April se movía incomoda en la cama, algo la hacía no poder dormir, sin querer golpeó a su gato que maulló descontento y mordió su pierna.

- Lo siento bebé -dijo con un hilo de voz

El gato solo frotó su cabeza en la mano de la azabache y volvió a dormirse, ésta sonrió y miró la hora en su despertador el cual marcaba las dos de la madrugada. Se levantó de su cama, había perdido el sueño y antes de seguir moviéndose en ésta y que su gato la muerda por golpearlo sin querer prefirió bajar a la sala común. Mientras bajaba las escaleras oía sollozos, frunció el ceño y cuando llegó al final de las escaleras se quedó helada.

- ¿Draco? -preguntó confundida

El rubio se sobresaltó y secó sus lágrimas abruptamente.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó con brusquedad

- ¿Qué ocurrió? -ignoró la pregunta de Draco y se sentó a su lado - Tú no lloras por nada

- Si te lo digo irás con tu noviecito Potter con el chisme -la mirada del rubio estaba clavada en la chimenea

- No le dije que eres mortífago, que te hace pensar que le diré esto

- ¿Por qué no me has delatado? - la miró a los ojos

- No soy chusma como Parkinson, Draco el hecho que no estemos juntos no hace que esté divulgando tus asuntos -tomó la pálida mano del rubio - Sabes que puedes confiar en mi

Draco apretó el agarre de sus manos, quería disfrutar del tacto cuanto tiempo le fuera posible, el hormigueo en su estómago seguía igual que el primer día.

- Hice algo horrible -agachó la cabeza

- ¿Es con respecto a la misión del Innombrable? -preguntó y Draco asintió con la cabeza - ¿Qué hiciste? -con su pulgar acarició el dorso de la mano de Malfoy

- Yo... cambié una botella de hidromiel del profesor de pociones por una de hidromiel con veneno, yo sabía que esa botella iba a ser un regalo para Dumbledore pero todo salió mal -pasó su mano libre por su cabello - El que la tomó fue Weasley y ahora está en la enfermería, casi mato a una persona inocente -las lágrimas se deslizaban tímidamente por sus pálidas mejillas

Algo se revolvió en el interior de April, no podía ver a Draco en ese estado le rompía el corazón. Tímidamente lo abrazó y comenzó a acariciar su espalda.

- Tranquilo, Weasley va a estar bien -intentaba consolarlo

- Soy una mierda -sollozó en el hombro de la azabache

- Tú no eres una mierda, el Innombrable lo es -dijo con odio al recordar que tienen la misma sangre - ¿Él te ordenó matar a Dumbledore verdad? -preguntó esperando la peor respuesta

- Si, esa es mi misión y si no la cumplo él matará a mi familia y a ti -la abrazó un poco más fuerte y entró en shock al oír aquellas palabras

April escuchó un ruido, miró a sus alrededores y no vio nada por lo que no le dio importancia.

Ron era el único que estaba en la enfermería, el pelirrojo se encontraba inconsciente pero vivo gracias a Harry que le puso un bezoar en la boca.

- Yo creo que es alguien que le tiene rencor al equipo de Quidditch de Gryffindor -opinó George

- Si, primero Katie y ahora Ron -dijo Fred

- Yo no creo que tenga que ver con el Quidditch -opinó Harry

- Nosotros iremos...

- A dormir un poco...

- Que sueñen con los angelitos

Fred y George se habían marchado dejando a Harry con Ginny. El ambiente era algo tenso e incómodo.

- Has sido muy inteligente Harry -dijo Ginny rompiendo el hielo

- Tampoco para tanto -le restó importancia

- ¿Cómo has estado? -cambió de tema

- Muy bien -frunció el ceño confundido

- Que mal que tu novia no esté aquí para apoyarte, es egoísta -soltó venenosamente

- Ella no sabe que Ron está en la enfermería, es tarde y creo que me iré a la cama -estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba

- Como quieras, espero verla aquí en los próximos días mientras Ron se recupera -soltó

- Ella no es muy querida por ustedes, así que prefiero evitarle malos ratos -rascó su nuca - Buenas noches -se despidió

Los días corrían y Ron se encontraba mucho mejor, tanto que siempre que Lavender lo iba a visitar a la enfermería el pelirrojo se hacía el dormido para evitarla.

Draco y April todas las noches antes de dormir hablan un poco y lentamente las disputas y peleas desaparecen.

- ¿Cómo está Weasley? -preguntó April mientras lanzaba una piedra al lago

- Se hace el dormido cuando va Lavender así que ya está bien -dijo Harry reprimiendo una risa

- En esta apoyo a Weasley -Harry la miró raro - ¿Qué? Esa chica es insoportable y estaba aferrada al pobre de Weasley como una garrapata, hasta parece Zabini con esos apodos raros que le pone a Theo -Harry rio - Lo peor es que Zabini está indignado porque le plagiaron el apodo a Theo y dice que va a demandarla, ese negro tomó whisky de fuego en vez de leche cuando era pequeño sino no se explica su anormalidad

- Pobre Zabini -miró a April - Ay no -masculló con cansancio

- ¿Qué? ¿Tengo algo? -la Slytherin se tocaba el rostro en busca de algo extraño

- No eres tú, atrás tuyo está McLaggen y se está acercando -se quejó - Me tiene harto, se cree el capitán del equipo y quiere que juguemos a su manera -dijo con cansancio

- Maldito bobo, deja que me encargue yo de él - volteó para ver como el corpulento Gryffindor se acercaba hasta donde se encontraba la pareja

- Hey Potter, vengo a comentarte acerca de unas jugadas para el partido y para decirte que el guardián titular debería ser yo y no tu amigo que siguió en el equipo porque es eso, tu mejor amigo

- Hey tú, ¿No ves que está conmigo? -la Slytherin se cruzó de brazos

- ¡Gallagher! -exclamó fingiendo sorpresa - No te había visto, disculpa es que no eres muy alta que digamos -se burló

- No seré muy alta, pero puedo noquearte de una buena trompada -Harry rápidamente la tomó de la cintura

- No me asustan las amenazas de una serpiente y menos de una tan corta de estatura -dijo en un tono burlesco

- Mira McLaggen a mi novia no le faltas el respeto, ten mucho cuidado de cómo le hablas -había soltado a April y se acercó a su compañero de casa amenazante - Y con respecto a tus sugerencias me importan un carajo, el capitán soy yo y se hace lo que yo digo ¿Quedó claro o te lo explico con manzanas? -el tono de Harry era demasiado frío que a April se le erizó la piel

McLaggen no le quedó otra opción que marcharse furioso.

Harry se encontraba en su Sala Común previo a ir para el campo de juego cuando escuchó un chasquido y dos elfos domésticos aparecieron ante él.

- ¿Kreacher?

- Kreacher le ha traído información sobre los movimientos del amo Malfoy como usted lo pidió -dijo el elfo

Harry había olvidado por completo lo que le había ordenado al elfo hace unos días atrás.

- ¡Y Dobby ayudó señor! -exclamó el otro elfo feliz - Dobby no ha dormido en una semana Harry Potter

- Dobby tienes que dormir -lo reprendió Harry - Y bien díganme que averiguaron -dijo con ansiedad

- El amo Malfoy hace honor a la nobleza que representa su sangre limpia y sus facciones me recuerdan a la delicada fisonomía de mi ama, sus modales son...

- ¡Draco Malfoy es malo! -chilló Dobby

- El amo Malfoy come en el Gran Comedor y duerme en su dormitorio en las mazmorras, durante el día asiste a clases y por las noches...

- Dobby mejor cuéntamelo tú -dijo Harry algo fastidiado por el fanatismo de Kreacher hacia Draco - ¿Ha hecho algo malo? -preguntó

- Que Dobby sepa el niño Malfoy no ha roto ninguna norma, pero se ha estado escondiendo en la Sala de Menesteres después de clases y varios alumnos montan guardia hasta tarde

- ¡Lo sabía! -exclamó

- Hay algo más señor -dijo Kreacher

- Dime -suspiró

- Por las noches él está en la sala común con la ama April

- ¡¿Qué?! -exclamó

- Es verdad señor, Dobby lo vio con sus propios ojos él niño Malfoy estaba llorando en el hombro de la niña April y por las noches siguientes hablan un poco antes de dormir -dijo Dobby con una voz chillona

Harry estaba hecho un manojo de sentimientos encontrados, alegría porque descubrió a donde va Malfoy durante las tardes y molestia al enterarse lo de April y Draco.