017
"DISTRACTION"

El profesor Lee entró al salón, ajustándose la corbata mientras todos se apresuraban a volver a sus asientos, intentando parecer ocupados con lo que supuestamente era "tarea". Los miró con sospecha, pero solo suspiró antes de decir:

-Es hora de comer. Tienen una hora. Anoten sus pedidos y pásenme la hoja.

Harper tomó la lista de menú y el bolígrafo, repasándola con la mirada. Estaba a punto de elegir cuando Min ho se inclinó hacia ella y comentó con una voz casual:

-¿Vas a pedir nigiri?

Ella lo miró con una mezcla de sorpresa y desconfianza. -¿Cómo sabes que iba a pedir nigiri?

Él se encogió de hombros con una sonrisa que intentaba parecer despreocupada. -Fue un buen presentimiento. A todo el mundo le gusta el nigiri, ¿no?

-¿Seguro que no estás... observándome demasiado? -dijo Harper, mirándolo fijamente.

Él soltó una pequeña risa. -¿Observándote? Claro que no. Aunque debo decir que se nota a la legua que te gustan los sabores sencillos pero elegantes.

Harper levantó una ceja. -Eso suena extrañamente específico.

Él evitó su mirada, fingiendo concentrarse en su propio pedido. -Yo solo tengo buen ojo para estas cosas.

Harper lo observó un momento más antes de sacudir la cabeza con un suspiro. -Bueno, esta vez acertaste. Pediré eso.

Min ho sonrió victorioso mientras Harper seguía escribiendo su elección, aunque no pudo evitar pensar que él la conocía mucho mejor de lo que debería para ser "falsos novios".

El ambiente en la sala de detención se volvió tenso cuando el profesor Lee anunció que pasaría lista. Harper, Min ho, Dae, Q, Maddison y Florian intercambiaron miradas preocupadas al darse cuenta de que Yuri y Kitty aún no habían regresado.

-Aún no regresan, y las van a atrapar -susurró Dae, claramente inquieto.

Florian, siempre rápido en pensar, levantó la mano con decisión. -¡Yo lo tengo!

El profesor Lee lo miró con curiosidad. -Florian, no estoy devolviendo teléfonos.

Florian le sonrió despreocupado y dijo: -No los necesito, profesor. Estoy aquí, en esta maravillosa biblioteca, rodeado de conocimiento. No pude evitar notar que estaba leyendo Gilgamesh y... ¡vaya! Yo también estoy obsesionado con la poesía sumeria. De hecho, ¿esa es la traducción de Benjamin Foster que tiene ahí?

El profesor Lee pareció quedarse sin palabras por un momento, impresionado. -Florian, siempre logras sorprenderme. Sí, es la traducción de Foster.

-¡Me encantaría leerla! -respondió Florian con entusiasmo, casi radiando encanto.

El profesor Lee asintió, claramente orgulloso. -Tengo también un libro ilustrado en mi oficina que muestra las tablillas originales. Es espectacular.

-¡Sería un honor, profesor! -dijo Florian con una sonrisa brillante.

El profesor se dirigió a Maddison antes de salir. -Maddison, estás a cargo mientras voy a buscar el libro. No tardo.

Cuando el profesor dejó la sala, Florian dio un pequeño salto de celebración y se giró hacia Q. Sin pensarlo dos veces, lo besó frente a todos.

-Ya somos novios oficiales -dijo Florian, sonriendo ampliamente.

Q se rió y fingió estremecerse. -Eres tan lindo que creo que voy a vomitar.

Ambos se tomaron de la mano, Q tirando suavemente de Florian para alejarse hacia otro rincón del salón.

Mientras tanto, Min ho, con su clásica actitud burlona, se acercó a Harper y le dijo con fingida dulzura: -Novia,

Harper rodó los ojos, levantó una mano y le dio un pequeño golpe en el brazo. -Deja de hacer eso.

Min ho fingió sobreactuar, llevándose la mano al corazón. -¡Cómo me hiere tu rechazo, cariño!

Harper lo fulminó con la mirada, aunque una pequeña sonrisa escapó de sus labios. Él claramente se estaba divirtiendo mucho más de lo que ella estaba dispuesta a admitir.

Poco después y en medio de la calma aparente de la sala, Dae hizo una discreta seña a Min ho desde la otra mesa. Kitty y Yuri estaban de vuelta, pero necesitaban un momento para escabullirse a sus asientos sin levantar sospechas. Min ho captó la señal y luego miró a Harper, que estaba absorta leyendo un libro sin prestar atención a su entorno.

Una sonrisa traviesa apareció en el rostro de Min ho antes de lanzar su actuación. Se levantó dramáticamente y dijo en voz alta: -¡¿Con quién estabas hablando por teléfono, Harper?!

Harper levantó la vista, desconcertada. -¿Qué...? Con mi hermano Owen... ¿Por qué preguntas eso?

Min ho cruzó los brazos, fingiendo indignación. -¡Claro! Siempre el hermano. ¿Seguro que no era otro chico? ¿Qué están planeando ustedes dos?

Los murmullos comenzaron en la sala y Harper parpadeó varias veces, completamente confundida. -¿Qué demonios estás diciendo, Min ho?

Lee, irritado por la interrupción, caminó rápidamente hacia ellos. -¡Min ho! Este no es el lugar para resolver sus dramas personales. Esto es una sala de detención, no un reality show.

Min ho fingió arrepentimiento, aunque tenía una pequeña sonrisa. -Tiene toda la razón, profesor Lee. No debería ser tan celoso.

Aprovechando que la atención de todos estaba centrada en el escándalo, Kitty y Yuri lograron regresar a sus asientos con éxito, mezclándose con los demás como si nunca hubieran salido.

Min ho luego se giró hacia Harper, quien seguía atónita. -Perdóname, Harper. No quise dudar de ti.

Sin previo aviso, le dio un abrazo rápido, provocando que Harper quedara aún más confundida. -¿Qué acaba de pasar? -murmuró para sí misma, mientras los demás disimulaban sus risas.

Min ho se sentó de nuevo, completamente satisfecho con su pequeña actuación, mientras Harper lo miraba con los ojos entrecerrados, sospechando que todo tenía que ver con algo más.

Cuando salieron finalmente de detención, Harper tomó su teléfono de las manos del profesor Lee y lo encendió, viendo la avalancha de mensajes que no había podido responder. Entre ellos, estaban varios de Peter:

●Hace unas horas: ¿Por qué sigues ignorando mis llamadas?

●Más reciente: Perdón si soy muy insistente, no lo seré más.

Harper suspiró, sintiendo un ligero peso en el pecho. Sabía que Peter solo se preocupaba por ella. Había sido su confidente y mejor amigo desde siempre. Pero pensar en explicarle lo de su "relación" falsa con Min ho solo añadía más estrés. Especialmente porque Peter conocía de primera mano cómo ese tipo de relaciones podían complicarse, considerando cómo había comenzado su romance con Lara Jean.

Mientras reflexionaba, escuchó la voz de Min ho detrás de ella: -¿Otro mensaje de tu fan club? -dijo con esa mezcla de burla y curiosidad que parecía ser su sello. Antes de que Harper pudiera responder, Min ho miró el mensaje por encima de su hombro. -Oh, ¿cuándo me presentarás a tu familia? Seguro que Peter ya está emocionado por conocerme.

Harper lo fulminó con la mirada, sin encontrar ni rastro de gracia en el comentario. -Esto no tiene nada de divertido, Min ho. Y en las reglas acordamos no involucrar a la familia.

Él levantó las manos en defensa, sonriendo. -Relájate, no es como si realmente quisiera conocer a tu hermano.

-Más te vale, porque si lo haces, esto se acaba -le advirtió Harper con seriedad, aunque un ligero rubor cubría sus mejillas.

-Oye, oye, no me amenaces. Eres tú la que tiene problemas con mensajes... -respondió él, burlón, mientras caminaban juntos hacia la salida.

Harper guardó su teléfono y se quedó callada el resto del camino, aunque algo en su mente seguía revolviendo. Si Peter la conocía tan bien, ¿cómo iba a mantenerle este secreto por mucho tiempo?