April cerró sus ojos tratando de serenar un poco su mente, ella no pedía que Draco fuera el mejor amigo de Harry, solo pedía que no lo molestase en su presencia. La azabache estaba convencida de que no pedía demasiado, pero era muy difícil sabiendo la profunda enemistad que había entre el Slytherin y el Gryffindor. Abrió sus ojos y observó al rubio.

― Draco ya me lo has dicho anteriormente y no cumpliste ―suspiró ― Si lo hiciste una vez vas a volver a hacerlo ―clavó su mirada marrón en la gris mirada de su novio

― Lo siento ¿Si? ―dijo abrumado ― No tolero verte cerca de Potter y que lo defiendas, me saca de quicio ―admitió celoso

― Draco ―tomó la mano del rubio ― No tienes que estar celoso, él es mi amigo y tú mi novio, solo quiero que no hables mal de él en mi presencia eso es todo ―explicó

― Haré mi mayor esfuerzo ―sonrió ― Pero perdóname por favor ―la miró con una de esas miradas que April no puede pasar desapercibida

― Claro ―sonrió la Slytherin y su novio sonrió para luego unir sus labios a los de ella

El lunes llegó y Harry se encontraba en la mesa de Gryffindor desayunando con Hermione, mientras comía su porción de pastel tranquilamente vio como April entraba al Gran Comedor tomada de la mano de Draco Malfoy y detrás de estos estaba Blaise Zabini. Harry esperaba que su amiga lo saludara como era habitualmente pero en cambio, recibió una mirada fulminante de parte de la Slytherin lo que dejó a Harry completamente confundido.

― ¿Qué demonios le ocurre? ―preguntó ofendido

― ¿A quién? ―preguntó Hermione que leía El Profeta

― A April, me miró mal ―respondió

― Algo habrás hecho ―dijo su castaña amiga

― No que yo recuerde ―dijo tratando de recordar cuando Cho Chang entró al Gran Comedor e ignoró olímpicamente a Harry. Hermione vio el panorama y frunció el ceño.

― Harry, ¿Tú le comentaste a April acerca de Cho y del beso? ―preguntó mientras observaba como April le lanzaba miradas de odio a la Ravenclaw

― Eh... no ―respondió ― Ella descubrió todo el día de la salida, cuando fuimos a Madame Tudipie ella ya estaba ahí con Malfoy ―comentó

― Entonces April está molesta porque no le dijiste que te gusta Cho ―dijo simple ― Y ella por lo que veo y sé siempre odió a Cho ―miró hacia la mesa de Sytherin y vio como Malfoy jugaba con el cabello de su novia

― No tendría que estar molesta porque ella me ocultó por años que le gustaba Malfoy ―dijo el azabache indiferente

― Eso es diferente ―contradijo Hermione ― Habla con ella, por lo que sé hoy tiene entrenamiento de Quidditch ―lo animó

Luego de un agotador día de clases, April no tenía ánimos de entrenar Quidditch. Estaba completamente sin energía pero como pudo se puso el uniforme de Quidditch de Slytherin, tomó su Saeta de fuego y salió de su habitación.

Mientras bajaba las escaleras el bullicio era más ensordecedor, la mayoría de Slytherins estaban allí. Vio a Blaise riendo de una broma que hizo Montague y se acercó a ellos.

― Por fin baja la mejor cazadora de Hogwarts ―dijo Blaise pasando su brazo derecho por los hombros de su mejor amiga

― Ya te dije que no exageres ― reprimió una sonrisa ― ¿Y Draco? ―preguntó

― Ese hurón maricón todavía sigue arreglándose el cabello ―se burló Blaise y April no pudo evitar reírse ― Enserio chica le diré a Potter que te pase sus gafas porque no ves una mierda, eres novia de un hurón gruñón y egocéntrico ―se burló

― Debe ser que me gustan los hurones ―se encogió de hombros divertida

― Hola ― dijo Draco llegando al lado de su novia y besó su mejilla delicadamente ―Zabini como me entere que estabas burlándote de mí de cortaré las pelotas y se las daré a las criaturas del bosque prohibido ―lo miró serio y lejos de intimidar al moreno éste comenzó a reírse

― Si albino lo que digas, ve a entrenar porque quiero que Sytherin gane la copa pero tenemos un buscador muy malo ― April se mordió la lengua para no reír

― No sé porque sigo hablando contigo y no con Crabbe o Goyle que soy un Dios para ellos y no me molestan como tú ―comenzó a caminar hacia la salida de la sala común

― ¡Me amas más que a tu novia, albino! ―exclamó Blaise, April comenzó a reír y siguió a su novio que caminaba a paso apresurado luego de hacerle un gesto grosero al moreno

Ya fuera de la sala común, la pareja se dirigía a entrenar.

― ¡April espera! ―exclamó una voz masculina y la Slytherin volteó

― ¿Qué pasa Harry? ―preguntó confundida

― Necesito hablar contigo ―trataba de regular su respiración porque estaba corriendo para alcanzar a su amiga

― Potter no sé si sabes que tenemos entrenamiento de Quidditch, a diferencia tuya nosotros no fuimos suspendidos ―se burló el rubio

Harry tenía terribles ganas de golpear a Malfoy pero se contuvo.

― Draco no seas grosero ―lo regañó April molesta ― Tengo que entrenar ahora Harry ―dijo

― Solo serán dos minutos por favor ―le pidió

― De acuerdo ―suspiró

― A solas ―apretó la mandíbula al ver que Malfoy no se movió ni un centímetro

― Lo siento Potter pero no me iré ―dijo el rubio altaneramente

― No quiero que peleen así que Harry ignora a Draco y dime lo que quieres decirme ―masculló April al borde perder la paciencia

― Bien, no sé porque estás molesta conmigo pero igualmente quería disculparme si hice algo mal ― dijo no muy seguro

― ¡¿Cómo pudiste haberme ocultado que estabas saliendo con la trepadora de Chang Potter?! ―explotó la azabache liberando toda su ira y frustración contenida

― Cho no es una trepadora ―la defendió

― Claro que no ―dijo sarcástica ― El año pasado cuando Cedric fue elegido por el cáliz ella de pronto salió con él y este año que tú eres famoso de buena o mala manera sale contigo y si Draco no me hubiese llevado a ese lugar horrible ni me enteraría que estabas saliendo con esa asquerosa empollona ―masculló con asco

― ¡Tú solo estás molesta con ella porque te robó a Cedric! ―exclamó furioso

― Eh cara rajada a mi novia le hablas bien ―lo amenazó Draco

― Para tu información Cedric y yo no fuimos nada ―se defendió April dolida

― No fueron nada porque Cho se te adelantó, fue al baile con él y no te quedó opción que ir conmigo ―masculló

― Ya suficiente Potter, Diggory es pasado y ahora ella está conmigo ―tomó la mano de April ― Así que si tan amiga tuya es no tendrías que estar defendiendo a la Ravenclaw que te hizo pasar el peor papelón de tu miserable vida y pelear con una de las pocas personas que no te consideran un loco de mierda ―lo miró mal ― Y si nos disculpas nosotros tenemos entrenamiento de Quidditch ―masculló antes de comenzar a caminar junto a su novia y dejando a Harry completamente solo y molesto.