vea a Frank, el me da u beso en la nariz y se duerme, en ese momento no puedo estar más feliz... Me siento genial, simplemente bien.

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