Treinta y dos.

Era el día de la boda, la ceremonia sería en la mansión Park, estaba yendo en mi auto justamente.

Vería a JiMin luego de lo que sucedió en el club hace semana y media. Nunca antes lo había visto tan enojado y podía suponer que me evitaría. No tenía derecho a estar molesto, pero me había quedado clara la razón debido a su actitud aquella noche.

El beso entre Hyuk y yo no tuvo relevancia, en realidad fue casualidad que JiMin lo viera. Esa noche luego de bailar algunas canciones con Hyuk, fui a la barra y pude ver a JiMin y YoonGi con Shua y las chicas de la tienda de tatuajes. Me di cuenta como Lena y JiMin coqueteaban, me sentí incómoda, pero se suponía que estaba intentando alejarme y él estaba en todo su derecho de estar con quien quisiera, así como yo. Después de verlos, me devolví a donde me esperaba Hyuk, él estaba un poco ebrio, se acercaba de más a mi y terminó por robarme un beso, pero yo le seguí sin saber muy bien por qué.

JiMin nos vio y fue cuando discutimos, decidió terminar con lo que sea que teníamos y estaba bien para mi porque eso era lo que yo quería en un principio

Aún así sentía que no podía controlar mis emociones. Era frustrante sentirme tan confundida y no me gustaba para nada.

La ceremonia fue sencilla, pero glamorosa como le gustaban las cosas a Anna, yo me senté detrás de todos pero EunBi junto con los chicos si se sentaron adelante. Ahora era la celebración y luego en la madrugada SungJun y Anna saldrían directo hacia su luna de miel.

No habían muchas personas, más que todo amigos de SungJun y algunas conocidas de Anna, ellos quisieron que fuera algo no tan público.

Caminé hacia el jardín luego de pasar tiempo con Ji y sus amigos, a quienes me presentó, los pequeños al principio se mostraron un poco apenados con mi presencia pero luego tomaron confianza y comenzaron a platicarme sobre videojuegos a lo cual yo los escuché muy atentamente y hacía comentarios de vez en cuando. Me gustaba darles importancia así no supiera nada del tema, en parte me recordaban a los niños del orfanato, si bien sus situaciones eran diferentes, se relacionaban en un punto: la soledad. Porque en este mundo de clase sociales altas, la mayoría de esos niños no tenían la suficiente atención de sus padres ni para las pequeñas cosas. Era irónico porque tenían a sus padres y aún así se sentían solos, lo pude notar en el lazo tan fuerte que tenían Ji y esos dos niños.

Cuando estuve afuera no pude creer lo que vi, HyunJin y JiMin estaban hablando. ¿Que hacía ella aquí en primer lugar? En la ceremonia no estaba y ni me pasó por la mente que vendría. ¿Acaso JiMin la invitó?

Caminé hasta donde estaba EunBi junto con los chicos, la aparté un poco del círculo.

–¿Tienes alguna idea del por qué HyunJin está aquí? –Pregunté mirando hacia donde estaban aquellos dos, parecían hablar tranquilamente.

El pelinegro me había estado ignorando todo este tiempo, pasaba de mi al hablar con los demás.

–JungKook me dijo que ella y JiMin han estado hablando, al parecer hicieron las pases o algo así.

¿Es en serio?

Yo podía entender que ella hubiese decidido perdonarlo, pero lo que no me cabía en la cabeza era que ahora actuaran como si fueran mejores amigos. Era absurdo.

En algunas de las charlas entre Park y yo, él me había dicho que muchas veces no se sintió él mismo estando con ella, por la forma de ser de la castaña y que se arrepentía de permitir que ella lo cambiara solo por complacerla, que no quería volver a estar cerca de una persona así y mucho menos después de que hubiese mandado a su amiga a golpearme. Por lo que no podía entender lo que estaba sucediendo, en parte me sentía traicionada.

Con cada segundo que pasaba mi molestia aumentaba y más porque en un momento que pasé cerca de donde se encontraban, ella me sonrió y me guiñó un ojo. ¿Qué intentaba?

Decidí tratar de ignorarlos y pasar el rato con los chicos, no tenía por qué importarme lo que hicieran.











Entré a la casa para ir al baño, subí la escaleras y vi como del otro lado, en el pasillo que daba hacia la habitación de JiMin, salía HyunJin, desapareciendo por ese mismo pasillo.

Me giré mirando hacia abajo para ver si pasaba por la estancia, por si había bajado por la otra escalera, pero en ese momento MinHa venía subiendo con un vaso de agua en la mano, me sonrió en cuanto me vio.

–¿JiMin está en su habitación aún? –Preguntó.

–Creo que sí, ¿eso es para él? –Señalé el vaso en su mano.

–Si, dijo que le dolía la cabeza así que me pidió una pastilla. –Palmeó el bolsillo de su uniforme. –¿Puedes llevárselo? Tu madre me necesita urgente abajo.

–Claro. –Respondí un poco insegura.

Me tendió el vaso y la tableta de pastillas, para después bajar por las escaleras rápidamente.

Caminé hasta su habitación, toqué un par de veces y giré el pomo de la puerta, él se estaba colocando una camisa y pude ver por un segundo su tatuaje. Se había quitado el traje, ahora llevaba unos pantalones negros y unas botas negras. Al verme su cara se desencajó un poco, no esperaba que fuera yo obviamente y pude notar el enojo en su expresión. Pero yo también estaba molesta, no entendía por que HyunJin y él se hablaban y por que ella seguía teniendo la confianza de poder estar dentro de su habitación, porque era obvio que había estado aquí.

–MinHa te mandó esto. –Le tendí el vaso y la tableta, él me miró por unos segundos y luego me quitó las cosas para colocarlas sobre la mesa al lado de su cama.

–Puedes irte. –Habló secamente. –No entiendo que haces aquí de todas formas.

–No soy tu maldita empleada, no tienes por qué hablarme de esa manera. –Escupí, mirándolo fulminante.

–¿Qué quieres, Won? –No cambió su tono y eso me molestó aún más.

Por eso y porque una parte de mi lo extrañaba, recorté la distancia. Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, tenía un desorden en mi cabeza.

Él simplemente me escrutaba con la mirada, nuestras caras estando a escasos centímetros. Alcé una mano posándola sobre su pecho y la fui deslizando hasta su cuello, él no intentó apartarme pero pude notar como tragó duro y suspiró profundamente.

Lo besé, pero fue un simple toque, como llevaba tacones no necesitaba alzarme para poder llegar a su boca. Él llevó sus manos a mis caderas y yo enredé mis brazos en su cuello para finalmente unir nuestros labios, ambos estábamos molestos el uno con el otro y se podía notar en la forma tan dura en la que nos besábamos.

Se sentó en la cama y yo sobre él a horcajadas, sosteniéndome de sus hombros, bajó los tirantes de mi vestido y empezó a dejar besos en mi cuello hasta llegar al punto entre éste y mi hombro. Se me escapó un jadeo y él se separó, mirándome, su ceño estaba ligeramente fruncido.

Llevó una mano a mi nuca para pegar nuestras frentes, sin dejar de mirarme a los ojos, nuestras respiraciones se entremezclaban. Sentía que su mirada me quemaba.

–Y vuelvo a caer por ti. –Expresó con rabia, para después atacar mi boca con el mismo sentimiento, dominante. Yo seguía el beso de la misma manera.

Tienes que irte.

Sabía que esto no era correcto, que no debería hacerlo, pero no tenía la voluntad de detenerlo.

Escuchamos la puerta abrirse y ambos volteamos a ver, era HyunJin, se quedó estática, al parecer no esperaba encontrarme aquí y menos en estas condiciones con JiMin.

Me separé de él, levantándome y arreglando mi vestido.

–¿No te gustó la vista? –comenté con malicia– creo que ya quedó claro que él siempre va a preferir a "la zorra", no sigas intentado y ten dignidad. No eres superior a mi, cariño.

Vi como apretó los labios, nos dirigió una última mirada casi echando chispas por los ojos y salió sin decir nada.

–¿Me puedes explicar que quisiste decir con eso? –JiMin tenía una expresión sombría, se levantó cruzándose de brazos.

–Es curioso que ahora actúen como si nada y ella siga teniendo la confianza de estar aquí. –Pronuncié con molestia, ignorando su pregunta.

Mi objetivo siempre fue burlarme de HyunJin en su cara y eso fue exactamente lo que hice, pero también me estaba dejando llevar por el enojo.

–¿Por qué dijiste eso? ¡Responde! –Exigió.

–¡Todo fue mentira! –Solté. Hubo un lapso de unos pocos segundos en el que simplemente nos miramos, él quizás tratando de procesar lo que había dicho.

Ya no podía retractarme, terminaría con esto de una vez.

–Fuiste el medio para un fin –continué–  por eso me hice tu amiga, yo solo quería desquitarme, HyunJin me debía unas cuántas y yo quise...

–¿Arruinaste mi relación solo por un capricho tuyo de tomar venganza? –Inquirió, su mandíbula estaba apretada, sus ojos oscuros atentos a cada movimiento por mi parte.

–Vamos, JiMin –exclamé sonriendo sarcástica– yo no te obligué a nada y según tú, no estabas arrepentido.

–Así que solo me usaste –afirmó asintiendo y desvió la mirada a un punto detrás de mi– ¿por qué quisiste seguir acostándote conmigo si habías logrado lo que querías?

–Por diversión. –Respondí con simpleza.

Él llevó su cabeza hacia atrás y respiró profundamente, luego la mirada que medio fue una de completa decepción y dolor, parecía derrotado y algo dentro de mi se removió.

–Eres una... –se interrumpió a sí mismo. Chasqueó la lengua y se pasó una mano por el cabello en clara frustración. –Me siento como un idiota –su voz sonaba forzada, pero podía deducir que estaba a punto explotar– un total y completo idiota... ¡Me enamoré de ti, maldita sea! –Mierda, no. Yo era consciente de que le gustaba a JiMin y también por eso mismo estaba haciendo todo esto, para que se olvidara de mi y de esa idea, así me haría las cosas más fáciles, pero nunca imaginé que sus sentimientos hacia mi fueran tan fuertes. –¡Bien que te saliste con la tuya burlándote de mi todo este tiempo! –Se podía notar el enojo que sentía, su pecho subía y bajaba agitado y yo trataba de mantenerme inexpresiva.

–Yo... –exhalé– Adiós, JiMin. –Me apresuré a salir de la habitación. Mientras me alejaba podía escuchar el sonido de cosas caer.

Al final si terminaste siendo una perra que juega con los hombres, Acassia.

Bajé las escaleras consiguiéndome de frente con JungKook.

–Noona, ¿sabes si JiMin está arriba?

–No lo sé, Kook. –Mentí.

–¿Te sientes bien? Te noto algo rara. –Sus ojos inspeccionaban mi rostro.

–Si, yo... voy a irme ahora. –Dije, y seguí mi camino sin darle tiempo a hablar siquiera. No quería estar ni un minuto más aquí.

Lo hecho, hecho está. No puedes arrepentirte.

Tomé una decisión, pero había lastimado a JiMin y debía admitir que no me sentía bien.












"–No puedes tener a las dos, el escándalo sería mucho más grande y no podemos arriesgarnos.

–Está bien, ya me decidí por una, se ve hermosa esta noche. Solo espero que no de tantos problemas, no tengo demasiada paciencia."















~~~~~~~~~

Si quieren descargarse con Cassie (o conmigo :v) hacerlo aquí. Jé.

Feliz Año Nuevo amorcitos, deseo que este año esté cargado de muchos éxitos para cada unx de ustedes

Gracias por el apoyo que le dan a LL, por cada voto y cada comentario, me encanta leerlas y ver como interactúan con la historia.

Espero les haya gustado el capítulo, gracias por leer💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top