Harry miró intrigado a April que observaba el pequeño trozo de pergamino sonriente.

― ¿Está todo bien? ―preguntó el Gryffindor

― ¡Está todo excelente! ―exclamó feliz

― ¿A qué se debe tanta felicidad? -preguntó

― Se debe a que Dumbledore me citó en su despacho para rebelarme lo que mi familia me ha ocultado desde que nací ―apretó la mano de Harry ― Estoy nerviosa Harry -admitió

― Tranquila, yo estaré esperándote afuera ―intentó calmarla

― Necesito ir a mi cuarto, tengo que buscar algo que mi padre me obsequió -dijo

― Te esperaré en el inicio de las mazmorras, sabes que no soy bien recibido en tu territorio ―se rascó la nuca

― Lo mismo digo, las de tu casa a excepción de Hermione me miran con odio pero que se le va a hacer ―besó al Gryffindor

― Están celosas porque sales con el elegido ―dijo con un poco de arrogancia y April lo golpeó ― Lo siento, mejor vamos ―reprimió una carcajada

April fue hasta su cuarto a buscar lo que su padre le había regalado, de la ansiedad por saber cuanto antes el secreto de su familia tiró todas las cosas que estaban en su baúl para dar con el pequeño paquete. Cuando lo encontró salió corriendo sin importarle lo más mínimo el desorden que había provocado segundos atrás.

Al llegar al inicio de las mazmorras se volvió a encontrar con Harry y juntos se dirigieron a la oficina de Dumbledore.

― Tengo miedo ―murmuró cuando estuvieron frente a la gárgola

― Tranquila todo estará bien ―dijo Harry

― ¿Y si es algo horrible? ―preguntó asustada

― Yo estaré aquí para apoyarte en todo ―acarició la mejilla de April con delicadeza ― Nunca te dejaré sola -dijo el Gryffindor

― Te quiero mucho ―lo abrazó

― Y yo a ti ―besó su frente ― Ahora ve, estaré aquí cuando regreses ―sonrió

― Gracias ―volteó hacia la gárgola ― Pastel de limón ―la gárgola comenzó a moverse dejando a la vista unas escaleras

Al llegar al despacho de Dumbledore April golpeó la puerta demasiado nerviosa, sus manos temblaban ligeramente.

La puerta se abrió sola y la azabache entró.

― April te estaba esperando ―dijo Dumbledore con un cálido tono de voz ― ¿Has traído lo que te pedí? -preguntó

― S...Si señor ―respondió nerviosa sacando el pequeño paquete del bolsillo de su túnica

― No estés nerviosa

― Es una mezcla de nervios por si es algo malo y por eso mi familia me ha ocultado la verdad toda mi vida y ansiedad porque por fin sabré la verdad ―dijo

― Es entendible, por favor abre el paquete ―pidió el anciano director y April obedeció

Con toda la ansiedad del mundo rasgó el papel marrón y se encontró con un frasco que contenía un espeso líquido color plata, la Slytherin frunció el ceño.

― ¿Qué es esto señor? ―preguntó

― Esto es un recuerdo que le pertenece a tu querida abuela Adeline Gallagher, una de las pocas personas que desea que sepas la verdad ―respondió ― Ahora acércate al pensadero y vamos a ver los recuerdos de Adeline ―vertió el contenido plateado en el pensadero

April sumergió su rostro en aquellos recuerdos al mismo tiempo que Dumbledore, cuando se dio cuenta la oficina del director se había esfumado. Se encontraba frente a una imponente casa que nunca había visto.

― ¿Dónde estamos señor? ―preguntó confundida

― Estamos en la entrada de la casa de la familia Selwyn, la casa de tu abuela antes de casarse con Alec Gallagher ―respondió, un hombre de aspecto desaliñado se dirigía a la entrada ― Entremos -indicó

Ambos caminaban atrás de aquel hombre.

«Una joven Adeline leía un libro en el living de su casa. Su cabello tan oscuro como la noche caía como una cascada por su espalda.

Aquel desconocido la observaba completamente embelesado, Adeline sintió la pesada mirada de aquel hombre y volteó.

― ¿Quién eres y cómo has entrado a mi casa? ― preguntó asustada

― ¿Ya te has olvidado de mí preciosa? ―una sonrisa llena de maldad apareció en el rostro de aquel desconocido

― No te conozco, vete de mi casa ―masculló

― Tú eres mía ―comenzó a acercarse

― ¡Desmaius! ―lo atacó y aquel hombre salió volando»

«Adeline bajaba de su cuarto para beber un poco de agua en la cocina, trataba de hacer el menor ruido posible para no despertar a sus padres. Tomó un vaso pero segundos más tarde terminó hecho añicos en el suelo cuando alguien cubrió su boca con su mano.

― Te dije que eras mía Adeline, nadie rechaza a un sangre pura como yo -dijo aquel hombre desconocido y Adeline comenzó a llorar, había dejado su varita en su cuarto»

«― ¡Maldito lunático lo mataré con mis propias manos! ―exclamó Alec Gallagher furioso

― Alec por favor no me recuerdes que estoy esperando un hijo de él ―Adeline estaba destrozada

― Yo lo criaré como si fuera mi propio hijo ―tomó la mano de Adeline ― Te amo Adeline, no me importa que estés esperando un hijo de otro ―la besó»

April y Dumbledore se encontraban nuevamente en el despacho del director.

― ¿Confundida? ―preguntó Dumbledore

― Demasiado ―respondió ― ¿Quién era ese tipo? -preguntó

― Ese era Morfin Gaunt, estuvo en Azkaban varias veces por atacar a muggles y en una de esas veces escapó y atacó a tu abuela, de ese ataque nació tu padre -respondió Dumbledore

April se puso pálida, ella creció toda su vida creyendo que Alec era su abuelo.

― Hay más, Morfin Gaunt era descendiente de Salazar Slytherin -dijo el anciano

― Eso quiere decir que el Innombrable ―no se animaba a decirlo estaba demasiado abrumada

― Si April, Lord Voldemort es parte de tu familia ―completó lo que la azabache no se animó a decir ― Su madre fue Merope Gaunt, hermana de Morfin lo que lo convierte en tu tío -soltó lo que April mas temía

Si April antes estaba abrumada ahora preferiría no haberse enterado de todo esto.