Nyx miraba fijamente a su superior, el miedo le recorría cada poro de su piel, su piel se erizo y le dolía un poco por el simple hecho de saber que algo podía pasarle por el simple hecho de haber tenido contacto con un guardián.

El sonido desapareció para la joven, quien solo cerro los ojos cuando el agarre de Uldren bajo a su cuello, apretándolo fuertemente con una sola mano. Cuando menos se lo espero, la lanzo contra la pared, apenas podía mantenerse de pie. Lo miro de reojo tratando de no tropezarse por su perdida de equilibrio. Uldren solo la miraba, parecía triste y decepcionado.

—Creo que con esta pizca de pánico entenderás que puede pasarte… ve a darte una ducha, apestas. —Y el príncipe salio de su taller, por dentro estaba hecho un diablo, sus ojos miel parecían ser de fuego y solo pensaba en como habia tratado a Nyx, no lo veía necesario, pero si solo de esta forma garantizaría que no se volviera a ver con el tal Andal, lo haría sin remordimiento.

Nyx suspiro al verlo irse y se dejo caer al suelo, respirando pesadamente. El susto nadie se lo quitaría y la sensación de Uldren arrebatándole la vida con sus propias manos hacia que su piel se erizara.

Mientras tanto, la reina estaba en la ciudad ensoñada junto a su guardia quien se notaba distraído, ido y algo pensativo. La albina lo miraba fijamente por el rabillo del ojo. Era muy extraño verlo asi, y en una pequeña pizca de su ser le molestaba, le gustaba que el se mantuviera firme y mirándola, cuidándola.

—Eden.

—Si majestad.

—¿sucede algo? Te ves muy distraído y distante esta vez.

—Pensaba en mi hermana.

—¿Por qué?

—Algo dentro de mi me dice que, tal vez se enamoró del tal Andal Brask, su sonrisa… todo es diferente en ella.

—Hum, probablemente se haya enamorado de él, no veo inconveniente que lo ame si cumple correctamente con su deber, además, podría ser una buena oportunidad para ella y para nosotros.

—¿A qué se refiere majestad?

—Bien sabes que nosotros los Insomnes somos relativamente eternos, tardamos mucho en envejecer, y ese hombre es un guardián, es inmortal hasta que su espectro lo decida. Harían una buena pareja.

—No creo que al príncipe Uldren le agrade esa idea.

—Me importa poco lo que mi hermano quiera, nosotros como sus señores no podemos enamorarnos de ustedes, sería injusto para las corsarias si nuestros demás Guardias.

—Si, tiene razón.

La voz de su guardia parecía quebrada, tal vez le habia dolido, pero ella tenia sus razones para rechazar al amigo de su infancia. Si lo amaba y quería que fuera solo para ella, pero no le parecía justo, no para Sjur o para Petra, que eran sus Corsarias mas cercanas y Sjur habia sido su pareja sentimental por mucho tiempo hasta que se hizo su guardia por un largo tiempo.

—Creo que deberíamos retirarnos. Variks desea hablar con usted, cree que es hora de actuar.

—Perfecto, iré con él, mientras ve avisándole a las corsarias y a tu hermana que estén listas. Atacaremos a los Lobos.

—¿está segura majestad?

—Los elixni solo se ganan el respeto de otros si muestran ser dignos, tu y tu hermana lo son, me traerán a Skolas vivo y harán que me jure lealtad.

—No hablare por mi hermana, pero por mi parte, lo prometo y lo juro, mi reina. — Eden hizo una reverencia mientras Mara sonreía y se ponía de pie y comenzaba a caminar con dirección al Arrecife donde debería estar la nave que los llevaría de vuelta a casa.

Una vez de regreso, Eden dejo a su reina con Sjur mientras iba a avisar a las corsarias. Mara lo miraba retirarse dando un suave suspiro mientras se cruzaba de brazos.

—Sucede algo?

—Estoy confundida, Sjur.

—¿Qué sucede mi reina?

—¿Recuerdas por qué terminamos?

—Si, a la perfección… ¿Está sintiendo algo por su guardia verdad?

—Fue mi amigo en la infancia, y aunque finja que no fue asi, lo visitaba a escondidas cuando entrenaba, siempre lo he querido, deseaba que mi hermano lo escogiera, y asi no tuviera estos, pequeños gustos culposos por él. Pero mi hermano siente algo por Nyx y, por lo tanto, eligió que ella fuera su guardia.

—Mi señora, tal vez suene algo cruel para usted, y se que no me pidió mi opinión, pero creo que debería dejarlo libre. ¿cree que él la ama, más allá de su deber como guardia?

—No lo s鬗 Ahora la que se sentía herida era Mara, no sabia si la calidez de su guardia era por el simple hecho de protegerla o porque en verdad en la amara. Tal vez era simple amistad que ella estaba confundiendo.

—Iré a prepararme para la batalla mi señora. Piense en ello. — Sjur se retiró y Mara solo dirigio su mirada a donde estaban las corsarias que estaban alistándose. Eden, era uno de los pocos hombres que la seguían, muchos se negaban a bajar su cabeza de esa manera por ella. Eden era diferente, tal vez porque se crio junto a ella y su hermano, tal vez porque sus padres fueron grandes Corsarios que le demostraron que su todo era proteger a su gente y a sus reyes.

Mara suspiro y camino hacia donde estaba Variks. El capitán que Nyx habia traído estaba ahí, y los miraba curiosamente. Variks hizo una reverencia y comenzó a hablar de lo que sabía.

—Que me recomiendas Variks.

—Sus guardias harán un buen trabajo, sé que son fieros oponentes, más la chica.

—¿La chica?

—Siento un enorme poder en ella, no solo de liderazgo, si no fuerza bruta. Su hermano es más calmado, pero también puede ser una bestia.

—Entonces ¿ganaremos esta batalla?

—Si.

Mara sonrió suavemente y se retiro a su Trono, una vez sentada ahí, llego su hermano, ambos tenían que estar presentes, pues sus guardias liderarían esta batalla. Nyx y Eden estaban al frente, ambos con cascos completamente negros, sus distintivos impecables asi como su postura.

—Esta batalla depende de ustedes, no tolerare ninguna falla. Les deseo lo mejor, mis corsarios.

Todos gritaron por su reina y se retiraron a la batalla. Varias horas más tarde, varias naves caídas venían escoltadas por las naves de sus corsarias. Un queche venia de cerca y la sorpresa de ambos Sov fue mucha, al ver a Skolas, el supuesto Kell de los Lobos, siguiendo con la mirada gacha a sus dos guardias.

Lo llevaron al trono junto con otros cuantos, caídos, los guardias iban al frente de ellos y se quedaron de pie mientras la Reina miraba a sus trofeos. Una suave sonrisa salio de ella. Variks apareció detrás de ella, un vándalo grito algo incomprensible y ser abalanzo contra él, pero antes de llegar, Nyx, que estaba más próxima a Variks, detuvo al vándalo, posicionando su “Dinastía de Vesta” contra su frente y su cuchilla contra su garganta.

—¿Qué ha dicho Nyx? — Pregunto Uldren con curiosidad.

—Traidor…Variks era el escriba de Skolas, por lo tanto, lo consideran un traidor.

—No lo será si ustedes se unen a mí, si me juran lealtad— La Reina se puso de pie mientras el Vándalo se alejaba lentamente de Nyx bajando la mirada. Poco a poco, algunos capitanes, escorias y vándalos que fueron llevados se inclinaron. Skolas los miraba fijamente.

—Nyx te ordeno que lo …

—Un momento majestad, parece que no entiende lo que se le pide. — Dijo Nyx a su príncipe, comenzó a hablar Elixni ligeramente mas perfeccionado que el de su visita anterior a la Tierra, cosa que sorprendió a Uldren al mismo hermano de la joven.

Una vez que termino Skolas dijo un par de cosas y se acercó, quedando de frente a los demás Elixni, y lentamente hizo una reverencia.

—Dice que es leal a usted, majestad. —Mara sonrió mientras Variks soltaba una leve risita, algo andaba mal y Variks lo sabía, Skolas no se inclinaría tan fácilmente ante alguien como Mara, pues ella no habia luchado contra el ¿Tal vez le juraba lealtad a Nyx y a su Hermano?

Los lobos fueron aceptados, Skolas estaba por debajo de los guardias de la Reina, pero no parecía molestarle, el seguía siendo Kell de su Casa, solo que ahora tenía un poder arriba que le daría órdenes a los demás. Nyx y Eden se retiraron, puesto que los Sov les dieron un merecido descanso. Mientras Uldren estaba en su taller, escucho los pasos de una corsaria. Cerro los ojos unos segundos y después la volteo a ver.

—¿Sí?

—Un guardián desea hablar con su majestad, pero también solicita su presencia.

—¿Dijo su nombre?

—Andal Brask. —Una enorme ola de oído recorrido al príncipe insomne, pero tenia un plan entre manos.

—Muy bien, le daré una audiencia… informa a mi hermana.

—A la orden.

El plan que Uldren pensaba no era muy grato, pero necesitaba pedirle ayuda a su hermana. Mientras salía de su habitación, escucho un par de susurros, confundido paso por el pasillo y al fondo, cerca de una pared donde apenas daba la luz, encontró a Eden, el amado guardia de su hermana abrazando de una forma tan posesiva a Petra, y besándose ambos de una manera tan apasionada que otro plan llego a él.

Esto seria interesante, sin hacer ruido se retiro mientras uno de los muchos cuervos que tenia en el arrecife cuidando sus pasillos guardaba el pequeño video de esa “relación clandestina”

|| PERDON SI ESTA CORTITO  NO ENCONTRE EL OTRO DOCUMENTO Y TUVE QUE IMPROVISAR PARA NO DEJARLOS SIN NADA.