Capítulo 23
La Slytherin trataba de procesar esa noticia que acababa de enterarse. Su madre había salido en su época de estudiante con nada más y nada menos que el «delincuente» más famoso de la época, ella creció con la idea de que su padre, mayor que su madre, habían salido en el último año y que él la esperó pacientemente hasta que ella finalizara sus estudios en Hogwarts, no podía entender como su madre la había engañado de tal forma. Pensaba que sus abuelos maternos, fieles servidores de Lord Vodelmort, no les había gustado la idea de que su única hija mujer saliera con la oveja negra de la familia Black e hicieron lo imposible porque ese romance adolescente no funcionara.
― Eso es imposible ―dijo completamente negada a aceptar la confesión de Sirius ― Mis padres salen desde Hogwarts, no sé qué gana mintiéndome de esa manera ―trataba de mantener su postura de superioridad pero le estaba costando bastante
― Dime, que ganaría con mentirle a una niña de quince años ―enarcó su ceja ― No es mi actividad favorita andar mintiendo.
― Seguro odias a mi padre, lo odias porque él se casó con mi madre ―respondió terca
― He tenido mis diferencias con John lo admito ―se acercó a la azabache y colocó su mano derecha en el hombro de ella ― Pero no miento muchacha, Emma y John comenzaron a salir cuando ella terminó sus estudios en Hogwarts ―admitió
― No sé porque me afecta todo esto si total usted fue un romance de la adolescencia de mi madre ―refutó tajante alejándose del agarre de Sirius y pudo ver el dolor reflejado en la mirada del animago ― Lo único que importa es que mi madre ahora está felizmente casada con John Gallagher, mi padre ―su característico tono frío se hizo presente. April enarcó su ceja izquierda y se volteó para ver a una Hermione impactada, la azabache le hizo una seña para que la dirija hacia donde se encontraba Harry y comenzó a caminar
― ¿De verdad crees eso?―-preguntó Sirius, April detuvo su andar y rápidamente volteó a ver al hombre que hasta pocos minutos desconocía la relación que mantenía con su madre
― ¿Disculpe? ―lo miró fijamente
― Muchacha, yo si fuera tú desconfiaría de que tus padres sean felices y sobre todo desconfiaría si eres una Gallagher ―el rostro de April empalideció
― ¡Deje de mentir! ―exclamó al borde del llanto ― Yo soy una Gallagher y estoy orgullosa de eso ―gritó y Hermione comenzó a sobarle la espalda para tratar de calmarla
― ¿Qué son esos gritos? ―preguntó una señora regordeta pelirroja seguido de un chico de cabello color negro y ojos verdes
― ¿Apri? ―preguntó Harry sorprendido acercándose a su amiga ― ¿Qué ocurrió? ―abrazó a la Slytherin tratando de contenerla ya que se estaba esforzando por no llorar ― Ven vamos a mi cuarto y me cuentas mejor ―la chica asintió con la cabeza y comenzaron a subir las escaleras.
Molly Weasley vio como los adolescentes subían las escaleras y habló cuando las figuras de éstos se perdieron de vista.
― ¡¿Quieres explicarme que fueron esos gritos Sirius?! ―exclamó Molly en modo de reproche
― La encontré Molly ―sonrió feliz
― ¿A quién? ―preguntó confundida ― Y que alguien me explique por qué esa pobre niña estaba a punto de llorar ―exigió
― Es mi culpa no debí haber traído a April aquí ―se lamentó Hermione
― ¿April? ―preguntó ― Ella no es la amiga de Harry, que todos se oponen a que le siga hablando ―miraba a sus hijos en busca de respuestas
― Si es ella mamá ―afirmó Fred y su madre lo miró con una mirada asesina ― No me mires así mujer, que el que se está juntando con una hija de mortífagos y novia de un futuro mortífago albino es Harry no yo ―se defendió
― Molly, April no es mala persona ―la defendió Hermione
― ¡¿Acaso eres consciente de que la has traído al cuartel de la Orden Hermione?! ―Molly estaba completamente alterada ― Es hija de mortífagos niña, ¡En que estabas pensando! ―la regañó
― Ya Molly, ella no hará nada sus padres no saben nada que está aquí ―la cortó Sirius ― Yo quiero agradecerte por haberla traído Hermione, gracias a ti pude localizar a Emma y conocer a la niña ―miró a la castaña
― ¿Por qué tanto interés en Emma Gallagher? ―inquirió Molly
― Eso lo sabrás en la próxima reunión de la Orden, Molly creo que todos los miembros tienen el mismo derecho de saber lo ocurrido en el día de hoy ―la miró y luego vio como Kreacher subía las escaleras con un plato de pastel de chocolate en sus manos ― Ese elfo solo sirve a quien quiere ―suspiró
― ¿De verdad que Sirius te dijo eso? ―preguntó Harry sin poder creerlo
― Si ―tomó un sorbo del jugo de calabaza que Kreacher le había traído minutos atrás ― Yo sinceramente Harry no puedo creer lo que tu padrino me dijo ―lo miró
― ¿Crees que cabe una posibilidad de que él sea tu... padre? ―preguntó y luego se reprendió mentalmente
― ¡Por supuesto que no! ―exclamó indignada ― Mi padre es John Gallagher un importante funcionario del Ministerio de la Magia ―April estaba demasiado orgullosa de su padre ― Además mi madre terminó con Sirius en Hogwarts es imposible Potter ―dijo con obviedad
La puerta se abrió y Kreacher entró a paso apresurado hasta llegar a April.
― Kreacher le ha traído un trozo de pastel de chocolate a la ama April ―le dio el plato con el pastel ― Kreacher desea que le guste mucho ―el elfo hacía varias reverencias mientras que April comía un poco del pastel
― Muchas gracias Kreacher, eres genial cocinando ―agradeció sonriente
― Es un honor para Kreacher sus palabras mi ama ―dijo el elfo demasiado feliz antes de desaparecer
― Te ama ―dijo Harry riendo ― A mí me odia y que ni se diga de Hermione ―la miró
― Kreacher es genial, deben valorarlo un poco ―dijo para luego llevarse otro trozo de pastel a la boca ― En mi casa nosotros a los elfos los tratamos como a un igual, no sé porque piensan lo contrario ―suspiró ― Terminaré el pastel y me marcharé, Draco me espera ―anunció April, pero su cabeza ahora era un mar de dudas las cuales tenía miedo de encontrar las respuestas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top