Harry miraba a su mejor amiga completamente atónito, nunca creyó que lo que sentía por la Slytherin sería atracción.

― Yo... no lo sé Hermione ―dijo el Gryffindor confundido

― ¿Qué sientes cuando la vez con Malfoy?―preguntó

― Molestia y mucha ira ―respondió ― No puedo verla con Malfoy, siempre que los veo me da una opresión en el pecho ―explicó

― Te gusta y mucho, Harry ―suspiró Hermione ― Pero por más que te guste no debes interponerte en esa relación, April es feliz y ama a Malfoy por más que te duela ―dijo la castaña

― Lo sé Hermione, jamás me metería en medio de esa relación por más que me duela verlos juntos, sé que ella es muy feliz con Malfoy, además me odia―sus más secretos sentimientos comenzaron a florecer de su interior

― No te odia, ella solo se defiende de tus agresiones ―posó su mano en el hombro de su amigo ―Ella cree que la odias ―dijo

― No la odio, solo estoy molesto con ella por lo que hizo ―suspiró

April golpeó la puerta del despacho de Snape, necesitaba desahogarse y quien mejor que su padrino, él siempre la aconsejaba para bien. Cuando escuchó el «adelante» de parte de Snape, la azabache entró.

― April ―murmuró sorprendido ― ¿Qué ocurrió? ―preguntó

― Necesito hablar contigo, padrino ―dijo sentándose en una de las sillas que había en el despacho

― Claro, dime ―dijo Snape con un tono cálido

― Desde que ayudé a Umbridge todos me odian, especialmente Harry ―bajó su mirada hacia sus rodillas ― Me dicen cosas horribles que realmente me duelen muchísimo padrino, si no fuera por Draco, Blaise y Theo no sé qué haría ―sus ojos se humedecían con el pasar de sus declaraciones

― April hija, ignóralos ellos no saben los motivos que te obligaron a ayudar a Umbridge ―la consoló su padrino ― Potter solo es tan egoísta como su padre, piensa solo en él y por eso está ofendido. Solo dale tiempo, que volverá solo a hablarte cuando sepa que solo lo hiciste por obligación ―dijo

― Gracias padrino ― April se levantó de su asiento y abrazó a Snape ― Eres como mi segundo papá, el mejor padrino y profesor de Hogwarts ―dijo la azabache

― Vaya que me halagas April ―Snape sonrió sin mostrar su dentadura

― Solo digo la verdad ―dijo la Slytherin sonriente finalizando el abrazo

― Debes irte a la sala común, pronto vendrá Potter a sus clases particulares de pociones curativas y no quiero que te diga algo ―dijo Snape poniéndose de pie

― Claro, hasta mañana padrino y gracias de nuevo ―se dirigió hasta la puerta

― Una cosa más April ―la detuvo Snape ―Si algún otro estudiante que no fuera de Slytherin te molesta o dice algo, descuéntales puntos eres prefecta puedes hacerlo y vienes a decírmelo a mí para quitarles más puntos y castigarlos ―dijo con malicia

― Claro que si ―dijo maliciosamente ― Buenas noches padrino, que descanses ―se despidió April de Snape

― Igualmente hija ―dijo Snape

April caminaba por las mazmorras rumbo a la sala común cuando vio una imagen que le dio nauseas, Harry junto a Cho hablando. La Slytherin se escondió y se dispuso a escuchar.

― Harry lo siento mucho por favor discúlpame por haber hablado ―se disculpaba Cho

― No puedo disculpar a April por ayudar a Umbridge y menos te puedo disculpar a ti por haber abierto la boca ―masculló el Gryffindor

― Como siempre la dulce y adorable April metida en el medio ―masculló Cho celosa

― Y tú como siempre odiándola sin motivos ―dijo Harry y a April se le detuvo el corazón al escuchar como la defendía

― ¡Tengo motivos suficientes! ―exclamó la Ravenclaw molesta

― ¿Ah sí? ―dijo irónico ― Dime que te hizo ―masculló

― ¡Existir eso me hizo! ―gritó ― Siempre tiene a los chicos más guapos de Hogwarts babeando por ella, es egoísta y arrogante ―bramó furiosa ― Cedric siempre me hablaba de ella y que estaba enamorado de ella a pesar de la diferencia de edad él la esperaría ―dijo dolida y April sintió como su corazón se oprimía al enterarse eso de Cedric

― Y a ella le importa muy poco a quienes tiene babeando por su belleza porque está con Malfoy ―dijo Harry

― A mí no me engañas ―lo miró acusatoriamente ― Te gusta Gallagher o me equivoco ―lo miró con odio

― ¡Eso no es asunto tuyo! ―exclamó molesto

― Te gusta ―murmuró

― Ay, no vengas a llorar devuelta ―masculló fastidiado

― ¡No voy a llorar! ―gritó

― Díselo a tu cuerpo que parece no pensar lo mismo ―dijo Harry

April estaba en shock por lo que acababa de escuchar ¿Sería posible que Harry sintiera algo más que una amistad, que se esfumó, hacia ella?

― ¿Qué son esos gritos? ―preguntó April fingiendo que llegaba

― ¿Qué haces aquí? ―preguntó Cho de mala gana

― Para tu información Chang estás en las mazmorras territorio de mi casa por si no sabías, estaba hablando con el profesor Snape y me dirigía a mi Sala Común que está aquí ―dijo

― Ya sabía que tu sala común está en las mazmorras Gallagher ―masculló

― Cierto, eres Ravenclaw lo empollona lo llevas en la sangre ―enarcó una de sus cejas ― Pero me veré obligada a quitarte puntos ―fingió pena ― Por hacerte la viva conmigo y no estar en tu sala común te quitaré veinte puntos, soy tu superior querida debes respetar a tus superiores ―dijo con malicia

― A Harry deberías quitarle puntos también ―masculló la Ravenclaw

― No, a Potter no le quitaré puntos porque tiene lección con el profesor Snape, por ende está autorizado a circular por el castillo a estas horas cosa que tú no ―April disfrutaba molestar a Cho― Así que querida, vete a tu sala común o le diré a Peeves que te haga una broma y de las pesadas ―la amenazó y la Ravenclaw se fue molesta ― Bien Potter, te dejo para que vayas a la clase de Severus ―la Slytherin se dispuso a marcharse a su sala común pero Harry la tomó del brazo

― ¿Escuchaste algo de lo que hablé con Cho? ―preguntó nervioso

― Y si, tu novia no sabe hablar en un tono normal ―dijo divertida

― Cho no es mi novia ―dijo tranquilamente

― Tú amiga lo que sea ―le restó importancia ―Debo irme Potter ―intentó soltarse de su agarre

― ¿No creerás que tú me gustas no? ―preguntó nervioso

― Por supuesto que no Potter ―masculló ― Tú me odias, soy una mierda de persona según tú y tus amigos no te gusto ni por asomo ―se liberó del agarre de Harry ― Que descanses ―se alejó de Harry

Harry veía como la Slytherin se adentraba a las mazmorras, rumbo a la Sala Común de Slytherin, suspiró aliviado al saber que ella no creía acerca de sus sentimientos. Pero lo que no se imaginaba April, es que las deducciones de Cho no estaban erradas. Harry sentía cada vez más atraído por la azabache que lo desilusionó.