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"SCHOOL TRIP"

El día del viaje escolar había llegado, y todos los del dormitorio estaban reunidos, revisando sus pertenencias y asegurándose de llevar lo necesario para los dos días en la aldea afectada por la inundación. Min ho se apareció con una maleta enorme y un bolso adicional, atrayendo las miradas curiosas de todos, incluidas Kitty y Harper.

-¿Qué llevas ahí? -preguntó Kitty, señalando la maleta con una ceja arqueada. -Solo iremos dos días.

Min ho soltó una sonrisa confiada y ajustó las correas de su bolso. -Esto es lo esencial. Además, empaqué cosas para Harper.

Harper se giró hacia él, sorprendida por la declaración, pero fingió ternura ante la mirada de Kitty y los demás. -Qué considerado, cariño -dijo, su voz cargada de sarcasmo disimulado como dulzura.

Cuando la atención de los demás volvió a sus propios preparativos, Harper aprovechó para susurrarle: -Mentiroso. Me pediste que guardara cosas tuyas en mi maleta porque no cabían en la tuya.

Min ho no perdió su sonrisa, inclinándose un poco hacia ella para que solo lo escuchara. -Eso no lo hace menos considerado, ¿o sí?

Ella rodó los ojos, ajustando las correas de su mochila. -Eres imposible.

-Y tú estás enamorada de mi consideración, admítelo -bromeó él.

Harper negó con la cabeza, aunque no pudo evitar una pequeña sonrisa al verlo acomodar su maleta como si estuviera preparando una mudanza completa.

Cuando subieron al autobús, Harper encontró un asiento cerca de la ventana y se acomodó mientras esperaba que el resto tomara su lugar. Kitty y Min ho llegaron casi al mismo tiempo y comenzaron a empujarse, ambos reclamando el asiento a su lado.

-¡Yo me siento aquí! -declaró Min ho, bloqueando el paso con su maleta. -Es mi novia, así que es lógico que me siente con ella.

Kitty lo fulminó con la mirada. -Gracias a mí están fingiendo ser novios. Además, mi hermana sale con su hermano, y Harper es mi mejor amiga. Tengo prioridad.

-Prioridad nada. Soy el novio aquí, falso o no -respondió Min ho, dándole un ligero empujón para acercarse al asiento.

-¡Claro que no! -exclamó Kitty, devolviéndole el empujón.

El intercambio continuó mientras Harper observaba, incapaz de decidir si interrumpirlos o dejar que lo resolvieran solos. Finalmente, con un movimiento rápido, Min ho logró deslizarse y sentarse junto a ella, triunfante.

Kitty rodó los ojos, claramente frustrada. -Ugh, qué infantil eres.

-Admite tu derrota con dignidad, Kitty -replicó Min ho con una sonrisa engreída mientras se ajustaba en el asiento.

-Ridículo -murmuró Kitty antes de irse hacia otro asiento, encontrándose con Alex, quien la recibió con una sonrisa.

Min ho se giró hacia Harper con una sonrisa que gritaba victoria. -Hola, amor.

Harper levantó una ceja. -Eres un caso perdido.

-Pero uno adorable -añadió él con un tono despreocupado. Ella simplemente rodó los ojos, tratando de no mostrar que, en el fondo, estaba algo entretenida con la escena.

Mientras el autobús avanzaba por el camino, Harper estaba distraída mirando por la ventana. A su lado, Min ho dejó caer la cabeza lentamente sobre su hombro, fingiendo estar profundamente dormido. Harper lo miró de reojo, un poco sorprendida al principio, pero luego simplemente suspiró y decidió no moverlo.

-Qué cansado estás -murmuró en voz baja para sí misma, mientras volvía a dirigir la mirada hacia el paisaje que pasaba rápidamente afuera.

Min ho, que en realidad estaba despierto, tuvo que controlar una sonrisa al escuchar sus palabras. Se concentró en mantener su respiración regular, actuando como si realmente estuviera dormido, mientras disfrutaba del pequeño gesto de Harper.

Ella permaneció inmóvil, pensando que no quería molestarlo, aunque era evidente que el autobús no era el lugar más cómodo para dormir. Sin saberlo, su consideración alimentaba aún más el ego de Min ho, que estaba disfrutando el momento en silencio.

Harper sintió que, quizá, en el fondo, sus sentimientos hacia Min Ho no eran tal falsos.

Cuando llegaron al lugar donde se hospedaría el grupo, Alex comenzó a asignar las cabañas y a advertirles sobre los alrededores del bosque.

-Tengan cuidado cuando estén cerca del bosque -dijo seriamente-, y recuerden que estarán en parejas para dormir, así que asegúrense de cuidarse mutuamente.

Kitty inmediatamente alzó la mano con entusiasmo.
-¡Harper y yo seremos pareja! -anunció con seguridad.

Pero antes de que Harper pudiera responder, Yuri se adelantó con una sonrisa tranquila.
-No, Kitty. Tú y yo seremos pareja.

Kitty la miró, sorprendida.
-¿En serio?

Yuri asintió con determinación, tomando su mochila y empezando a caminar hacia una de las cabañas. Kitty no tuvo más opción que suspirar y seguirla, aunque murmuraba por lo bajo sobre cómo ella había tenido la idea primero.

Alex volvió a mirar al grupo restante.
-Bien, ¿quién más?

Min ho levantó la mano de inmediato.
-Harper y yo seremos pareja.

Alex levantó una ceja, claramente divertido, pero negó con la cabeza.
-Chicos con chicos, chicas con chicas, Min ho. Ya sabes las reglas.

Antes de que alguien más pudiera sugerirlo, Maddison se adelantó con una sonrisa y rodeó a Harper con un brazo.
-Entonces, Harper y yo seremos pareja.

Harper le lanzó una mirada agradecida mientras Min ho se cruzaba de brazos, claramente molesto.
-Qué conveniente... -murmuró entre dientes, aunque lo suficientemente fuerte como para que Harper lo oyera.

-Por supuesto que lo es -respondió Harper con un tono burlón mientras recogía sus cosas y seguía a Maddison hacia la cabaña asignada. Min ho la miró mientras se alejaba, aún refunfuñando en voz baja, aunque finalmente terminó yendo a buscar su propia pareja de cuarto, claramente fastidiado.

Mientras Harper y Maddison acomodaban sus cosas en la cabaña, el ambiente era relajado, aunque con una pizca de curiosidad por parte de Maddison. Después de doblar una prenda y guardarla en su rincón asignado, Maddison decidió romper el silencio.

-Así que... tú y Min ho, ¿eh? -dijo con una sonrisa traviesa.

Harper miró de reojo, sospechando que la conversación no iba a terminar ahí.
-Sí, ¿qué hay con eso?

Maddison se sentó en el borde de la litera, apoyando el codo sobre la rodilla y sosteniendo la barbilla con la mano.
-Bueno, siempre me pregunté cómo sería tenerlo como novio. Siempre ha sido lindo, carismático, ya sabes. Pero tú me ganaste. Felicidades, supongo.

Harper sintió un nudo extraño en el estómago al escuchar eso. Maddison seguía hablando, pero su mente se quedó atascada en esa frase: "Tú me ganaste". No tenía por qué importarle lo que Maddison pensara, y mucho menos sentirse de esa forma... pero, de alguna manera, lo hacía.

Decidida a no mostrar nada, Harper se encogió de hombros con una sonrisa fingida.
-Pues, sí. Es... bueno, supongo.

Maddison levantó una ceja con curiosidad.
-¿Eso es todo lo que puedes decir? ¿Bueno? Vaya. Pensé que te derretías por él o algo así.

-No exageres. -Harper desvió la mirada hacia su maleta, fingiendo buscar algo, pero en realidad solo estaba evitando cualquier contacto visual. El ligero calor en su rostro era traidor, y odiaba no entender por qué se sentía así.

Maddison rió ligeramente.
-Bueno, si alguna vez te cansas de él, pásamelo, ¿sí? -bromeó con un tono ligero.

-Claro, seguro. -Harper forzó una sonrisa, pero en su interior la idea de Maddison y Min ho la hizo apretar la mandíbula ligeramente.

Mientras Maddison volvía a sus cosas, Harper dejó escapar un suspiro bajo. No sabía por qué le importaba tanto. Solo es una relación falsa, ¿no? Entonces, ¿por qué ese extraño sentimiento de celos seguía ahí?

Cuando Maddison se distrajo buscando algo en su mochila, Harper aprovechó el momento para tomar su teléfono. Se sentó en su litera y abrió su chat con Peter. Su dedo se quedó suspendido por un instante sobre el teclado antes de comenzar a escribir:

"Esta noche te llamo y te cuento todo. Lo prometo."

La duda seguía rondando en su mente, pero sabía que era lo correcto. Peter merecía saber la verdad, incluso si eso significaba escuchar un sermón después.

Un par de segundos después, el teléfono vibró con una respuesta:

"Por fin. Estoy aquí para cuando quieras hablar, Harper. Espero que sea algo bueno."

Ella dejó escapar un suspiro pesado y dejó el teléfono a un lado, mirándolo fijamente. Aunque técnicamente no estaba haciendo nada malo con Min ho, contarle a Peter sobre su relación falsa seguramente iba a complicar todo. Él conocía lo suficiente sobre relaciones complicadas para sospechar que esto no acabaría bien.

Harper apoyó la cabeza contra el borde de la litera, sintiendo una ligera presión en el pecho. Decidirse a llamar a Peter significaba reconocer que su acuerdo con Min ho ya no era tan simple como había empezado.