Treinta y uno.
JiMin y yo desde hace unos días que no nos veíamos. Habíamos hablado algunas veces por mensaje pero no eran cosas importantes, además que él estaba muy ocupado con otro proyecto, intentó venir a verme un par de veces pero le salí con excusas.
Normalmente si quería dejar de ver a alguien, era directa y lo cortaba de raíz, pero con ėl se me estaba haciendo difícil.
Jin había llegado la noche de anterior de Japón y hoy saldríamos por unos tragos. Ya nos quedaban pocos días de vacaciones y empezaríamos de nuevo la rutina con la universidad, por eso queríamos divertirnos un rato.
Me vestí con un short de jean, un top de tirantes blanco y me dieron ganas de usar tacones esta noche, así que me coloqué unos blancos. EunBi me había hecho algunas ondas en el cabello y yo también lo hice con ella.
Esperé a que ella estuviera lista, cuando salió de su habitación bajamos hasta salir de casa y nos subimos a mi Jeep, pasaríamos buscando a Jeon a su casa. SeokJin nos esperaría en el club, junto a sus amigos y una nueva conquista. Al parecer Jen lo rechazó, aunque él no me había querido dar detalles.
Cuando llegamos buscamos a Jin, nos presentó a sus compañeros de clases, aunque yo conocía a algunos. También estaba Hyuk y su primo, el cual me presentó.
Después de beber algunos tragos, Hyuk quiso bailar conmigo, así que fuimos hasta el centro del lugar donde habían más personas bailando. Hacía un rato creí ver a NamJoon y si era así, probablemente estaría YoonGi o JiMin con él.
Esperaba no verlo aquí.
JiMin
Desde hace un tiempo que quería tener un negocio propio, es decir algo que no estuviera bajo la supervisión de mi tío como lo era el restaurante, si bien estaba a mi nombre, de igual manera mi tío evaluaba todo.
Así que pensé en abrir un bar en la zona más cara de Seúl, tenía algunos días trabajando en aquel proyecto, había buscado el lugar indicado, hasta que lo encontré. Por eso había estado en reuniones, porque quería que fuera justo como lo tenía en mente, el local que había conseguido era muy grande pero quería hacer varias remodelaciones y cambiarlo completamente.
Estaba ocupado, pero aún así podía notar que algo le sucedía a Bae, estaba distante. Casi ni habíamos hablado, y no nos veíamos desde hace varios días. No sabía si estaba así por lo de su madre o lo de Gigi pero algo pasaba y no estaba dispuesta a hablarme de ello, podía ser cualquier cosa. Intenté ir a su apartamento pero al parecer ella también estaba ocupada.
No quería fastidiarla tampoco, cuando quisiera hablar iría a verla, pero aún así a veces me entraban ganas de ir hasta su casa sin que lo supiera.
YoonGi me invitó a un club para que me relajara un poco, la invitación me pareció rara viniendo de él, pero acepté. Estaba a cargo de varias cosas a la vez y de verdad necesitaba un trago. También iría Shua, Nam y otras personas.
Antes de salir me aseguré que Ji estuviese bien, de todas maneras las chicas estarían al tanto de él, estaba cansado por sus prácticas así que se había ido a dormir temprano.
Llevábamos un rato en el club, Shua había llevado a las chicas que trabajaban con ella en la tienda, incluyendo a Lena, la cual intentaba coquetearme, me parecía linda, pero yo no estaba interesado.
–¿Qué sucede? No pareces muy animado. –Preguntó.
YoonGi y yo estábamos junto a la barra bebiendo unas cervezas, mientras su chica y las demás estaban a unos metros bailando.
–Estoy bien, solo es el cansancio, ya sabes. –Asintió.
–¿Y Cassie? Es raro que no esté aquí contigo.
–No es que siempre tengamos que estar juntos. –Me encogí de hombros.
Él me miró y luego vio algo detrás de mi.
–¿Esa no es ella? –Apuntó con su dedo lo que veía antes y yo me giré en esa dirección.
Y si, era ella.
Podía verla, de espalda, junto a un chico a quien reconocí como el amigo de Jin, el cual no recordaba su nombre. Ambos estaban un poco más allá de la barra, junto a una columna. La podría reconocer a kilómetros, tenía un vaso en su mano y ambos solo parecían hablar. Pero estaban muy cerca, demasiado para mi gusto, parecía algo íntimo.
–¿Ustedes no estaban saliendo? –YoonGi volvió a llamar mi atención, abrió la boca de nuevo para continuar, pero se quedó viendo hacia aquella dirección.
Volteé de nuevo y si antes me sentía molesto, ahora estaba muy enojado, se estaban besando. El tipo tenía su mano en la espalda baja de ella, haciendo que se pegara más a él. Giré la cabeza para dejar de verlos, inhalé y exhalé por unos segundos pero aún así no pude controlar el impulso de levantarme y acercarme a ellos. Escuché a YoonGi llamarme pero no le presté atención.
Ya se habían separado y el muy imbécil tenía una gran sonrisa en su cara.
Cuando estuve frente a ellos, ambos me miraron, Bae no parecía nada sorprendida al verme.
–¿Podemos hablar? –Pregunté seriamente, sin darle ni una mirada al tipo detrás de ella.
–Hola, JiMin. –Sonrió.
–Hola.
¿Por qué mierda me saludaba tan casualmente?
–Yo estaba...
–Si, sé lo que estabas haciendo –la interrumpí– ¿podemos hablar, Acassia? –Volví a preguntar.
Ella asintió, le dejó su vaso al chico mientras le susurraba algo y pasó frente a mi en dirección a la salida, yo la seguí pero me coloqué frente a ella para tomarla de la mano y así caminar entre las personas. Salimos del local por la puerta de al frente, habían algunas personas en la acera pero nos alejamos lo suficiente. Ella se recostó de una pared y se cruzó de brazos mirándome. Me fijé en como estaba vestida, se veía hermosa como siempre pero debía concentrarme.
–¿Qué demonios te pasa? –Inquirió molesta.
–¿Por qué te estabas besando con ese imbécil?
–Me dio la gana –replicó– ¿por qué me reclamas?
–Es que... tu y yo...
–Tu y yo somos amigos, JiMin, la pasamos bien pero eso no quiere decir nada. Yo puedo estar con otros chicos y tú puedes estar con otras, no somos exclusivos.
Y tenía razón pero mierda... me sentía furioso. Mis ojos fueron a sus labios que estaban hinchados por haber estado besuqueándose con ese.
Respiré profundamente, pasándome las manos por el cabello y dándole la espalda por unos segundos.
–Creo que no deberíamos seguir acostándonos. –Hablé sin mirarla. No escuché nada de su parte hasta algunos segundos después.
–Bien... como quieras, Park. –Dijo antes de alejarse, miré como caminaba por la acera de vuelta al club.
Pude haber entrado de nuevo y hacer como si no hubiese pasado nada, ligarme a otra chica o a Lena, como si no me importara lo que acababa de pasar, pero ese no era el caso. O pude detenerla y si lo hacía ¿luego qué? Quedaría como un estúpido, a ella no le importó lo que le dije. Decidí irme, estaba molesto y decepcionado.
No podía culpar a BaeMin, es decir ella y yo nunca hablamos de tener algo serio. Se supone que solo la pasábamos bien y disfrutábamos del momento, pero caí en cuenta que para mi no era así. Quería que sus besos solo fueran para mi, que sólo fuera atrevida conmigo, que sólo se entregara a mi. No soportaría que lo mismo que hacía conmigo, lo hiciera con alguien más.
Para Bae lo de nosotros no significaba nada y lo entendía porque ella no era de compromisos. El que me quedara en su casa o las charlas hasta la madrugada acostados en su cama, en realidad no significó nada.
Quizás tuve que ser sincero conmigo mismo y parar todo a tiempo sabiendo la realidad de las cosas, pero ya me había acostumbrado a ella: a su presencia en mi vida, al sonido de su risa, a su forma de hablar, a sus besos, a como me sentía al dormir o despertar juntos, a la calidez de su piel, en fin, a toda ella.
YoonGi siempre tuvo razón, Bae me gustaba de verdad y no solo era atracción. Y era jodido porque evidentemente ella no sentía lo mismo, sólo me veía como un amigo.
En realidad no estaba terminando con nuestra amistad, pero ya no podía seguir en ese tipo de "relación", sería aún peor para mi. Tendría que tomar distancia.
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Esto no termina aquí...
Espero les haya gustado, gracias por leer💜
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