Capítulo 45
Durante los días posteriores a la partida de los gemelos Weasley, los problemas para Umbridge iban en aumento. El gran pantano que los gemelos habían hecho aparecer en el ala este del quinto piso continuaba allí, Umbridge y Filch intentaron retirarlo por diferentes medios pero no obtuvieron resultado exitoso, las Barredoras de Fred y George habían destrozado la puerta del despacho de Umbridge provocando su mal humor, Filch reemplazó la puerta por una nueva y se llevó la Saeta de Fuego de Harry hacia las mazmorras.
La gran cantidad de alborotadores que seguían los pasos de los gemelos iba en aumento con el correr de los días y Filch estaba ansioso por usar su nuevo látigo con el cual patrullaba por las noches. La Brigada Inquisitorial trataba de ayudar al celador pero todos los días le ocurría algo a un nuevo miembro. April cuando vio a Pansy entrar a la sala común con unos cuernos enormes en su cabeza agradeció enormemente no estar en esa Brigada.
― Entiendes que soy el siguiente ―chilló Zabini asustado ― Me van a deformar este bello cuerpo de atleta que tengo ―los demás liberaron una risotada
― Yo no tengo por qué preocuparme porque no soy miembro de esa cosa ―dijo April relajada ―Eso les pasa por unirse ―los regañó con la mirada
― Que querías que hiciera, necesito esos puntos extras porque no soy nerd como TheThe y tú ―se defendió
― Zabini deja de lloriquear ―dijo Draco ― Yo soy un miembro importante de esa Brigada y no me ha pasado nada, menos te va a pasar algo a ti que eres menos popular que Crabbe y Goyle ―se burló
― Soy el más deseado de Hogwarts, a ti la única pobre ciega que te vio es esta pobre niña ―palmeó la espalda de April ― Enana, salir con hurones y especialmente con los albinos está prohibido ―se burló y April no pudo contener la risa
― ¡No te rías amor! ―exclamó el rubio
― Sabes que te amo mucho huroncito ―April fue hasta donde estaba Draco y se sentó en su regazo
― Y yo a ti mi enana ―dijo sonriente para luego unir sus labios con los de su novia
― Ya empiezan con sus cochinadas ―se quejó Blaise poniendo cara de asco ― Oigan el cuarto del hurón es cómodo, porque no van allí y se quitan las ganas ―se burló pero la pareja seguía compartiendo una intensa sesión de besuqueo que ni se inmutaron por las palabras de su amigo
― Sabes cómo son cuando se besan, te ignoran cuando están con ganas de ya sabes que ―dijo Theo sin despegar la mirada de su libro
April caminaba a paso seguro hacia el campo de Quidditch para ultimar los detalles con el equipo antes de enfrentamiento contra Hufflepuff el próximo fin de semana. Montague no logró recuperarse luego de su aparición en el inodoro por lo que Theo lo reemplazará. Al llegar el equipo estaba esperándola.
― Bien ―aclaró su garganta ― El próximo partido es decisivo chicos, por favor traten de que los bobos que están haciéndoles bromas a los de la Brigada Inquisitorial que son la mayoría del equipo cabe recalcar, no les hagan nada debemos llegar enteros al sábado ―decía mirando a cada uno ― Estuve diagramando algunas tácticas y jugadas que harán que Hufflepuff no pueda con nosotros, así que vamos a entrenar ―todos asintieron y en unos segundos ya se encontraban volando
Cuando la práctica finalizó, April estaba más que satisfecha. El equipo se mostraba entusiasta y con ganas de ganar el sábado y ella no tenía dudas que si seguían con ese ánimo y ganas de obtener la victoria, saldrían ganadores.
― De verdad Apri, eres increíble como capitana tus tácticas para frenar a Hufflepuff son muy buenas ―halagó Theo mientras volvían a la Sala Común
― Solo fui a ver sus dos partidos anteriores y estudie sus movimientos y jugadas, perdió con Ravenclaw y ganó con Gryffindor, están en las mismas que nosotros ―dijo April
― Eso no quita lo excelente capitana que eres mi amor ―Draco pasó su brazo por la cintura de la azabache
El sábado llegó y la tensión ya se sentía en el momento del desayuno. Slytherins y Hufflepuffs se mataban con la mirada y se lanzaban algunos chistes hirientes.
― ¿Irán a ver el partido? ―preguntó Hermione
― Sí, quiero ver cómo es ella como capitana ―respondió Harry
― ¿Quién reemplaza a Montague? ―preguntó Ron con la boca llena y Hermione lo miró
― Theodore Nott ―respondió Harry
― Ella solo puso a su amigo en el equipo, no tiene idea del Quidditch ―masculló el pelirrojo ― Podrá ser buena jugadora pero no sabe nada de tácticas y menos elegir a un cazador porque eligió a su amigo come libros ―bebió un poco de jugo
― Ni siquiera has visto a Nott jugar ―la defendió Hermione ― Ella hizo audiciones para reemplazar a Montague y si eligió a Nott será por algo ―dijo la castaña indignada
― Van a perder, Gallagher solo sirve para anotar puntos no para mandar a un equipo ―dijo Ron con terquedad
― Ron, no la conoces ―dijo Harry molesto
― Porque tú la conoces tanto Harry ―la ironía era demasiado notable en su tono de voz
― Apostemos ―propuso Hermione de repente
― Claro ―el pelirrojo enarcó su ceja
― Si Slytherin gana, tú dejarás de comer tanto por una semana y no me pedirás los apuntes de ninguna asignatura ―dijo Hermione
― Bien, si Hufflepuff gana tú me harás los deberes hasta fin de curso ―dijo Ron
― Yo lo haría más emocionante Hermione ―intervino Harry
― ¿Qué propones? ―preguntó la castaña
― Además de lo que has propuesto, si Slytherin gana Ron debe usar algo de esa casa y mostrarse feliz ―propuso el chico de anteojos con malicia
― ¡Eso jamás! ―exclamó con asco
― ¿No estabas tan seguro de que Hufflepuff ganaría? ―lo provocó Harry
― De acuerdo, acepto ―suspiró ― Solo porque Gallagher no puede dirigir ni sus pensamientos ―tendió su mano y Hermione la tomó cerrando la apuesta
La hora del partido llegó tan rápido que April sentía que lo poco que había llegado a comer lo devolvería a causa de los nervios. El equipo se encontraba en el vestuario para dar la arenga final.
― Hufflepuff no va a poder con nosotros, el esquema que diagramé los bloquea completamente pero eso no nos basta, si queremos la victoria Warrington, Theo y yo tenemos la obligación de anotar los puntos suficientes, Bletchley mantén la vaya invicta, Draco encuentra la snitch cuanto antes y Crabbe y Goyle ―miró a los golpeadores ― No me importa si alguno queda herido gravemente solo quiero que los derriben y golpeen con todas su fuerzas ¿Entendido? ― el par asintió emocionado ― ¡Vamos Slytherin demostremos a esos idiotas quienes son los mejores y futuros campeones del torneo! ―exclamó y el vestuario estalló en vítores antes de salir al campo de juego
Al salir solo estaba Madame Hooch, las gradas de Slytherin estallaron de euforia al ver a su equipo salir al campo de juego. Dos minutos más tarde, Hufflepuff apareció en el campo de juego.
― Capitanes ―llamó Madame Hooch, April y el capitán de Hufflepuff se acercaron ― Que sea un juego limpio, dense la mano ―ambos capitanes tendieron sus manos y April notó como el Hufflepuff le apretaba la mano con más fuerza de la requerida, ella no se quedó atrás y enterró sus uñas en la piel provocando que liberara un gemido de dolor
El silbato sonó y los jugadores ya se encontraban en el aire, el partido había comenzado.
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