Capítulo 04

Luego de un extenso y renovado discurso del Sombrero Seleccionador, comenzó la ceremonia de Selección de casa para los niños de primer curso.

- Éste año el sombrero se inspiró -dijo April dejando de aplaudir

- Tiene un año entero para inventar otro discurso -dijo Theo

- Envidio a ese sombrero -habló Blaise y todos lo quedaron mirando ―¿Qué? -dijo al observar las miradas de sus amigos ― El sombrero no tiene obligaciones como nosotros -se excusó

- Cállate Zabini -dijo Pansy

- Está bien, doña cara de perro -se burló

Si las miradas mataran, el moreno de Slytherin ya habría muerto, cuando Parkinson iba a responderle el director de Hogwarts, Albus Dumbledore, comenzó con su habitual discurso de bienvenida.

- ¡Sean bienvenidos a otro año en Hogwarts! -exclamó el anciano director con una radiante sonrisa - Solo les diré dos palabras ¡A comer! -dijo antes de volver a su asiento

El Gran Salón fue invadido por sonoros aplausos de aprobación y la comida apareció en los platos de todos los presentes.

- Todavía pienso que quiso decir el Sombrero Seleccionador con su canción -dijo Blaise mientras cortaba un poco de pollo

- Que todas las casas tenemos que estar unidas -dijo Theo con simpleza

- ¡Ja! Como si quisiera ser amiga de esa gente asquerosa que me mira mal por ser Slytherin -habló April

- Concuerdo con mi mejor amiga del alma -dijo Blaise - Nosotros nunca hemos molestado a nadie como lo ha hecho Draco, pero piensan que todos somos como él -se llevó un trozo de pollo a la boca

April desvió su mirada hacia el rubio y vio que estaba rodeado de chicas, los únicos varones que estaban con él eran Crabbe y Goyle. La azabache se sintió molesta por aquello y a regañadientes desvió la mirada de la otra punta de la mesa de Slytherin. Miró hacia la mesa de Gryffindor justo cuando el fantasma de dicha casa se iba al otro extremo de aquella mesa ofendido, su mejor amigo la miró y le hizo señas que después hablarían. La azabache asintió sonriente, le fascinaba hablar con Harry, él la entendía mucho, lo que no quiere decir que sus amigos de Slytherin no lo hicieran; al contrario la entendían mucho pero había cosas que no podía contarles porque si había algo que ellos tenían era que se les escapaba todo y no quería que los demás miembros de su casa se enteren de sus más íntimos secretos. Harry sabía guardar sus secretos y eso April lo valoraba mucho.

Dumbledore comenzó a dar los típicos anuncios de principio de año, hasta que una falsa tos lo interrumpió, April bufó molesta.

Dolores Umbridge, estaba de pie con una sonrisa falsa en su rostro de sapo.

El banquete finalizó y April se puso de pie rápidamente. Debía llevar a los niños de primer curso hacia la sala común. Antes que reaccionara, Harry guardó un pedazo de pergamino en el bolsillo de la túnica de su amiga y se marchó, la azabache lo miró confundida pero debía cumplir con su tarea de prefecta. Buscó a Malfoy con la mirada y lo vio tonteando con una de cuarto curso, April chasqueó la lengua molesta y se encaminó furiosa hacia donde se encontraba el rubio.

- Siento interrumpir Malfoy, pero eres prefecto y debes cumplir con tu deber -dijo April en un tono frío

- Ah sí -dijo sonriente -Hablamos en la sala común nena -le guiñó un ojo y la chica se fue demasiado sonriente

- ¡Los de primer año! -exclamó April

Un grupo de niños comenzó a formar una fila frente a los dos prefectos.

- Sígannos y no se pierdan mocosos -dijo Malfoy y April lo miró reprobatoriamente

- ¡No les hables así! -exclamó indignada -Ignórenlo, es un bruto -les dio una sonrisa sincera a los niños

Los prefectos y los niños comenzaron a dirigirse hacia las mazmorras, lugar donde se hallaba la Sala Común. Se detuvieron en una pared de piedra.

- Bien, niños presten atención que esto es muy importante -habló April - La contraseña es «sangre pura» y por nada del mundo se la pasen a alguien que no pertenezca a Slytherin, los expulsarán si hacen eso ¿Entendido? -Explicó y los niños asintieron con la cabeza asustados - Perfecto, entremos -April dijo la contraseña y la pared de piedra comenzó a subir, dejando a la vista la Sala Común, era larga con techos bajos, iluminado por lámparas verdosas. Por las ventanas se observaba las profundidades del lago.

- Draco muéstrales a los niños el camino a sus cuartos y yo haré lo mismo con las niñas -Malfoy asintió y comenzó a caminar

April imitó la acción de su compañero y guió a las niñas a sus respectivos dormitorios. Una vez que estaban en ellos, la adolescente se fue al suyo. Cerró la puerta detrás de ella y se dedicó a leer el pedazo de pergamino que Harry dejó en el bolsillo de su túnica.

«Enana, te espero a las 00:00 en la Torre de Astronomía. No faltes»

Miró la hora 23:45. Dejó el pergamino en su cama y salió del cuarto. Al bajar vio a Malfoy con la anterior chica y April sintió como las náuseas se apoderaban de su ser. Caminó por la sala común ignorando olímpicamente a la parejita, pero Draco la había visto y sonrió internamente al notar que su plan iba de mil maravillas.

- ¿A dónde vas tan tarde Gallagher? -preguntó

- Que te importa -masculló molesta

- Seguro que vas con tu novio Potter -dijo el rubio celoso

- Si voy con mi novio Potter no me molestes más -dijo furiosa y salió de la sala común dejando a un Draco molesto y sobre todas las cosas, celoso.

April llegó a la torre de astronomía y vio que su amigo ya estaba allí.

- Siento la demora -se disculpó la joven

- No te preocupes -Harry sonrió - Cuéntame que te ocurre -la miró a los ojos, la conocía tan bien que ella no podía ocultar cualquier malestar que le ocurriera

- Agh odio que me conozcas tan bien Potter -masculló cruzada de brazos

- Lo sé -rió - Pero anda dime, te noto molesta desde la cena -palmeó su hombro delicadamente

- Son dos cosas -se recargó en la baranda - La primera es la profesora nueva, yo la conozco es amiga de mi familia y es la arpía falsa más grande que conozco, sé que estuvo en tu audiencia Harry, ella está aquí y Hogwarts no será lo mismo, mi padre me dijo que el Ministerio quiere interferir en el colegio -Harry sintió que su amiga estaba en lo cierto, aquella mujer no le daba buena espina -Y la segunda es por... un chico -murmuró avergonzada

- ¿Un chico? -preguntó divertido - Pobre del chico -bromeó y April le golpeó el brazo - Solo bromeo -rió - ¿Me dirás quién es? -la joven negó con la cabeza - Eres cruel -hizo un puchero y April rió

─ Soy Slytherin, todo Hogwarts cree que soy cruel -bromeó

- Yo no creo eso -dijo su amigo

- El único -dijo April ― Por eso te adoro tonto -la azabache abrazó a su amigo y un ruido se escuchó provocando que se separaran

Llevaron su mirada hacia dónde provino el ruido y vieron a un rubio platinado que conocían tan bien, Draco Malfoy.

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