Capítulo 58

Voldemort miró a Harry tan fríamente que al Gryffindor se le heló la sangre.

― Por tu culpa, al imbécil de Lucius se le rompió la profecía ―dijo con odio ― Me has traído muchos problemas Potter y es momento de que acabe contigo ―apuntó a Harry con su varita ― ¡Avada kedavra! ―exclamó y un chorro de luz verde salió de la varita de Voldemort

Harry no tuvo ni tiempo para reaccionar, ocurrió tan rápido todo que cuando reaccionó la estatua dorada del mago sin cabeza de la fuente cobró vida y saltó quedando en medio de Harry y Voldemort.

― ¡Dumbledore! ―masculló Voldemort con odio

Harry miró anonadado al anciano y cuando se dio cuenta un rayo de luz verde iba directo hacia Dumbledore, que desapareció y a los pocos segundos apareció detrás de Voldemort y agitó su varita apuntando de nuevo a lo que quedaba de aquella fuente. La estatua del mago alejó a Harry de la batalla y lo colocó detrás de él.

― Has cometido un grave error al venir esta noche, Tom ―dijo Dumbledore tranquilamente ― Los Aurores están en camino -informó el anciano

― Pero cuando lleguen yo ya me habré ido y tú, muerto estarás -dijo en forma burlona y lanzándole una maldición a Dumbledore pero no dio en el blanco

Dumbledore lanzó un hechizo que fue tan poderoso que Harry estando alejado se le pusieron los pelos de punta. Voldemort se vio obligado a crear un escudo para protegerse del ataque.

― ¿No quieres matarme Dumbledore? ―preguntó Voldemort a través del escudo ― Estás por encima de esa crueldad ¿No? ―dijo

― Ambos sabemos que existen otras formas de destruir a un hombre Tom ―respondió Dumbledore comenzando a caminar hacia Voldemort ― Aunque reconozco que quitarte la vida no me sería suficiente ―admitió el anciano

― ¡No hay nada peor que la muerte Dumbledore! ―masculló Voldemort

― Te equivocas -desmintió el anciano tranquilamente

Otro rayo de luz verde salió a través de aquel escudo pero impactó en otra de las tantas estatuas del lugar. Un fogonazo se inició por encima de Dumbledore, otro rayo de luz salió despedido hacia Dumbledore y entonces Fawkes abrió su pico tragándose todo el rayo de luz verde, cayó al suelo pequeño e incapaz de volar.

― Quiero irme de aquí ―se quejó Blaise

― Yo también quiero irme pero no encuentro la salida ―masculló Theo

― ¿Qué hacen ustedes aquí? ―preguntó Ron

― Asuntos de April ―respondió Blaise

― Seguro que ayudaron a los mortífagos asquerosas serpientes ―masculló Ginny

― Si lanzarle un par de Crucios a Bellatrix por haber matado a Sirius es ayudar a los mortífagos, entonces sí, los he ayudado ―dijo April mirándose las uñas

Todos los presentes quedaron perplejos, incluso Theo y Blaise.

― Debemos ir con Harry ―dijo Luna

― Yo sé dónde se encuentra ―dijo April comenzando a correr

Los demás no tuvieron más opción que seguir a la Slytherin. Cuando llegaron a donde April les indicó vieron a Harry tirado en el suelo quejándose dolorosamente y a su lado estaba Dumbledore.

― Has perdido anciano ―masculló Harry, con la voz de Voldemort ― ¡Agh! ―se quejó Harry e imágenes de las muertes de sus padres, Sirius y Cedric pasaron en su mente como un flash

― Harry ― Dumbledore se hincó al lado del Gryffindor

April iba a acercarse pero Theo la tomó del brazo.

― Déjame ir Theo ―dijo April intentando liberarse del agarre de su amigo

― No, es muy peligroso ―respondió el Slytherin serio

«Que débil, que vulnerable» ―dijo Voldemort en la mente de Harry

― Harry, no importan el parecido que ambos tengan sino lo que los diferencia ―el Gryffindor se retorcía del dolor ―Harry....

Harry miró a la derecha y los vio, vio a sus amigos y a la chica que siente más que una simple amistad que ahora está atravesando problemas. Al mirarlos miles de recuerdos de buenos momentos, risas y demás pasaron por su mente.

― Tú eres el débil, nunca conocerás el amor ni la amistad y siento lástima por ti ―murmuró Harry

De un momento a otro Harry comenzó a retorcerse peor y Voldemort apareció. April al verlo personalmente se estremeció y tomó la mano de Theo.

― Eres un tonto Harry Potter, y ahora lo perderás todo ―murmuró Voldemort

Las chimeneas del Ministerio comenzaron a arder y los distintos funcionarios ingresaron, Fudge iba conversando con John Gallagher, levantó su mirada y vio a Voldemort lo que le provocó que se pusiera completamente pálido, de un segundo para otro Voldemort ya no estaba.

― ¡Por las barbas de Merlín! ―chilló Fudge ― Ha vuelto, ¿Lo vieron? ―preguntó con los nervios de punta

― ¡April! ―exclamó John llegando hacia donde se encontraba su hija

― ¡Papá! ―la azabache abrazó a su padre

― Después hablaremos seriamente jovencitos ―miró molesto a April, Theo y Blaise

― ¡Dumbledore! ―exclamó Fudge perplejo

― Como has podido observar Cornelius, lo que vengo diciéndote hace más de un año es verdadero ―dijo tranquilamente

El ministro no tenía respuestas y solo tuvo que aceptarlo de mala gana.

― Esto ha sido lo más loco que hemos hecho ―dijo Blaise llegando a la Sala Común

― Tú y tus locuras Apri, no puedo creer lo que hemos hecho ―dijo Theo

― Fue lindo tener un poco de adrenalina ―dijo April ― Iré a ducharme, en cualquier momento despertarán todos

― Te envidio tanto que tienes el baño de prefectos y yo tengo que usar un baño pequeño ―se quejó Blaise

― Los beneficios de ser prefecta mi querido Blaise ― apretó la mejilla del moreno ― Los veo en un rato ―subió las escaleras rumbo a su cuarto para buscar sus cosas

Draco se levantó de su cama, se vistió a la velocidad de la luz y bajó prácticamente corriendo a la Sala Común. Al llegar a ésta vio a Theo y Blaise conversando.

― ¿Dónde está? ―preguntó el rubio algo nervioso

― ¿Dónde está quien Malfoy? ―preguntó Theo

― ¡Mi novia, quien más Nott! ―masculló molesto

― Tenía entendido que no querías saber nada de ella hurón ―dijo Blaise

― ¡Lo dije sin pensar! ―exclamó

― Tú hablas sin pensar y ella terminó con el corazón roto ―dijo Theo

― Vas a tener que hacer mucho mérito para recuperarla albino, ella está muy dolida ―dijo Blaise

― Ella fue a darse un baño, no dramatices ―dijo Theo

― Anoche fui a tu cuarto a verla y no estaban ―dijo serio ― ¿Dónde se metieron? -preguntó

― En el Ministerio ―respondió Blaise emocionado y Theo lo golpeó

― ¿Qué hacían allí? ―preguntó

― ¡Te lo has perdido! ―exclamó Blaise emocionado ― Apri ha tenido uno de sus sueños que se cumplen y fuimos al Ministerio, estaban Potter y los demás allí y tu tía la loca casi mata a tu ex suegra ―relató el moreno

― Es mi suegra aún, Zabini ―masculló

― Y Apri de venganza le lanzó crucios a la loca, después apareció Voldy y se vino lo bueno ―frotó sus manos ― Se metió en el cuerpo de Potter y como que él estaba poseído, casi me hago pis encima al verlo ―dijo

― Gracias Zabini por tu conmovedor relato ―dijo el rubio con cara de asco ― Iré a buscarla, con permiso ―dijo y salió de la sala común

April se acercaba al Gran Comedor para comer algo, estaba hambrienta después de todo lo ocurrido. De reojo vio que Harry se acercaba.

― ¡Potter espera! ―exclamó

Harry levantó la mirada y la vio a un par de pasos de él. Sintió como el rubor se hacía presente en sus mejillas, lentamente se acercó a la Slytherin.

― ¿Te encuentras bien? ―preguntó ni bien llegó a su lado

― Eso tendría que preguntarte yo ―dijo April sonriendo tímidamente ― Él que luchó con el Señor Tenebroso has sido tú, no yo ―dijo con dificultad

― Estoy muy bien, gracias por preguntar ―dijo Harry ― Quería pedirte disculpas ―miró al piso ― Me he comportado como un idiota los últimos meses ―dijo apenado

― Yo te he dado bastantes motivos para que te comportaras así conmigo ― dijo April

― ¿Me perdonas? ―preguntó el Gryffindor

― Te perdono si tú me perdonas a mí ―dijo la Slytherin

Harry sonrió y abrazó a April. El gesto tomó a la azabache por sorpresa pero correspondió aquel abrazo.

― Vaya, vaya miren lo que tenemos aquí ―dijo una voz con odio

April se separó de Harry y miró al dueño de aquella voz.

― Draco ―murmuró.

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