Recuerda siempre proteger a tú familia...Cueste lo que cueste...
Los días pasaron trasfomandose en meses y los meses en un año, todos recuperaban sus sonrisas con lentitud, aunque nada fuera lo mismo.
Pero...un fatidico día de invierno haría que todo cambiara de nuevo...
Esa misma mañana los cuatro niños se encontraban en el comedor desayunando tranquilamente cuando alguien llegó.
-¡Buenos días niños!
-¡Papá!/¡Tío!- Contestaron Tezcat y Misha felices.
- Buenos días-Dijo Kimiko
-Hola papá...¿Quien es ella?-Pregunto su hija señalando a una mujer un poco escotada de cabello violeta claro, ojos del mismo color y con gafas.
-¿Oh? No me digas que aun no se los has explicado- Intervino la mujer mirando a su padre con los brazos cruzados.
- L-la verdad Jehe~ e-es que no-Rio el hombre nervioso rascándose la cabeza- Chicos, esta es Byanca vuesta nueva tutora y...futura madre...-Explico tomándola de las manos mientras ella sonreia.
Ninguno podía hablar la noticia era demasiado repentina para ellos.
-¡¿Esperas que aceptemos así como así que una exhibicionista cualquiera se convierta en nuestra madre?!- Pregunto Aika golpeando la mesa.
-¡Aika Minami! ¡¿Como te atreves a decirle esto a nuestra invitada?!- Le reprendió su padre.
-¡De la misma forma que tú te atreves de traerla así como así a casa y decirnos que os casareis de un momento a otro!
-¡SEÑORITA A TÚ HABITACIÓN!
-Hai~ hai~-Contestó saliendo de la habitacion- Adiós señora maléfica espero que pase un horrible día- Se despidió haciendo una reverencia y se fue.
-¡E-espera Aika!- Exclamo Misha haciendo una reverencia antes de seguirla junto con Tezcat.
-Señor Minami...¿Puedo preguntarle algo?- Intervino al fin Kimiko levantándose de la mesa tranquila.
-C-claro.
-Digame, ¿hace cuanto conoció a esa mujer?
-Hace cinco meses...
-Aja...¿Y no le parece un poco precipitado casarse? ¿Y encima sin haber avisado a sus hijos antes de ello?- Volvió a preguntar mirándolo acusadoramente.
-...Y-yo...
-Ya no tengo más preguntas Moge~- Dijo y se marchó.
-Al parecer esta familia necesita de mis cuidados más de lo que pensaba- Dijo Byanca en tono meloso.
-Siento eso, ellos no suelen comportarse así...Es solo que cuando perdieron a su madre...-Se disculpo sentándose cansado en una de las sillas.
-Tranquilo cariño, con mi ayuda serán los niños más educados que pueden haber y aceptaran nuestra boda-Contestó acariciándole los hombros y abrazándolo.
-Eso espero...
-Ten por seguro que sí.
Mientras tanto con los niños...
-¡A-aika! ¡E-espera! ¡Ve mas despacio!- Gritaba Misha
-¿Um~?- Se detiene- ¿Pero de que hablas? Si ni siquiera estaba andando rápido...-suspira- Mira que eres lenta...
-Onee-chan, esa mujer...¿De verdad será nuestra nueva Okaa-san?- Preguntó su hermanito bajando la cabeza.
-...No, nuestra madre murió y solo ella es y será nuestra madre aunque ya no este con nosotros-Contestó seriamente.
-Pero si tú padre se casa con ella...-Habló Kimiko.
-Segun un papel será nuestra madre, pero eso no quiere decir que vallamos a aceptarla tan facilmente.
-¡Oh! ¿De verdad? Bueno, supongo que es normal, no vais a aceptar a una desconocida tan facilmente- Secundó la susodicha apareciendo por el pasillo de la mansión.
-Y menos si es una exhibiconista de primera- Contestó la castaña haciendo que la mujer sonriera falsamente.
-Y-ya veo...-Dijo con un pequeño tic en su ojo.
-Bueno~ si eso es todo~ lo que nos quiria~ decir nos vamos~ a cumplir mi castigo Bye-by~- Respondió Aika despreocupada despidiéndose con su mano mientras Kimiko soltaba una pequeña risa y se marchaban los cuatro.
-"¡Esa maldita cría! ¡¿Como se atreve a llamarme exhibicionista?!...Calmate...No quieres que por culpa de esa estúpida todo el plan se valla abajo...Lo único que tengo que hacer es ser dura con ella en mis lecciones...Sí MUY dura..."-Pensó sonriendo malvadamente.
-¿Byanca?- La llamó el padre de la mayor- ¿Has podido hablar con ellos?
-¡Por supuesto que sí! ¡Y creo que con unas pocas de mis lecciones y cariño terminarán amandome más que a su propia madre!- Le contesto sonriendo dulcemente a lo que él asintió aliviado.
Esa misma tarde...
-¡Niñooos! ¡Hora de vuestras lecciones!- Exclamo Byanca tocando las puertas de sus habitaciones.
-Estamos castigados ¿recuerdas?- Contesto Aika sin abrir la puerta.
-Corrección, estás. Por lo cual he decidido comenzar con mis lecciones lo antes posible.
-Um~...-Susurró desinteresada abriendo la puerta- Supongo que no me queda de otra...- Se encogió de hombros sin tomarle la más mínima importancia-
-Entonces comencemos...-Dijo la peli-violeta a la par que los demás salían de la habitación de Aika.
-...¿De verdad estas de acuerdo con esto?...-Le preguntó susurrando Kimiko a Aika y ella solo se encogió de hombros otra vez.
Minutos después llegaron al comedor.
-La primera lección será sobre modales en la mesa- Indicó la mujer- Vamos, sentaos.
Los cuatro le hicieron caso, pero antes de que Kimiko lo hiciera se lo impidió.
-Disculpa querida, pero por lo que tengo entendido tú realmente no perteneces a esta familia. Por lo que realmente eres como mucho una sirvienta ¿No es cierto?- Preguntó con una fingida sonrisa.
- ¡ELLA N- Comenzaron a gritar los tres pero Kimiko los hizo callar.
-Tranquilos, no pasa nada. Voy a dar un paseo...-Dijo con una sonrisa antes de marcharse.
- ¡¿Po-por qué l-le dijo eso a Kim-Iba a cuestionar una enojada Misha, pero algo la interrumpió.
-PLAF- Se oyó el sonino de una cachetada en toda la habitación.
-...¿O-onee-chan?.../...¿A-aika?...-Susurraron ambos menores sorprendidos de que la chica se interpusiera entre Misha y Byanca recibiendo ella el golpe.
-E-estoy bien...-Les sonrió un poco adolorida- Y usted...-Se giró a verla con una mirada afilada- Atrevase a tocarles un misero pelo de la cabeza...y me aseguraré de que no pueda volver a respirara nunca más...
-¡Oh! Jurururu~ Lo siento, no quería- Rió falsamente disculpándose.
-A-aika, mejor v-vamos a curarte eso...-Sugirió Misha preocupada y asustada.
-¿Eh? Ah, claro. Además estoy segura de que si Kimiko me ve así me echará la broca de nuevo.
Los tres niños se fueron dejando Byanca sola en el lugar.
-"Ya veo...Con que ellos son su punto débil. Jurururu~ ¡Menuda idiota! ¡Anda que preocuparse por ellos en lugar de por si misma! Jurururu~ Aunque...esto hará más sencillo el manipularla..."-Pensó sonriendo divertida- "Ahora encargemonos de la pobretona"
Mientras, Kimiko se encontraba en la ventana de la sala mirando a la nada.
-Aqui te encuentras, pobretona- Interrumpió sus pensamientos Byanca.
- ¿No crees que me confundes contigo? Mogegege~- Contraatacó sin mirarla.
- Al menos yo no soy a la que adoptaron como si aun perro se tratara y que encima se cree de la misma categoría que alguien de esta familia.
-...-Kimiko no respondió.
-Deberías comportarte como la pobretona que eres y servir a esta familia en lugar de intentar ser parte de ella...Ya que nunca lo serás...
-...Ellos me quieren como una fam..
-¿Estas segura? Yo creo que solo te aceptaron por pena y sobretodo Aika, ella sólo lo hizo para tener a alguien de quien reírse y que la proteja para sentirse importante
-¡CLARO QUE NO! ¡ELLA NO ES ASI! -Se lanzó sobre ella apuntándola con su pistola-...Vuelve a hablar así de ella y te vuelo los cesos...Mogegege~
-¡Kimiko! ¡¿Pero que le estas haciendo a Byanca?!- Gritó el padre de Aika apareciendo por la puerta apartándola de un empujon- ¿Estas bien Byanca? ¿Qué pasó?
-Y-yo solo intentaba ha-hablar amistosamente c-con Kimiko y-y ella me a-atacó...M-me asustó tanto...-Susurró "asustada"
-¡Kimiko! ¡¿Como te etreves a hacer esto?! ¡Pensaba que al menos tú familia te había educado bien!
-P-pero v-vosotros s-so...
-¡¡¡Dejate de estupideces!!! Vamos Byanca, vayamos con el doctor por si acaso te haya hecho algo- Le dijo ayudándola a levantarse- Y tú Kimiko, hoy te quedarás sin cena ¿entendido?- Preguntó seriamente a lo que Kimiko solo pudo asentir despacio viendo como ambos se iban, pero antes de desaparecer por la puerta pudo notar como Byanca le susurraba "Pobretona" con una sonrisa de superioridad.
La noche llegó y Kimiko se negaba a salir de su habitación.
-¡Kimi-ko! ¡Vamos abre!- Exclamó la castaña por décima vez y por fin la puerta se abrió.
-¡Te traemos la cena Kimi-nee!- Intervino Tezcat feliz.
-G-gacias pero no tengo hambre...-Sonrió debilmente.
-Vamos, tienes que comer...
-¡¿Que te pasó en la mejilla?! ¡¿Quien te hizo eso?!- Preguntó tocando la cara de Aika.
-A-ah...Bueno...M-me caí de la Sa-sakura de nuevo Jehe~- Rió nerviosa.
-...Ya veo...-Susurró sin tragarse ni una sola palabra.
Esa noche la pasaron los cuatro juntos, pero ni Kimiko ni Aika conseguían dormir. Kimiko por pensar en lo había pasado anteriormente y Aika por algo que Byanca le había dicho...
Flash Back horas antes:
Misha estaba curando el golpe que había sufrido Aika con Tezcat a su lado observando preocupado.
-No pongáis esas caras, estoy bien- Dijo Aika rompiendo el silencio que se había formado.
-No seas mentirosa, esto duele bastante- Negó Misha tocando la zona afectada y viendo como ponía una pequeña mueca de dolor.
En ese momento alguien toco la puerta del baño.
-Aikaaa ¿Puedo hablar contigo?- Preguntó una voz que reconocieron como la de Byanca.
-Tch...Que pesada...-Susurró- Quedaos aquí, ya vuelvo- Dijo antes de salir y cerrar la puerta- ¿A que debo su asquerosa visita?- Le dio una sonrisa tan falsa como las de ella.
- Tan educada como siempre...Y hablando de educación. Me temo que al parecer soy una profesora un poco dura...
- Y una bruta...-La interrumpió Aika.
-Supongo, y es por eso que no me corto ni un pelo al castigar a los alumnos que no aprenden. Y con eso me refiero a TODOS ellos.
-Ya te advertí que no te atrevieras a tocarlos-Le respondió con voz fría.
-Lo sé, pero esa es una de mis reglas, así que no puedo saltarmela.
-Entonces...castigame a mí...-Susurró.
-¿Oh? Espera, espera. ¿Me estas diciendo que la gran Aika Minami se dejara torturar cada vez que su querida familia cometa el más mínimo error? - Sonrió divertida.
-No es mi culpa que tú minúsculo cerebro no te deje entender las cosas a la primera Jij-Contratacó recibiendo un puñetazo en pleno estómago-
-Primera lección, una dama siempre debe ser educada. Espero que te haya quedado claro Jurururu~- Rió marchandose mientras Aika intentaba levantarse del suelo al mismo tiempo que recuperar el aire.
Fin del Flash Back:
-I-ite...-Susurró Aika apretando los dientes del dolor al rozar su estomago con su brazo.
-¿De verdad estas bien?- Preguntó Kimiko girándose para mirarla.
-¡Hai!-Sonrió, aunque esa sonrisa era del todo falsa, cosa que Kimiko notó.
Otros muchos días pasaron y llegó el día de la boda. Todo fue bien, excepto para los cuatro niños, para ese tiempo ya Aika estaba cada vez más y más cubierta de heridas y moratones, pero los ocultaba detrás de su ropa y una sonrisa para que nadie se enterara ni se preocupara por ella. Pero claro los tres lo sospechaban y Kimiko era la peor que se sentía ya que aunque se había prometido portegerla no podía hacer nada.
-"¡Debería matarla! Mogegege~ ¡SI ESO HARÉ! MOGEGEGE~" "¡¿Pero que estas diciendo?! ¡Si lo haces el señor Minami te odiará y ya no podrás estar más con ninguno de ellos!" "¡Pero si no lo hacemos Aika seguirá sufriendo Moge~!" "Pero no podemos..."-Estos eran los pensamientos que llenaban la cabeza de Kimiko día tras día y que poco a poco parecía que la estaban dejando sin cordura.
Unos meses después llegó una carta a la mansión.
-¿Y eso?- Preguntó Kimiko viendo como Tezcat sostenía un sobre entre sus manos.
-Es una carta para ti- Le contestó Misha entregandosela.
-...- Kimiko sin contestar se fue para abrir la carta en su habitación, comenzó a leerla despacio minutos después terminó arrugandola y tirándola al suelo de la habitación- ¡¿Qué es eso de ir a España a entrerarme?! ¡¿Pero quien se cree?! ¡Por mucho que sea el abuelo de Aika no tiene derecho a separarme de ellos!- Gritó furiosa tirando al suelo todo lo que encontró a su paso.
Horas después al fin se calmó y miró de nuevo la carta.
-"...Dice que me haría más fuerte...Así podría portegeros...¿Pero de que me sirve si tengo que estar lejos por tanto tiempo?..."-Pensaba una y otra vez sentada en un rincón de su ahora destrozado cuarto.
De repente se abrió la puerta...
-¿Al fin te has calmado?- Preguntó una castaña desde la puerta.
-...¿Me habéis oído?...
-Por toda la mansión- Respondió acercándose a ella y sentándose a su lado- ¿Y...vas a ir?
-...-
-Yo creo que deberías...-Dijo sorprendiendola- No todos los días se puede viajar a otro país y menos para hacerte más fuerte. Yo...si pudiera no me negaría, ya que así podría protegeros de verdad y no solo con estúpidas palabras de apoyo...
-Aika...-Susurró-...Realmente eres idiota Mogegege~
-Um~...Supongo~ Jijiji~- Secundó aburrida, pero riéndose al final.
Una semana después todos se encontraban frente a su jet privado.
-¡K-kimi-nee! ¡N-no te va-vayas!- Lloraba Tezcat abrazándose a ella.
- Tranquilo, solo serán unos meses. Pero prometeme que cuando vuelva te habrás convertido en el mejor futbolista del mundo Moge~
-¡HAI! -Aceptó con una gran sonrisa-
-Cuidate Kimiko, te echaremos mucho de menos...Hermana...se despidió Misha con un abrazo y limpiándose las lágrimas.
-Claro hermanita, y recuerda que me tienes que enseñar esa canción que estas componiendo cuando regrese ¿Si?- Propuso y Misha asintió rápidamente.
-Kimi-ko, saluda al abuelo de mi parte-
-Por supuesto.
-Tranquila, no te preocupes por nosotros yo estoy aquí cuidándoles. Y recuerda que cuanto más antes te hagas fuerte antes te volveremos a ver-Le susurró en un abrazo- ¡Y ahora sonríe!- Exclamó con una sonrisa.
-Mogegege~- Rió- ¿No creéis que falta algo Moge~?- Preguntó divertida al ver a su familia mirándose entre ella confundida.
-¡Abrazo familiar!- Gritaron los cuatro a la vez abrazándose fuertemente.
-Mogegege~- Rió, pero al oír como la llamaban se separó-...Ya tengo que irme...¡Nos veremos en unos meses! ¡Y no olvideis sonrir hasta que yo vuelva!-Se despidió entrando al jet-...Hasta dentro de un tiempo, mi amada familia...-Susurró ya sentada en uno de sus sillones y despidiéndose con la mano antes de despegar.
-Vamos no lloréis, tenéis que ser fuertes por Kimi-ko. Ella dijo que teníamos que sonreír hasta que ella volviera ¡Y eso haremos!-Dijo Aika limpiando las lágrimas de la rubia y el pelirrojo.
...Pero quien diría que la persona que siempre exclamaba y regañaba a todos por no sonreír seria la primera en dejar de hacerlo...
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