Capítulo 16
April abrió sus ojos y frunció el ceño al ver en donde se encontraba. No estaba en su cómoda cama y luego recordó todo, el partido de Quidditch, su brazo roto, la pelea, Draco lastimado.
Abrió sus ojos al tope, Draco. Miró desesperadamente a su alrededor y vio al rubio en la camilla de al lado que le sonreía ampliamente.
― Buenos días ―la saludó Draco ― ¿Cómo está tu brazo? ―preguntó preocupado
― Hola ―le devolvió el saludo ― Mejor pero duele un poco ―respondió a la pregunta del rubio
― Que bueno que despertaron ―Madame Pomfrey entraba a la enfermería ― Ya pueden retirarse a su Sala Común, señorita Gallagher recuerde que no puede usar ese brazo por dos semanas, si siente alguna molestia no dude en venir aquí ―indicó
― Gracias Madame Pomfrey ―dijo April levantándose de la camilla
― De nada hija, ve a tu sala común a descansar ―dijo y la chica asintió con la cabeza
Draco se levantó de su camilla en silencio y tomó delicadamente la mano de April. Ambos salieron en silencio y comenzaron a caminar rumbo a la Sala Común. Cuando iban por un pasillo completamente vacío Draco detuvo su caminar.
― ¿Qué ocurre Draco? ―preguntó la azabache
― No te he agradecido por haberme defendido ayer ―bajó su mirada
― No hace falta ―dijo la chica sonrojada
― Claro que hace falta ―insistió ― Déjame besarte hasta que pierdas la cordura ―dijo y sin esperar la respuesta de la chica unió sus labios con los de ella
El domingo pasó rápido y la semana comenzaba nuevamente. Draco bajó a la Sala Común y vio a Blaise y Theo sentados en los sofás de cuero negro.
― Buenos días ―saludó el rubio
― Hola Draco ―dijo Blaise sonriente
― ¿April no bajó? ―preguntó Draco preocupado
― No se sentía muy bien ―respondió Theo ― Parkinson fue a su cuarto a verla y dijo que se saltaría las primeras clases, me pidió que les dijera ―notificó el castaño
Draco comenzó a caminar rumbo a la salida de la Sala Común.
― ¿A dónde vas Draco? ―preguntó Theo
― A saldar cuentas pendientes con Potter y Weasley ―sonrió maliciosamente ― Crabbe y Goyle ya deben estar en el Gran Comedor y me ayudarán ―liberó una risotada malévola y salió de la sala común.
― Diez galeones a que vale pito ―dijo Blaise extendiendo su mano a Theo
― Trato hecho ―respondió Theo apretando la mano de su moreno amigo, ambos sabían que Draco no saldría ileso.
¡Hola! Acá un nuevo capítulo, si les gustó voten comenten xx
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top