April se separó tímidamente de Harry. Se sentía completamente avergonzada por lo que había sucedido hace segundos, confundida porque aunque lo negara ese beso significó algo para ella.

― Yo... ―murmuró pero Harry la calló con otro beso ― Harry detente por favor ―dijo separándose del Gryffindor

― ¿Ocurre algo? ―preguntó

― Esto no está bien, no quiero lastimarte y hacerte falsas esperanzas ―su mirada se clavó en el piso

― Sé que todavía quieres a Malfoy ―tomó su mentón delicadamente ― Pero déjame intentarlo Apri, te quiero demasiado como para no luchar por ti ―acarició la mejilla de la azabache

― Me gustaría pensarlo ―dijo sonrojada

Harry sonrió ampliamente.

― Como tú quieras hermosa

― Pobre rayito, lo has dejado en la friend zone ―se burló Blaise

― Yo no he hecho eso ―April quitó su mirada de la ventanilla del vagón ― Solo dije que lo pensaría ―aclaró

― Eso técnicamente fue una excusa ―dijo Blaise ― Deja de pensar en lo negativo y vive la vida mujer -la animó

― No quiero lastimarlo Blaise, ese es el problema ―masculló ― Todavía sigo amando a Draco y no me perdonaría generarle falsas ilusiones a Harry -suspiró sonoramente

― Supera a Malfoy, Apri ―habló Theo ― Él no paraba de hacerte daño, creo que Harry merece una oportunidad -opinó

― Opino igual que TheThe, piénsalo tranquila en las vacaciones de navidad que por cierto te extrañaré ―Blaise abrazó a su amiga

― Yo los extrañaré a ambos ―dijo April

April preparaba su vestimenta para la cena de Nochebuena con mal humor, su padre la había obligado a volver para Navidad ya que ella le había manifestado que no tenía intenciones de ir a su casa si Draco y Narcissa pasarían Nochebuena allí, a lo que su padre le respondió que no sea inmadura y que deje de lado una estúpida pelea de adolescentes.

― Estúpida pelea de adolescentes, si claro ―murmuró de mala gana mientras sacaba un par de zapatos de su vestidor

Solo quería que él la ignorara como lo venía haciendo desde hace dos meses y que la noche terminara rápido.