April entró a la Sala Común sigilosamente, era demasiado tarde y dudaba que alguien estuviera despierto a altas horas de la madrugada.

La Sala Común de Slytherin se encontraba a oscuras y parecía que todos los estudiantes de su casa dormían en sus cómodos cuartos, cuando estaba por subir las escaleras unas luces apuntaron hacia ella provocando que se sobresaltara del susto.

- ¡Blaise, Theo! -exclamó - Me dieron un susto de muerte chicos -liberó la respiración que contenía sus pulmones con alivio

En uno de los sofás se encontraban un Blaise con una sonrisa divertida en su rostro y un Theo que se dormía allí mismo.

- ¿Dónde estabas? -preguntó Blaise divertido

- Estaba muy preocupado por ti Gallagher - dijo Theo rápidamente - Son casi las dos de la madrugada, tú quieres matarme de un disgusto -la regañó

- Ay TheThe pareces una abuela -dijo Blaise

- Estaba patrullando -dijo sonando convincente - Soy prefecta y los prefectos hacemos eso, patrullar -los nervios le empezaban a jugar una mala pasada

- Se ve que estuvo lindo el patrullaje por Gryffindor porque llevas una corbata de esa casa -dijo Blaise tratando de contener la risa - Si no me equivoco es de mi rayito querido y anduvieron haciendo cosas chanchas -Theo que parecía un poco menos disgustado liberó una risita

April rápidamente miró hacia su pecho, Blaise estaba en lo correcto llevaba puesta la corbata dorada y escarlata de Harry, se sonrojó de inmediato.

- Eres un malpensado Zabini -dijo la azabache completamente sonrojada

- Y dime, ¿Qué tal lo hace el rayito? -preguntó y Theo le dio un zape en la cabeza - Yo que lo tenía tan puro e inocente resultó ser un pervertido -Theo volvió a golpearlo - TheThe no maltrates a tu esposo -se acarició la zona golpeada

- Deja de decir idioteces Blaise -Theo chasqueó la lengua

- Tienes una mente sucia Blaise -dijo April más roja que la corbata que llevaba puesta por error

- No finjas conmigo chiquita, cuenta todo el chisme con lujo de detalles -palmeó el sofá - Ven siéntate -le indicó

April se dirigió hasta el sofá y se sentó resignada en medio de sus dos amigos.

- Alguien podría oír y lo que menos deseo es que todo el mundo sepa de mi intimidad -se excusó

- Todo Slytherin a excepción de nosotros tres duerme profundamente -dijo Blaise

- Vieja chusma -murmuró Theo

Blaise miró a Theo con indignación.

- Me dueles TheThe -se llevó una mano al corazón - Te pediré el divorcio después de que la enana cuente todo -bromeó

- ¿Qué quieres saber? -preguntó rendida

- ¿Lo hicieron verdad? -preguntó

- Si y no pienso darte detalles -respondió tajante

- Eres cruel -el moreno entrecerró sus ojos - Al menos cuenta que sentiste -pidió

- Me sentí bien, él es muy dulce y cuidadoso -sentía como sus mejillas comenzaban a arder nuevamente y sonrió al recordar lo ocurrido hacía unos minutos atrás

Harry bajó a desayunar y cuando se sentó en la mesa de Gryffindor Ron comenzó a reír.

- ¿Qué es lo gracioso? -preguntó Hermione

- Tú no lo sabes -respondió Ron entre risas - Anoche Harry llegó al cuarto a la madrugada y tenía puesta una corbata de Slytherin - Harry sintió que estaba igual de rojo que el cabello de su mejor amigo

- ¿Y eso que tiene de gracioso? -dijo Hermione confundida

- Que esa corbata claramente era de Gallagher y ella y Harry -hizo unos gestos obsenos con las manos y Hermione abrió sus ojos como platos

- ¡Eres un asno Ron Weasley! -exclamó Hermione asqueada - Yo no le encuentro lo gracioso a que Harry y April demuestren su amor, no tienes corazón y sentimientos -se levantó de la mesa y se marchó indignada con el pelirrojo

- Cada día está más loca -se quejó Ron

April miraba de reojo la puerta del aula de Defensa contra las Artes Oscuras, la clase ya había comenzado y no había rastro alguno de Harry.

Resignada volvió su atención a la clase.

- Otra vez tarde Potter, diez puntos menos para Gryffindor -dijo Snape con malicia

Harry lo miró con el ceño fruncido y tomó asiento al lado de April.

- Antes de que Potter interrumpiera la clase les iba a pedir sus redacciones acerca de los dementores -agitó su varita y los rollos de pergaminos acabaron en el escritorio del jefe de Slytherin - Espero que estas valgan la pena y no sean como las desastrosas redacciones que recibí acerca de la maldición Imperius, ahora abran sus libros en la página... ¿Qué necesita señor Finnigan? -preguntó al ver al chico de Gryffindor con la mano en alto

- ¿Podría explicarnos la diferencia entre un Inferius y un fantasma? -preguntó - Porque en El profeta hablaban de un Inferius...

- No, no hablaba de ningún Inferius - interrumpió Snape

- ¿Dónde estabas Potter? -murmuró April

- Quería ver si descubría a Malfoy con las manos en la masa -murmuró igual

- ¿Sigues con eso Harry? -preguntó April - Ya te he dicho miles de veces que Draco no trama nada

Harry iba a responder pero fue interrumpido.

- Pero parece ser que el señor Potter sabe la respuesta y nos dirá a todos la diferencia entre un fantasma y un Inferius -dijo Snape

Harry miró a April suplicando una ayuda.

- Señorita Gallagher le prohíbo que ayude a su noviecito -dijo Snape y April miró pidiéndole disculpa al Gryffindor

- Bueno, los fantasmas son transparentes -respondió y toda la clase rio ante eso

- Seis años de educación mágica para responder que los fantasmas son transparentes, diez puntos menos para Gryffindor -dijo Snape burlón

Al terminar la clase April salió a paso apresurado, ya que tenía Herbología en los invernaderos pero Harry la detuvo.

- ¿Qué ocurre? -preguntó - Tengo prisa Harry

- Solo quería preguntarte algo

- Adelante -sonrió

- ¿Por qué siempre tratas de defender a Malfoy diciendo que él no hace nada malo cuando se la pasa encerrado en la Sala de Menesteres? -preguntó

- El que está obsesionado con algo que no es cierto eres tú Harry -dijo April - Deja a Draco en la Sala de Menesteres, capaz que ahí es su sitio para estar solo y pensar...

- ¿O talvez cumplir una misión de mortífago? - la interrumpió - Yo sé perfectamente que tú sabes toda la verdad y te pido que por favor que me la digas -demandó

April se puso más pálida de lo que ya era.