April bajó hacia el suelo al mismo tiempo que el resto del equipo, corrió hacia Draco con una sonrisa que le iluminaba el rostro y lo abrazó. El rubio rodeó con sus brazos la cintura de su novia y comenzaron a dar vueltas felices.

― Estamos tan cerca de tener la Copa mi amor y gran parte es gracias a ti ―dijo Draco sonriente

― No exageres Draco, todos dimos lo mejor para ganar en cada partido ―las mejillas de la azabache estaban teñidas de un suave rosa pálido

― ¡Apri! ―exclamó Theo llegando hacia donde se encontraba a la pareja ― Eres increíble mujer, estamos a un paso ―dijo eufórico

― ¡Eh capitana! ―gritó Warrington llegando hacia donde estaban ― Eres buena y gracias a ti ganaremos estoy seguro ―aplaudió

― Esto merece una celebración como Merlín manda ―dijo Bletchley sonriente

― Estoy de acuerdo, celebraremos en la Sala Común, mañana luego de haber ganado la Copa ―dijo Draco

― Vamos Ronald, póntela ―insistió Hermione con cansancio

― Es que no puedo Hermione ―se quejó ― Ahora menos que me enteré que esa bufanda es de Gallagher y tiene su asqueroso perfume ―dijo con asco

― ¡El perfume de April no es asqueroso! ―masculló Harry molesto

― ¿Acaso estás borracho Harry? ―preguntó Ron

― No ―respondió seco mientras sus mejillas ardían

― Estás más rojo que el cabello de Ron ―dijo Hermione tratando de aguantar la risa

― Creo que estoy algo perdido ―dijo Ron confundido ― ¿Qué te ocurre con Gallagher que actúas así Harry? ―preguntó

― Nada ―respondió

― Vamos Harry, Ronald es tu mejor amigo merece saber la verdad ―insistió la castaña

― ¿Qué verdad? ―preguntó

― Que Harry siente algo más por April ―murmuró Hermione para que nadie escuche

― ¡¿Qué?! ―gritó el pelirrojo y todos voltearon a mirar que ocurría ― Harry amigo, yo sabía que estabas mal de la vista pero con esto doy por confirmado que estás ciego ―dijo

― April no es fea, tú solo lo dices porque la odias ―la defendió Hermione

― Ron yo no elegí que ella me gustase, solo pasó ―masculló Harry ― Deja de buscar conversación y ponte la maldita bufanda ―se quejó

― Está bien ―dijo de mala gana colocándose la bufanda

― La cuidas mejor que a tu vida Ron ―dijo Harry serio

― Tranquilo, no le haré nada a la bufanda de tu amorcito ―dijo la última palabra con asco

Mientras el trío de amigos salían del estadio de Quidditch todos los estudiantes miraban al pelirrojo con confusión.

― ¡Eh Weasley! ―gritó Draco Malfoy ― Ya sabemos que Slytherin es la mejor casa de Hogwarts pero tú no eres digno de llevar algo de mi casa ―lo miró con asco

― Ni creas que lo hago por gusto Malfoy ―masculló de mala gana ― Solo cumplo una apuesta ―dijo y dejó al rubio junto al resto del equipo de Slytherin

April miró a Harry algo molesta, ella sabía que esa bufanda era la que le regaló luego de la segunda prueba del Torneo de los tres magos, estaba dolida porque al ver aquella situación llegó a la conclusión que a Harry le interesa muy poco todo lo que tenga que ver con ella.

― No entiendo ―dijo Blaise

― Joder Zabini, te lo expliqué cinco veces ―masculló Draco ― ¿Tan bobo eres que no lo entiendes? ―bramó

― Yo no tengo la culpa de no saber el idioma de los hurones ―se burló

― Encima te burlas, que te lo explique otro ―se quejó sentándose al lado de April

― Apri linda explícame tú que eres más inteligente y hablamos el mismo idioma, no como el hurón de tu novio ―dijo Blaise y April se mordió la lengua para no reír

― Todavía no hemos ganado la copa ―comenzó a hablar pero su amigo la interrumpió

― ¿Por qué no? ―preguntó ― Si hemos ganado y por una gran diferencia ―la confusión se reflejaba en su rostro

― Si no me interrumpieras vas a saberlo Blaise ―dijo la azabache tratando de no perder la paciencia

― Lo siento ―se disculpó ansioso

― Todavía no ganamos porque no jugaron Ravenclaw y Gryffindor, el que gane debe hacerlo con la menor cantidad de puntos posibles ―miró sus uñas ― No es que nosotros hayamos hecho pocos puntos, porque yo misma me encargué de que los dos últimos partidos de marcar lo máximo que pude pero no cantemos victoria todavía ―dijo tranquila

― Ya ganamos Apri, eso te lo aseguro ―dijo un Draco feliz

El domingo a la mañana April se levantó con un revoltijo de nervios, hoy se definiría si eran los campeones de la Copa de Quidditch, en el desayuno no pudo. Tenía un nudo en su estómago provocado por una mezcla de ansiedad y nervios.

― Insisto en que comas algo mi vida, vas a enfermarte ―dijo Draco preocupado

― Estoy bien amor ―sonrió sin mostrar su dentadura ― Es mejor que vayamos al estadio ―se levantó de su asiento, Draco, Blaise y Theo imitaron su acción

Se dirigieron al estadio y tomaron asiento en las gradas correspondientes a Slytherin. Con el correr de los minutos el estadio se fue llenando y los equipos salieron al campo de juego.

― Gryffindor va a perder ―dijo Draco con burla

―Pienso lo mismo hurón ―coincidió Blaise que observaba como se iniciaba el partido

Con el correr de los minutos Gryffindor ganaba treinta a cero, era un partido muy reñido y Ron pudo detener todos los tiros que le lanzaron.

― ¿Ese es el mismo Weasley que dejé en ridículo en el último partido? ―preguntó April atónita

― Joder que alguno atrape la snitch ―dijo Theo demasiado nervioso

― Si Harry estuviese jugando este partido ya habría terminado hace rato ―dijo April

― Acaso te amigaste con San Potter que lo llamas por su nombre ―masculló un Draco celoso

― No, simplemente es la costumbre―dijo ― Cinco años siendo amigos no son fáciles de olvidar ―justificó

April observó que las buscadoras de ambos equipos luchaban por atrapar la pequeña pelota dorada, la snitch. Pero una fue más veloz que la otra.

― Ginny Weasley atrapó la snitch ―la voz de Lee Jordan resonó en todo el estadio ― ¡Gryffindor gana! ―exclamó

La tribuna roja y dorada estalló en vítores, April miraba nerviosa hacia donde se encontraban los profesores para ver quién sería el gran ganador de la Copa de Quidditch.