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Todos estaban descansando en sus respectivas habitaciones en el castillo; apenas estaba saliendo el sol cuando unos pequeños pasos comenzaron a escucharse por los pasillos.
- ¡Buenos días! -Gritó Elizabeth saltando a la cama de Meliodas.
- Ay -Se quejó medio dormido al sentir como la niña caía arriba de él.
- ¿Qué vamos a hacer hoy, Meliodas?
- No sé... Pregúntale a los demás -Dijo aún algo dormido.
- Bueno -La pequeña se fue a buscar a los demás, fue a la habitación más cercana que era la de Ban- ¡Ban!
- 5 minutos más, capitán~
- Soy Elizabeth -La princesa se subió a la cama donde dormía el zorro de la avaricia- Ya despierta, vamos a jugar.
Ya no tuvo más respuesta por parte de Ban, que volvió a quedar dormido; Elizabeth se fue, sin saber a quien buscar.
«Son muy flojos» pensó mientras abrazaba a su oso de peluche, fue cuando vio a Gowther salir de su habitación.
- ¡Gowther! -Gritó feliz y corrió hacia él.
- Hola princesa, ¿no deberías estar descansando?
- Tal vez... Pero es aburrido estar recostada todo el día, prefiero jugar con Meliodas.
- ¿Y por qué no juegas con él?
- Está dormido... Todos están dormidos... ¿Me ayudas a despertarlos?
Gowther tenía planeado ir a hacer lo que usualmente hacía: leer; pero recordó una ocasión en que el Capitán despertó a Ban tirándole agua a la cara, los demás lo encontraban divertido y él quería saber por qué.
- Está bien, tengo una idea en mente.
Después de varios minutos ambos fueron sigilosamente a la habitación de Meliodas, los dos llevaban en mano una olla y una cuchara que habían encontrado en la cocina; se colocaron junto a Meliodas que aún dormía, para luego comenzar a golpear las ollas con las cucharas. El estrépitoso ruido provocó que Meliodas se despertará soltando un grito.
Gowther tomó a Elizabeth en brazos y salió corriendo con ella al pasillo, listos para ver las reacciones de los demás; Elizabeth tomó un vaso que había dejado fuera de la habitación.
- ¡¿Qué sucede, capitán?! -Escucharon a Diane hasta que luego se escuchó un grito por parte de ella.
- ¡¿Qué demonios?! -Gritó Ban.
Más gritos y uno que otro golpe se escucharon en las habitaciones, Elizabeth empezó a reír por su travesura.
Los demás pecados salieron de sus habitaciones; Diane y Meliodas estaban completamente mojados, al igual que Ban, sólo que él también estaba cubierto de harina; Merlín estaba cubierta de una sustancia viscosa que parecía ser miel o algo similar; Escanor y King estaban en una situación similar a lo de Ban, pero en vez de agua, ellos estaban cubiertos de la misma sustancia que Merlín, además de que King tenía la cara pintada.
- ¡Gowther!
- ¡Corre Gowther, corre! -Inmediatamente el pecado de la lujuria corrió junto con Elizabeth para no ser alcanzado por los demás.
- Elizabeth, tira el agua.
Elizabeth hizo lo que le pidió Gowther y tiró el agua que llevaba en el vaso; esto provocó que Merlín y Diana se resbalaran y cayeran, quedando en una posición bastante comprometedora que no pasó desapercibida por King y Escanor, que a los segundos ya estaba tirados en el piso con sangre saliendo por la nariz.
- 4 fuera de combate -Dijo Elizabeth.
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Ahora Elizabeth estaba sentada debajo de un árbol, mirando como no muy lejos de ahí, Gowther estaba amarrado a otro árbol; Diane se acercó a él con una cubeta de agua y lo mojó por completo, claro que eso no se quedó ahí y los demás le arrojaron las mismas cosas que a ellos.
- Ya dejemos a Gowther -Dijo el Capitán- Todos vayan a darse un baño.
- ¿Y qué hacemos con Elizabeth?
- Yo también me ensucie, Meliodas -La pequeña se acercó y le mostró como su cabello y sus mejillas estaban sucias- También necesito un baño.
- En ese caso -La tomó en brazos y luego se la pasó a Merlín- Merlín y Diane te pueden bañar.
- ¿Nosotras?
- Sí, sí, las chicas se bañan juntas; tómenlo como... Una noche de chicas.
- ¡Sí! ¡Noche de chicas!
Al no tener otra opción se fueron para bañarse junto a la princesa; los hombres hicieron lo mismo, dejando abandonado y amarrado a Gowther.
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La princesa jugaba con el agua mientras Merlín le limpiaba su cabello.
- Merlín ¿Por qué el cielo es azul?
- Pues...
- ¿Y por qué no podemos ver el aire?
- ¿Por qué a los niños les gusta preguntar cosas sin respuesta? -Preguntó Diane.
- Pregunta algo que te podamos responder.
- ¿Por qué siguen solteras?
- ¿Eh?
- En mis cuentos, las princesas siempre son felices junto a sus príncipes.
- Nosotras no somos princesas -Dijo Diane.
- Para mí ustedes son muy parecidas a las princesas porque son muy bonitas, pero no tienen su príncipe azul.
- Bueno, tal vez esos príncipes aún no han llegado -Merlín terminó de bañar a la pequeña y la envolvió en una toalla para secarla; y luego Diane le ayudó a vestirla.
- Yo creo que ya llegaron, pero ustedes aún no se dan cuenta -Ambas mujeres se miraron confundidas y luego vieron a la pequeña.
- ¿A qué te refieres, Elizabeth?
- Pues que ustedes tienen sus príncipes que siempre las están cuidando, pero ustedes no se dan cuenta de que ellos están ahí -La menor salió para ir a buscar a Meliodas.
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- Meliodaaaaas -Elizabeth iba de la mano de Meliodas, ya era noche, por lo que un buscaban a los demás para cenar.
- ¿Qué pasa, Elizabeth?
- ¿Puedo hacer noche de chicas con Diane y Merlín?
- Si ellas quieren sí.
Cuando llegaron los demás ya los esperaban en la mesa. Elizabeth se detuvo en la entrada.
- ¿Elizabeth?
- uno, dos, tres, cuarto, cinco... ¿Y Gowther?
- Se quedó amarrado al árbol -Dijo Escanor en su forma de noche.
- Iré por él -Merlín se teletransportó y a los segundos ya estaba de vuelta con Gowther.
- Debimos haberlo dejado un poco más.
- Me seas malo, Meliodas -Lo regañó la princesa.
Mientras cenaban escuchaban todas las historias y la ocurrencias que contaba la pequeña, que parecía no iba a dejar de hablar en ningún momento.
- Casi lo olvido; Diane, Merlín, ¿podemos hacer noche de chicas?
- ¿Noche de chicas?
- ¡Sí! Y podemos hacer lo que se hace en una noche de chicas.
- ¿Qué se hace en una noche de chicas? -Preguntó Diane.
- Ni idea -Respondió la maga.
- Pueden contar chismes.
- Hablar de chicos.
- Peinarse y maquillarse.
- Jugar a algo.
- ¿Ustedes como saben? -Preguntó Elizabeth viéndolos- ¿Ustedes tienen noches de chicas?
- No, claro que no.
- A veces.
- Gowther, ya nos expusiste.
Al final las dos mujeres y la princesa se fueron a la habitación de esta última para hacer su noche de chicas.
- Ya que ellas van a hacer noche de chicas, ¿hacemos noche de chicos?
- Sí, ¿Por qué no?
- No tenemos nada mejor que hacer.
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Tal vez en el siguiente capítulo veamos algo de la noche de chicas uwu no lo pongo aquí porque siento que va a quedar muy largo :v
Gracias por leer, un beso en sus pompis uwu
Buenas noches uwu
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