April sentía como la ira se acumulaba en su cuerpo. Controlada por la ira e impotencia se dirigió a Harry y George a paso firme y le dio un puñetazo, con su mano sana, en la mandíbula a cada uno al mejor estilo muggle.

Harry rápidamente llevó su mano hacia su rostro sorprendido por la acción que cometió la que creía su amiga.

― ¡¿Qué demonios te ocurre?! ―exclamó molesto

― ¡Qué te ocurre a ti! ―gritó ― Eres un salvaje, mira como lo has dejado a Draco ―masculló furiosa

― Se lo merecía ―dijo el azabache frío ― Nadie se mete con la familia de mi amigo ―la miró molesto

― Si se lo merecía o no, no te da crédito a que lo golpees ―acotó la cazadora de Slytherin ― Solo debías ignorarlo, por Merlín Potter él está igual o más cabreado que yo porque acabamos de perder, cuando no merecíamos perder ―masculló

― ¡Tú acabas de golpearme! ―gritó

― ¡Porque no tengo mi varita aquí para separarlos! ―se justificó ― Y no pensaba dejar que lo golpearan ―bramó furiosa

― ¡Me las pagarás Potter! ―gritó Draco tirado en el piso ― Apestas igual que tu sucia madre muggle ―masculló adolorido aún en el suelo y Harry volvió a abalanzarse contra el rubio golpeando su rostro

― ¡Detente maldición! ―gritó April furiosa ― ¡Draco tú cierra el pico! Parece que te gusta que te golpeen ―exclamó

― ¡Impedimenta! ―exclamó Madame Hooch y Harry salió disparado lejos de Draco ― ¡¿Qué demonios les ocurre a ustedes?! ―gritó furiosa

April miró a Draco que estaba acurrucado en el piso y sangraba por la nariz, rápidamente se agachó para poder ayudar al rubio.

― Mira cómo estás, aunque un poco te lo mereces por boca suelta ― lo regañó para después morder su labio inferior preocupada, Draco tomó su mano la apretó suavemente

― ¡Jamás había visto un comportamiento como éste, al despacho de los jefes de sus casas ahora mismo! ―exclamó Madame Hooch furiosa. Harry y George se fueron rumbo al castillo pero April hizo oídos sordos ― Gallagher a usted también le hablé, vaya ahora mismo al despacho del profesor Snape ―dijo tajante

April suspiró molesta y asintió de mala gana.

― Te veré luego en la enfermería ―susurró antes de besar delicadamente la mejilla del rubio y tomó su escoba que estaba tirada en el piso

La chica comenzó a caminar rumbo al castillo. Cuando llegó al despacho del profesor Snape, golpeó la puerta y luego de escuchar un «pase» entró.

― Siéntate April ―dijo Snape con su característico tono frío, la azabache obedeció sin titubear ― La verdad es que estoy completamente avergonzado de tu comportamiento ―la miró sin ninguna expresión ― Eres hija de una de las familias más prestigiosas del mundo mágico no tienes por qué andar peleándote como una muggle ―la regañó

― ¡Quise defender a Draco! ―exclamó ― Sé que él se pasó con lo que dijo pero no pueden golpearlo de tal forma ―acomodó su cabello

― Golpear como una muggle no es manera de defenderlo April, como tú padrino responderé por ti, no le diré nada a tus padres pero que sea la última vez que te veo pelear de tal forma ―dijo y April sonrió

― Lo prometo padrino ―dijo sonriente

― Pero debo castigarte, ya que hace un rato imitabas a la perfección a un muggle, limpiarás los trofeos de Slytherin como un muggle ―dijo

― Ejem, ejem ―una falsa tos resonó en la mazmorra haciendo sobresaltar a April y Snape. Ambos voltearon y vieron a Umbridge parada en la puerta del despacho.

― ¿Se le ofrece algo profesora Umbridge? ―preguntó Snape calmo

― Solo quería ver a April, no puedo hacerme la tonta al ver el terrible caso de violencia ocurrido hace unos momentos ―dijo

― La señorita Gallagher ya fue castigada si eso quiere saber ―dijo Snape frío

― Eso me parece justo Severus ―dijo sonriente ― Pero quiero preguntarle a la señorita porque actuó de tal forma ―la miró ― Es muy raro ese comportamiento en ti April, te conozco desde hace años ―fingió preocupación

― Simplemente quise defender a Draco ―respondió seca

― Pero querida esa no es la manera ―dijo Umbridge con un falso tono dulce

― Lo sé y lo siento, la ira me cegó en ese momento ―dijo nerviosa, temía que Umbridge la castigara con prohibirle jugar o algo por el estilo

― Te la dejaré pasar por ser tú April, solo te diré que Potter y los Weasley no corrieron con la misma suerte que tú y a la próxima también te castigaré, ahora solo me conformaré con el castigo que Severus te impuso ―dijo Umbridge ― Ahora ve a la enfermería a que te arreglen ese brazo ―miró el brazo derecho de la chica que estaba morado

― Ve Gallagher ―dijo Snape algo preocupado y la azabache asintió

― Con permiso ―murmuró antes de irse

Harry entró a su sala común furioso, lo suspendieron de por vida tanto a él como a Fred y George. Se sentó en el sillón frente a la chimenea.

― Es todo tan injusto ―dijo Hermione

― A Crabbe solo le harán copiar un texto y a April, Snape la puso a limpiar los trofeos de su casa al estilo muggle ―dijo Ginny

― Pero oí a Montague que ella cumplirá su castigo cuando su brazo sane completamente, ya que se fracturó por mí culpa ―dijo George algo apenado por su accionar

― Y Fred no hizo nada y aún así lo suspendieron ―masculló Angelina completamente indignada

― No hice nada porque me detuvieron ―dijo Fred

― Yo sigo sorprendido de lo fuerte que golpea tu amiga Harry, para ser de familia que odia a los muggles golpea bien ―dijo George

― Ella ya no es mi amiga ―dijo un Harry tajante ― Dejó de serlo desde el momento en que eligió a Malfoy ―estaba demasiado enojado

April descansaba en la enfermería luego de haber tomado una poción para reparar el hueso fracturado del brazo. En la camilla de al lado estaba Draco durmiendo tranquilamente. Su cabeza le daba vueltas a la idea de que Umbridge no la castigó para poder ganar su confianza y así ayudarla en lo que le pidió días atrás, pero aunque esté peleada con Harry ella jamás le haría algo así. Suspiró, sabía que arruinó su amistad con Harry y que no había marcha atrás.

¡Hola! Acá les dejo un nuevo capítulo, si les gustó dejen sus votos y comentarios xx