Veinte.
JiMin
Estaba acostado en mi cama, revisando mi celular antes de dormir, era muy tarde. Escuché la puerta ser abierta y por ésta entró Bae, tenía puesta una franela gris que la cubría hasta sus muslos. No esperaba que hiciera eso, que entrara en mi habitación, me sonrió antes de comenzar a caminar hacia la cama y sin previo aviso se subió sobre mi. Estaba muy sorprendido por su acción pero no fui capaz de quitarla de encima o de decirle algo.
Ella acarició mi pecho descubierto, y luego se llevó las manos al borde de su franela y se la quitó, dejando ver su ropa interior morada, de encaje, no pude evitar morderme el labio al verla así. Se acercó a mi rostro, rozando mis labios con los suyos, su pecho estaba pegado al mío, comenzamos a besarnos lentamente. Ignoré la parte de mi que me decía que esto estaba mal y que era un error.
El beso subió de tono, nuestras lenguas se movían en una danza intensa, lo estaba disfrutando mucho y no era capaz de pensar otra cosa que no fuera ella. Se separó un poco de mi, mirándome a los ojos, se acomodó sobre mi miembro que ya lo tenía duro y comenzó a moverse en un vaivén muy sensual, me estaba matando, se me escaparon unos jadeos. Acaricié su piel, una mano la tenía en su cuello, recorrí con la otra el contorno de su cuerpo y bajé, apretando su muslo. Ella me besó otra vez, luego besó mi mejilla, también bajo mi oreja, soltando un gemido en el proceso y fue el mejor sonido que pude haber escuchado jamás. Besó mi cuello, mordió un poco la zona, para luego pasar la lengua por allí. Volvió sobre mis labios.
–Quiero hacerte sentir bien, Park. –Susurró, para luego pasar su lengua por mi labio inferior y morderlo.
Comenzó a bajar, mientras hacía un camino de besos por mi pecho sin despegar sus ojos de los míos. Su mirada tenía una sombra de lujuria y deseo, me encantaba. Pasó la lengua alrededor de mi ombligo y su mano rozó sobre la tela del pantalón de pijama. A éste punto ya estaba desesperado por su toque.
Abrí los ojos, jadeando, por culpa de ese sueño tan... intenso. Bajé la mirada, HyunJin estaba durmiendo tranquilamente abrazada a mi, ajena a las emociones que me embargaban en ese momento. Me pasé la mano por la frente y cerré los ojos, tratando de calmar mi respiración. Tardé un poco en conciliar el sueño nuevamente, aquello había sido una locura.
Me encontraba en el jardín junto a HyunJin, HoSeok y EunBi. Ya había pasado un mes desde que Hyun se vino a vivir aquí, recién salimos de vacaciones en la universidad por lo que, cuando no estaba trabajando, pasaba el día en casa con mis amigos, salía con ellos o con Hyun solamente, también iba al orfanato y a otros que estaban fuera de la ciudad. La señora Anna y mi tío ya habían formalizado su relación, ella vivía con nosotros ahora. Por lo que EunBi pasaba algunos días aquí, Bae venía de vez en cuando, estaba cursando un par de materias extras para adelantar, así que estaba ocupada. Pero por lo que me dijo hace días, ya estaba por terminarlas.
Y hablando de ella, venía entrando por la puerta que estaba a un lado del jardín, acompañada de JungKook y TaeHyung. Cuando estábamos de vacaciones, mi casa era el punto de encuentro, a mis amigos les gustaba estar aquí. Sólo faltaba que llegara Nam y YoonGi.
Ella tenía puesto un vestido morado de tirantes, de inmediato se me vino a la mente el sueño que tuve.
¿Por qué soñaba con BaeMin? Ésta no era la primera vez, había soñado con ella al menos tres veces más y todos eran sueños un tanto eróticos. La atracción que sentía por ella estaba subiendo de nivel y no sabía que hacer para evitarlo.
–Secuestramos a Cassie. –Dijo Tae cuando los tres llegaron a nosotros.
–Tengo que estudiar, idiotas. –Habló ella, mirándolo seria pero riendo a los segundos.
–¿La secuestraron? –Preguntó Hobi, no entendiendo a lo que se refería el castaño.
–Estaba en una cafetería cerca de aquí, iba llegando a mi auto cuando un loco –miró a JungKook– me tacleó, y otro me quitó las llaves, así que por eso estoy aquí.
EunBi, HoSeok y yo reímos, por las ocurrencias de los menores y por la forma que ella lo contó, como si fuera algo que pasara todos los días.
–No te tacleé, sólo te sorprendí impidiendo que siguieras tu camino llevándote en mi hombro. –Explicó JungKook.
–Idiota. –Bae le dio un golpe en el brazo.
–Al fin manejé el Jeep, éste es el mejor día de mi vida. –Dijo Tae emocionado, reí viéndolo.
–Espero lo hayas disfrutado, porque será la única vez. –Lo señaló. Ella se sentó a un lado de EunBi, quedando cerca de Hyun, pero ésta se arrimó más hacia mi.
–Noona, eres la única persona aburrida que está yendo a la universidad. –Comentó JungKook.
–Claro que no, hay otras como yo que quieren graduarse antes y por eso adelantan.
–Qué sabelotodo. –Habló sarcástica Hyun, y la miré seriamente. Bae al parecer no la escuchó o la ignoró, porque no dijo nada al respecto.
–¿Cuánto te falta? –Pregunté.
–Ésta semana presento las últimas pruebas y termino.
–Kookie, debimos hacer eso. –Dijo EunBi viendo a su mejor amigo y éste se encogió de hombros.
JungKook parecía tratar de superar su amor por la chica, pero a veces era muy obvio que seguía coladisimo por ella. Estaba saliendo con alguien, pero decía que no era nada serio.
Estuvimos un rato charlando, el día estaba algo caluroso, le había dicho a los chicos que podían venir, como era sábado, hoy no tenía mucho que hacer. Hyun y yo habíamos ido temprano al restaurante, llevamos a Ji a sus prácticas y luego nos regresamos a la casa.
–Yo debo irme, tengo que seguir estudiando –habló Bae levantándose– Tae, mis llaves. –Extendió las manos hacia él y éste las saco de su bolsillo con una expresión triste.
–Te acompaño a la puerta. –Dije, también levantándome de mi silla. Sentí la mano de Hyun, en mi muñeca, me veía con el entrecejo fruncido, pero le di un beso en la mejilla.
–Hasta luego, chicos. –Se despidió con la mano.
–Discúlpame por haberte tacleado, noona. –Pronunció JungKook con una sonrisa. Bae sólo se limitó a sacarle el dedo del medio, para luego girarse en dirección a la casa, la seguí caminando detrás de ella.
–Están locos. –Comenté cuando entramos por las puertas corredizas.
–Bueno, al menos le dieron un giro interesante a mi día lleno de apuntes y libros.
–Pobre de ti.
No podía verla sin dejar de pensar en el sueño, éste último se había sentido demasiado real y había sido un poco más subido de tono. Tenía que parar.
–Valdrá la pena. –Se encogió de hombros.
Cuando íbamos llegando a la puerta, del pasillo que daba a la oficina de mi tío, salió éste seguido de sus socios. Creo que estaban trabajando en un proyecto nuevo y al parecer secreto, porque se reunían aquí y no en la empresa. Mi tío hasta el momento no me había mencionado nada, pero probablemente lo haría cuando estuviese todo listo. Así ha hecho anteriormente, me habla de ello cuando tiene todo organizado y preparado para sacarlo a la luz.
Ambos saludamos con una inclinación hacia los mayores.
–Acassia, que gusto tenerte por aquí –saludó mi tío– tu madre está arriba.
El señor Nam repasaba a Bae con la mirada. No me gustaba para nada ese tipo, pero era de los socios principales de mi tío y debía soportarlo.
–Hola, SungJun –ella sonrió de lado– no vine por ella, ya me iba de hecho. Tengo cosas que hacer.
–Oh, entiendo. Pues, no está de más decirte que puedes venir cuando quieras, y quedarte si así lo deseas, ésta es tu casa también.
–Gracias. –Dijo y cruzamos miradas.
Mi tío se sentía, quizás, culpable por el asunto de su relación con la señora Anna, pero ambas hermanas parecían tomárselo bien. Sabía que Bae y él habían tenido una conversación sobre ello, todo parecía haber quedado claro. Pero mi tío quería hacer todo lo posible porque ellas se sintieran cómodas con ésta situación. Aunque los problemas entre Bae y la señora Anna, eran algo que él no podría resolver.
Salimos de casa, mi tío se estaba despidiendo de los señores y yo acompañé a Bae hasta su auto.
–Avísame cuando llegues. –Miré hacia atrás, a donde estaban los mayores y el tipo que me daba mala espina.
–Creo que te pasas un poco de paranoico –miró hacia donde yo veía hace unos segundos atrás y centró sus ojos en mi nuevamente– ¿me ayudas a subir? Me duele la pierna por culpa de JungKook. –Ya había abierto la puerta del auto.
Tomé a Bae de la cintura, tratando de mantener cierta distancia, sentí una corriente en el cuerpo pero no le presté atención, la impulsé y ella se acomodó detrás del volante.
–Gracias, Park. –Pasó una mano por mi cabello. A pesar de haber hablado con ella sobre los límites, a veces actuaba como lo hacía antes de la conversación que tuvimos. Y yo tampoco hacía nada para frenarlo, lo cual estaba mal, era muy consciente de eso. –¿Estás bien? Te noto un poco nervioso desde que llegué.
–Estoy bien, sólo no pude dormir bien anoche. –Por tu culpa, quise decirle pero eso sería dar explicaciones y colocarnos en una situación incómoda.
–Qué mal.
Los socios de mi tío se subieron a sus autos y se fueron, Bae encendió el motor, bajó el vidrio y luego cerró la puerta.
–Recuerda lo que te dije. –La miré.
–Si, si. Te avisaré cuando llegue a casa. –Rodó los ojos, y sonrió un poco de lado. –Nos vemos, Park.
Me despedí con la mano, viendo como salía de casa.
Volví al jardín, todos estaban adentro de la piscina a excepción de Hyun.
–No me gusta que seas tan agradable con Acassia. –Habló, mirándome a través de sus lentes de sol.
–Hemos tenido esta conversación tantas veces. –Expresé en tono cansado.
–Lo digo en serio, JiMin.
–Y yo hablo en serio cuando te digo que no pasa nada y no va a pasar nada con ella, deja de ser tan insegura. –Ella abrió la boca, pero me giré antes de que pudiera decir algo más, caminando hacia la piscina.
No me gustaba hablarle así a Hyun, pero me tenía un poco cansado con el mismo tema, una y otra vez. Aunque a la vez me sentía culpable porque la realidad es que, sentía que la estaba traicionando de alguna manera. Pero yo amaba a HyunJin y no podía permitir que otra chica me perturbara de ese modo.
"Dos personas se encontraban en aquel despacho, mientras bebían whisky a las rocas, estaban sentados uno frente a otro.
–¿Estás segura de hacer todo esto por dinero?
–Lo estoy, ¿y tú? ¿Estás dispuesto a traicionar a todas las personas a tu alrededor, por dinero?
–Si –respondió sin dudar ni un segundo– necesito una mejor vida y me merezco lujos como éste. –Hizo un gesto señalando todo lo que los rodeaba en aquella habitación.
Ambas personas rieron y chocaron sus vasos, antes de beber el resto del líquido amarillento."
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Se la creyeron al principio? xd
Ay JiMin...
Por cierto, ¿quienes serán esas dos personas? #Teorias ^^
Espero les haya gustado, gracias por leer💜
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