Capítulo 26

April estaba en completo estado de shock. No podía aceptar que Lord Voldemort, el mago más oscuro y tenebroso de todos los tiempos sea parte de su familia.

―Tú no eres como él April ―dijo Dumbledore

― Pero llevamos la misma sangre ―trataba de no llorar

― Llevarán la misma sangre pero hay algo que él nunca podrá hacer y tú si ―apoyó su mano en el hombro de la chica

― ¿Qué? ―preguntó

― Amar ―respondió ― Eso te hace una gran persona, y además tú no eres una asesina otra gran diferencia entre ambos -la animó

― ¿Es por esto que mi padre y yo no tenemos la marca tenebrosa en el brazo? -preguntó

― Así es, Voldemort considera que su vínculo de sangre es mayor a la marca tenebrosa -respondió

― Esto es demasiada información para mí ―dijo abrumada

― Tienes razón, es mejor que vayas a despejar tu mente

― Gracias por rebelarme la verdad de mi familia señor ―agradeció

― No agradezcas April, es tu derecho saber la verdad

La Slytherin asintió y se marchó del despacho del director, bajó las escaleras y esperaba que Harry se haya marchado a sus clases pero no fue así. El Gryffindor la esperaba recargado en una de las paredes, ni bien vio a la chica se acercó.

― ¿Está todo bien? ―preguntó

April no pudo seguir conteniendo el llanto y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus pálidas mejillas, se aferró a Harry.

― ¿Qué ocurre linda? ―acariciaba el cabello de la chica con preocupación

― Es horrible Harry ―sollozó en el pecho del Gryffindor

― Ven, vamos al lago ahí nadie nos oirá ―tomó la mano de April y comenzaron a dirigirse al lago negro

April agradecía que los pasillos estaban desiertos, lo que menos quería era que la vieran en ese estado.

― ¿Estás mejor? ―preguntó Harry mientras se sentaba en el césped

―Un poco ―apoyó la cabeza en el hombro de Harry ― Me odiarás cuando te enteres el verdadero origen de mi familia ―dijo

― Jamás podría odiarte -confesó

― Yo no soy una Gallagher ―soltó de repente

― ¿Eres adoptada? -preguntó

― No, es mucho peor ―reprimió un sollozo ― Mi abuela Adeline fue abusada cuando era joven por Morfin Gaunt, de allí nació mi padre pero lleva el apellido Gallagher porque Alec lo crió, yo lo considero mi verdadero abuelo él siempre fue tan bueno conmigo no como mis abuelos maternos que siempre se encargaron de recalcar lo débil que soy ―tomó la mano de Harry ― Tú debes saber la historia del Innombrable y sabrás que él es mi tío, entendería si quisieras alejarte de mí -dijo

― Jamás me alejaría de ti Apri, tú no eres como Voldemort ―apretó suavemente el agarre de sus manos ― Me imagino que hablarás pársel -dedujo

― No lo sé, no hablé de eso con Dumbledore ―frunció el ceño

― Vamos a intentarlo ―se acomodó mejor y quedó frente a la Slytherin ― No me importa que seas de la misma familia de Voldemort, no dejaré de amarte ―dijo en pársel

Gracias por confiar en mí ―dijo en pársel ― ¡Pude! ―exclamó sonriente ― Ahora podemos hablar en secreto sin que nadie nos entienda -dijo con diversión

― Será divertido ―sonrió

― Nadie debe saber esto Harry ―su semblante se volvió serio

― Prometo no decir nada, ni siquiera a Ron y Hermione ―miró su reloj ― Debo irme, tengo entrenamiento de quidditch ―se puso de pie

― Yo iré a mi Sala Común, tengo entrenamiento en dos días ―sacudió su túnica ― Ten buen entrenamiento ―lo abrazó

April se dirigió al castillo sola, caminaba por los pasillos cuando alguien la tomó del brazo bruscamente.

― Miren quien anda sola sin su sombra Potter

― ¡Quítame tus asquerosas manos de encima Smith! ―exclamó con asco

― ¿Creíste que no me vengaría del papelón que me has hecho pasar en el partido de Quidditch? ―apretó el agarré y April se quejó del dolor

― Eres un maldito infeliz, ¡Qué me sueltes joder! ―forcejeó

― Hey tú sangre sucia suéltala ―dijo una voz masculina

― No te metas Malfoy -masculló

― Eres un idiota Smith, meterte con una mujer ―lo miró con superioridad ― Dije que la sueltes

― Esto no se quedará así Gallagher ―la soltó y se marchó

― ¿Estás bien? ―preguntó el rubio

― Si, gracias ―masajeaba su brazo

― No hay de que, la próxima dile a San Potter que te cuide mejor ―dijo antes de marcharse.

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